El Gobierno descarta implantar un examen especial para entrar en las carreras de Educaci¨®n Infantil y Primaria

El Gobierno ha descartado implantar un examen especial para poder acceder a las carreras de Educaci¨®n Infantil y Primaria como plante¨® hace un a?o. La idea, que parti¨® originalmente de las facultades de magisterio, fue incluida por el Ministerio de Educaci¨®n en su documento de 24 propuestas para mejorar la profesi¨®n docente. El objetivo de dicha prueba era ¡°mejorar la selecci¨®n de los estudiantes¡± y contribuir, mediante una reducci¨®n de la oferta de plazas universitarias, a paliar los problemas para encontrar empleo de muchos de quienes se forman para ser maestros, lo que a su vez ¡°repercute en la valoraci¨®n que hace la sociedad de dichas titulaciones¡±, indicaba el documento.

El Ministerio de Educaci¨®n puso la propuesta sobre la mesa (la exministra de Educaci¨®n Isabel Cela¨¢ hab¨ªa afirmado en 2020 que consideraba necesario que los alumnos que entraran en las facultades de Educaci¨®n lo hicieran ¡°con notas altas¡±). Pero su implantaci¨®n era competencia del ministerio de Universidades, que lo ha descartado ¡°completamente¡±, seg¨²n indican a EL PA?S fuentes conocedoras de las conversaciones que el Gobierno y los responsables de las facultades de Educaci¨®n mantienen desde hace m¨¢s de un a?o para reformar la formaci¨®n inicial del profesorado, es decir, lo que aprenden en la carrera.

El dise?o de la prueba adelantado por Educaci¨®n, que fue solo un esbozo, se?alaba que el nuevo examen de acceso deb¨ªa ¡°evaluar la competencia comunicativa y el razonamiento cr¨ªtico y la competencia l¨®gico-matem¨¢tica, e incluir aspectos referidos a actitudes y competencias de la profesi¨®n docente¡±. El proyecto inicial que los decanos de Educaci¨®n trasladaron al Gobierno inclu¨ªa la recomendaci¨®n de que el examen valorase cualidades psicol¨®gicas de los aspirantes a maestro de car¨¢cter socioemocional. Los responsables del Ministerio de Universidades no han considerado, sin embargo, adecuada la prueba y han expresado incluso dudas sobre su encaje legal.

Competencias socioemocionales

Su razonamiento se basa, explican fuentes del Gobierno, en que al estar planteado como un examen previo al ingreso en las carreras, impedir¨ªa que los alumnos que no lo aprobaran alcanzaran a lo largo de la carrera las competencias exigidas en la prueba, entre ellas las socioemocionales. Es decir, que podr¨ªa resultar injusto para aquellos alumnos que quiz¨¢ a los 18 a?os no hubiesen alcanzado los est¨¢ndares establecidos, pero, con la formaci¨®n adecuada durante el grado, s¨ª podr¨ªan alcanzarlos. El examen m¨¢s conocido en las carreras sanitarias, el MIR que realizan los m¨¦dicos, a?aden las fuentes, no se realiza antes de entrar en la carrera, sino una vez que la han acabado, en un sistema destinado a regular la formaci¨®n pr¨¢ctica en las distintas especialidades.

Los ex¨¢menes de ingreso para estudiar carreras de Educaci¨®n existen, sin embargo, en otros pa¨ªses, como Finlandia, considerado una referencia educativa mundial debido, entre otros motivos, a la calidad de sus docentes. Y tambi¨¦n en Espa?a. En Catalu?a est¨¢n vigentes desde hace a?os las llamadas Pruebas de Aptitud Personal para acceder a los grados de Educaci¨®n Infantil y Primaria, tanto en universidades p¨²blicas como privadas, de la comunidad aut¨®noma, que incluye dos ex¨¢menes, una prueba de ¡°competencia comunicativa y razonamiento cr¨ªtico¡± y otra de ¡°competencia logicomatem¨¢tica¡±. Aprobar la prueba es condici¨®n necesaria para matricularse en dichas carreras. La Universidad de las Islas Baleares realiza un filtro similar para quienes quieren acceder a ambas titulaciones.

Las fuentes del Gobierno consultadas afirman que para aumentar el nivel acad¨¦mico del alumnado que entra en las carreras de magisterio y de paso mejorar el nivel de empleabilidad de los titulados, las universidades podr¨ªan reducir su oferta de plazas, lo que provocar¨ªa un aumento de la nota de corte. O tambi¨¦n podr¨ªan hacerlo las comunidades aut¨®nomas, que son las que autorizan cu¨¢ntas plazas de cada carrera puede ofertar un centro acad¨¦mico. La primera opci¨®n, la autorregulaci¨®n universitaria, choca, sin embargo, con la disparidad de intereses existente entre las propias universidades, especialmente por la presencia de campus privados que han encontrado en la rama educativa un lucrativo nicho de mercado.

Lo que el Gobierno s¨ª sigue negociando con las universidades, y su resultado podr¨ªa conocerse en las pr¨®ximas semanas, son los cambios en los planes de estudio de las carreras de Educaci¨®n Infantil y Educaci¨®n Primaria con el objetivo de adaptarlos a la concepci¨®n de la ense?anza, m¨¢s competencial, contenido en la ley educativa, la Lomloe, aprobada en 2020. La intenci¨®n del Ministerio de Universidades y de las facultades de Educaci¨®n es que los nuevos contenidos de la carrera puedan entrar en vigor el curso que viene. Una vez que se aprueben las correspondientes ¨®rdenes ministeriales, el Ejecutivo y las universidades se centrar¨¢n en el cambio del m¨¢ster que habilita para ser profesor de secundaria.

Pocos avances

La renuncia a implantar un filtro general en el acceso a las carreras de Educaci¨®n reduce a¨²n m¨¢s la ambici¨®n del plan para reformar del profesorado en la presente legislatura. Cuando el Ministerio de Educaci¨®n present¨® su ¡°documento para el debate¡±, titulado 24 propuestas de reforma para la mejora de la profesi¨®n docente, sindicatos de ense?anza y expertos en educaci¨®n ya lo consideraron excesivamente gen¨¦rico y falto de alcance, y vieron el plan del Gobierno como poco m¨¢s que un tr¨¢mite para cubrir la obligaci¨®n legal impuesta por la Lomloe, que en su disposici¨®n adicional s¨¦ptima estableci¨®: ¡°A fin de que el sistema educativo pueda afrontar en mejores condiciones los nuevos retos demandados por la sociedad e impulsar el desarrollo de la profesi¨®n docente, el Gobierno, consultadas las comunidades aut¨®nomas y los representantes del profesorado, presentar¨¢, en el plazo de un a?o a partir de la entrada en vigor de esta Ley, una propuesta normativa que regule, entre otros aspectos, la formaci¨®n inicial y permanente, el acceso y el desarrollo profesional docente¡±.

Inicialmente, Educaci¨®n baraj¨® crear un estatuto docente, pero despu¨¦s se inclin¨® por ir aprobando reformas parciales en la formaci¨®n inicial, el acceso a la profesi¨®n docente, la formaci¨®n continua y la carrera profesional. En ninguno de dichos terrenos se ha avanzado, sin embargo, mucho. Fuentes del ministerio apuntan que las elecciones que los sindicatos docentes celebraron a final del a?o pasado, que hicieron que los meses anteriores fueran poco propicios para negociar algunos de los puntos clave. Y una vez pasadas las elecciones sindicales, el calendario de los comicios municipales, auton¨®micos y generales hace improbable que el ministerio se anime a dar pasos que puedan generar pol¨¦micas, salvo que sean imprescindibles.

El documento de las 24 medidas ya renunci¨® a establecer un sistema de incorporaci¨®n a la profesi¨®n similar al MIR de los m¨¦dicos, basado en el acompa?amiento durante unos a?os de los primeros pasos de los nuevos docentes en los centros por parte de profesores expertos. Tampoco ha habido avances en la implantaci¨®n de un modelo de evaluaci¨®n de la labor docente vinculado a la carrera profesional (es decir, con consecuencias salariales), en el sistema de formaci¨®n permanente de los maestros, o en la reforma del formato de las oposiciones con que se accede a las plazas en la ense?anza p¨²blica. Entre las propuestas presentadas hace un a?o figuraba la actualizaci¨®n de los temarios que deben estudiar quienes se presentan a dichas oposiciones, algunos de los cuales -especialmente en especialidades docentes conectadas con las nuevas tecnolog¨ªas, como la inform¨¢tica-, se han quedado manifiestamente anticuadas. Un cambio que s¨ª podr¨ªa producirse en lo que queda de legislatura.

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