70 decanos de Educaci¨®n reclaman un examen especial para entrar a Magisterio y al m¨¢ster de secundaria

Los decanos de las facultades de Educaci¨®n quieren implantar pruebas especiales de acceso a sus titulaciones: las carreras para ser maestro de Infantil y Primaria y el m¨¢ster de profesorado de secundaria. El examen fue propuesto por el Ministerio de Educaci¨®n hace un a?o, pero el Ministerio de Universidades, que es el competente en la materia, lo ha descartado, al no convencerle la f¨®rmula. Los decanos est¨¢n convencidos, sin embargo, de que la prueba ser¨ªa muy positiva para el sistema educativo, y la defender¨¢n en la reuni¨®n que tienen previsto celebrar con el Gobierno esta semana, seg¨²n han asegurado fuentes de la Conferencia de Decanos y Decanas de Educaci¨®n a EL PA?S.

La Conferencia, de la que forman parte 70 decanos, entreg¨® en 2022 a los ministerios de Educaci¨®n y Universidad un documento detallando c¨®mo deber¨ªa ser la nueva ¡°prueba de aptitud personal¡± que los aspirantes a iniciar los estudios que habilitan para ser docente tendr¨ªan que superar. Los responsables universitarios planteaban cuatro razones a favor de un filtro que existe en una quincena de pa¨ªses europeos ¨Dentre ellos, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Holanda, Inglaterra, Italia y Portugal¨D, as¨ª como en las universidades de Catalu?a, la p¨²blica de Baleares y alguna privada (como la vasca de Mondrag¨®n).

Los ex¨¢menes, argumentaban en el documento, permitir¨ªan identificar a los mejores candidatos para convertirse en buenos docentes, lo que mejorar¨ªa el sistema educativo; elevar¨ªa las probabilidades de que los matriculados terminasen los estudios en el tiempo previsto; facilitar¨ªa una racionalizaci¨®n del n¨²mero de alumnos en las facultades de Educaci¨®n ¨Dlos grados tienen ahora 35.000 alumnos y el m¨¢ster 50.000, muchos m¨¢s de los que el sistema educativo puede absorber¨D, aumentando la calidad de las clases y de la atenci¨®n que reciben durante las pr¨¢cticas, y ¡°revalorizar¨ªa la imagen y el prestigio social de la profesi¨®n, convirti¨¦ndola en una opci¨®n m¨¢s deseable para los estudiantes¡±.

La propuesta se basaba en los ex¨¢menes de acceso que realizan las facultades de Educaci¨®n en Catalu?a (aunque la Ramon Llull, privada, ha anunciado que dejar¨¢ de participar) y Baleares, que a su vez se inspiraron en experiencias internacionales como la de Finlandia, uno de los grandes referentes educativos internacionales. El plan planteaba inicialmente una prueba con dos fases. La primera, escrita, ten¨ªa dos ejercicios, uno sobre competencias l¨®gico-matem¨¢ticas (numeraci¨®n y c¨¢lculo, espacio y forma, estad¨ªstica y azar), y otro sobre competencias comunicativas y razonamiento cr¨ªtico (comprensi¨®n lectora y capacidad de s¨ªntesis, expresi¨®n escrita y dominio del sistema ling¨¹¨ªstico).

La segunda fase, oral, a la que pasar¨ªan los candidatos que hubieran aprobado los ejercicios anteriores, constaba de otras dos partes. La primera consist¨ªa en una ¡°defensa del perfil personal¡±, que podr¨ªa hacerse de forma presencial o a trav¨¦s de una presentaci¨®n en v¨ªdeo, y tendr¨ªa el fin de evaluar las habilidades interpersonales, las experiencias previas de los candidatos y sus motivaciones. Y la siguiente era una entrevista en grupos de seis alumnos dirigida por un profesor universitario y un maestro, en la que los candidatos deber¨ªan debatir en torno a un tema de actualidad educativa.

La calificaci¨®n de las pruebas ser¨ªa apto o no apto. Solo los aptos podr¨ªan entrar a los estudios, y su acceso se ordenar¨ªa en funci¨®n de la nota de Selectividad que hubieran obtenido previamente.

Los decanos presentaron despu¨¦s una segunda versi¨®n de las pruebas en las que renunciaban a la primera fase de las pruebas (solo manten¨ªan la parte oral), despu¨¦s de que el Gobierno les asegurase que con la nueva Selectividad los alumnos ya ser¨ªan examinados de competencias matem¨¢ticas y comunicativas, y por tanto resultar¨ªa innecesario volver a hacerlo.

Resultados iniciales positivos

Las facultades catalanas de Educaci¨®n pusieron en marcha las pruebas ¨Dsolo con la parte escrita, aunque est¨¢n plante¨¢ndose ampliarlas tambi¨¦n con una fase oral que analice las cuestiones socioemocionales¨D en 2017. La impresi¨®n de sus responsables, afirma Roser Boix, decana en la Universidad de Barcelona, es que han sido ¨²tiles, aunque pese a hab¨¦rselo solicitado a la Generalitat de momento no han conseguido que se cree una comisi¨®n que mida oficialmente los resultados. ¡°Lo que s¨ª hemos notado, y es una opini¨®n compartida sobre todo en las facultades p¨²blicas, es que los estudiantes que llegan tienen m¨¢s inter¨¦s y probablemente un mayor nivel cultural¡±.

La Universidad de las Islas Baleares introdujo las pruebas en 2021, despu¨¦s de un largo proceso de investigaci¨®n y ensayos iniciado hace una d¨¦cada que se vio retrasado por la pandemia. Y los primeros indicadores tambi¨¦n son positivos, afirma el decano de la Facultad de Educaci¨®n, Miquel Oliver. Los ex¨¢menes han reducido las solicitudes para estudiar las carreras de magisterio (y aun as¨ª sigue habiendo seis veces m¨¢s peticiones que plazas). La mera existencia de la prueba, afirma Oliver citando investigaciones internacionales, lleva a los chavales a plantearse ¡°si esta es realmente su profesi¨®n¡±.

El porcentaje de matriculados que eligen los estudios como primera opci¨®n ha crecido, hasta alcanzar este curso casi el 100%. ¡°Y, aunque necesitamos tiempo para hacer un an¨¢lisis completo, el profesorado, en general, ha notado una mejora en el alumnado, tanto en cuestiones motivacionales como en su preparaci¨®n¡±, dice el decano. El a?o pasado, una cuarta parte de los alumnos que se presentaron a las pruebas fue declarado no apto.

La facultad balear dise?¨® su prueba (que tiene una fase escrita y otra oral y ha servido de modelo a la propuesta de la Conferencia de Decanos) mediante un proceso en el que participaron unos 300 docentes, entre profesores universitarios y maestros en ejercicio, y cont¨® con el asesoramiento de docentes catalanes y finlandeses. Los resultados de la investigaci¨®n fueron publicados en una revista del Ministerio de Educaci¨®n.

Tomando a Finlandia de modelo, Oliver cree que la prueba de acceso es necesaria, pero es solo uno de los pasos que las facultades deben dar para mejorar la formaci¨®n del profesorado. ¡°Necesitamos un cambio metodol¨®gico, m¨¢s competencial, y una conexi¨®n mucho mayor con los centros educativos¡±, se?ala.

Parte de las universidades privadas tambi¨¦n realizan pruebas, como la de Mondrag¨®n. ¡°Las hacemos para ver la creatividad, el liderazgo, las habilidades comunicativas¡­ ¡°, explica Nagore Ipina, decana de Educaci¨®n de la Universidad de Mondrag¨®n. ¡°Son simulaciones. Por ejemplo, que con piezas de Lego construyan la escuela ideal¡±, contin¨²a la decana, informa Elisa Sili¨®.

Reticencias

El Ministerio de Educaci¨®n incluy¨® las pruebas entre las 24 medidas para mejorar la profesi¨®n docente que present¨® el a?o pasado. Los responsables del Ministerio de Universidades, sin embargo, lo han descartado: no ven claro por qu¨¦ deber¨ªan implantarse pruebas de acceso en estas carreras y no en otras, y tienen dudas sobre la pertinencia e incluso la legalidad de un filtro que exija al alumnado demostrar de partida unas competencias que quiz¨¢ podr¨ªa adquirir durante el grado o el m¨¢ster.

La Conferencia de Decanos de Educaci¨®n la integran responsables de facultades p¨²blicas y privadas sin ¨¢nimo de lucro (vinculadas a la Iglesia). Fuentes del organismo se?alan que su plan cuenta con la oposici¨®n de los centros acad¨¦micos privados que funcionan como empresas, han encontrado en los t¨ªtulos educativos un gran negocio (matriculan a m¨¢s de la mitad de los alumnos del m¨¢ster de secundaria), y no quieren pruebas que puedan limitar su clientela.

El otro actor que tiene reticencias (y mucha m¨¢s influencia ante el Ministerio de Universidades), coinciden varias fuentes, es la Conferencia de Rectores (Crue, donde est¨¢n representados todos los campus, p¨²blicos y privados), ya que para un sector del mismo las nuevas pruebas de acceso ser¨ªan una complicaci¨®n, y podr¨ªan traducirse en una bajada de alumnos (la financiaci¨®n de todas las universidades se basa, de un modo u otro, en ellos), sobre todo si otras facultades se suman a la petici¨®n de implantar ex¨¢menes especiales.

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