La abultada carpeta de tareas pendientes de Trabajo tras el verano
A la reducci¨®n de la jornada laboral se unen otras demandas igualmente apremiantes, como la revisi¨®n del despido o la aprobaci¨®n del estatuto del becario
Consumido el mes de agosto, un periodo inh¨¢bil para el di¨¢logo social, el Ministerio de Trabajo debe resolver las tareas que dej¨® pendientes antes del par¨®n veraniego. Aunque no ser¨¢ hasta este lunes, 9 de septiembre, cuando se produzca el primer encuentro formal con sindicatos y patronales ¡ªde nuevo con la reducci¨®n de la jornada laboral como epicentro¡ª, la ministra Yolanda D¨ªaz ya conoce de primera mano cu¨¢les son las demandas que deber¨¢ atender en el nuevo curso pol¨ªtico. Tras reunirse la pasada semana con los secretarios generales de CC OO y UGT, Unai Sordo y Pepe ?lvarez, la lista de asuntos pendientes es clara (y larga): reducir por ley el tiempo de trabajo (sin p¨¦rdida de salario), aprobar el estatuto del becario, reformar la indemnizaci¨®n por despido, reforzar la Inspecci¨®n, mejorar la estabilidad en el empleo de los trabajadores p¨²blicos y aumentar el salario m¨ªnimo interprofesional. Y todo, bajo la amenaza sindical de aumentar la presi¨®n con movilizaciones en las calles.
La negociaci¨®n alrededor de la rebaja de la jornada laboral entr¨® en un ¡°bucle¡± en el mes de julio, en opini¨®n de los sindicatos, que acusaban a los empresarios de una inacci¨®n deliberada. A pesar de que el recorte que plantea Trabajo es del agrado de las centrales ¡ªde las 40 horas semanales actuales a 38,5 en 2024 y a 37,5 en 2025¡ª, la voluntad del Gobierno por sumar a las patronales, que lo han rechazado desde un primer momento, ha aletargado el ritmo de las conversaciones. Una oposici¨®n empresarial que mantiene su firmeza en septiembre.
¡°Los aut¨®nomos y las peque?as empresas siguen siendo el colectivo que, con la reducci¨®n de jornada, se va a ver m¨¢s afectado y le he trasladado nuestra preocupaci¨®n ante este tema, por que pueda salir sin un acuerdo con los agentes sociales¡±, se?al¨® tras su encuentro con D¨ªaz este pasado viernes Lorenzo Amor, presidente de la Asociaci¨®n de Trabajadores Aut¨®nomos (ATA), integrada en la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones Empresariales (CEOE), donde ocupa el cargo de vicepresidente. ¡°No estamos de acuerdo ante estos planteamientos que se est¨¢n haciendo o que se han hecho hasta ahora¡±, ha a?adido.
La tambi¨¦n vicepresidenta segunda ha guardado las distancias durante el verano y en el inicio de curso. Consciente de la complejidad de las negociaciones, ha tratado de allanar el terreno durante los encuentros previos, especialmente cuando restan menos de tres meses para que concluya el a?o, y algunos de sus compromisos puedan caducar.
La mejora de la flexibilidad para organizar la jornada anual y que las horas ahora en vigor en cada empresa apliquen hasta el ¨²ltimo d¨ªa de 2025 que propuso Trabajo a los patronos en los ¨²ltimos encuentros no ha resultado suficiente para amarrar su firma. No consta tampoco, por el momento, ninguna convocatoria de reuni¨®n particular por parte de Trabajo con Antonio Garamendi, l¨ªder de la CEOE, previa a la grupal del lunes. Por lo que la distancia entre las partes se antoja, como m¨ªnimo, similar a la evidenciada hasta el momento.
¡°En estos meses de oto?o tiene que resolverse la negociaci¨®n [sobre la jornada laboral]¡±, reclam¨® Sordo, tras su encuentro con D¨ªaz. En su intervenci¨®n en el Comit¨¦ Nacional de UGT, ?lvarez tambi¨¦n insisti¨® en la importancia de resolver esta negociaci¨®n. Trabajo tiene agendado finiquitar el acuerdo en el mes de septiembre, de ah¨ª que haya mantenido distintos contactos con las partes durante el verano. ¡°Ese recorrido que ya hemos hecho en la negociaci¨®n colectiva tiene que trasladarse a la ley¡±, a?adi¨® el mandatario de CC OO. Fuentes de la negociaci¨®n anticipan que, de no haber avances sustanciales en la reuni¨®n del lunes, los sindicatos concretar¨¢n las anunciadas protestas.
El segundo asunto en la lista por orden de importancia para Trabajo ¡ªa tenor de sus manifestaciones p¨²blicas¡ª tiene que ver con la aprobaci¨®n definitiva del estatuto del becario. Un episodio controvertido, puesto que el texto fue acordado entre Trabajo y los sindicatos hace un a?o, lleg¨® a ser presentado p¨²blicamente, pero nunca fue refrendado en el Consejo de Ministros, ni mucho menos por el Congreso de los Diputados. Al rechazo del sector universitario y del resto de socios parlamentarios se suma tambi¨¦n el de la propia ala socialista del Ejecutivo de coalici¨®n, que sigue sin dar el visto bueno a la modificaci¨®n normativa.
Pero no es el ¨²nico asunto que este Ministerio se ha propuesto atender en el corto plazo. Tras conocerse la resoluci¨®n del Comit¨¦ Europeo de Derechos Sociales (CEDS) en la que conclu¨ªa que la legislaci¨®n espa?ola en materia de despido improcedente ¡°no es suficiente para cubrir los da?os reales sufridos por los trabajadores despedidos injustificadamente y no tiene un efecto disuasorio suficiente para los empleadores¡±, D¨ªaz anunci¨® que convocar¨ªa a los agentes sociales para abordar la reforma de esta figura. Un asunto en el que, nuevamente, no se vislumbra un acuerdo a tres bandas por el rechazo manifiesto (y reiterado) de los empresarios, que acusan al Gobierno de pervertir lo pactado en la reforma laboral, donde se decidi¨® orillar este asunto en pos de lograr un acuerdo tripartito.
Acci¨®n en las calles
La advertencia de los sindicatos con caldear las calles de no convertirse en ley la reducci¨®n de la jornada en un horizonte cercano, no es el ¨²nico incendio callejero al que podr¨ªa enfrentarse Trabajo. La plantilla de empleados de la Inspecci¨®n de Trabajo hace meses que reclama un aumento de recursos y de efectivos que, de no producirse, podr¨ªa derivar en movilizaciones y huelgas, como la que se produjo en junio del a?o pasado ¡ªaunque con escaso ¨¦xito para los convocantes¡ª, seg¨²n han venido recordando las organizaciones que los representan.
En un escenario similar se encuentran los trabajadores p¨²blicos, quienes siguen reclamando que se mejoren las condiciones laborales de las plantillas de las Administraciones P¨²blicas. Desde el sindicato de funcionarios CSIF han reclamado al nuevo ministro de Transformaci¨®n Digital y Funci¨®n P¨²blica, ?scar L¨®pez, una reuni¨®n en la que abordar la reactivaci¨®n de la negociaci¨®n colectiva y mejorar las retribuciones del personal, eliminar la tasa de reposici¨®n en las ofertas de empleo o mejorar las pensiones y condiciones de jubilaci¨®n de un colectivo de tres millones de personas.
Inaugurado ya el ¨²ltimo trimestre del a?o, los sindicatos vienen reclamando una nueva revisi¨®n del salario m¨ªnimo interprofesional ¡ªahora en los 1.134 euros mensuales repartidos en 14 pagas¡ª, para que el Gobierno mantenga su compromiso de situarlo en el equivalente al 60% del salario medio. Una reclamaci¨®n que vuelven ahora a situar sobre la mesa, a tenor de la falta de sinton¨ªa que siguen manteniendo la evoluci¨®n de la inflaci¨®n y la de los salarios. Una consideraci¨®n que el presidente, Pedro S¨¢nchez, recogi¨® durante su discurso sobre las nuevas prioridades del curso pol¨ªtico.
Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.