Miquel ?ngel Alegre, soci¨®logo: ¡°Ha faltado supervisi¨®n de los centros que m¨¢s apuestan por el cambio educativo¡±
El fuerte descenso de Catalu?a en el Informe PISA se debe sobre todo a la ¡°infrafinanciaci¨®n cr¨®nica¡± del sistema educativo y a la falta de pol¨ªticas estables para compensar la desigualdad, seg¨²n el jefe de proyectos de la Fundaci¨® Bofill
Miquel ?ngel Alegre (Barcelona, 48 a?os) es soci¨®logo y responsable de proyectos de la Fundaci¨® Bofill, una entidad sin ¨¢nimo de lucro dedicada a la elaboraci¨®n de estudios y propuestas de pol¨ªtica educativa desde la perspectiva de la equidad. Alegre analiza en esta entrevista el retroceso en el informe PISA, la gran evaluaci¨®n internacional organizada por la OCDE sobre conocimientos del alumnado de 15 a?os en matem¨¢ticas, lectura y ciencias, que se ha producido en Espa?a y, sobre todo en Catalu?a, donde ha tenido dimensiones alarmantes.
Pregunta. ?A qu¨¦ atribuye los resultados tan malos de Catalu?a en PISA, que se suman a los que viene obteniendo en otras evaluaciones?
Respuesta. Hay un declive generalizado debido, en parte, a que la educaci¨®n catalana ha sufrido una infrafinanciaci¨®n cr¨®nica. Y tambi¨¦n a que nunca ha tenido una pol¨ªtica estable de compensaci¨®n de las desigualdades sociales y las dificultades de partida del alumnado. A lo largo de los ¨²ltimos 20 a?os, se han ido poniendo y retirando recursos destinados a ello, en funci¨®n del ciclo pol¨ªtico y los recursos disponibles.
P. Pero ?por qu¨¦ el problema es mayor en Catalu?a, una comunidad rica cuyos resultados se situaban hace 15 a?os claramente por encima de la media espa?ola?
R. Cuando tienes un alumnado m¨¢s o menos homog¨¦neo, como sucede en algunas comunidades aut¨®nomas, las carencias respecto a la pol¨ªtica educativa que comentaba antes no tienen por qu¨¦ no ser un gran problema, pero cuando no lo tienes, s¨ª lo es. En el caso de Catalu?a tenemos un alumnado muy heterog¨¦neo, en t¨¦rminos econ¨®micos, de clase social, de procedencia, de ¨¢mbito rural y urbano¡ De todo aquello que hace que un alumnado sea diverso y tambi¨¦n desigual. Y si eso no lo acompa?as de una pol¨ªtica fuerte y estable de compensaci¨®n de las desigualdades, al venir una sacudida, como una crisis econ¨®mica o una pandemia, puede hundirse. Contar con que se compensar¨¢ eternamente gracias a la resiliencia del profesorado, como sucedi¨® con la anterior crisis econ¨®mica, la que empez¨® en 2008, no es realista.
P. Algunos lo atribuyen al despliegue de la ense?anza por competencias.
R. Me parece dif¨ªcil. Primero porque no es un cambio que se haya hecho realmente, y menos en la ESO, donde la pedagog¨ªa competencial se aplica en una peque?a minor¨ªa de centros o clases. Mientras el resto trabaja con modelos convencionales. Si acaso, dir¨ªa que puede ser en todo caso al contrario, que el avance hacia el modelo competencial ha sido demasiado t¨ªmido, porque justamente PISA eval¨²a competencias. La prueba de matem¨¢ticas de este a?o ha intentado cubrir todav¨ªa m¨¢s ¨¢reas competenciales. Y los ex¨¢menes de PISA siempre se plantean desde esa capacidad de movilizaci¨®n de competencias y resoluci¨®n de problemas.
P. Pero usted s¨ª cree que hay problemas en c¨®mo se ha ido aplicando en la etapa educativa anterior, la primaria, el cambio educativo, a trav¨¦s por ejemplo del aprendizaje por proyectos.
R. Yo no soy pedagogo, pero el aprendizaje por proyectos es solo una de las muchas maneras de trabajar de forma competencial. No puede asociarse de forma exclusiva. El aprendizaje competencial mezcla instrucci¨®n [directa, una forma com¨²n de dar clase en la que el profesor explica, va haciendo preguntas al alumnado para que intervenga¡], proyectos, aprendizaje significativo, experimentaci¨®n¡ No es una ¨²nica receta. Y debe ir acompa?ado de una dotaci¨®n potente de recursos, formaci¨®n docente, supervisi¨®n de c¨®mo van implementando en los centros educativos este paso hacia lo competencial¡ Y eso no acaba de pasar.
La ca¨ªda ha sido muy pronunciada en Catalu?a, en Espa?a no tanto. Los sectores que presentan alg¨²n tipo de vulnerabilidad han sufrido m¨¢s. Pero no se ha salvado ni el apuntador: tambi¨¦n han ca¨ªdo los alumnos nativos, los ricos, y todo tipo de centros educativos, tambi¨¦n los concertados. Y el hecho de que haya sido tan amplio seguramente tiene que ver con eso. Con que sobre todo en primaria, donde los centros han tenido m¨¢s autonom¨ªa para moverse hacia proyectos m¨¢s singulares, con m¨¢s trabajo por proyectos y de ¨®rbita competencial, no ha habido una supervisi¨®n, una evaluaci¨®n, una inspecci¨®n, y un acompa?amiento realmente potente. Y eso hace que, solo aquellos que lo tienen muy claro, y tienen la casu¨ªstica de un profesorado y un liderazgo muy firmes, se salven. Si no, pierden. Creo que esa es una de las claves. Que se hace una apuesta por la autonom¨ªa, por pedagog¨ªas m¨¢s actualizadas y la transformaci¨®n educativa, y no se acompa?a. Mantenemos una inspecci¨®n educativa y de servicios externos al centro igual que hace 25 a?os.
P. Catalu?a tiene un 24% de lo que en PISA se considera alumnado inmigrante (de primera y segunda generaci¨®n), frente a una media espa?ola del 15% y cinco autonom¨ªas, entre ellas las tres mejor con mejor puntuaci¨®n, con menos del 10%. ?Hasta qu¨¦ punto considera que influye?
R. Tenemos un alumnado social, econ¨®mica y culturalmente heterog¨¦neo. Es el alumnado que tenemos, y no tiene sentido plantearse cosas como que la culpa de que baje el nivel de catal¨¢n es de los extranjeros, como plantean algunos. Siguiendo ese tipo de l¨®gica, si las chicas obtienen peor resultados en matem¨¢ticas, ?qu¨¦ habr¨ªa que hacer? Es nuestro alumnado. Y el debate hay que trasladarlo hacia c¨®mo se gestiona esta diversidad y qu¨¦ recursos existen para ello.
P. ?C¨®mo habr¨ªa que hacerlo?
R. Hace 20 a?os, la gran llegada de alumnado inmigrante que hubo entonces se acompa?¨® de una fuerte pol¨ªtica de acogida, integraci¨®n y aprendizaje intensivo del catal¨¢n. Se us¨® un modelo, que es el que los expertos todav¨ªa dicen que es el que funciona, basado en aulas de acogida en las que no solo trabajan la lengua, con una inmersi¨®n ling¨¹¨ªstica intensa, sino tambi¨¦n otras partes del curr¨ªculo. Y, en funci¨®n de c¨®mo evolucionan, se van moviendo entre el aula de acogida y el aula ordinaria, en la que finalmente se integran. Pasados 10 a?os, baj¨® el volumen de estudiantes reci¨¦n llegados, comenz¨® la crisis econ¨®mica y nos pasamos tres pueblos retirando esos recursos. Y cuando en los ¨²ltimos a?os ha vuelto a aumentar la llegada de alumnado inmigrante, apenas exist¨ªan. Y eso est¨¢ afectando claramente a la posibilidad de que estos ni?os vayan bien, no solo en lengua, tambi¨¦n en matem¨¢ticas. Dicho lo cual, si en los resultados de PISA descuentas el nivel socioecon¨®mico de los estudiantes inmigrantes, y de los centros a los que asisten, la diferencia en matem¨¢ticas respecto a los nativos se reduce casi a cero.
P. ?Cree que influye en los resultados el hecho de que el catal¨¢n, como otras lenguas cooficiales, est¨¦ experimentando un retroceso social que suele asociarse a la potencia del ingl¨¦s y el castellano en internet, las redes sociales o las plataformas televisivas?
R. Parece razonable, pero no conozco evidencias al respecto. En todo caso, la escuela afronta cada vez m¨¢s retos de aprendizaje de cualquier competencia por la brecha que se va abriendo entre el tipo de cosas que el alumnado aprende dentro y fuera de ella. Las lenguas no son ajenas a ello. Pero el profesor de matem¨¢ticas dir¨ªa seguramente algo parecido, que los chavales est¨¢n todo el d¨ªa en otras cosas, o el de Historia dir¨ªa que a los estudiantes cada vez les interesa menos su materia y es m¨¢s dif¨ªcil ense?arla. En el caso del catal¨¢n, en las pruebas de competencias b¨¢sicas que realiza la Generalitat, las competencias del alumnado de la ESO han bajado un poco en los ¨²ltimos a?os, pero no son grandes ca¨ªdas.
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