P¨²blico o privado: ?qu¨¦ m¨¢ster es mejor para escalar en el mercado laboral?

El posgrado es la ¨²ltima parada del autob¨²s de la formaci¨®n. Una apuesta por potenciar el curr¨ªculo y aterrizar en el mundo laboral sin derrapar. Pero para muchos profesionales plantea una encrucijada: ?elegir un m¨¢ster p¨²blico o privado?

Mario Senovilla (35 a?os), tras cubrir puestos directivos en empresas de ?frica, quer¨ªa volver a Espa?a. ¡°Aspiraba a un alto cargo financiero en una multinacional, pero necesitaba reforzar mi perfil y aprender algunas competencias que todav¨ªa no hab¨ªa puesto en pr¨¢ctica¡±, cuenta. El m¨¢ster en Direcci¨®n Financiera de Esade en Barcelona le acerc¨® a su sue?o: lleva dos a?os como director financiero en una compa?¨ªa l¨ªder en la producci¨®n de biocombustibles con sede espa?ola en la capital catalana.

?ngela G¨®mez, dominicana de 30 a?os, tambi¨¦n se tom¨® un descanso de su carrera profesional en el Banco Central de su pa¨ªs para fortalecer su formaci¨®n. Cruz¨® el charco y opt¨® por un t¨ªtulo p¨²blico: el m¨¢ster en Econom¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). ¡°Buscaba un profesorado altamente cualificado y con vocaci¨®n para la docencia. La UCM tiene mucho prestigio en Rep¨²blica Dominicana¡±, apunta. Cuando volvi¨® a su tierra natal tras conseguir el t¨ªtulo, no recuper¨® su antiguo puesto de trabajo, sino que ascendi¨® a un cargo m¨¢s relevante.

Las universidades p¨²blicas siguen seduciendo a la mayor¨ªa de los graduados con su oferta de m¨¢steres. No obstante, los posgrados privados ganan terreno. Seg¨²n el ¨²ltimo informe del Ministerio de Universidades, hace 10 a?os los estudiantes matriculados en m¨¢steres privados representaban un 24% del total, mientras que en el curso pasado alcanzaron un 44%. Este crecimiento se produce a pesar de que la oferta de los t¨ªtulos privados se mantiene por debajo a la de los p¨²blicos: 875 contra 2.742.

La menor cantidad de programas de estudio no ha entorpecido el desarrollo de la educaci¨®n privada. Seg¨²n los datos de la Fundaci¨®n Conocimiento y Desarrollo (CYD), esas instituciones se han pr¨¢cticamente triplicado en las ¨²ltimas d¨¦cadas, desde cuando se cre¨® la ¨²ltima universidad p¨²blica, la Polit¨¦cnica de Cartagena, en 1998. Eran 16 en 1997 y actualmente hay 43 autorizadas y sigue habiendo proyectos de universidades privadas pendientes de aprobarse.

Una de las razones detr¨¢s del mayor dinamismo del sector privado concierne la menor burocracia a la que tiene que enfrentarse. Eva Porto, especialista en el entorno laboral que cuenta con casi 800.000 seguidores en Instagram, considera que las instituciones privadas tienen mayor flexibilidad a la hora de producir t¨ªtulos propios. ¡°Prestan especial atenci¨®n a las necesidades de las compa?¨ªas y las proyectan en sus programas de estudio. En cambio, los t¨ªtulos p¨²blicos pueden quedarse m¨¢s desactualizados, porque solo renovar el temario requiere tiempo¡±, asegura.

Al estar sometidas a menos rigideces en cuanto a su organizaci¨®n interna, las universidades privadas pueden fomentar una colaboraci¨®n m¨¢s estrecha con grupos empresariales, matiza Montse ?lvarez, miembro del gabinete t¨¦cnico de la Fundaci¨®n CYD. No es balad¨ª que se est¨¦n especializando en m¨¢steres del ¨¢mbito de la empresa y del marketing, m¨¢s orientados al mercado laboral. Seg¨²n Vera Sacrist¨¢n, directora del Observatorio del Sistema Universitario, el atractivo de los m¨¢steres privados para los estudiantes consiste en la jugosa red de contactos que les pueden ofrecer. ¡°Un t¨ªtulo privado relacionado con el mundo de los negocios suele seleccionar muy cuidadosamente a sus alumnos para establecer una trama de relaciones muy enfocada en la profesi¨®n a la que se dedicar¨¢n¡±, explica. La investigadora explica que justo por este motivo muchos estudiantes de carreras empresariales a menudo prefieren cursar un m¨¢ster privado para conseguir un empuj¨®n en su trayectoria profesional.

Alberto Gavil¨¢n, director de talento de Adecco, coincide en que las instituciones privadas apuestan por un posicionamiento muy fuerte con las empresas para diferenciar su producto y acercar a los alumnos a un empleo. ¡°Muchos estudiantes de t¨ªtulos privados empiezan a trabajar en el mismo sitio en el que han realizado las pr¨¢cticas. A veces, los que tienen un m¨¢ster p¨²blico, siendo igual de buenos, tienen menos opciones de acceder al mercado laboral¡±, a?ade. Los beneficios tienen un coste: seg¨²n el informe de la OCDE Education at a Glance, un m¨¢ster privado en Espa?a en el curso 2019-2020 era de media cinco veces m¨¢s caro que uno p¨²blico. Sin embargo, los precios var¨ªan en funci¨®n de la instituci¨®n que ofrece el t¨ªtulo y esta brecha puede ser a¨²n m¨¢s amplia. Por ejemplo, Senovilla pag¨® alrededor de 28.000 euros para el m¨¢ster en Direcci¨®n Financiera de Esade. En cambio, el posgrado en Econom¨ªa de la UCM que curs¨® G¨®mez vale menos de 3.000 euros.

Por su parte, Sacrist¨¢n hace hincapi¨¦ en que el prestigio de una universidad no depende solo de los contactos que proporciona, sino tambi¨¦n de la calidad de su profesorado. Este aspecto, junto a los testimonios buenos de los estudiantes de las promociones anteriores, anim¨® a Joel Ram¨ªrez (27 a?os) a elegir el m¨¢ster en Ciencia de Datos de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid, una instituci¨®n p¨²blica, donde ya hab¨ªa estudiado el grado. Lleva dos a?os como cient¨ªfico de datos en el Banco Santander y no se arrepiente de su camino formativo. ¡°Nunca he llegado a plantearme un cambio al sector privado¡±, afirma.

Otro factor que explica el incremento de estudiantes en m¨¢steres privados tiene que ver con la modalidad de ense?anza. De acuerdo con los datos de la Fundaci¨®n CYD, el 46% de los m¨¢steres oficiales se puede cursar tambi¨¦n de forma telem¨¢tica o h¨ªbrida. En las p¨²blicas, solo un 16% ofrece esta posibilidad. Sacrist¨¢n anota que los posgrados tienen dos tipos de estudiantes: el que acaba el grado y decide seguir con sus estudios y el que, tras acabar la carrera, se pone a trabajar y luego vuelve a formarse. ¡°Este segundo se inclina hacia un posgrado no presencial, porque ya tiene la jornada laboral ocupada¡±, comenta. Es el caso de Joaqu¨ªn Garc¨ªa (35 a?os), que escogi¨® el m¨¢ster en Big Data de la Universidad Europea de Madrid, porque lo pod¨ªa compatibilizar con su trabajo, entre otras razones. ¡°Las clases se impart¨ªan el fin de semana. Eran pocas horas, pero suficientes para complementar los conocimientos que ya ten¨ªa¡±, cuenta.

M¨¢s empleabilidad

El temor a no encontrar empleo impulsa muchos estudiantes a optar por un posgrado privado. Los ¨²ltimos datos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (2019) indican que los alumnos de las universidades privadas tienen mejores ¨ªndices de inserci¨®n laboral. Entre los egresados de m¨¢ster del curso 2013-2014, no solo tienen una tasa de empleo ligeramente m¨¢s alta (92,8% contra 85,2%), sino que su sueldo es mayor. Un 36% de los titulados de m¨¢steres privados cuentan con un salario superior a 2.000 euros frente a un 23% de los que eligieron uno p¨²blico.

Gavil¨¢n recomienda coger estas estad¨ªsticas con las pinzas, puesto que posiblemente entre los titulados de m¨¢steres privados se incluye a algunos directivos con mucha trayectoria que ya cuentan con un salario muy alto y se meten en un posgrado para consolidar su carrera. Porto cree que las empresas no valoran de forma diferente a un titulado de m¨¢ster p¨²blico de uno privado: ¡°Las compa?¨ªas que saben c¨®mo se trabaja en un cierto posgrado, pueden reclutar candidatos directamente entre sus alumnos. Pero la procedencia de una universidad p¨²blica o privada no suele ser tan determinante¡±.

Si las privadas siguen horneando t¨ªtulos, es posible que la oferta formativa sea cada vez m¨¢s heterog¨¦nea tanto en la modalidad de ense?anza (virtual, presencial o mixta) como en la duraci¨®n de los programas. Rosario Sierra, directora de Negocios de LinkedIn en Espa?a y Portugal, considera que los estudiantes de un m¨¢ster prefieren adquirir habilidades m¨¢s espec¨ªficas en un plazo de tiempo m¨¢s corto. ¡°Las escuelas de negocios no paran de lanzar programas que duran incluso menos de un a?o, y que est¨¢n enfocados en los contenidos que demanda el mercado, como el dominio de las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y de las herramientas digitales en el sector financiero¡±, zanja. Eso s¨ª, ante una oferta tan variada, puede que la elecci¨®n se complique cada vez m¨¢s.