Francisca Artigues por Miquel Barcel¨®
Francisca Artigues, madre del pintor Miquel Barcel¨®, ha convertido sus bordados inspirados en la obra de su hijo en obras de arte diferentes que ahora se exponen por primera vez en Espa?a. El propio Barcel¨® relata la pasi¨®n de Francisca por esa expresi¨®n art¨ªstica con aguja e hilo
MI MADRE, CUANDO SE CAS?, se fue de viaje de novios en moto con mi padre por la sierra norte de Mallorca. Dorm¨ªan en peque?os hoteles, y mi madre pintaba acuarelas de la ribera, de Formentor, de los pinos sobre el mar, el torrente de Pareis. Acuarelas peque?as. Yo siempre la imagino con una caja de pinturas y un caballete.
Cuando yo nac¨ª, un a?o despu¨¦s, me regal¨® su caja de acuarelas. Ella pintaba cuadros al ¨®leo abstractos con una esp¨¢tula. Poco tiempo despu¨¦s me regal¨® tambi¨¦n su caja de pinturas al ¨®leo. Eso hizo que yo empezara a pintar muy pronto.
En muchas ocasiones intent¨¦ regalarle pinturas acr¨ªlicas, porque secaban m¨¢s r¨¢pido y pens¨¦ que quiz¨¢s le ir¨ªa bien, pero nunca m¨¢s quiso pintar, hasta que empez¨® a bordar. Antes que ella bordaba mi abuela. Cuando muri¨®, a los 100 a?os, mi madre empez¨® en serio. Sobre todo cuando dej¨® de conducir, porque mi madre se sac¨® el carnet a los 60 a?os y debi¨® de conducir cerca de 20 a?os.
¡°Antes que mi madre bordaba mi abuela. Cuando ella muri¨®, a los 100 a?os, empez¨® en serio. Sobre todo desde que no conduce¡±
Primero empez¨® bordando cosas funcionales: una manteler¨ªa de mesa, unas servilletas. La primera que hizo eran ¡°p¨¤mpols y vi?a¡±, que era una copia de una cosa tradicional mallorquina. Mi madre antes cos¨ªa a los animales y a nosotros mismos cuando nos hac¨ªamos una herida. Pero el primer bordado que hizo suyo fue a partir de un libro de peces. Hizo todo un bordado en azul y blanco. Lo que resulta divertido es que a veces los peces miden un palmo y las ballenas no m¨¢s de tres cent¨ªmetros, me gusta esta desproporci¨®n tan particular. Despu¨¦s hizo las servilletas, cada una con un berberecho, un caracol¡
El segundo que hizo fue a partir de unos dibujos que yo ten¨ªa para un proyecto de cefal¨®podos. Le pas¨¦ muchas acuarelas y dibujos, y ella los iba calcando y fue haciendo un bordado en el que todo es azul y morado. Dentro tambi¨¦n hay poteras, que son las herramientas que se usan para pescarlos. Ella calcaba mis dibujos y los transformaba. Me resultaba bastante divertido ver c¨®mo iban cambiando.
Luego hizo uno con hojas. Mi madre fue de viaje a Egipto y a India, y las tra¨ªa de todo tipo. Luego puso las hojas sobre el bordado para hacer el calco y las bord¨®. Hay de platanero y de palmera. Al principio quedaba un poco como un herbario, un poco aburrido, y despu¨¦s con acuarelas a?ad¨ª las cabezas de estos animales que se comen las hojas. Cada cabeza de bicho se come una hoja y qued¨® bastante espectacular.
M¨¢s adelante hizo las cuatro cortinas. Hay una que es de insectos, otra que es una especie de mapa de Mallorca que el sol borr¨®. Primero hizo un bordado que eran todo calamares, un gallo que se come un pez¡, y pint¨¦ el perfil de Mallorca sobre ¨¦l, pero estando expuesto al sol se borr¨®. Lo dejamos as¨ª. M¨¢s adelante hicimos otro mapa de Mallorca en el que la tierra est¨¢ en blanco y dentro no hay nada. Es decir, la tierra estaba en blanco y por fuera todo eran pulpos y tinta. Mi madre ha bordado muchos pulpos en general. Hemos hecho muchos entre los dos. Despu¨¦s hizo uno que era como africano, con leones y cerdos; otro con insectos¡
Y despu¨¦s de estas cortinas hizo uno muy grande que es como un tapiz. Primero hice manchas con acuarela, con colores amarillos, verdes y azules, un poco como un rizoma, una ra¨ªz, y despu¨¦s de cada mancha ¨ªbamos haciendo cosas, y como mi madre me ped¨ªa cada vez m¨¢s, hab¨ªa m¨¢s y m¨¢s. La ¨²nica condici¨®n era que cada cosa ten¨ªa que estar ligada a otra cosa. Como una tapicer¨ªa, y trabajamos cerca de dos a?os. Se llama Vivarium. Es como un contenedor de cosas vivas. Todo est¨¢ vivo, se transforma, crece, como si fuese una planta de patatas que salen todas de all¨ª. Dragones, nen¨²fares y extraterrestres, incluso objetos. Tambi¨¦n me gustaba esta relaci¨®n de dibujo y bordado. El bordado enfr¨ªa el dibujo, lo hace m¨¢s lento, punto por punto. Porque la t¨¦cnica que usa mi madre se llama punt mallorqu¨ª. Se hace con un tambor muy peque?o y es muy me?ticuloso; se hacen pocos cent¨ªmetros cada hora, es una velocidad de caracol paral¨ªtico.
Mi madre y yo tenemos este hilo que nos liga a ambos. Me gusta esta idea, que estamos ligados por esto¡ Me llama por tel¨¦fono y me pregunta de qu¨¦ color tiene que hacer las puntas de un pulpo; le digo que negro, y ella exclama: ¡°???Negro!!!¡±. Tenemos conversaciones as¨ª. Ella tiene un sentido muy racionalista. Si yo quiero hacer un caballo verde, ella opina que no, que tiene que ser marr¨®n, es decir, que parece que tuviera que pasar un examen de ciencias naturales. Cada cosa debe tener las cosas que tocan. Si un pulpo tiene nueve tent¨¢culos se enfada mucho, tiene que tener ocho y no m¨¢s. Es muy racionalista.
¡°Mi madre y yo tenemos este hilo que nos liga. Me llama y me pregunta de qu¨¦ color tiene que hacer las puntas de un pulpo¡±
Hizo una exposici¨®n en el museo de Sankt Gallen, en Suiza, dedicado a los bordados. Era de las primeras veces que en ese museo hac¨ªan una exposici¨®n dedicada a una persona, ya que normalmente los bordados son an¨®nimos. Fue muy bonito, ya que era un museo del siglo XIX, con una selecci¨®n muy meticulosa.
Esta nueva exposici¨®n se presenta como toda su obra, pero tambi¨¦n con objetos cotidianos. Est¨¢n los manteles, las servilletas, los cubrecamas¡ No los mostramos como cuadros colgados en paredes, sino como cosas funcionales. Hay cortinas que se ven desde los dos lados y es muy importante que se vean desde los dos lados. Est¨¢ hecho para que se vea as¨ª.
Hay un detalle importante que es que en los primeros bordados que hac¨ªa mi madre cortaba los cabos de los hilos de la parte trasera y los guardaba en cajitas. En su casa siempre hab¨ªa una gran cantidad de hilos de muchos colores. Pero despu¨¦s le dije que en las cortinas no los cortara porque quedan muy bien por detr¨¢s. Ahora se pueden ver de los dos lados e incluso se puede ver d¨®nde empieza y d¨®nde acaba cada l¨ªnea de color.
En la exposici¨®n algunos bordados se presentan como tapices, pero la mayor¨ªa, que tienen una funci¨®n dom¨¦stica, los usamos para comer. Cada domingo hacemos una comida con mi madre y usamos sus manteles y servilletas.
A mi madre no le hemos hablado mucho sobre la exposici¨®n, ya que ella lo disfrutar¨¢ mucho en el momento que llegue. Es mejor hablarle de ello cuando est¨¦ m¨¢s cercana. Le gusta no tener los objetivos muy lejanos, ya que tiene 92 a?os. Le gusta pensar en lo que har¨¢ en un mes m¨¢ximo, pero no en lo que har¨¢ en un a?o, porque lo ve un futuro muy remoto.
Mi madre se despierta, se va a comprar, pasea y borda todo el d¨ªa. Por las noches se pone las gafas y sigue trabajando. Es su actividad principal, debe de bordar unas 8 o 10 horas cada d¨ªa. Se pasea, va a ver a sus hermanas y hermano, que est¨¢n casi todos vivos. Son todos muy mayores. Antes pasaba parte del a?o en Portocolom, pero ahora solo vive en Felanitx, porque desde que no conduce no le gusta tanto ese sitio. Para mi madre no conducir se le hizo duro. Los d¨ªas que por alguna raz¨®n no puede bordar se queja mucho.
Cuando empez¨® a bordar sobre las manchas de acuarela le gustaba a¨²n m¨¢s, con el color era m¨¢s excitante. Ahora me pide que le apunte los colores. Siempre tenemos discusiones y se enfada conmigo. Siempre me dice: ¡°Miquel quina feinada!¡± (qu¨¦ faena). Pero pide m¨¢s. Primero le hago el dibujo, luego le parece que es muy complicado y despu¨¦s me pide m¨¢s. Es un poco un ritual. Cuando acaba lo que est¨¢ haciendo, me trae el bordado y le dibujo m¨¢s cosas, y protesta. Pero lo hace y pide m¨¢s.
Una vez, cuando estaba preparando el gran bordado Vivarium, yo le hice una mancha con tinta, ya que era una mancha que sal¨ªa del pulpo, y mi madre me dijo que lo hab¨ªa estropeado¡, que eran ¡°murques¡±. Murques son manchas muy sucias. Despu¨¦s qued¨® muy bien. Pero la primera reacci¨®n de mi madre fue decir que lo hab¨ªa estropeado. Esto hace nuestra relaci¨®n m¨¢s cercana. Tenemos esta relaci¨®n de cada d¨ªa a trav¨¦s del bordado, es un hilo que llega muy lejos. Es mejor que el tel¨¦fono.?
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