El Gobierno se lanza a endurecer los requisitos para abrir universidades privadas, que han cuadruplicado sus alumnos desde 2000

El Ministerio de Ciencia, Innovaci¨®n y Universidades se ha propuesto endurecer los requisitos para abrir nuevas universidades privadas, que no paran de expandirse por toda Espa?a, triplicando su n¨²mero y cuadriplicando sus alumnos desde 2000. Para ello propuso este martes a una comisi¨®n de seis rectores ¨Dentre ellos la rectora del CEU y el de la Ram¨®n LLul, cat¨®licas¨Dmodificar el decreto de creaci¨®n y reconocimiento de universidades aprobado en 2021, siendo ministro Manuel Castells. Este fuerza a los campus a cumplir unos requisitos m¨ªnimos de calidad del profesorado, instalaciones o tama?o. La idea es, en palabras del departamento, ¡°fortalecer los requerimientos exigibles en el terreno de la docencia, de la investigaci¨®n, de la disponibilidad de recursos econ¨®micos iniciales, o de la dotaci¨®n de equipamientos e infraestructuras¡±. Se contempla la idea de que los due?os de los nuevos centros tengan experiencia previa en el sector, no sean unos meros inversores.

En un encuentro reciente con la prensa, la ministra de Ciencia, Innovaci¨®n y Universidades, Diana Morant, reconoci¨® que hab¨ªa que ¡°ser m¨¢s exigentes a la hora de aceptar la creaci¨®n de una universidad en nuestro pa¨ªs¡±, porque ¡°los campus son docencia, pero tambi¨¦n son investigaci¨®n, innovaci¨®n y transferencia de conocimiento¡±. En esos tres ¨²ltimos objetivos tienen mucho camino que recorrer las 43 privadas: solo aparece en el r¨¢nking de Shangh¨¢i, muy centrado en la producci¨®n cient¨ªfica, la Universidad de Navarra, mientras que 37 de los 50 campus p¨²blicos se sit¨²an entre los 1.000 mejores del mundo.

Los n¨²meros del informe ministerial Datos y cifras del sistema universitario espa?ol 2022-2023, pertenecientes al curso pasado y difundidos esta semana en su web, presentan un panorama sombr¨ªo para los campus p¨²blicos, que han perdido desde 1999 a 185.000 matriculados. Mientras, los privados acogen a uno de cada cuatro inscritos en grado, han cuadriplicado sus alumnos (de 102.500 a 420.000) y est¨¢n a punto de superar a la p¨²blica en estudiantes de m¨¢ster ¨Dconcentraba el curso pasado a casi la mitad (49,5%)¨D. No es que los j¨®venes espa?oles desprecien la p¨²blica, sino que la privada se est¨¢ expandiendo en los grados saturados. Y por lo general sus matriculados aprecian su docencia. La encuesta Experiencia del estudiantado en el sistema universitario espa?ol, del laboratorio de ideas Espacios de Educaci¨®n Superior (ESdeES), refleja que los estudiantes de estos centros privados valoran m¨¢s las pr¨¢cticas, las tutor¨ªas, el trato del profesor y las instalaciones que los de los centros p¨²blicos.

Actualmente hay al menos nueve proyectos de universidad en marcha en seis comunidades gobernadas por el PP. El papel del Gobierno central es complicado, porque legisla ¨Den 2021 un decreto estableci¨® que en cinco a?os todas las universidades deber¨¢n cumplir unos par¨¢metros m¨ªnimos de calidad m¨ªnima o tendr¨¢n que cerrar¨D, pero son los ejecutivos auton¨®micos los que autorizan o no los campus y los que financian ¨Den general escasamente¨D a los p¨²blicos. Al ministerio le preocupa que se rompa el sistema espa?ol, que es muy homog¨¦neo, y ocurra como en Estados Unidos, que tiene 187 universidades entre las 1.000 mejores del ranking Shangh¨¢i, pero centenares de campus que en Espa?a no pasar¨ªan la criba. Unas 4.500 instituciones en EE UU ofertan educaci¨®n superior (no todas son universidades, hay institutos t¨¦cnicos).

Canarias tramita en estos momentos una universidad que solo reserv¨® un 4% de plazas para estudios oficiales. Pero tanto el Gobierno local (Coalici¨®n Canaria y PP) como sus due?os, aseguran que cumplir¨¢n el decreto del ministro Manuel Castells de 2021, que fuerza a tener al menos un 50% de alumnos de grado, estudios en tres ¨¢reas de conocimiento, escuela de doctorado (solo un 8,2% de los doctorandos est¨¢n en campus privados) o un 50% de profesores doctores. Adem¨¢s de invertir un 5% en investigaci¨®n. A juicio del equipo de Morant, hay que dar un paso m¨¢s. Hace dos a?os el extinto Ministerio de Universidades calcul¨® que entre cinco y diez centros estaban en riesgo de cerrar si no mejoraban su calidad.

La universidad privada oferta muchas titulaciones con enorme demanda, que se llenan en la p¨²blica y a juicio de los colegios profesionales est¨¢n pasando factura en algunas profesiones. Luis Alberto Calvo, presidente del Consejo General de Colegios Veterinarios de Espa?a (Colvet), se lamentaba hace poco en EL PA?S: ¡°El mercado no es capaz de absorber a todos los graduados y eso provoca que las condiciones laborales sean peores¡±. Los veterinarios, que pueden estudiar en 15 facultades ¨Ddos privadas acaban de abrir el grado¨D, tienen el peor sueldo de Espa?a a los cuatro a?os de titularse (22.838 euros brutos).

Las mismas quejas se repiten en el caso de Fisioterapia, que grad¨²a a 1.000 profesionales m¨¢s ahora que en 2015. ¡°Las autoridades deber¨ªan estudiar las necesidades del mercado y el n¨²mero de egresados antes de autorizar un grado en las universidades p¨²blicas y privadas. Formar estudiantes no resulta barato [en torno a 7.000 euros al a?o las pr¨¢cticas] y no garantizarles empleo digno es ¨¦ticamente inadmisible¡±, argument¨® a este diario el pasado a?o la Asociaci¨®n Espa?ola de Fisioterapeutas. Aunque la AEF tambi¨¦n cree que se necesita contratar a muchos m¨¢s fisioterapeutas en la sanidad privada.

Esta saturaci¨®n, aunque con d¨¦ficits en el sistema p¨²blico, se percibe tambi¨¦n en el caso del grado de Psicolog¨ªa, donde las p¨²blicas se han sumado a la ola de la carrera de moda, alimentando la precariedad. ¡°Las universidades han respondido a la preferencia de los alumnos, pero en el mercado laboral se ha generado una cierta atomizaci¨®n y un preocupante crecimiento en las tasas de desempleo debido a la elevada competitividad¡±, alertaba la Fundaci¨®n Conocimiento y Desarrollo en un informe. La carrera de Odontolog¨ªa lleva ese camino. Ya hay dentistas mileuristas.

En otros casos, la expansi¨®n de la privada no precariza el empleo porque faltan profesionales. Ocurre en Medicina y Enfermer¨ªa. Pero se produce tambi¨¦n choque de trenes ¨Despecialmente en Madrid¨D, porque compiten entre facultades por las pr¨¢cticas en hospitales p¨²blicos y casi no hay espacio ni profesores para todos. Estudiar Medicina en la privada cuesta hasta 22.000 euros al a?o y la p¨²blica recibe unas 13 peticiones por plaza, por lo que muchos temen que el avance de la privada lo convierta en un grado solo para ricos. Fue uno de los motivos que llevaron al Gobierno central a financiar este curso 700 nuevas plazas en la p¨²blica.

Los inscritos en grados de Ciencias de la Salud (30% del total) y de Ciencias Sociales (30,5%) suben la media de alumnado en la privada, que no presta mucha atenci¨®n a las carreras de ciencias (4%), Ingenier¨ªas (14,9%) o Artes y Humanidades (13,8%), en las que no hay tal furor de acceso. Pero si las tornas cambian y surge la demanda ¨Dasociada a un nuevo nicho de empleo¨D, pronto reaccionan y ofertan t¨ªtulos muy atractivos y m¨¢s r¨¢pido que en la p¨²blica (en ambos casos los tr¨¢mites de acreditaciones se eternizan). Ahora est¨¢ ocurriendo con los grados y m¨¢steres que forman matem¨¢ticos o expertos en inteligencia artificial. Las p¨²blicas, como servicio p¨²blico, tienen que ofrecer tambi¨¦n titulaciones no tan demandadas (Historia, las filolog¨ªas, Geolog¨ªa), pero que sustentan los cimientos intelectuales de un pa¨ªs.

La proliferaci¨®n de tantas universidades ¨Dno se ha abierto ninguna p¨²blica desde 1998, la Polit¨¦cnica de Cartagena¨D preocupa a los dirigentes de las privadas con solera, que fuera de foco reconocen que ¡°hay que hacer algo¡±. No les inquieta tanto que se conviertan en competencia ¨Dcomo el resto de campus, suelen oponerse a la creaci¨®n de nuevas en los ¨®rganos consultivos auton¨®micos¨D, sino porque temen que la escasa calidad de algunas de las conocidas como ¡°universidades chiringuito¡± o ¡°universidades garaje¡± hunda el prestigio de todo el conjunto.

La educaci¨®n superior es un negocio tan jugoso que es dif¨ªcil pensar que, pese al descenso demogr¨¢fico, se frene su expansi¨®n. Dos ejemplos. El 70% de la Universidad Europea se acaba de vender por 2.200 millones de euros a un fondo de inversi¨®n, cuando cost¨® 770 a otro en 2018. O el accionista mayoritario de la Universidad Alfonso X, seg¨²n la agencia Bloomberg, planea deshacerse de su parte por 2.000 millones.

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