El gran cometa que acab¨® con la astronom¨ªa otomana
Pocas personas pudieron observar con precisi¨®n el paso de este cometa en 1577
El imperio otomano alcanz¨® su m¨¢ximo esplendor entre los siglos XVI y XVII, y supuso un poderoso contrapoder para las monarqu¨ªas de la Europa Occidental, llegando a convertir el mar Mediterr¨¢neo en un aut¨¦ntico lago turco. Su decadencia comenz¨® en la segunda mitad del siglo XVI, tras los fracasos en las luchas contra el Sacro Imperio Romano y diversas intrigas palaciegas. Pero a veces se olvida un episodio que marc¨® un punto de inflexi¨®n en la historia, que provoc¨® que el que podr¨ªa haber sido un pa¨ªs que apostaba por la ciencia y el progreso sucumbiera a la superstici¨®n de los sultanes. Todo empez¨® con el paso del llamado gran cometa, en el a?o 1577.
Aquel gran evento astron¨®mico solo lo pudieron observar con precisi¨®n unas pocas personas en todo el mundo. Tycho Brahe, desde el observatorio astron¨®mico m¨¢s importante de Europa, en la ciudad de Uraniborg (cuyas mediciones permitir¨ªan a?os m¨¢s tarde a Johannes Kepler elaborar las leyes que rigen los movimientos del Sistema Solar) y Taqi al-Din, en su observatorio astron¨®mico de Constantinopla, la actual Estambul, comparable con el anterior.
Taqi al-Din construy¨® el observatorio bajo las ¨®rdenes del sult¨¢n Murad III en 1574. Tambi¨¦n el Gran Visir Soqullu Muhammad Pasha ten¨ªa inter¨¦s en que se llevase a cabo el proyecto cient¨ªfico, pues se quer¨ªa actualizar las obsoletas tablas astron¨®micas, los cat¨¢logos de objetos celestes que listaban las estrellas, planetas y cometas por categor¨ªas como la morfolog¨ªa, su origen o el m¨¦todo de detecci¨®n as¨ª como las efem¨¦rides celestes. Para elaborar las tablas necesitaban nuevas y precisas mediciones.
En el observatorio dispon¨ªan de instrumentos de la mayor excelencia, que lo hac¨ªan comparable al Tycho Brahe. Pero, desgraciadamente, el recorrido de la instalaci¨®n fue corto. Unos meses despu¨¦s de su inauguraci¨®n, en el primer d¨ªa del Ramad¨¢n de 1577, un cometa de gran luminosidad cruz¨® el cielo nocturno, el que despu¨¦s se conocer¨ªa como el gran cometa. Su paso coincidi¨® con el momento en el que el sult¨¢n iba a iniciar una campa?a militar contra Persia. El sult¨¢n inquiri¨® a Taqi sobre el significado del cometa: ?anunciaba buenas nuevas con respecto a la pr¨®xima guerra? El cometa apuntaba en direcci¨®n a Persia, hab¨ªa aparecido en la constelaci¨®n de Sagitario, que representaba al arquero turco, y terminar¨ªa en la de Acuario, que representaba la paz. Por lo que, haciendo una lectura fantasiosa de estas observaciones aconsej¨® la campa?a militar. Sin embargo, esta fue un fracaso, y el sult¨¢n enfurecido culp¨® al astr¨®nomo de su desgracia. Sin ning¨²n miramiento orden¨® la destrucci¨®n del observatorio en 1580.
Mientras tanto, en Uraniborg, en la isla danesa de Ven, situada en el ?resund entre Selandia y Escania, Tycho Brahe tambi¨¦n hab¨ªa registrado el paso del cuerpo celeste. De esas observaciones obtuvo importantes descubrimientos, como por ejemplo, que el coma (o cabellera) del cometa apunta siempre lejos del Sol, o que estos fen¨®menos ocurr¨ªan fuera de la atm¨®sfera. En los a?os sucesivos el trabajo de Brahe y de Kepler, consolidar¨ªan la ciencia en Occidente. Por el contrario, para el imperio otomano el episodio supuso un frenazo. La furia del sult¨¢n elimin¨® de un brochazo la astronom¨ªa, y toda la ciencia turca se vio perjudicada. Hasta la llegada al poder de Ataturk, el fundador de la actual Turqu¨ªa (1923), que volvi¨® a apuntar la ciencia como motor de desarrollo, la investigaci¨®n no se recuper¨®.
Cinco a?os despu¨¦s de la destrucci¨®n del observatorio muri¨® Taqi al-Din en la ciudad de Constantinopla. Nacido en 1526 en Damasco, hab¨ªa dedicado toda su vida al estudio de la astronom¨ªa, la ¨®ptica, las matem¨¢ticas, y tambi¨¦n a la filosof¨ªa. Comenz¨® su formaci¨®n en El Cairo (Egipto) en el campo de la Teolog¨ªa. Entre sus muchas contribuciones public¨® en 1551 un tratado de ingenier¨ªa -El Sublime M¨¦todo de las M¨¢quinas- donde se adelantaba a la turbina de vapor inventada por John Wilkins en 1648.
Manuel de Le¨®n es profesor de investigaci¨®n del CSIC y director del ICMAT.
Caf¨¦ y Teoremas es una secci¨®n dedicada a las matem¨¢ticas y al entorno en el que se crean, coordinado por el Instituto de Ciencias Matem¨¢ticas (ICMAT), en la que los investigadores y miembros del centro describen los ¨²ltimos avances de esta disciplina, comparten puntos de encuentro entre las matem¨¢ticas y otras expresiones sociales y culturales, y recuerdan a quienes marcaron su desarrollo y supieron transformar caf¨¦ en teoremas. El nombre evoca la definici¨®n del matem¨¢tico h¨²ngaro Alfred R¨¦nyi: ¡°Un matem¨¢tico es una m¨¢quina que transforma caf¨¦ en teoremas¡±.
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