Las ilusiones (econ¨®micas) rotas de la Primavera ?rabe
Doce a?os despu¨¦s del levantamiento en el norte de ?frica, los pa¨ªses que vivieron las revueltas han empeorado su situaci¨®n


Hace poco m¨¢s de 12 a?os, el aire c¨¢lido del desierto aventaba la arena en continuas revueltas de libertad. Tierra para edificar la Primavera ?rabe. Una revoluci¨®n de j¨®venes contra teocracias, dictadores y s¨¢trapas. Pero hoy la memoria nada tiene que celebrar. Hay muchos muertos, desplazados e ilusiones rotas. Incluso desde el punto de vista econ¨®mico. ¡°La Primavera fue aplastada¡±, son las cuatro palabras con las que inicia la conversaci¨®n Yanis Varoufakis, parlamentario griego y antiguo ministro de Finanzas del pa¨ªs. Sin redenci¨®n. ¡°La gente arriesg¨® sus vidas para derrocar a los aut¨®cratas y conseguir la libertad, pero tambi¨¦n la emancipaci¨®n de los oligarcas locales. Tr¨¢gicamente, poco despu¨¦s de derribar al antiguo r¨¦gimen, los caciques lograron que nuevos t¨ªteres recuperaran el poder. La soberan¨ªa econ¨®mica de las masas y la libertad pol¨ªtica fue aniquilada. Y se aceler¨® el estancamiento de la econom¨ªa¡±, aclara. El 69% del empleo en las naciones ¨¢rabes es informal y el ¨²ltimo Bar¨®metro ?rabe (julio) recoge que m¨¢s de la mitad de los encuestados (23.000 personas) en siete pa¨ªses (Iraq, T¨²nez, Libia, Jordania, L¨ªbano, Sud¨¢n, Marruecos) est¨¢n de acuerdo con que su naci¨®n necesita un l¨ªder que pueda ¡°saltarse las normas¡± si fuera necesario para ¡°mejorar las cosas¡±.
Doce a?os despu¨¦s de que el vendedor de fruta Mohamed Bouazizi se prendiera fuego en T¨²nez, el 17 de diciembre de 2010, porque un funcionario le confisc¨® su carro, y aunque m¨¢s tarde ardieron las protestas desde su ciudad, Sidi Bouzid, a todo el pa¨ªs, nada avanza en los pa¨ªses ¨¢rabes. El hurac¨¢n ces¨®. T¨²nez, donde parec¨ªan arraigar los cambios, fue un desenga?o. El crecimiento econ¨®mico se desaceler¨® tras la ¡°transici¨®n¡± a la democracia. Durante la d¨¦cada anterior al derrocamiento del dictador Ben Ali, el PIB creci¨® a una media del 3,3%. Entre 2012 y 2019 cay¨® al 1,1%. La pandemia redujo los ingresos del turismo. Pero antes, el atentado terrorista de 2015 en Susa devast¨® la industria. Las ganancias cayeron un tercio. Corrupci¨®n m¨¢s un horrible desem?pe?o econ¨®mico. El partido islamista ?Ennahda entr¨® en desgracia. Y los tunecinos eligieron a Kais Said y apoyaron su medida autoritaria de suspender el Parlamento en julio de 2021. Desde entonces, gobierna por decreto y ha conducido al pa¨ªs magreb¨ª a los disturbios m¨¢s graves desde la Primavera ?rabe por su ataque continuado a la inmigraci¨®n ilegal de subsaharianos, a los que ha calificado de ¡°hordas¡± y les ha hecho responsable de la violencia en el pa¨ªs. La ciudadan¨ªa reaccion¨® a comienzos de marzo con unas manifestaciones sin precedentes en un desaf¨ªo directo a Said. Vemos otra imagen. La econ¨®mica. ¡°Los eurobonos a corto plazo ofrecen rendimientos que oscilan entre el 32% y un 22%. Es una naci¨®n de alto riesgo, pero da recompensas muy elevadas¡±, reflexiona Carlos de Sousa, gestor de Vontobel. Aunque, de momento, mantienen la liquidez pese a que la deuda soberana tiene la calificaci¨®n CCC. Un gran riesgo de impago.
El caso de Egipto
En Egipto, la sublevaci¨®n tuvo lugar entre el 25 de enero y el 11 de febrero de 2011. Acab¨® el largo reinado de Hosni Mubarak. Pero la econom¨ªa se ahoga bajo la mirada de las antiguas dinast¨ªas egipcias. ¡°En la ¨²ltima d¨¦cada, aunque ha logrado un crecimiento medio razonable del 5% del PIB antes de la crisis, acumula grandes desequilibrios econ¨®micos¡±, advierte Mali Chivakul, economista de J. Safra Sarasin Sustainable AM. ¡°La deuda p¨²blica ha pasado del 73% del PIB en 2012 al 89% durante 2021¡å. Y en enero la inflaci¨®n se dispar¨® hasta el 26,5% y se hundi¨® la divisa. Los anta?o prohibidos Hermanos Musulmanes ganaron las elecciones de 2012. Un a?o despu¨¦s, los militares derrocaron al nuevo presidente, Mohamed Morsi, que fue encarcelado y muri¨® en 2019. El jefe del Ej¨¦rcito Abdel Fatah al Sisi le sustituy¨® como presidente. El modelo econ¨®mico es ¡ªfrente al neoliberalismo de Mubarak¡ª un retorno a la econom¨ªa estatal centralizada y desarrollista que conf¨ªa en su autoridad para implantar su poder y movilizar recursos que generen un crecimiento econ¨®mico r¨¢pido. Sus bonos rinden entre el 12% y el 13%. Ante un riesgo tan alto, busca, con la ayuda del FMI, nuevas formas de cubrir sus necesidades de financiaci¨®n.
¡°En los pa¨ªses de la Primavera ?rabe resulta dif¨ªcil intuir mejoras a corto plazo. Egipto y T¨²nez se enfrentan a graves crisis, en parte porque ambos dependen en gran medida de Ucrania y Rusia para obtener alimentos¡±, narra Michael Robbins, director del Bar¨®metro ?rabe e investigador en el Departamento de Pol¨ªtica de la Universidad de Princeton.
Otra ilusi¨®n. Libia est¨¢ fracturada. Rota. Tras el asesinato en 2011 del s¨¢trapa Muamar el Gadafi, quien gobern¨® 42 a?os, el pa¨ªs se halla dividido entre facciones orientales y occidentales. En Argelia ¡ªdescribe The Economist¡ª, un nuevo r¨¦gimen respaldado por el ej¨¦rcito est¨¢ menos interesado en erradicar la corrupci¨®n que en presentar acusaciones de sobornos contra sus enemigos.
Una naci¨®n distinta. Bajo la guerra. Siria. Al final de la d¨¦cada pasada, miles de personas hab¨ªan muerto y la tierra estaba dividida entre el presidente Bachar el Asad, los grupos dirigidos por kurdos y los rebeldes apoyados por Turqu¨ªa.
En Ankara, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, empez¨® bien tras convertirse en primer ministro en 2003. La econom¨ªa creci¨® por el bum de la construcci¨®n, defend¨ªa una pol¨ªtica de ¡°cero problemas con los vecinos¡± y la adhesi¨®n a la Uni¨®n Europea. Dur¨® poco. Reprimi¨® la Primavera. En 2014, nombrado presidente, acapar¨® los poderes del primer ministro. Y fue reelegido ¡ªtras superar un intento de golpe de Estado en julio de 2016¡ª durante 2018. Ahora se presenta a las elecciones del 14 de mayo. ¡°El pa¨ªs tiene un gran problema con las costosas devaluaciones de los ¨²ltimos a?os. Algo que afecta mucho a la poblaci¨®n y a la capacidad del Estado de importar¡±, destaca Haizam Amirah Fern¨¢ndez, investigador principal del Real Instituto Elcano. Tambi¨¦n arrastra una gran dependencia del empleo p¨²blico.
Las ra¨ªces de una nueva revoluci¨®n
Está en la tierra y el aire. La nutre el descontento. Una nueva Primavera Árabe. Paro. Precios disparados. Represión. Desigualdad. Oligarcas. Es lo que escriben los jóvenes profetas en los muros de sus calles. “Resulta muy probable que se avecine un nuevo movimiento”, avisa Michael Robbins, director del Barómetro Árabe e investigador de Princeton. La tensión es real. Una de las áreas con más juventud del mundo controlada por una gerontocracia política. Cerillas y pólvora. “No se pueden descartar las oleadas de frustración”, indica Haizam Amirah Fernández, investigador principal del Real Instituto Elcano. Quizá porque las vivió muy cerca, la voz del parlamentario griego Yanis Varoufakis está repleta de tristeza: “Aunque las condiciones objetivas están maduras para otro levantamiento, el fracaso de la Primavera Árabe original pesa mucho sobre la gente. No hay nada como una esperanza extinguida para impedir que la población se levante por sus derechos y su libertad”. Aunque vivimos en lo inimaginable.
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