Desnudos al hablar en p¨²blico: ¡°Nadie te ense?a oratoria, te genera inseguridad y sudores fr¨ªos¡±
El 77,5% de los universitarios en Espa?a nunca ha recibido formaci¨®n para hablar en p¨²blico en ninguna de las etapas educativas, seg¨²n un estudio de La Caixa
Exponer un proyecto o un contenido de forma oral es, para muchos alumnos, una pesadilla que genera ansiedad y malestar y que provoca incluso reacciones fisiol¨®gicas que no siempre se pueden controlar. Sobre todo si nunca, a lo largo de la etapa educativa, se han recibido herramientas para gestionarlo. Lo explica Daniela Giraldo, 25 a?os, doctoranda de segundo a?o en periodismo Universidad Complutense de Madrid y licenciada en Ciencias de la Informaci¨®n. ¡°A m¨ª, de forma reglada, nunca me han dado clases de comunicaci¨®n oral. Durante la carrera, en las exposiciones lo pasas mal, porque por mucho que hayas estudiado el tema y sepas lo que vas a contar, sientes que no tienes las herramientas suficientes para expresarlo de la forma que a ti te gustar¨ªa comunicarlo. Te genera inseguridad, se te entrecorta la voz y entras en un bucle, te sudan las manos, te entran nervios, sudores fr¨ªos, piensas que tu p¨²blico no te est¨¢ entendiendo y que est¨¢s transmitiendo de manera corporal la inseguridad que sientes y que tus conocimientos pasan a un segundo plano¡±.
Lo que Giraldo describe le ha pasado a la mayor¨ªa de sus colegas. El 77,5 % de los estudiantes universitarios no ha recibido nunca formaci¨®n en comunicaci¨®n oral en ninguna de sus etapas educativas y el 75% de los entrevistados asegura haberse quedado en blanco, haber pasado una situaci¨®n complicada o vergonzosa (el 52%) o haberse quedado af¨®nico (19%) durante sus exposiciones orales. Es la conclusi¨®n del estudio La formaci¨®n en comunicaci¨®n oral sigue siendo una asignatura pendiente entre los estudiantes universitarios del Observatorio Social de la Fundaci¨®n La Caixa liderado por Emma Rodero, catedr¨¢tica de Psicolog¨ªa de los medios y neurocomunicaci¨®n de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.
La muestra es de 2.400 alumnos residentes en Espa?a de entre 18 y 25 a?os. Es el primer diagn¨®stico sobre el nivel de oratoria, no exist¨ªan hasta ahora datos globales que evaluaran c¨®mo los estudiantes alcanzan esta habilidad que, por cierto, consideran fundamental para su carrera y su futuro profesional. El 93% de los encuestados cree, de hecho, que la comunicaci¨®n oral deber¨ªa ser obligatoria a lo largo de su etapa educativa. Algunos, en sus respuestas, hasta han citado como referentes de ense?anza en esta materia a los p¨¢rrocos. La situaci¨®n de Espa?a contrasta, por ejemplo, con la de pa¨ªses vecinos, como Italia o Francia, donde desde Bachillerato te examinan en una parte de manera oral. En Italia, en la Selectividad hay un examen oral y tambi¨¦n al terminar la Secundaria.
Emma Rodero, directora del estudio, considera que ese 77,5% es incluso bajo. ¡°Esperaba un poquito m¨¢s¡±, dice. Ella da clases de oratoria y la idea del estudio nace, precisamente, por las carencias que ha ido detectando. ¡°Lo que me ha sorprendido del estudio es el reporte de graves dificultades que los alumnos manifiestan haber sufrido. Cosas como: ¡®se me cay¨® el proyector en la cabeza¡¯, ¡®se me olvid¨® respirar¡¯, ¡®la diapositiva se puso en blanco y no hab¨ªa nada escrito¡¯, ¡®los nervios me hicieron temblar y hablar mientras mi cerebro no pensaba¡¯, ¡®me tir¨¦ un pedo¡¯, ¡®me orin¨¦', ¡®tuve una erecci¨®n¡±, enumera. La ansiedad es, precisamente, una de las variables que se analiz¨® (en una escala de 1 a 7, los entrevistados declararon sentir 4).
Desdoblamiento f¨ªsico
Giraldo no ha sido una de las encuestadas, pero corrobora esas sensaciones. En su doctorado ha recibido una formaci¨®n, que se ofrece de forma voluntaria pero no es obligatoria, llamada Estrategias y t¨¦cnicas de comunicaci¨®n oral. ¡°El malestar se traduce en respuestas fisiol¨®gicas a algo que no est¨¢s transmitiendo como te gustar¨ªa. Yo no las not¨¦ tan extremas porque la carrera te dota de habilidades. Pero en esa formaci¨®n voluntaria ¨¦ramos un grupo muy heterog¨¦neo de distintas disciplinas: farmacia, psiquiatr¨ªa, odontolog¨ªa y ten¨ªamos en com¨²n ese miedo esc¨¦nico de no saber c¨®mo compartir lo que est¨¢bamos investigando y trabajando. Una cosa es tener nervios y otra que tu cuerpo se pueda paralizar, porque es como si tuvieras un desdoblamiento f¨ªsico: tienes una informaci¨®n que transmitir, pero tu cuerpo no se encuentra en el sitio. Los pensamientos a veces van tan r¨¢pido que te sientes como aturdida¡±.
La importancia de saber transmitir en la oratoria es clave en todos los ¨¢mbitos. As¨ª lo expresa Almudena Carro, directora del departamento Building and Places de AECOM, una empresa de consultor¨ªa en Madrid especializada en construcci¨®n, ingenier¨ªa y arquitectura. Carro ha considerado necesario organizar cursos de formaci¨®n interna sobre comunicaci¨®n oral. En su departamento hay 245 empleados y los cursaron 45, divididos en grupos de 12 una vez a la semana desde enero. ¡°Es importante la oratoria porque en la empresa tenemos personal t¨¦cnico con formaci¨®n de ingeniero y arquitecto y, cada vez que hacemos un dise?o, tenemos que saber explicar a un cliente la idea m¨¢s adecuada para vender el proyecto. Por esa formaci¨®n t¨¦cnica que tenemos, no todos pod¨ªan comunicar de manera eficiente y adaptar el lenguaje t¨¦cnico al cliente¡±.
Eva Aladro Vico, catedr¨¢tica de Teor¨ªa de la informaci¨®n en la Universidad Complutense de Madrid, asegura que en la facultad de Ciencias de la Informaci¨®n se est¨¢ trabajando para que el nuevo plan de estudios, en el futuro, incluya comunicaci¨®n oral como asignatura obligatoria. Fue una de sus peticiones.
Ella es la que imparte la formaci¨®n que curs¨® Giraldo en su primer a?o de doctorado y destaca su importancia: ¡°En los lugares donde se estudia comunicaci¨®n en el extranjero, esas asignaturas son obligatorias, es la formaci¨®n m¨¢s b¨¢sica que tienes que tener, es la puerta por la que puedes entender la comunicaci¨®n¡±. Lo que s¨ª cuenta que sus compa?eros y ella hacen para paliar esa carencia es impartirla de manera transversal. ¡°Los alumnos la necesitan y la agradecen porque te aporta otro plano de la comunicaci¨®n que no es te¨®rica. Como no practiques, no aprendes ni mejoras. Es importante grabarse en v¨ªdeo para luego poder trabajar sobre los fallos: de la voz, la mirada, la postura. Igual de importante es explicar las razones por la que hay que exponer de una determinada manera: la voz es donde est¨¢ la energ¨ªa de la persona que comunica, transmite motivaci¨®n, la mirada es la que genera empat¨ªa y te hace conectar. Si no lo han hecho nunca, cuando les toca exponer, la sensaci¨®n de inseguridad es enorme¡±.
Los alumnos que han cursado grados de ciencias son los que afirman con mayor frecuencia que existe esta carencia competencial (82%), seguidos de los estudiantes de artes y humanidades (80,8?%); los de ciencias de la salud (79,8?%); los de ingenier¨ªa y arquitectura (78,8?%), y los de ciencias sociales y jur¨ªdicas (74,4?%). Rodero incide en la necesidad de ¡°incrementar los esfuerzos por implantar o reforzar la formaci¨®n en comunicaci¨®n oral en las distintas etapas educativas¡± y recuerda que ella misma, que es periodista y ha estudiado comunicaci¨®n, ¡°jam¨¢s de los jamases¡± en toda su etapa formativa, ha recibido ninguna clase de comunicaci¨®n oral. Y eso, incide el estudio, se debe que los programas educativos se suelen centrar en an¨¢lisis del lenguaje escrito m¨¢s que en hablar y escuchar.
Entre los estudiantes que s¨ª han recibido formaci¨®n en comunicaci¨®n oral, el 56?% la ha cursado durante la ESO o el bachillerato; el 34,5?%, en la universidad y el 22?%, en su etapa de educaci¨®n primaria. Lo han hecho una media de seis horas en toda su etapa formativa y el 63% considera que eso es suficiente. Toni Solano es catedr¨¢tico de Lengua y literatura y director del IES Bovalar de Castell¨® de la Plana. ¡°Hace siete u ocho a?os no se hac¨ªa nada de trabajos con expresi¨®n oral o muy poquito porque las din¨¢micas de los institutos son: libros de textos, ejercicios, ex¨¢menes escritos... En los ¨²ltimos a?os s¨ª que he detectado que casi todas las asignaturas incluyen en alg¨²n momento una exposici¨®n oral¡±.
Solano recuerda que la LOMLOE contempla competencias espec¨ªficas estrictamente orales. ¡°El profesorado lo va asumiendo poco a poco y se introducen actividades que requieren usar la lengua tal y como est¨¢ en el curr¨ªculo. En Matem¨¢ticas, por ejemplo, se pide poder argumentar en un grupo de debate las conclusiones sacadas a partir de un problema. La ley obliga a evaluarlo y a trabajarlo, otra cosa es que se haga o no. Ah¨ª es donde tropezamos...¡±, sostiene. ?Por qu¨¦? ¡°Algunos profesores todav¨ªa se resisten a este tipo de pr¨¢cticas porque requieren un trabajo de hacer listening [escucha], de sacarte de tu rutina. Y parece que seguimos resisti¨¦ndonos. Se trabaja, pero falta todav¨ªa sistematizar la competencia oral¡±. ?Se llegar¨¢? ¡°Si somos cumplidores de la ley se tendr¨ªa que hacer. De hecho, hay compa?eros que lo est¨¢n haciendo y muy bien. No creo que tampoco ayude tener la ratio que tenemos: en un grupo de 30 es muy dif¨ªcil montar exposiciones orales y hacer correcciones¡±.
Julio V¨¦lez, catedr¨¢tico de Filolog¨ªa y director del Instituto del Teatro de Madrid, es tambi¨¦n responsable de un nuevo grado que empieza en septiembre de Estudios teatrales en la Universidad Complutense. ¡°Tal y como est¨¢ el sistema de ense?anza en Espa?a, ese 77,5% no me llama la atenci¨®n. Est¨¢ cambiando en primaria y secundaria, pero en la Universidad estamos muy atr¨¢s. La ratio es un problema: en Estados Unidos, por ejemplo, donde se cuida la oratoria, hay como mucho de 10 a 20 alumnos por profesor, en las clases magistrales en Espa?a entre 50 y 100. Y hacer pr¨¢ctica oral con esa ratio es muy complejo. Otro problema es que no tenemos formaci¨®n en oratoria como tal, no existe una asignatura espec¨ªfica como comunicaci¨®n p¨²blica en pr¨¢cticamente ninguna carrera, ni en Ciencias sociales y humanidades, donde supuestamente tendr¨ªa que estar m¨¢s requerida¡±.
Cita, para subrayar esa carencia, lo que ve a su alrededor. ¡°Los que s¨ª han tenido formaci¨®n de comunicaci¨®n oral los ves a la legua: montan mejor sus proyectos, los ¡®venden¡¯ mejor. Cuando voy a congresos del mundo acad¨¦mico, hay compa?eros que todav¨ªa siguen leyendo en papel, no levantan los ojos, y no entienden que el g¨¦nero comunicativo es distinto al art¨ªculo que resaltas. Hay que sacrificar una parte del contenido para poder comunicarlo¡±.
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