Inquietud por los recursos en educaci¨®n especial del nuevo curso: ¡°Segregan y lastran la inclusi¨®n¡±
Los padres temen que el pr¨®ximo a?o acad¨¦mico sus hijos con discapacidad contin¨²en sin los medios suficientes para su desarrollo en los colegios ordinarios. Algunos ya los matriculan en centros especiales, contra su voluntad inicial
El colegio p¨²blico Lagostelle de Guitiriz, un pueblo de Lugo, ha solicitado dos plazas de atenci¨®n preferente, cubiertas con especialistas en Audici¨®n y Lenguaje (AL) o Pedagog¨ªa Terape¨²tica (PT) con un compromiso de permanencia de seis a?os, al haber cuatro ni?os con necesidades especiales con el servicio concedido. Pero la Xunta de Galicia solo ha aprobado una de ellas en la reciente adjudicaci¨®n de mayo. Las madres de los menores afectados, Olga V¨¢zquez, de 46 a?os, y Soraya L¨®pez, de 37, reclaman que se cubran esos puestos para que no se repita la situaci¨®n del curso pasado, en la que sus hijos, diagnosticados con trastorno del espectro autista (TEA) y S¨ªndrome de Mowat-Wilson, contaron con una AL provisional, como medida temporal, porque la docente que les atend¨ªa desde 2019 solicit¨® un traslado de centro, l¨ªcito pese al sexenio estipulado.
No son las ¨²nicas que alzan la voz para denunciar ¡°recortes¡±. La mujer de Daniel ?lvarez, de 36 a?os, tuvo que dejar de trabajar temporalmente porque, seg¨²n ¨¦l asegura, a su hijo en el centro educativo Pau Vila de Esparreguera (Barcelona) solo le ofrecieron clases hasta las 12.30h durante varios meses. Inmaculada Garc¨ªa, de 31 a?os, ya ha matriculado a mitad de curso a su peque?a en el centro p¨²blico de educaci¨®n especial Severo Ochoa de Alcorc¨®n (Madrid), en contra de su voluntad inicial, tras considerar que el anterior colegio al que acud¨ªa la ni?a no contaba con los recursos suficientes para atenderla, repercutiendo en su bienestar. Ambos menores tienen TEA.
¡°Yo quer¨ªa que mi hija, de 4 a?os y un grado de discapacidad del 40%, fuese a un centro ordinario porque se trata de que tenga una inclusi¨®n real en clase, en el comedor y en el patio. Ella por las tardes no va a un parque especial. Aunque no juega con los ni?os, convive con ellos. Tampoco ir¨¢ nunca a un cumplea?os o a un restaurante donde solo haya gente que tenga su diagn¨®stico¡±, explica Garc¨ªa.
La consejer¨ªa de Educaci¨®n de la Comunidad de Madrid asegura poner a disposici¨®n de las familias todos los recursos necesarios para dar la mejor atenci¨®n a los alumnos con necesidades educativas especiales en los centros sostenidos con fondos p¨²blicos de la regi¨®n, ¡°que cuentan con cerca de 1.600 aulas y recursos de apoyo para cubrir las distintas necesidades de estos escolares¡±.
Pero el consejero de Educaci¨®n, Ciencia y Universidades de la Comunidad de Madrid, Emilio Viciana, anunci¨® el 20 de junio la anulaci¨®n de la resoluci¨®n educativa 254 sobre aulas de atenci¨®n preferente al alumnado con necesidades educativas especiales derivadas del TEA. El comunicado supone una victoria para las familias afectadas que denunciaban que supondr¨ªa un aumento de las ratios sin contratar m¨¢s profesores. Sin embargo, se desconocen los nuevos criterios que se aplicar¨¢n el pr¨®ximo curso. A finales de mayo, por las medidas que establec¨ªa esa norma, alrededor de 80 familias hab¨ªan obteniendo resoluciones no favorables para continuar en colegios ordinarios y fueron derivadas hacia la educaci¨®n especial.
El Comit¨¦ sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU ya advirti¨® a Espa?a en marzo con un informe que alertaba de su ¡°segregaci¨®n educativa a trav¨¦s de la escolarizaci¨®n en centros especiales y en aulas espec¨ªficas¡± en las escuelas ordinarias. La entidad solicit¨® a las autoridades educativas un avance ¡°de forma prioritaria y urgente¡± hacia el fin de esta separaci¨®n. ¡°Estos ni?os con necesidades especiales no conocen a la sociedad y la sociedad no los conoce a ellos¡±, lamenta Garc¨ªa.
Mientras, muchas familias luchan por su cuenta para contar con los recursos necesarios en la educaci¨®n ordinaria, por la que siguen apostando. ¡°No pedimos una plaza de atenci¨®n preferente nueva, solicitamos la que ya ten¨ªamos concedida desde 2019¡å, tras la valoraci¨®n de un Equipo de Orientaci¨®n Espec¨ªfico de Lugo, reprocha L¨®pez. ¡°Es un recorte en toda regla. Hace cinco a?os mi hijo ten¨ªa un 42% de discapacidad y ahora que tiene un 84% se la quitan¡±, lamenta. En esa misma plaza se incluy¨® al hijo de V¨¢zquez, tambi¨¦n afectado por la situaci¨®n.
La consejer¨ªa de Educaci¨®n de la Xunta de Galicia insiste en que estos ni?os ¡°van a estar perfectamente atendidos con el personal especializado correspondiente, que se determinar¨¢ de cara al inicio del pr¨®ximo curso, en funci¨®n de las necesidades de los alumnos¡±. A¨²n as¨ª, V¨¢zquez muestra su descontento porque desde la inspecci¨®n de zona se avis¨® sobre la necesidad de esta plaza, pero desde la jefatura de inspecci¨®n se deneg¨® ¡°porque hab¨ªa centros con m¨¢s necesidades¡±. En una situaci¨®n similar se encuentra Tamara Varela, de 39 a?os, cuya hija de 5 tiene TEA y este curso escolar reci¨¦n terminado solo recibi¨® unas ocho horas semanales de atenci¨®n con una profesora especialista en el colegio Albeiros de Lugo.
¡°Esta provisionalidad les afecta porque son ni?os que no aceptan bien los cambios, necesitan una estabilidad. Si se modifica su rutina, vuelven a empezar de cero en todos los aspectos¡±, denuncia L¨®pez. Cree, adem¨¢s, que la situaci¨®n perjudica a todos los alumnos del centro porque en un momento determinado pueden necesitar un refuerzo al presentar dificultades en el aprendizaje. En este caso, por el diagn¨®stico, ser¨ªa su hijo el que tenga preferencia.
La actual ley educativa, la Lomloe, establece que en 10 a?os la escuela ordinaria debe contar con los medios necesarios para atender a estos menores y cumplir con lo previsto en la convenci¨®n internacional. Pero desde la aprobaci¨®n de esta norma, en el curso 2020-2021, el n¨²mero de estudiantes en los centros especiales y en las aulas espec¨ªficas dentro de las escuelas comunes no se ha reducido, sino que ha aumentado en 2.614 personas, hasta un total de 41.521. Hace 10 a?os el n¨²mero de alumnos del modelo educativo de educaci¨®n especial era de 33.022. Por tanto, se ha incrementado en 8.499 estudiantes.
El hijo de ?lvarez tiene 5 a?os y un 37% de discapacidad. ?l asegura que en el colegio Pau Vila de Esparreguera (Barcelona) le han aconsejado acudir a un centro de educaci¨®n especial de la comarca, pero no consigue plaza por segundo a?o consecutivo en El Pontarr¨® de Martorell. En consecuencia, el peque?o ha repetido primero de infantil en el colegio ordinario. Aunque esto no es lo que m¨¢s le pesa al padre: ¡°Tiene que entrar media hora m¨¢s tarde a la escuela para evitar el ruido, desaconsejan que se quede a comer en el comedor por falta de personal especialista y durante el primer trimestre solo le dieron clase hasta las 12.30. Por ello, mi mujer tuvo que dejar el trabajo¡±.
En la consejer¨ªa de Educaci¨®n de Catalu?a explican que las reducciones horarias son una medida excepcional y transitoria que se acuerda con las familias para suavizar los procesos de adaptaci¨®n en la escuela de ciertos alumnos con necesidades de apoyo muy elevadas, tras aclarar que tienen que contar con el visto bueno de la inspecci¨®n y los servicios educativos. Respecto al comedor escolar aclaran que ¡°el personal de la escuela Pau Vila de Esparreguera trabaja correctamente y en el espacio del mediod¨ªa tambi¨¦n cuenta con monitores para el alumnado con mayores necesidades de apoyo¡±.
El centro cuenta con tres maestros de educaci¨®n especial y dos monitores de apoyo educativo, pero el peque?o, seg¨²n el padre, solo tuvo cuatro horas semanales de atenci¨®n especializada. En la consejer¨ªa reconocen que ¡°siempre har¨¢n falta m¨¢s recursos para atender a la diversidad¡±, pero insisten en el aumento en Catalu?a de 258 plazas para el personal docente especializado, sumando un total de 2.681.
Isabel Arias, de 48 a?os, a¨²n se indigna cuando echa la vista atr¨¢s y recuerda todo lo que ha luchado para que su hija con un 80% de discapacidad motora, provocada por la enfermedad rara neuromuscular Charcot-Marie-Tooth tipo 4A, pudiese acudir a un instituto cercano a su casa. Acaba de terminar el ¨²ltimo curso de Educaci¨®n Secundaria Obligatoria. Su colegio era el Marqu¨¦s de Suances, perteneciente a la red de centros de atenci¨®n preferente que la Comunidad de Madrid establece para dar respuesta a necesidades educativas especiales. Pero al trasladarse al instituto, le correspond¨ªa el liceo Salvador Dal¨ª, desligado de su zona residencial. Arias se neg¨®: ¡°Su hermano no iba a ese centro, no quer¨ªa que perdiera el biling¨¹ismo de franc¨¦s ni el v¨ªnculo con su entorno¡±.
En el instituto Marqu¨¦s de Suanzes, centro no preferente al que finalmente la ni?a acudi¨®, Arias tuvo que ¡°pelear con la administraci¨®n para que acondicionaran el espacio, pese a la buena voluntad y predisposici¨®n del equipo directivo¡±. Cuenta que en un a?o consigui¨® un ba?o adaptado, rampas de acceso en la planta baja y una sala para dar fisioterapia con los recursos humanos oportunos. No fue hasta el tercer curso cuando logr¨® un ascensor. La consejer¨ªa de Educaci¨®n madrile?a afirma que fue el a?o pasado cuando se hicieron todas las obras necesarias para garantizar la accesibilidad.
V¨¢zquez confiesa que, a veces, siente que invitan a los padres a llevar a los ni?os a un centro de educaci¨®n especial, y, en su caso, el m¨¢s cercano le queda a media hora en coche: ¡°Son recortes que segregan y lastran la inclusi¨®n¡±. Por ello, ?lvarez recuerda que estos menores ¡°tienen derecho a una educaci¨®n p¨²blica integradora adaptada a sus necesidades¡±.
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