Las calles de Barcelona y Madrid se transforman para reducir la contaminaci¨®n

Ni?os que juegan y corren despreocupadamente en medio de la calzada. Esta escena, hasta hace poco impensable en una gran ciudad, es ya habitual en el barrio barcelon¨¦s del Poblenou. Pero tambi¨¦n en la calle de Fuencarral en Madrid. Ambas ciudades tienen el objetivo com¨²n de reducir la contaminaci¨®n y, por eso, est¨¢n suprimiendo el espacio del coche en favor del peat¨®n. Aunque cada una con diferente estrategia y modelo, que recuerdan a los que ya funcionan con ¨¦xito en Vitoria y Pontevedra.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau (Barcelona en Com¨²), implant¨® hace 10 meses el concepto de "supermanzana" en el Poblenou, un barrio de 33.586 habitantes, situado al noreste del ensanche. En la supermanzana, formada por un per¨ªmetro de nueve islas de edificios, los veh¨ªculos circulan por un solo carril y son expulsados de los cruces que quedan siempre libres para el viandante y la bicicleta. Su dise?ador y director de la Agencia de Ecolog¨ªa Urbana de Barcelona, Salvador Rueda, apunta que el objetivo es implantar una red de 500 supermanzanas en la ciudad para reducir el espacio del coche al 30%.

De momento, las actuaciones previstas en Poblenou contemplan una inversi¨®n de 11 millones de euros hasta 2019. La supermanzana es la propuesta emblema del Plan de Movilidad de Barcelona 2013-2018, que cuenta con 260 millones de euros de presupuesto.

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En Madrid, la alcaldesa, Manuela Carmena (Ahora Madrid), ha potenciado un modelo puesto en marcha en 2004 por el exregidor popular Alberto Ruiz-Gallard¨®n, denominado ?reas de Prioridad Residencial (APR), y que son zonas acotadas geogr¨¢ficamente en las que la circulaci¨®n de veh¨ªculos particulares est¨¢ restringido. En ellas, solo pueden circular libremente los residentes, coches con distintivo de emisiones cero, autotaxis, ambulancias, motocicletas (de siete de la ma?ana a diez de la noche) y bicicletas.

En la actualidad, las cuatro APR que existen en Madrid ocupan alrededor de 3,5 kil¨®metros cuadrados de la zona centro, en los barrios de Cortes, Embajadores, Las Letras y ?pera. El proyecto implica que, en 2018, todo el centro quedar¨¢ despejado de coches, incluidos los barrios de Chueca y Malasa?a y la Gran V¨ªa.

En la capital, esta reconfiguraci¨®n del mapa urbano se enmarca en el Plan A de Calidad del Aire, para el que se han presupuestado 543 millones de euros. El Ayuntamiento ha declinado ofrecer informaci¨®n m¨¢s precisa sobre el coste de la APR para este reportaje.

Aunque a priori las APR y las supermanzanas guardan parecido, hay diferencias. En Madrid la velocidad est¨¢ limitada a 30 kil¨®metros por hora para veh¨ªculos de residentes y en Barcelona, a 10. En las APR, el n¨²mero de carriles permanece invariable, mientras que en la supermanzana algunos se sustituir¨¢n por zonas verdes y huertos urbanos.

Para descongestionar la ciudad de coches y al mismo tiempo conseguir una red de transporte ¨¢gil, Barcelona pretende reducir el n¨²mero de l¨ªneas de autobuses de 84 a 28 y fijar la frecuencia en 4-5 minutos. "Esto permitir¨¢ poder ir a cualquier punto de la ciudad con un solo transbordo, apunta el urbanista Pau Avellaneda, profesor de la?Universidad Aut¨®noma de Barcelona."Debemos cambiar la concepci¨®n del puerta a puerta cuando nos movemos", afirma. ???

Peatonalizaci¨®n Madrid y Barcelona

"Que el transporte p¨²blico te deje a tres esquinas de tu destino no es un problema si el espacio es agradable, sin ruido ni humo y si puedes pasear tranquilamente a la sombra", dice Avellaneda.? Para ¨¦l, la combinaci¨®n de la supermanzana y una renovaci¨®n del transporte p¨²blico es la clave para mejorar la movilidad y, a su vez, la calidad de vida de los barceloneses.

Reducir la contaminaci¨®n, m¨¢xima prioridad

El Ayuntamiento de Barcelona asegura que cada a?o mueren 3.500 habitantes del municipio de forma prematura a causa de la poluci¨®n. La ciudad condal supera los niveles recomendados por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), que fija un m¨¢ximo de 25 microgramos de part¨ªculas contaminantes en suspensi¨®n por metro c¨²bico.

El padre de la supermanzana asegura que solo un 54% de los barceloneses vive con un nivel de contaminaci¨®n "aceptable". La implantaci¨®n de una red de supermanzanas en toda la ciudad, elevar¨ªa esta cifra hasta el 94%. El ayuntamiento de Barcelona planea crear dos supermanzanas m¨¢s en 2018 en el barrio de l'Eixample, en la almendra central de la ciudad.

"Hay un objetivo com¨²n de revertir la salud de nuestra ciudad", explica Ton Salvad¨®, director de Movilidad Urbana, que se marca como objetivo reducir un 21% el n¨²mero de coches (1.079.523 diarios, seg¨²n el Ayuntamiento) que circulan por Barcelona. El Gobierno de Colau asegura que el 60% del aire contaminante que respiran los barceloneses proviene de los veh¨ªculos.

Los coches tambi¨¦n son la principal fuente de contaminaci¨®n en Madrid, como reflejan los datos municipales. En 2016, 9 de las 24 estaciones que miden las part¨ªculas nocivas registraron valores superiores a 40 microgramos por metro c¨²bico, el m¨¢ximo anual de di¨®xido de nitr¨®geno permitido por la UE.

Con el destierro de los coches, la capital quiere librarse de la boina gris que la cubre buena parte del a?o y evitar las 2.000 muertes anuales que, seg¨²n Ecologistas en Acci¨®n, est¨¢n relacionadas con la contaminaci¨®n. Para Paco Segura, coordinador de la plataforma, las APR son fundamentales para mejorar la calidad del aire, ya que "el 80% de ciertas sustancias contaminantes provienen del tr¨¢fico rodado".

Alejandro Ala?¨®n, decano del Colegio de Ingenieros Civiles de Madrid, explica que "la din¨¢mica urbana da prioridad a los modos de movilidad m¨¢s sostenibles" para preservar el medio ambiente. La reducci¨®n del tr¨¢fico y los cierres temporales de algunas calles han resultado eficaces a la hora de disminuir las part¨ªculas da?inas en el aire. Por ejemplo, tras nueve d¨ªas sin circulaci¨®n en la Gran V¨ªa, los niveles de di¨®xido de nitr¨®geno se redujeron hasta en un 32%.

El Ayuntamiento de la capital prev¨¦ reducir estas emisiones hasta el 15% en 2020 con una serie de actuaciones que transformar¨¢n la ciudad. Aparte de la creaci¨®n de la macro APR Centro, contempla nuevos autobuses de bajas emisiones y el¨¦ctricos, el control de los accesos a la ciudad y ampliar la red de bicicletas con carriles segregados, ciclocarriles y carriles bus-bici.

Voces a favor y en contra

De algunos balcones del Poblenou cuelgan pancartas que muestran el rechazo de los vecinos a la supermanzana. "Lo que hace es centrifugar la circulaci¨®n y mover la contaminaci¨®n y el ruido del centro a las calles de alrededor", sentencia Jordi Campins, de la plataforma de afectados. Desde la Asociaci¨®n de Vecinos del Poblenou, Salvador Clar¨®s cree que el espacio "ha mejorado", aunque admite "la precipitaci¨®n" al implantar la supermanzana y entiende la confusi¨®n inicial de los vecinos.

En una de las calles donde se proh¨ªbe la circulaci¨®n de coches, Priscila Clemente, de 38 a?os, juega con sus dos hijos peque?os. "Ahora podemos vivir el espacio, no solo transitarlo", asegura. "Es un punto de encuentro entre vecinos. Hay mucha m¨¢s vida que antes", valora Albert Mart¨ªnez, de 41 a?os. Algunos comerciantes no le ven ning¨²n aspecto positivo. Ricard Moreno, trabajador de un concesionario, cuenta que las ventas han bajado un 70%. "Hemos pasado de una calle con mucha afluencia a un desierto. Es complicado captar nuevos clientes", lamenta Nico Gaminde, encargado de un taller de motos.

En Madrid ya nadie duda de la idoneidad de la peatonalizaci¨®n en los a?os setenta de una de las arterias comerciales de la capital: la calle de Preciados. Sin embargo, tambi¨¦n este proyecto se encontr¨® con reticencias. Lo mismo sucedi¨® con la calle de Fuencarral en 2009 y hace unos meses con el corte temporal de la Gran V¨ªa. El reciente cierre de un tramo de la calle de Galileo en el distrito de Chamber¨ª, en el norte de la ciudad, ha vuelto a enfrentar a vecinos y pol¨ªticos.

"Despacio Galileo", que as¨ª se ha llamado al proyecto, es el primer paso, una suerte de experimento, hacia una peatonalizaci¨®n total de la v¨ªa. "Estamos de acuerdo en que las ciudades han de volver a priorizar al peat¨®n, pero de manera estudiada", dice la vecina Rosario Arias que se queja de la "improvisaci¨®n" del plan. Juli¨¢n Iglesias, que regenta un taller de motos en el tramo cortado, asegura que no es una buena iniciativa para el barrio y que va a causar la "muerte de la calle y de los negocios".

El decano Ala?¨®n asegura que estas reacciones son comunes. "Casi todas las actuaciones sobre el espacio urbano desencadenan fundamentalmente cr¨ªticas", se?ala. Pero recuerda que con el tiempo la ciudadan¨ªa acepta y respalda los cambios. Y sentencia: "Tan es as¨ª, que la reversi¨®n de estas zonas a su forma original, ahora nos parecer¨ªa un disparate".