Mihael Kova?, experto en lectura y el efecto de las pantallas: ¡°Quienes mejor usan los ordenadores son grandes lectores de libros¡±
El docente esloveno alerta de que si los ni?os usan los dispositivos a una edad temprana corren el riesgo de perder la capacidad de concentrarse
Mihael Kova? (Liubliana, Eslovenia, 63 a?os) se confiesa un ¡°loco¡± por los libros. As¨ª que citarlo en la librer¨ªa Laie de Barcelona lo hace sentirse como en casa, a pesar del largo trayecto que ha realizado este profesor del Departamento de Biblioteconom¨ªa, Ciencias de la Informaci¨®n y Estudios del Libro de la universidad de la capital eslovena. El docente es uno de los firmantes del Manifiesto Liubliana, que propugna el fomento de la lectura de nivel superior (textos complejos) para no perder la capacidad de pensamiento cr¨ªtico en una era dominada por la tecnolog¨ªa y el consumo superfluo de contenidos. Asimismo, ha participado en estudios que analizan el efecto de las pantallas en el aprendizaje. En una visita la semana pasada a la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a, que se uni¨® al manifiesto, Kova? defendi¨® que el futuro de la civilizaci¨®n pasa por la necesidad de encontrar el equilibrio entre el papel y la pantalla.
Pregunta. ?Qu¨¦ es el Manifiesto Liubliana?
Respuesta. Es un manifiesto sobre lo que llamamos lectura de nivel superior, que viene a ser la lectura de cualquier texto largo que requiere atenci¨®n y concentraci¨®n, y con la que adquirimos nuevos conocimientos. Este tipo de lectura de alto nivel es importante porque nos sirve para encontrar nuevas palabras y ampliar nuestro vocabulario, y tiene tambi¨¦n oraciones largas y complejas, as¨ª que aumenta nuestra capacidad de usarlas y de pensar en sistemas complejos. Si solo s¨¦ 500 palabras, mi vocabulario ser¨¢ extremadamente sencillo y no podr¨¦ afrontar cosas complejas. Tener un pensamiento complejo es crucial en el mundo en el que vivimos, que est¨¢ lleno de soluciones simples y simplificadas.
Con la lectura de nivel superior tambi¨¦n desarrollamos la empat¨ªa, al leer sobre personajes y situaciones diferentes a la nuestra. Y esto es muy importante en la vida personal, como en la profesional, porque alguien que quiere dirigir una empresa debe comprender c¨®mo piensa la gente si quiere persuadirla, y tambi¨¦n para saber escuchar, porque esto nos ayuda a limitar nuestra propia estupidez. El 20% de los directivos de empresas tecnol¨®gicas en Estados Unidos estudiaron Humanidades o Ciencias Sociales y son lectores de libros. En definitiva, la lectura podr¨ªa verse como un gimnasio para el cerebro de personas que est¨¢n haciendo cosas importantes en sus vidas.
P. ?Qu¨¦ problemas detectaron para que fuera necesario hacer este manifiesto?
R. Viene de 2016, cuando un grupo de acad¨¦micos de varios pa¨ªses inici¨® un an¨¢lisis sobre las diferencias entre leer en pantalla y en libros. Y se vio que, con textos largos, cuando se lee en papel la persona recuerda mejor lo que ha le¨ªdo. Y esto funciona tambi¨¦n con los m¨¢s j¨®venes, que han crecido con los tel¨¦fonos m¨®viles, pero con las pantallas tenemos todo tipo de distracciones. Bas¨¢ndonos en esto, hicimos la Declaraci¨®n de Stavanger, en la que advertimos a las autoridades educativas de que la digitalizaci¨®n no resuelve todos los problemas y de que para mejorar las habilidades de lectura, necesitamos recuperar el papel.
P. ?Qu¨¦ quieren conseguir con este manifiesto?
R. Hemos conseguido que una decena de ministros de Cultura firmen el manifiesto, pero ninguno de Educaci¨®n. Estar¨ªa bien seguir el ejemplo de Suecia, donde tras unos malos resultados en PISA, han vuelto a recuperar la lectura en libros de papel. Aunque no est¨¢ confirmado oficialmente, si se mira el informe PISA, los buenos resultados en competencia digital son correlativos a la comprensi¨®n lectora. Mi hip¨®tesis es que las personas que mejor usan los ordenadores son grandes lectores de libros, porque requiere concentraci¨®n e imaginaci¨®n, as¨ª que la combinaci¨®n de ambos medios es muy importante. Ser¨ªa un error volver a los libros porque entonces ser¨ªamos dinosaurios en la sociedad de la informaci¨®n, y si nos limitamos solo a las computadoras, no capacitamos a las personas para que piensen estrat¨¦gicamente o para que tengan un lenguaje rico.
P. Entonces, ?est¨¢ en contra de los ebooks?
R. Para ser honesto, yo los uso para novelas de ficci¨®n, de crimen, fantas¨ªa¡ Pero textos m¨¢s complejos los leo en papel. Los ebooks son muy ¨²tiles para seg¨²n qu¨¦ g¨¦neros y tambi¨¦n si no te puedes permitir comprar libros.
P. ?Qu¨¦ dicen los estudios sobre el efecto de las pantallas en los m¨¢s j¨®venes?
R. Los libros nos entrenan en la paciencia y las pantallas en el constante cambio y en la concentraci¨®n en breves espacios de tiempo. Lo que me preocupa, y tambi¨¦n a otros estudiosos, es que el abuso de los m¨®viles podr¨ªa sobrepasar nuestra capacidad de lectura; en otras palabras, si les damos las pantallas a los ni?os demasiado pronto, podr¨ªan perder su capacidad de concentrarse o de sentarse tranquilamente y pensar, as¨ª que creo que no hay que dar tel¨¦fonos inteligentes a los ni?os demasiado temprano.
P. ?Hay que limitar la presencia de ordenadores en las escuelas?
R. Si se utilizan para usos pedag¨®gicos y con la supervisi¨®n del profesor, lo veo correcto. En Espa?a, y tambi¨¦n en mi pa¨ªs, se hizo el experimento de dar ordenadores a los alumnos. Pero no ha funcionado, porque lo ¨²nico que se ha conseguido es aumentar la brecha entre alumnos ricos y pobres, porque si quieres usar ordenadores en casa para aprender, necesitas a alguien que te ayude en casa. Y si no lo tienes, est¨¢s perdido y entonces usas los dispositivos para cosas est¨²pidas como acosar a tus compa?eros por las redes sociales y cosas as¨ª.
P. En muchas escuelas espa?olas se ha empezado a limitar, e incluso prohibir, la presencia de los m¨®viles. ?Le parece bien?
R. Me parece una decisi¨®n inteligente. En mi pa¨ªs las direcciones tambi¨¦n pueden prohibir el uso de los m¨®viles durante el horario lectivo, y funciona bien. Pero las familias se han quejado porque pierden control sobre sus hijos, cosa que me parece absurdo. Si tu hijo est¨¢ en la escuela, ?para qu¨¦ quieres controlarlo?
Otra cuesti¨®n es el problema de la miop¨ªa por el abuso de las pantallas. En China casi han prohibido el uso de tel¨¦fonos en los primeros a?os de la educaci¨®n primaria y han impuesto la regla de que los ni?os deben jugar al aire libre al menos dos horas diarias.
P. En partes de Espa?a, como Catalu?a, tenemos otro problema: los alumnos no entienden lo que leen. ?Se ha analizado este fen¨®meno?
R. No, porque es un fen¨®meno nuevo, pero que afecta a muchos pa¨ªses, seg¨²n se ha visto en los resultados de los estudios PISA y PIRLS. Y ello deber¨ªa disparar todas las alarmas. Porque tambi¨¦n tenemos problemas en matem¨¢ticas. Y si no eres un buen lector, no puedes entender una tarea matem¨¢tica; puedes hacer un c¨¢lculo, pero no resolver un problema. Creo que se debe a varios motivos. Por un lado, las habilidades lectoras no son las adecuadas, o a lo mejor son lectores lentos y no son capaces de entender una frase completa y larga. Otro motivo podr¨ªa ser un vocabulario pobre que les impide entender el texto. Tambi¨¦n podr¨ªa influir el uso de las pantallas, pero este no ser¨ªa el ¨²nico motivo. Es necesario hacer un estudio en profundidad sobre ello.
Adem¨¢s, vivimos en una especie de tiempo narcisista en que no se premia el esfuerzo y en que todo el mundo es brillante y especial. Pero no lo somos. Somos solo humanos. Si pensamos que todos los ni?os son especiales y brillantes, en caso de que alguno no sepa leer o comprender lo que lee, no ser¨¢ su culpa ¡ªporque no se esfuerza lo suficiente¡ª, porque piensa que ¨¦l es brillante; entonces, la culpa ser¨¢ del entorno y de aquellos que no se saben explicar bien. As¨ª que creo que la causa es una combinaci¨®n de factores sociales, culturales, pol¨ªticos y tecnol¨®gicos.
P. ?Qu¨¦ propone para fomentar el h¨¢bito de la lectura?
R. En los a?os 40 a?os se empezaron las campa?as contra el tabaco o para explicar h¨¢bitos de vida saludables, como hacer deporte. Y la gente cambi¨® sus h¨¢bitos y el n¨²mero de fumadores es el m¨¢s bajo de la historia, y mucha gente ahora hace ejercicio. Tenemos que trabajar duro para persuadir a la gente de que leer libros todav¨ªa tiene sentido, porque si uno no lee, pierde habilidades para pensar o ser emp¨¢tico.
P. Pero a la mayor¨ªa de la gente no le gusta leer.
R. Hay que ser honesto. Leer requiere m¨¢s esfuerzo que ver v¨ªdeos de TikTok o series de Netflix. Uno de los errores de muchos pa¨ªses europeos es intentar fomentar la lectura diciendo que es un placer. Pues no, supone un esfuerzo. Si quieres caminar cinco kil¨®metros, al principio te costar¨¢, pero si lo haces cada d¨ªa, f¨¢cilmente llegar¨¢s a los 10 kil¨®metros sin esfuerzo. Y con la lectura pasa lo mismo, con el tiempo puedes leer textos m¨¢s complejos. Y no s¨¦ c¨®mo decirlo, pero hay cierto placer en entender cosas complejas y buscar soluciones a problemas complejos, desde conflictos pol¨ªticos o la crisis clim¨¢tica.
P. Hacer cambios no es f¨¢cil.
R. No, pero hay que empezar, ?no? Y creo que algunas sociedades lograr¨¢n el equilibrio entre los libros digitales y los libros tradicionales, pero otras fracasar¨¢n y quedar¨¢n rezagadas. Ser¨¢ una especie de, odio este tipo de terminolog¨ªa, situaci¨®n darwiniana. Las sociedades que sepan adaptarse a los cambios sobrevivir¨¢n, y las que fracasen, desaparecer¨¢n. Ya ha pasado en otros momentos de la historia. Pero soy optimista y creo que lo lograremos.
Tenemos que ver las ventajas de la tecnolog¨ªa y de la inteligencia artificial. Todo depende de lo que los humanos hagamos con ellas. La IA es muy inteligente, sabe hacer cosas muy r¨¢pidas, pero no tiene sabidur¨ªa, como los seres humanos. De alguna forma tenemos que combinar la inteligencia de las m¨¢quinas y la sabidur¨ªa de los humanos. Y ese es el gran reto para nuestra civilizaci¨®n. Y si lo logramos, podemos llegar a ser una civilizaci¨®n mejor y m¨¢s interesante. Pero no imagino esa civilizaci¨®n sin librer¨ªas.
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