Madres y padres ya cogen casi los mismos d¨ªas de permiso por nacimiento: ¡°No s¨¦ c¨®mo lo pod¨ªan hacer antes¡±

Chloe naci¨® en Alcal¨¢ de Henares (Madrid) el 14 de febrero. Por el cambio normativo aprobado en 2019 (en pleno desarrollo desde el 1 de enero 2021), tanto Susana Arag¨®n como Alberto Prados, sus padres, tienen derecho a 16 semanas de permiso cada uno para cuidarla. Son muchas, much¨ªsimas m¨¢s, de las que tuvieron sus padres cuando nacieron ellos, en 1987 y 1989. Entonces ella habr¨ªa tenido derecho a 16 semanas, pero ¨¦l solo a dos d¨ªas. ¡°Habr¨ªamos salido adelante, no nos hubiera quedado otra. Pero para m¨ª habr¨ªa sido un suplicio¡°, dice Susana. ¡°Lo habr¨ªa llevado fatal. Imag¨ªnate, no poder pasar tiempo con tu hija que acaba de nacer y que no cogiera nada de apego hacia m¨ª¡°, comenta Alberto, a lo que agrega su mujer: ¡°Es que no me puedo imaginar c¨®mo lo hac¨ªan antes. Volver al trabajo solo dos d¨ªas despu¨¦s...¡±.

Se han repartido de la siguiente forma: ella cogi¨® las 16 semanas de permiso de golpe, m¨¢s 15 d¨ªas laborables de lactancia, m¨¢s sus vacaciones de este a?o; ¨¦l, las seis primeras semanas obligatorias y, ahora que Susana ha vuelto a trabajar, est¨¢ a medio camino de las 10 semanas restantes. Vuelve a trabajar el 17 de noviembre, tomando en cuenta que antes tambi¨¦n encaden¨® tres semanas de vacaciones y lactancia. As¨ª, Chloe habr¨¢ estado acompa?ada de, al menos, uno de sus progenitores, sin obligaciones laborales, durante 277 d¨ªas, 40 semanas. Si nos limitamos a los permisos de paternidad, Susana ha cogido 112 d¨ªas, los mismos que Alberto.

Las estad¨ªsticas de la Seguridad Social y los estudios comparados elaborados hasta ahora muestran que, en n¨²mero de d¨ªas que coge cada uno, la organizaci¨®n de esta pareja coincide con el patr¨®n habitual. Desde la reforma, al contrario de lo que anticipaban algunas voces contrarias al cambio (dado que solo las seis primeras semanas son obligatorias), los padres est¨¢n tomando la pr¨¢ctica totalidad de los permisos, como ha hecho Alberto. ¡°Era lo esperable, teniendo en cuenta la evidencia de lo sucedido en otros pa¨ªses. Para que esto sea as¨ª los permisos deben ser intransferibles y estar bien remunerados, como pasa en Espa?a (se cobra lo mismo que trabajando). Cualquier cambio en la norma debe mantener estos principios o volveremos a caer en que los padres no cojan los permisos¡±, indica Adela Recio, jefa de estudios de investigaci¨®n en el Instituto de Estudios Fiscales y coautora del an¨¢lisis ?C¨®mo incide el nuevo dise?o de los permisos de nacimiento en la corresponsabilidad? Un an¨¢lisis con registros administrativos de la Seguridad Social de 2016 a 2023.

En 2023, el ¨²ltimo a?o con datos consolidados, ellas disfrutaron de 112 d¨ªas en promedio, lo que coincide con el permiso completo. Ellos cogieron una media de 108 d¨ªas, solo cuatro menos. Es un salto exponencial respecto a hace una d¨¦cada, cuando los hombres ten¨ªan solo unas dos semanas.

Lo que Alberto s¨ª est¨¢ haciendo distinto a una mayor¨ªa de padres es intentar que las 10 semanas posteriores a las seis obligatorias no coincidan con el permiso de Susana. Recio explica que esta es la forma m¨¢s corresponsable de utilizar el permiso, ya que extiende al m¨¢ximo el tiempo que el padre cuida solo de la ni?a y, a la vez, alarga el periodo en que al menos uno de los progenitores est¨¢ con ella sin obligaciones laborales. Seg¨²n los datos de su estudio, solo el 20% de los padres apuestan por este modelo, frente a un 49% que hace coincidir todo su permiso con el de la madre. Un 31% opta por f¨®rmulas intermedias. ¡°A¨²n queda mucho margen de mejora¡±, reflexiona Recio.

Son datos muy parecidos a los de otro estudio sobre la materia, ?Qu¨¦ sabemos sobre el uso de los permisos de paternidad en Espa?a?, de EsadeEcPol. Una de sus autoras es Lidia Farr¨¦, investigadora del Instituto de An¨¢lisis Econ¨®mico del CSIC, que percibe una tendencia a mejor en estos patrones. ¡°Es interesante resaltar que desde que existe esta opci¨®n (el fraccionamiento), la tendencia es claramente al alza, pasando de alrededor de un 30% de los padres en abril de 2019, a m¨¢s de la mitad en enero de 2022¡å, indica el estudio. Este comportamiento difiere del de las madres, ya que solo un 5% decide fraccionar su permiso. ¡°Estos datos sugieren que, a medida que los permisos de paternidad se van popularizando y las familias entienden su funcionamiento, m¨¢s hogares se acogen a la posibilidad de fraccionar el permiso de paternidad para alargar as¨ª el n¨²mero total de semanas que alguno de los progenitores puede estar en casa con el menor¡±.

Hacia las 20 semanas

Tanto Alberto como Susana creen que les ayudar¨ªa tener m¨¢s semanas de permiso por nacimiento. Y, aunque la normativa espa?ola est¨¢ entre las m¨¢s generosas de los pa¨ªses desarrolladas, parece avanzar el consenso pol¨ªtico para profundizar a¨²n m¨¢s en ella.

El programa de Gobierno, suscrito por PSOE y Sumar, establece lo siguiente: ¡°Extenderemos el permiso de paternidad y maternidad hasta las 20 semanas¡±. Fuentes de Sumar indican que los ministerios de Derechos Sociales y Trabajo han pedido que la ampliaci¨®n de 16 a 20 semanas se concrete cuanto antes y que reclamaron la aprobaci¨®n antes de agosto, junto a la remuneraci¨®n de al menos cuatro de las ocho semanas de permiso por crianza (el incumplimiento ha conducido a un expediente de Bruselas), pero que Hacienda ¡°mostr¨® reticencias y supedit¨® los avances a la negociaci¨®n de los Presupuestos Generales del Estado¡±, dicen desde el espacio que lidera Yolanda D¨ªaz. Hacienda indica que efectivamente estaba previsto que saliera adelante junto a los Presupuestos, pero decayeron.

¡°Es urgente aprobarlo ya y no es necesario vincular la ampliaci¨®n de semanas y permiso de cuidados a los Presupuestos. Si dependiese de Sumar, estos permisos ya estar¨ªan retribuidos desde hace meses. No existe ninguna raz¨®n de peso para acumular m¨¢s demoras. Seguiremos negociando para que el PSOE entre en raz¨®n¡±, agregan las mismas fuentes. Desde el Ministerio de Seguridad Social, en la parte socialista, subrayan que la extensi¨®n a 20 semanas forma parte del pacto de coalici¨®n y que ¡°el Gobierno cumple con sus acuerdos¡±.

El PP ha presentado esta semana su propia propuesta al respecto, que tambi¨¦n reclama 20 semanas, pese a que en 2019 recurri¨® al Constitucional la ampliaci¨®n progresiva que aprob¨® el Gobierno. El proyecto rechaza que las seis primeras sean obligatorias, de manera que no obliguen al cuidado simult¨¢neo, y apuesta por un permiso de 26 semanas para las familias monoparentales. La ministra de Seguridad Social dijo este jueves que, ya que coinciden en el planteamiento de las 20 semanas, buscar¨¢ el apoyo del PP en el Congreso a la reforma que proyectan: ¡°Es una buena noticia que hayan entendido que se debe seguir fomentando la conciliaci¨®n¡±.

?C¨®mo mejorar?

Espa?a ha evolucionado much¨ªsimo en los ¨²ltimos a?os. En los primeros compases de la democracia, a finales de los 70, las madres ten¨ªan 14 semanas de permiso, dos menos que ahora, y el padre dos d¨ªas, ampliables a cinco en algunos escenarios. En 1989 se establecieron las 16 semanas para ellas, el mismo registro que ahora, sin mejoras para ellos. No hubo un avance sustancial para los padres hasta 2007, cuando se ampli¨® a dos semanas no obligatorias. Diez a?os despu¨¦s creci¨® a cuatro semanas y en 2018 a cinco, de nuevo no obligatorias. En 2019 arranc¨® la normativa actual, en una evoluci¨®n progresiva hasta las 16 actuales para ambos progenitores.

Es una norma avanzad¨ªsima, a la vanguardia si se compara con el resto de pa¨ªses europeos, en especial, respecto al permiso de los padres, ya que la mayor¨ªa los limitan a dos semanas. Es justo el m¨ªnimo que establece la directiva europea. As¨ª lo reivindica el ministerio de Elma Saiz: ¡°Espa?a es el primer pa¨ªs del mundo en el que hombres y mujeres usan los permisos durante un tiempo equivalente. Tambi¨¦n fuimos el pa¨ªs vanguardista en establecer permisos id¨¦nticos para ambos progenitores. Est¨¢ demostrado que todo esto tiene un efecto muy importante en la corresponsabilidad, el apego y reduce la discriminaci¨®n de las mujeres en el ¨¢mbito laboral¡±.

¡°La ¨²ltima reforma¡±, insiste Farr¨¦, ¡°se acerca a un dise?o ¨®ptimo por tres caracter¨ªsticas: que la duraci¨®n sea la misma; que sean obligatorios, lo que est¨¢ forzando a muchos padres a quedarse en casa y que las empresas tengan que aceptarlo; y que no se pueda transferir el permiso a las madres, si esta opci¨®n existiese se asentar¨ªa el patr¨®n tradicional de madre cuidadora y padre que trae dinero a casa, lo que sucede en otros pa¨ªses¡±. Recio agrega la importancia de que el salario sea el mismo durante el permiso.

Las dos especialistas apuntan elementos que mejorar¨ªan la actual normativa: Farr¨¦ cree que ser¨ªa positivo que el permiso fuera obligatorio durante todo el periodo, durante las 16 semanas, y Recio apuesta por limitar el tiempo inicial de coincidencia de seis semanas a solo dos. ¡°Hay mujeres que se recuperan antes del parto, y con las seis semanas obligatorias se pierde un tiempo de cuidado precioso que se podr¨ªa alargar cuando ella haya agotado su parte¡±. Adem¨¢s, destaca que esto extender¨ªa el tiempo en que el padre cuida solo, con el objetivo de evitar el rol del ¡°padre ayudante¡±. ¡°As¨ª el permiso en suma llegar¨ªa a las 30 semanas de una forma barata y eficiente¡±, dice. Tambi¨¦n cree que habr¨ªa que eliminar la necesidad de acuerdo con el empresario para que el permiso se pueda fraccionar. ¡°Hemos visto un sesgo de rentas y por sector de actividad. Los padres en los deciles m¨¢s bajos se turnan menos¡±. En resumen, cree que el esp¨ªritu de la nueva norma debe profundizar en la no simultaneidad de los permisos.

Problemas latentes

Alejandra (nombre ficticio) tuvo una experiencia peor que la de Susana y Alberto el a?o pasado. Su pareja hizo coincidir todo su permiso con el de ella y considera que no se repartieron la crianza de forma igualitaria. ¡°?l mismo me reconoce que lo hizo mal. Creo que si me hubiera ayudado un poco m¨¢s habr¨ªa sido m¨¢s f¨¢cil para m¨ª¡±. Esta valenciana asegura que ahora ¨¦l ha mejorado su actitud, pero sigue ¡°un poco molesta¡±.

Testimonios como este muestran que, aunque los datos apunten a una mejora sustancial, a¨²n hay brechas estructurales dif¨ªciles de corregir. Es complicado cuantificarlas, pero lo intentan estudios como el publicado esta semana por la Barcelona Schools of Economics, que identific¨® un 1,3% m¨¢s de padres con permiso de paternidad justo durante el Mundial de Qatar de 2022. Tambi¨¦n advierte una porci¨®n mayor de padres que utiliza el permiso para objetivos diferentes al cuidado del beb¨¦. Un indicador que ilustra perfectamente la profunda brecha a¨²n existente es la diferencia en el reparto de las excedencias. Del total por cuidados en 2023, 54.796, solo 8.744 correspondieron a hombres. As¨ª, el 84% de quienes paran su carrera laboral para cuidar (y pierden su salario) son mujeres. Tambi¨¦n son m¨¢s entre quienes asumen jornadas parciales por el mismo motivo: el 5% de las ocupadas est¨¢ en esa situaci¨®n, frente a solo el 0,6% de hombres.

¡°Las excedencias, en un escenario ideal, no deber¨ªan usarse. Deber¨ªamos tener servicios p¨²blicos y horarios suficientemente flexibles como para no necesitar dejar de cobrar para cuidar. Es terriblemente absurdo. Tenemos que compartir el cuidado en sociedad de tal forma que no recaiga solo en las mujeres¡±, a?ade Recio. Farr¨¦ cree que la nueva pol¨ªtica de permisos igualitarios, pese a sus problemas a¨²n por corregir, ¡°har¨¢ que poco a poco se difuminen algunos roles tradicionales; las nuevas generaciones ser¨¢n m¨¢s igualitarias, lo que transformar¨¢ el mercado de trabajo¡±. Cree que la desigualdad de g¨¦nero en la econom¨ªa ¡°empieza en el hogar, justo donde debemos solucionarla de ra¨ªz¡±.

Susana no va a coger excedencia: ¡°En mi trabajo me han apoyado mucho. Me dejan salir antes para dar de mamar a Chloe y luego teletrabajar. Si no, no s¨¦ qu¨¦ habr¨ªa hecho, igual s¨ª habr¨ªa pedido una excedencia o una reducci¨®n de jornada. Pero es que es algo que no quiero hacer, no quiero que mi carrera profesional se vea afectada. Es algo que me ha costado mucho conseguir y no quiero perderlo¡±. Ya no se beneficiar¨¢ de las 20 semanas, pero espera que el Gobierno apruebe el cambio pronto. ¡°A nosotros nos habr¨ªa venido muy bien¡±.