La mala costumbre de ensuciar el Amazonas

El r¨ªo m¨¢s largo del mundo, con cerca de 7.000 kil¨®metros, parece un basurero a su paso por Per¨². La poblaci¨®n amaz¨®nica de las ciudades y las comunidades ind¨ªgenas arroja basura al r¨ªo, y a los jardines o la almacena junto a los ¨¢rboles. Algunos lo hacen por falta de conocimiento y otros por d¨¦ficit de infraestructuras. En la ciudad de Nauta, la m¨¢s antigua de la regi¨®n y pr¨®xima al punto de formaci¨®n del Amazonas, hay solo 25 papeleras para 30.000 personas. La plaza del Ayuntamiento es el ¨¢rea m¨¢s limpia, con cuatro papeleras que la bordean. El vidrio, el cart¨®n, las pilas o el pl¨¢stico van al mismo cubo. En Nauta est¨¢, adem¨¢s, el ¨²nico vertedero p¨²blico de la regi¨®n del Loreto y uno de los 23 que existen en el pa¨ªs. ¡°Nos amenazan con cerrar. Nos recortan la financiaci¨®n. Sobrevivimos como podemos¡±, asegura su responsable, Federico Mel¨¦ndez Torres.

El basurero de Nauta est¨¢ en la ¨²nica ruta que une a esta ciudad con Iquitos, la metr¨®poli sin conexi¨®n terrestre (con el resto del pa¨ªs) m¨¢s grande del mundo. El centro de residuos, al igual que la carretera, se financi¨® con la colaboraci¨®n de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional para el Desarrollo (AECID).?El jefe de Gesti¨®n Ambiental, el bi¨®logo Roger Villaverde Espinoza, reconoce que la ciudad nunca habr¨ªa podido invertir tanto dinero en el proyecto.

Muchas comunidades ni tienen infraestructuras ni saben qu¨¦ hacer con sus basuras

La instalaci¨®n recibe 12 toneladas de basura diarias en una ciudad que genera 16. Es decir, cuatro toneladas de residuos acaban desperdigadas por las calles, en el r¨ªo o en el embarcadero. Un letrero anuncia multas por tirar desperdicios al suelo, pero a la vista hay pl¨¢sticos, restos de comida, cartones, ropas viejas, latas o libros. Todas las ma?anas, de lunes a s¨¢bado, una mujer intenta recoger los pl¨¢sticos del embarcadero. Seg¨²n cuenta, ella es la ¨²nica trabajadora del lugar en ese turno; por las tardes, la sustituye un hombre.

Villaverde Espinoza asegura que nadie ha sido multado con los preceptivos 405 soles (unos 105 euros) por ensuciar el Amazonas, o m¨¢s concretamente, el r¨ªo Mara?¨®n, donde se ubica la ciudad. La multa, adem¨¢s, solo se impone en la ciudad de Nauta, no en el resto del distrito al que pertenecen numerosas comunidades nativas de la cuenca. ¡°Nos han recortado la financiaci¨®n. No tenemos capacidad ni personal para abarcar todo el territorio¡±, argumenta el bi¨®logo. La estrategia, defiende, es sensibilizar antes que penalizar. ¡°No queremos el dinero de las personas, sino que tomen conciencia¡±, apunta.

¡°Descubrimos que los restaurantes y comercios contrataban mototaxis (el veh¨ªculo principal de la Amazon¨ªa) para que recogieran la basura y la hicieran desaparecer. Los mototaxis, cuando nadie les ve¨ªa, la botaban al r¨ªo o a las calles¡±. La ¨²nica multa que recuerda Villaverde Espinoza es el caso de un hombre que par¨® su veh¨ªculo en medio de la carretera y all¨ª arroj¨® sus basuras. Otro ciudadano le vio, le fotografi¨® y gracias a ello pudieron localizarle. ¡°Tenemos un problema medioambiental serio con la basura¡±, asevera.

Pogramas de sensibilizaci¨®n ¡°congelados¡±

El precio del barril de crudo ha bajado y sus efectos se sufren. De las cinco petroleras que trabajaban en el Amazonas peruano, rico en este recurso, ¡°solo una permanece en funcionamiento¡±, estima Villaverde Espinoza. La Municipalidad de Nauta sol¨ªa recibir cerca de 16 millones de soles por el canon de explotaci¨®n (unos cuatro millones de euros). Esta cifra ha ca¨ªdo hasta el mill¨®n de soles (250.000 euros). En 2016, la Municipalidad aprob¨® 140.000 soles (cerca de 37.000 euros) para los programas de Segregaci¨®n y Educaci¨®n Ambiental de 2017. El bi¨®logo confirma que a¨²n no han recibido ni un sol para sensibilizar a la ciudadan¨ªa. ¡°El programa se aprob¨®, pero no se implement¨®. No hay inter¨¦s¡±.

Una de las iniciativas seleccionaba a 500 familias para que dividieran la basura de sus casas en org¨¢nico e inorg¨¢nico. Si estos hogares cumpl¨ªan, la Administraci¨®n les premiar¨ªa con una reducci¨®n de los impuestos municipales. Otro plan estaba enfocado a los m¨¢s peque?os. Los colegios deb¨ªan realizar actividades de limpieza y quienes lograsen reducir la contaminaci¨®n recibir¨ªan una subvenci¨®n para la banda de m¨²sica o bien para la fiesta de fin de curso. ¡°Lo que buscamos es incentivar la educaci¨®n ambiental¡±, sostiene el experto.

El director del vertedero, Mel¨¦ndez Torres, asegura que el 80% de la basura se genera en las viviendas y es reciclable. Sin embargo, solo se hace con un 2%. ¡°Reciclamos muy poco. A las familias les falta educaci¨®n ambiental, ralentizan nuestro trabajo¡±, afirma.

¡°Las autoridades vienen aqu¨ª a amenazarnos, no ha ense?arnos ni a apoyarnos. Somos el ¨²nico basurero p¨²blico de la regi¨®n de Loreto y les da igual. En cambio, al privado de Iquitos no le buscan nada¡±, se enfada Mel¨¦ndez Torres. La Administraci¨®n replica por boca del gerente de Medioambiente, Joaqu¨ªn Reategui: ¡°El problema de basuras es preferente en la agenda del alcalde¡±.

En la ciudad de Nauta hay 25 papeleras para 30.000 personas

Pero Nauta no es un caso excepcional. En Iquitos, la capital amaz¨®nica de la regi¨®n de Loreto, hay 102 papeleras para 150.000 personas, seg¨²n el Plan Integral de Gesti¨®n Ambiental de Residuos S¨®lidos de 2013 (el Gobierno regional ha rehusado confirmar el dato y responder a las preguntas de este medio). Tambi¨¦n all¨ª se concentra gran cantidad de porquer¨ªa, pero la imagen es a¨²n peor al adentrase en la selva: animales, naturaleza, ind¨ªgenas y basura conviven en un mismo espacio.? ¡°Muchas comunidades (de ind¨ªgenas) no tienen infraestructuras ni saben qu¨¦ hacer con sus basuras¡±, confirma la federaci¨®n de kukamas Acodecospat. Se deshacen de ella sin m¨¢s.

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