La mayor¨ªa de africanos no emigra donde usted (quiz¨¢) piensa

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No es que ?frica se mueva, es que el continente est¨¢ en ebullici¨®n: 36 millones de africanos migraron en 2017, es decir, el 14% de los 258 millones que se registraron en el a?o pasado en todo el mundo, seg¨²n el informe de migraciones de 2017 de las Naciones Unidas. Pero no se mueven como creemos. Se suele dar por hecho que los flujos entre ?frica y Europa o Am¨¦rica del Norte son los ¨²nicos, o los de mayor volumen, pero el 75% de quienes cambiaron de aires en ?frica subsahariana se quedaron dentro del continente, no viajaron a otros, seg¨²n el estudio ?frica en movimiento: Din¨¢mica y motores de la migraci¨®n al sur del S¨¢hara, publicado por la agencia de la ONU para la alimentaci¨®n y la agricultura (FAO) y el Centro de Investigaci¨®n Agr¨ªcola para el Desarrollo (Cirad) el pasado noviembre. Este es el primer atlas del mundo que analiza la interrelaci¨®n de los factores que impulsan a los habitantes del continente negro a abandonar sus hogares.

A trav¨¦s de varios mapas y del estudio en profundidad de cuatro ejemplos (Senegal, Madagascar, Sud¨¢frica y Zambia), la publicaci¨®n trata de facilitar la comprensi¨®n de las din¨¢micas y tendencias de los flujos migratorios. Los migrantes han dado forma al mundo en el que vivimos hoy, han impulsado el progreso, y los movimientos humanos no se van a detener. Por eso, es preferible impulsar acciones que aumenten su potencial y disminuyan los posibles efectos perniciosos. Este atlas intenta encontrar patrones y que sirvan para desarrollar pol¨ªticas m¨¢s eficientes. "Los migrantes pueden ser agentes de desarrollo, por lo que aprovechar esto es de suma importancia", asevera la investigaci¨®n. Estas son algunas claves:

M¨¢s poblaci¨®n rural, y el empleo como gran desaf¨ªo

La poblaci¨®n en el ?frica subsahariana contin¨²a creciendo a una escala sin precedentes. Para 2050 aumentar¨¢ en 208 millones de personas, alcanzando los 2.200 millones. Este crecimiento representa un cambio mayor que los experimentados por China e India en el pasado. La regi¨®n seguir¨¢ siendo principalmente rural debido a que el crecimiento de las ciudades es relativamente reciente: en 2015, el 62% (602 millones) de los africanos a¨²n viv¨ªan en el campo. Para 2050, estar¨¢ en 980 millones, es decir, un tercio de los residentes rurales del mundo. Como consecuencia, la mano de obra aumentar¨¢ en 813 millones para el a?o 2050. Casi el 35% provendr¨¢ del campo, con 220 millones de trabajadores.

Tambi¨¦n aumenta el grupo de edad econ¨®micamente activo (de 15 a 64 a?os), algo que supone una gran ventaja para el crecimiento econ¨®mico. Pero si no se desarrolla un entorno econ¨®mico e institucional favorable, este posible beneficio podr¨ªa convertirse en una multa demogr¨¢fica (muchos desempleados), algo que puede provocar tensiones sociales y pol¨ªticas. El mayor desaf¨ªo para ?frica subsahariana es generar suficiente empleo para absorber su fuerza de trabajo en auge. La evoluci¨®n del sector agrario depender¨¢ de la presi¨®n sobre los recursos y su gesti¨®n.

Se migra m¨¢s dentro de ?frica

En 2015, alrededor de 33 millones de africanos viv¨ªan fuera de sus pa¨ªses de origen, aunque los que se mueven dentro de su continente suponen casi el 75%. La porosidad de las fronteras y las regulaciones regionales para facilitar la libre circulaci¨®n de personas favorecen el movimiento. Los patrones de migraci¨®n rural y urbana presentan caracter¨ªsticas muy diferentes. Los primeros suelen trasladarse a ciudades si se quedan en su pa¨ªs. Por el contrario, los urbanos se marchan, en general, a otros continentes y ¨¢reas urbanas. La migraci¨®n entre zonas rurales surge cuando es posible el acceso a la tierra y cuando se desarrollan nuevas actividades, como en la miner¨ªa artesanal. Sin embargo, la mayor¨ªa de las veces resulta de la falta de empleo en las ciudades y a la mayor oferta en zonas de producci¨®n de cultivos comerciales como algod¨®n, cacahuetes, cacao, caf¨¦ y arroz.

Estas din¨¢micas demuestran que los v¨ªnculos entre lo rural y lo urbano son cada vez menos est¨¢ticos. La migraci¨®n apoya la diversificaci¨®n de los medios de vida de los hogares y el acceso a oportunidades de empleo. Fortalece el papel de las ciudades peque?as y ciudades intermedias, as¨ª como las din¨¢micas locales y regionales. Esta nueva realidad territorial, moldeada por la migraci¨®n, deber¨ªa facilitar una mejor coincidencia de las acciones pol¨ªticas con las necesidades locales.

Perfil de los migrantes africanos

En 2015, ?frica present¨® la mayor proporci¨®n de j¨®venes migrantes internacionales (de 15 a 24 a?os) con un 34% del total. La media de edad fue de 29 a?os. Mirando m¨¢s de cerca a un grupo de pa¨ªses (Senegal, Burkina Faso, Nigeria, Uganda y Kenia), se encuentran similitudes: los j¨®venes se mueven dentro de su pa¨ªs y suponen el grueso de los migrantes rurales. Alrededor del 60% tienen entre 15 y 34 a?os y las mujeres son generalmente m¨¢s j¨®venes, aunque ellos son m¨¢s: entre el 60% y el 80%. La regi¨®n tambi¨¦n se caracteriza por tener familias muy numerosas (con frecuencia siete o m¨¢s miembros) que generalmente son m¨¢s propensas a tener migrantes. Esto refleja las dificultades de los j¨®venes para acceder y heredar tierras agr¨ªcolas, lo que es un incentivo para marcharse

Los campesinos tienen logros escolares m¨¢s bajos que sus hom¨®logos urbanos, y los que deciden dejar el campo no son una excepci¨®n. Los migrantes tienden, sin embargo, a pasar m¨¢s a?os en la escuela, y la mayor¨ªa de los rurales provienen de hogares que tienen miembros mejor educados.  Al mirar el empleo, la mayor¨ªa de aquellos con educaci¨®n formal limitada o nula terminan en trabajos por cuenta propia, mientras que aquellos que han alcanzado el nivel de educaci¨®n secundaria tienen m¨¢s probabilidades de acceder a un empleo asalariado. El ingreso diario medio por persona en las ¨¢reas rurales es muy bajo. Alrededor del 60% de los miembros del hogar gana menos de un d¨®lar por d¨ªa. Las ganancias de los hogares con migrantes son ligeramente m¨¢s altas.

Importancia de las remesas

El motor de desarrollo m¨¢s tangible de la migraci¨®n es el dinero que los migrantes env¨ªan a casa. ?frica subsahariana recibi¨® aproximadamente 32.000 millones de d¨®lares de los 580.000 millones que se enviaron por todo el mundo.  Sin embargo, las cifras reales deben ser superiores porque muchos env¨ªan informalmente y porque otros lo hacen en forma de bienes, en especie, y esto no se refleja en las estad¨ªsticas.

El env¨ªo de remesas transforma la vida de las familias en el pa¨ªs, aliviando la pobreza y mejorando el consumo de los hogares, pero pueden generar problemas si llegan a perturbar las instituciones y sistemas tradicionales, o si acaban provocando dependencia de la familia que recibe hacia la persona que env¨ªa. A¨²n as¨ª ayudan a mejorar los medios de vida para muchos. Seg¨²n los autores, ?frica deber¨ªa priorizar la reducci¨®n los costes de env¨ªo y promover la competencia, la eficiencia y la transparencia. "Los Estados africanos tambi¨¦n deber¨ªan reformar su banca y sistemas financieros para facilitar la capacidad de los migrantes para remitir dinero a trav¨¦s de instituciones financieras", recomiendan.

La importancia del cambio clim¨¢tico

El cambio clim¨¢tico es un fen¨®meno global cada vez m¨¢s perjudicial para los humanos. Las temperaturas y los cambios en las precipitaciones pueden tener graves repercusiones en los medios de subsistencia. Se estima que las p¨¦rdidas en cosechas de cereal rondar¨¢n el 20% y que la regi¨®n subsahariana ser¨¢ una de las m¨¢s golpeadas, con escenarios que proyectan un aumento del 20% de la desnutrici¨®n en 2050 si no se toman medidas.

En pa¨ªses de alto riesgo y con mecanismos de mitigaci¨®n, las personas pueden sobrevivir mejor a este fen¨®meno. La capacidad de los gobiernos para responder a las necesidades b¨¢sicas despu¨¦s de los desastres naturales podr¨ªa, por ejemplo, permitir a las personas reconstruir sus medios de vida sin la necesidad de migrar. En la mayor¨ªa de los pa¨ªses de ?frica subsahariana, problemas como la inestabilidad pol¨ªtica, la mala gobernanza, la falta de capacidades y los recursos financieros limitados impiden el uso efectivo y la buena implementaci¨®n de mecanismos de prevenci¨®n y adaptaci¨®n. Para lograrlos se deben dise?ar estrategias de desarrollo fundamentadas en una mirada a largo plazo de los posibles escenarios para conseguir un dise?o adecuado y eficiente de las pol¨ªticas p¨²blicas.

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