La Agenda 2030, m¨¢s all¨¢ de las promesas

Septiembre es el nuevo enero. Como con el cambio de a?o, el inicio de curso nos da la oportunidad de hacer balance, de empezar de nuevo y de poner en pr¨¢ctica nuestros buenos prop¨®sitos. Esperamos que as¨ª sea tambi¨¦n en el ¨¢mbito pol¨ªtico, en el que sin duda han quedado pendientes muchas cuestiones que podr¨ªamos calificar con un necesita mejorar.?Basta pensar en la en¨¦sima v¨ªctima de la violencia de g¨¦nero o en los cientos de personas ahogadas en el mismo mar que ba?a la playa en la que quiz¨¢ estemos tumbados en este momento, apurando el ¨²ltimo coletazo estival. Pero el curso tambi¨¦n ha cerrado cargado de promesas de un futuro mejor. Ambos (asignaturas pendientes y prop¨®sitos de enmienda) se dieron cita el pasado mes de julio en el marco de un evento de importancia fundamental para nuestra carrera hacia un mundo m¨¢s justo y pr¨®spero para todos. Me refiero a la celebraci¨®n del Foro Pol¨ªtico de Alto Nivel de Naciones Unidas, que tuvo lugar en Nueva York del 9 al 18 de julio.

Este Foro es un mecanismo que anualmente re¨²ne a distintos actores ¡ªGobiernos, sociedad civil y sector privado, entre otros¡ª para dar seguimiento y evaluar el cumplimiento de la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y que este a?o se ha centrado en analizar espec¨ªficamente aquellos retos relevantes para lograr una transformaci¨®n hacia sociedades sostenibles y resilientes. Esta edici¨®n era especialmente importante tambi¨¦n porque, por primera vez desde el establecimiento de la Agenda 2030, Espa?a se presentaba a un examen voluntario para exponer ante el resto del mundo sus avances en el cumplimiento de los ODS. A esta cita acudieron, entre otros, el ministro de Exteriores, Josep Borrell, la ministra de Transici¨®n Ecol¨®gica, Teresa Ribera, y la reci¨¦n nombrada alta comisionada para la Agenda 2030, Cristina Gallach.

El Alto Comisionado para la Agenda 2030 es una figura de nueva creaci¨®n que depende directamente de Presidencia, lo cual responde a una hist¨®rica demanda de la sociedad civil espa?ola y pone de manifiesto la voluntad pol¨ªtica del nuevo Gobierno de que la Agenda 2030 sea un verdadero ¡°proyecto de pa¨ªs¡±. Buenas sensaciones transmite tambi¨¦n el documento presentado por Espa?a (el Plan de Acci¨®n para la implementaci¨®n de la Agenda 2030) que, lejos de ser complaciente, pone el foco en los retos que debe afrontar Espa?a si quiere hacer realidad el lema de esta Agenda 2030?¡ª¡°no dejar a nadie atr¨¢s¡±¡ª y que tienen que ver fundamentalmente con la lucha contra la pobreza, la desigualdad, el cambio clim¨¢tico y las violencias; no en vano, de acuerdo con el an¨¢lisis de la Sustainable Development Solutions Network (SDSN) de la ONU, Espa?a ocupa el puesto 25 del mundo en cuanto al grado de cumplimiento de los ODS y su puntuaci¨®n es un 2% inferior a la media europea.

Si bien la educaci¨®n no era uno de los ¨¢mbitos prioritarios de an¨¢lisis, a nadie se le escapa su importancia de cara al cumplimiento del conjunto de la Agenda 2030. Desde la Coalici¨®n Espa?ola de la Campa?a Mundial por la Educaci¨®n (CECME), no nos cansaremos de repetir que una educaci¨®n inclusiva y de calidad para todas las personas es, adem¨¢s de un derecho humano fundamental de obligado cumplimiento, un mecanismo fundamental para acabar con la pobreza y la exclusi¨®n, reducir la desigualdad y construir sociedades m¨¢s justas y pac¨ªficas.

Nuestros responsables pol¨ªticos parecen haber tomado nota e incluyen entre sus compromisos ¡°impulsar la educaci¨®n para el desarrollo sostenible como un pilar fundamental¡±

Para quien no conf¨ªe en que estas palabras sean m¨¢s que mero discurso, dejamos algunos datos: seg¨²n la serie de encuestas de 2008-2017 en Espa?a, los porcentajes m¨¢s altos de la tasa de riesgo de pobreza correspondieron a los niveles m¨¢s bajos de educaci¨®n primaria o inferior (26,5%) y secundaria de primera etapa (27,1%). Y, en la otra cara de la moneda, las mismas estad¨ªsticas revelan que el porcentaje de mujeres en riesgo de pobreza o exclusi¨®n social disminuye al aumentar el nivel educativo. Por si esto no bastara, el propio Plan de Acci¨®n refleja la estrecha interconexi¨®n entre la educaci¨®n y el cumplimiento de la mayor¨ªa de los ODS, en ¨¢mbitos como la salud y el bienestar o la lucha contra el cambio clim¨¢tico. Dicho de otra manera: sin una educaci¨®n inclusiva y de calidad para todas las personas, el desarrollo sostenible es una entelequia.

Nuestros responsables pol¨ªticos parecen haber tomado nota e incluyen entre sus compromisos ¡°impulsar la educaci¨®n para el desarrollo sostenible como un pilar fundamental¡± como una de las medidas transformadoras necesarias para cumplir con la Agenda 2030.

Como ven, la participaci¨®n espa?ola en el Foro Pol¨ªtico de Alto Nivel nos ha dado algunos buenos motivos para la esperanza: la manifiesta voluntad del nuevo Gobierno de aprovechar la oportunidad que ofrece la Agenda 2030 para ¡°construir una nueva Espa?a¡± (y un nuevo mundo, a?adir¨ªa yo), la predisposici¨®n de presentarse a este tipo de ex¨¢menes internacionales con mayor asiduidad, o la intenci¨®n de incluir a la sociedad civil el proceso, como se ha puesto de manifiesto en la reuni¨®n que la comisi¨®n espa?ola mantuvo en el marco del Foro con representantes de Futuro en Com¨²n, una alianza que aglutina a m¨¢s de 70 ONG y movimientos, redes y plataformas de la sociedad civil.

No obstante, somos conscientes de que la buena voluntad no basta, y que el cumplimiento de esta retah¨ªla de promesas exige que se aborden una serie de retos nada despreciables. En primer lugar, situarlas en un marco concreto de acciones espec¨ªficas, delimitadas en el tiempo y respaldadas por los recursos adecuados. En segundo lugar, establecer mecanismos que permitan garantizar la coherencia de pol¨ªticas imprescindible para dar sentido al conjunto de la Agenda 2030. Y, por ¨²ltimo, trabajar para poder contar con datos suficientes y fiables que nos permitan saber de d¨®nde partimos y si las medidas adoptadas est¨¢n dando sus frutos.

Desde la Campa?a Mundial por la Educaci¨®n (CME) estamos decididos a aportar nuestro granito de arena, m¨¢xime teniendo en cuenta que el Foro Pol¨ªtico de Alto Nivel de 2019 s¨ª abordar¨¢ espec¨ªficamente el ODS 4 relativo a la educaci¨®n. Desde la posici¨®n ¨²nica que nos confiere ser un movimiento de la sociedad civil presente en pr¨¢cticamente todo el mundo, confiamos en poder contribuir a este proceso con nuestra visi¨®n integral y global del derecho a la educaci¨®n, y debatiremos sobre la mejor manera de hacerlo durante nuestra pr¨®xima Asamblea Mundial, que tendr¨¢ lugar en Katmand¨² el pr¨®ximo noviembre. El nuevo curso asoma con nuevos retos en el horizonte, pero de momento celebremos que la Agenda 2030 por fin tiene visos de convertirse en una prioridad pol¨ªtica real para Espa?a y confiemos en que juntos (Gobiernos, sociedad civil, sector privado y ciudadan¨ªa) seremos capaces de superar los desaf¨ªos que tenemos por delante y aprobar con nota el pr¨®ximo julio.

Cristina ?lvarez es la coordinadora de la Coalici¨®n Espa?ola de la Campa?a Mundial por la Educaci¨®n (CECME), formada por las ONG Ayuda en Acci¨®n, Educo, Entreculturas y Plan International.

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