?Hombros arriba! los ochenta est¨¢n de vuelta
El pr¨®ximo invierno se impone el regreso de la silueta de cintura entallada, resaltada por el uso de hombreras hiperb¨®licas, que triunf¨® hace casi cuatro d¨¦cadas
Aunque hace tiempo que en la pasarela conviven referencias a distintas d¨¦cadas, el pr¨®ximo invierno se impone el regreso de la silueta de hombros exagerados y cintura entallada que triunf¨® en los a?os ochenta. El dise?ador estadounidense Marc Jacobs ha sido uno de los que ha aludido de manera m¨¢s directa a los dise?os que trazaron en la ¨¦poca Claude Montana, Thierry Mugler, Yves Saint Laurent o Versace. Abrigos extra grandes de lana con hombreras en colores rojo, amarillo o verde vibrantes; pantalones de piel de colores; blusas con chorreras y sombreros de matador que tanto nos hacen pensar en los trazos del ilustrador Antonio como en los extremados estilismos de la cantante Grace Jones.
Un imaginario que seg¨²n la experta Marnie Fogg ¡°exaltaba y exploraba la teatralidad de la sexualidad femenina¡± haciendo referencia a la valquiria o la princesa guerrera: ¡°Es una dicotom¨ªa interesante: al mismo tiempo que cobraba fuerza una ola de feminismo, las im¨¢genes de moda femenina se volvieran m¨¢s subjetivas y sexualizadas¡±, reflexiona en su libro Moda. Toda la Historia (Editorial Agapea).
Casi cuarenta a?os despu¨¦s e inmersos en la cuarta ola feminista, la moda regresa de nuevo a ese discurso que no quiere renunciar a la seducci¨®n. Responsable de esta vuelta ha sido el dise?ador georgiano Demna Gvsalia y su equipo, que llevan varias temporadas insistiendo en una silueta muy estructurada en los hombros, con foco en la cintura y piernas alargadas por el tac¨®n de aguja, poniendo especial ¨¦nfasis en devolver a la actualidad el famoso power suit, el traje chaqueta ¡ªs¨ªmbolo de poder y libertad¡ª de la mujer de negocios de la d¨¦cada de los ochenta. S¨ª, ese que tan bien luci¨® en la pantalla Melanie Griffith en la pel¨ªcula Armas de Mujer, dirigida por Mike Nichols.
Isabel Marant, Anthony Vaccarello o la espa?ola Carmen March son otros dise?adores que llevan varias colecciones trabajando tambi¨¦n en prendas cortadas bajo este mismo patr¨®n. Explorando sus colecciones, resulta f¨¢cil encontrar conexiones con los vestidos de fiesta de las protagonistas del serial Dinast¨ªa o con los estilismos de Michael Jackson en Thriller.
March, a la que finalmente parece que las cosas le empiezan a funcionar como ella siempre hab¨ªa so?ado, recordaba para Vogue esos a?os ochenta a los que ha querido rendir homenaje: ¡°Imagina estar saliendo de una dictadura. Recuerdo la diversi¨®n, la explosi¨®n de libertad¡±. ¡°La Movida estaba pasando; la gente ten¨ªa la sensaci¨®n de que todo era posible¡±, prosigue. En esa ¨¦poca todo giraba en torno a peinados con volumen, el color, la escena musical, los clubs... Y de hecho parece que La Movida tambi¨¦n est¨¢ de vuelta: Y entonces surgi¨® la removida madrile?a, titulaba un art¨ªculo de SModa hace poco m¨¢s de un a?o.
Thierry Mugler fue todo un icono del dise?o de moda en los ochenta y la casa parece querer recuperar ese esp¨ªritu rompedor. El pr¨®ximo 9 de mayo se presentar¨¢ en Nueva York la nueva propuesta de Mugler bajo la batuta de su reci¨¦n estrenado director creativo Casey Cadwallader. El dise?ador presentar¨¢ una colecci¨®n c¨¢psula con la que comunicar¨¢ las nuevas directrices de la firma: ¡°Quiero establecer una nueva cultura alrededor de Mugler, una que se abra a un intercambio constante con diferentes disciplinas, especialmente el arte¡±, explicaba Cadwallader en un comunicado.
Por su parte, en su ¨²ltima presentaci¨®n Tom Ford fue m¨¢s claro en la conexi¨®n entre la est¨¦tica excesiva y sexualizada de los ochenta y el empoderamiento femenino que reclaman las mujeres, sobre todo, las m¨¢s j¨®venes. S¨ª, precisamente aquellas para las que todo esto huele a nuevo. A ellas parec¨ªa ir dirigido ese ¡°Pussy Power (poder del chocho)¡± escrito con brillantes en un par de bolsos y zapatos de su ¨²ltima co-lecci¨®n. Su propuesta se completaba con trajes chaquetas de textura relucientes, con estampado animal de colores, leggins de lentejuelas, medias de rejillas y aros gigantescos en una reivindicaci¨®n de lo hortera que caracteriz¨® esa d¨¦cada de derroche. Una colecci¨®n que har¨ªa las delicias del ¡°pussy que manda¡± Bad Gyal. La cantante de trap forma parte de un nutrido grupo de chicas cantantes que est¨¢n reclamando su sitio y combaten los estereotipos machistas. En un mundo en el que todav¨ªa muchas mujeres viven en desigualdad, parece que la moda deja de lado los lemas simp¨¢ticos y saca las garras.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.