Ciudadanos no tan comunes que hacen que Argentina sea menos desigual
La quinta edici¨®n del laboratorio de innovaci¨®n ciudadana de la Secretar¨ªa General Iberoamericana se celebra en Rosario con un objetivo: lograr sociedades m¨¢s inclusivas
La desigualdad en Argentina es cr¨®nica. Un trimestre tras otro, el Instituto Nacional de Estad¨ªstica del pa¨ªs publica los datos de distribuci¨®n de ingresos. En su ¨²ltimo informe, del segundo per¨ªodo de 2018, se constataba (otra vez) que el 10% de la poblaci¨®n m¨¢s privilegiada ingresaba de media 21,8 veces m¨¢s que el 10% m¨¢s pobre. Y esta no es la ¨²nica manifestaci¨®n del problema. Las mujeres, la comunidad LGTBI, las personas con discapacidad o los ind¨ªgenas son especialmente vulnerables a la discriminaci¨®n, violencia y marginalidad.
Por eso, el Laboratorio de Innovaci¨®n Ciudadana Argentina (Labicar), organizado en Rosario por la Secretar¨ªa General Iberoamericana (Segib) ¡ªun organismo multilateral formado por 22 pa¨ªses¡ª ha seleccionado 10 experimentos innovadores cuya meta es lograr a peque?a escala varios de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. Con el d¨¦cimo, construir sociedades m¨¢s inclusivas y sostenibles, en el centro.
La decena de propuestas seleccionadas entre m¨¢s de 300 aspirantes para convertirse en prototipos en once d¨ªas de trabajo comparten otra caracter¨ªstica: sus impulsores son ciudadanos. Los proyectos no han sido redactados ni ser¨¢n implementados por ONGs, sino por personas que han tenido una idea para mejorar la vida de otras y se han lanzado a la aventura de encontrar la ayuda necesaria para convertirla en una realidad. Pero no lo pueden hacer solos, un equipo de colaboradores les apoya. Son un centenar de elegidos entre los 650 individuos que respondieron a la convocatoria de la Segib para contribuir a realizar cada innovaci¨®n. Entre todos, representan a 20 nacionalidades y profesiones muy diversas, desde ingenieros y programadores hasta artistas y profesores.
Casi agotado el tiempo de trabajo, que comenz¨® el pasado 10 de octubre, los rostros de los participantes empiezan a mostrar el cansancio de largas jornadas de tarea dentro y fuera del laboratorio, instalado en La Fluvial de Rosario, con el r¨ªo Paran¨¢ de fondo. ¡°Hay un trabajo intenso con las comunidades¡±, explica Pablo Pascale, responsable de innovaci¨®n ciudadana de la Segib.
Hay dos maneras de buscar soluciones excepcionales a los problemas sociales, una que se queda dentro del laboratorio y otra que sale de sus cuatro paredes para encontrarse, construir y ejecutar las propuestas con las comunidades
En opini¨®n del experto, hay dos maneras de buscar soluciones excepcionales a los problemas sociales, una te¨®rica y experimental, y otra m¨¢s real y pragm¨¢tica, una que se queda dentro del laboratorio y otra que sale de sus cuatro paredes para encontrarse, construir y ejecutar las propuestas con las comunidades a las que se quiere ayudar. Esta segunda es por la que han apostado en la quinta edici¨®n de la experiencia. ¡°En pa¨ªses con una desigualdad tan gigante, tiene que haber ese encuentro de saberes¡±, razona Pascale.
El resultado final de esa uni¨®n de teor¨ªa y pr¨¢ctica son m¨¢s que un pu?ado de prototipos para que los transexuales puedan conocer las zonas seguras para ellos en Rosario, una web para el intercambio de productos ecol¨®gicos, una silla de ruedas con un sistema de elevaci¨®n para ni?os con par¨¢lisis cerebral o una m¨¢quina para peletizar (cubrir para proteger y activar) las semillas sin qu¨ªmicos. Estas son las 10 innovaciones, sin patentes ni licencias, que han nacido del Labicar para que quien quiera se haga con ellas.
Realidad virtual
M¨¢s del 70% de las personas con s¨ªndrome de Down en edad activa en Argentina no tiene un empleo. El dato llev¨® a Michael Sandoval, de San Sebasti¨¢n (Espa?a), a pensar qu¨¦ se podr¨ªa hacer para revertir esta estad¨ªstica. La clave estaba l¨®gicamente en la formaci¨®n. ?Pero de qu¨¦ tipo? Ten¨ªa que ser una que ayudase a memorizar procesos de trabajo, pues una de las dificultades que a veces enfrenta este colectivo a la hora de realizar una labor es que olvida alguna de las fases.
Un juego y Realidad Virtual, esa ha sido la soluci¨®n propuesta por Sandoval. Con unas gafas, Lucas, con s¨ªndrome de Down, aprendi¨® a hacer pan en una tahona digital. Una voz le daba indicaciones y ¨¦l, con la mirada, escog¨ªa el ingrediente o utensilio pertinente; cuando acertaba, continuaba la tarea.
La idea es que la tahona y el curso de panadero que desarroll¨® el equipo de Sandoval, pueda convertirse en una ferreter¨ªa, una cafeter¨ªa, un huerto... cualquier lugar donde una persona con s¨ªndrome de Down pueda recibir la formaci¨®n espec¨ªfica que necesita. Quienes generen nuevos materiales did¨¢cticos recibir¨¢n a cambio un profesional.
Mujeres qom empoderadas
"?Cu¨¢nto pagar¨ªan ustedes por este producto?", pregunta Noelia Carrizo, impulsora del proyecto para empoderar a mujeres qom, un colectivo ind¨ªgena desplazado que vive en las zonas perif¨¦ricas de Santa Fe y Rosario en situaci¨®n de marginalidad. En total hay unos 60.000, pero el equipo ha trabajado con un peque?o grupo para acercase a sus necesidades. El plan es mejorar las condiciones de venta de los bolsos y sombreros que esta comunidad fabrica con hoja de palma con t¨¦cnicas ancestrales. "Ahora los ofrecen en sem¨¢foros o casa por casa, pero como no tienen licencia, a veces se les requisa la mercanc¨ªa. Y se exponen al menosprecio de la sociedad santafecina", resume Carrizo. Por eso, ante las autoridades de la provincia y la ciudad, no desaprovecha la ocasi¨®n de pedir que se reconozca y regularice la situaci¨®n de estas vendedoras. "La gente siempre piensa en ellas ligadas a la pobreza, pero ellas tienen una riqueza cultural enorme", a?ade.
El primer paso ha sido crear una marca bajo la que comercializar las artesan¨ªas: Qom Alphi, que significa todas las mujeres qom. La venta se har¨ªa, adem¨¢s de por m¨¦todos tradicionales, en una p¨¢gina web en la que tambi¨¦n se explicar¨ªa el significado de los productos y la impronta cultural que hay detr¨¢s. Hasta aqu¨ª, el proyecto no es muy innovador. Lo es lo que vendr¨ªa despu¨¦s de estos pasos dados, indica Carrizo. Como una firma propia no resuelve la cuesti¨®n de la formalizaci¨®n del empleo, el equipo ha elaborado un plan de gobierno para que las instituciones de la provincia incluyan el fomento de marcas para sectores populares. "Y que se cree una colectiva para la artesan¨ªa de Santa Fe", agrega Carrizo. Puestos a pedir, este proyecto incluye un deseo m¨¢s: la construcci¨®n de un centro tur¨ªstico y de encuentro para el fomento de la cultura qom. El equipo ya ha visto incluso los terrenos donde se podr¨ªa llevar a cabo la obra.
Ocupaci¨®n Beauvoir: ?d¨®nde est¨¢n las artistas?
Las brujas siguen escribiendo. Las integrantes del ¨²nico proyecto literario del Labicar han empapelado las calles de Rosario con este mensaje impreso en carteles que, a trav¨¦s de un c¨®digo bidi escaneado con el tel¨¦fono m¨®vil, remiten a una p¨¢gina web para dar a conocer a siete autoras locales. Eso de momento, la idea es crecer e incluir a m¨¢s.
El nombre para su plataforma y grupo de acci¨®n lo han tomado de la escritora y fil¨®sofa francesa Simone de Beauvoir, un referente del feminismo. El objetivo de esta iniciativa es acabar con la desigualdad de g¨¦nero en el mundo literario. "Seg¨²n estad¨ªsticas, el 70% de los libros publicados por grandes editoriales son de hombres", lamenta Leila Vilhena, la impulsora de este proyecto cuyo resultado est¨¢ relacionado con la consecuci¨®n del objetivo de desarrollo sostenible n¨²mero cinco: erradicar la discriminaci¨®n que sufren las mujeres. "Y un libro de las mismas caracter¨ªsticas es un 45% m¨¢s barato cuando lo escribe una mujer", a?ade.
"Queremos lograr una acci¨®n de difusi¨®n de ocupaci¨®n de las calles porque son el escenario adecuado para llevar esta discusi¨®n. Tenemos la intenci¨®n de crear una red global colaborativa", explica Vilhena. De hecho, quien lo desee puede "romper el muro de la desigualdad en el mundo editorial y hacerse con estas creaciones urbanas [los carteles] y elaborar las suyas propias", detalla. "Somos la semilla de un movimiento activista, somos pol¨ªtica, urgencia, demanda. Invitamos a que descarguen el material, ocupen el territorio urbano y generen cambios en una realidad desigualdad. Queremos ciudades que lean mujeres".
Intercambio digital sostenible
"Si seguimos consumiendo de la manera que lo hacemos hoy d¨ªa, la evidencia cient¨ªfica dice que no la vamos a estar pasando muy bien. No solo por el cambio clim¨¢tico, sino por la desigualdad", advierte Inti Bonomo, el innovador que ha creado esta iniciativa. Su propuesta es la creaci¨®n de una p¨¢gina de compraventa de productos ecol¨®gicos para que el consumidor pueda adquirlos sin necesidad de acudir a ferias especializadas. Tambi¨¦n para que el productor no tenga que sembrar, fabricar, hacer un curso de publicidad, ser su propio community manager... "Eso es injusto", razona Bonomo. En su ronda de entrevistas con artesanos locales, uno le lleg¨® a decir que hab¨ªa tratado vender a trav¨¦s de Facebook, pero que si un cliente le preguntaba y no contestaba en el momento, perd¨ªa la venta.
En la Red ya existen p¨¢ginas para la compra de productos ecol¨®gicos. Ahora tambi¨¦n en Rosario: MercadoJusto.com.ar. Para sus creadores es m¨¢s que eso: "Es un marketplace (comercio) con ideolog¨ªa". En ese sitio, los rosarinos podr¨¢n encontrar art¨ªculos sostenibles de cercan¨ªa, pagar un precio justo y establecer contacto con el productor para comentar las caracter¨ªsticas de los productos, as¨ª como para acordar la log¨ªstica de la entrega. Con su plataforma, este grupo ha querido contribuir a conseguir dos objetivos de desarrollo sostenible: el 10 ¡ªreducir la desigualdad¡ª y el 12 ¡ªgarantizar el consumo responsable y sostenible.
Silla de bipedestaci¨®n en c¨®digo abierto
Thiago es un peque?o de cinco a?os con par¨¢lisis cerebral. Vive y acude a la escuela en Rosario. Le gusta jugar con balones, ir en coche con su padre y es admirador de Messi. A diario usa una silla de ruedas para desplazarse, pero en el colegio estaba muy inc¨®modo, m¨¢s elevado que sus compa?eros y con dificultades para bajarse y reptar hasta los juguetes de la sala. Sus padres y profesores instalaron unos brazos en una silla com¨²n del aula, para que el ni?o se pudiera sentar como sus amigos, pero sin caerse. Ese no es, ni mucho menos, el asiento ideal.
El grupo de innovadores de Labicar liderado por Jonathan Ram¨ªrez ha dise?ado una silla a medida de Thiago, que se puede fabricar en 10 horas por unos 300 d¨®lares con materiales que se pueden encontrar en una ferreter¨ªa. Y lo m¨¢s importante, tiene un mecanismo para elevarse y que Thiago quede en postura vertical. "Una silla con bipedestaci¨®n le suma a otro plano de conversaci¨®n, de mirada, de hacer, de jugar", detalla la doctora Egida Sefar¨ªn. Los beneficios no se reducen a una mejora en las relaciones personales; el ingenio es tambi¨¦n bueno para su salud. Con el movimiento se evita que le salgan ¨²lceras en la piel y fortalece sus huesos y m¨²sculos.
"En Am¨¦rica Latina la ¨²nica manera de romper las barreras es con la innovaci¨®n", afirma Ram¨ªrez. Thiago no es el ¨²nico que se podr¨¢ beneficiar de la labor de este grupo, sino que cualquiera en el mundo puede descargar el dise?o, adaptarlo y construir su propia silla.
Blockchain: ¨²ltima frontera de la participaci¨®n ciudadana
Este es, sin duda, uno de los proyectos m¨¢s complejos del Labicar. Gran parte de la labor de este equipo ha consistido en explicar qu¨¦ es el blockchain. Este sistema de codificaci¨®n de la informaci¨®n que est¨¢ por detr¨¢s de la moneda virtual se puede usar tambi¨¦n para asegurar la fiabilidad de procesos participativos de consulta ciudadana.
"La tecnolog¨ªa ha alcanzado fronteras inimaginables. Desde el celular podemos pedir un taxi o nuestra comida favorita. Le hemos dado mucha confianza a la tecnolog¨ªa siempre y cuando nos ha ayudado a resolver problemas dif¨ªciles y a que tengamos una vida mejor. En el caso de la participaci¨®n, viene para romper una brecha y escuchar poco a poco al ciudadano", explica Erik Rivera, el miembro del equipo de Puebla (M¨¦xico).
Lo que han creado para darle esta utilidad es Konfido, una plataforma de consulta y participaci¨®n ciudadana. "Hemos dado un uso a esta tecnolog¨ªa para el que no estaba pensada. Ahora, cualquier entidad que se quiera apropiar de ella tendr¨¢ la seguridad del proceso", a?ade Rivera. ?C¨®mo funciona? El usuario se crea una identidad verificada. Las propuestas que se lancen en la plataforma no pueden ser modificadas y, si se cambian, se podr¨¢ rastrear y mostrar el proceso de transformaci¨®n de los enunciados. Los votos son seguros. Y finalmente, los datos (resultados) son abiertos a los ciudadanos. "Esto es un prototipo, una aplicaci¨®n que ya est¨¢ disponible en la App Store. Pero necesitamos socios estrat¨¦gicos que nos ayuden a terminar el producto, que llevar¨ªa unos cuantos meses", finaliza Rivera.
Impresi¨®n en 3D de modelos para aprendizaje cient¨ªfico
?C¨®mo sabe un ni?o ciego c¨®mo es y funciona el aparato reproductor femenino? ?Qu¨¦ forma tiene Argentina? Incluso m¨¢s f¨¢cil: ?c¨®mo sabe un ni?o ciego qu¨¦ forma y tama?o tiene un autob¨²s, m¨¢s all¨¢ del asiento que toma cuando entra y el escal¨®n que baja para apearse? La respuesta a estas preguntas estaba, hasta ahora, en manualidades caseras elaboradas por las profesoras de un peque?o grupo de ni?os ciegos de Rosario.
Las maestras de la escuela especial n¨²mero 2081 de la ciudad disponen ahora de un sistema mucho m¨¢s sofisticado para elaborar los materiales did¨¢cticos. Una impresora 3D que Renato Frosch, el impulsor de la iniciativa, logr¨® adquirir en Brasil gracias al sistema de microdonaciones ciudadanas. La m¨¢quina no solo puede recrear las figuras que necesiten para las clases ya existentes en reservorios de im¨¢genes en Internet, sino que las maestras han sido instruidas para dise?ar las suyas propias y manejar la m¨¢quina para imprimirlas.
La prueba la han hecho con el aparato reproductor femenino. Vera, una de las alumnas con discapacidad visual a las que las maestras especiales apoyan en clase en un colegio regular, est¨¢ estudiando el ciclo menstrual. Toca los ovarios, las trompas de falopio... Una canica es el ¨®vulo y la va desplazando por el objeto de pl¨¢stico hasta el ¨²tero. Si es fecundado, ?qu¨¦ ocurre? "Se queda y se forma un beb¨¦", responde la ni?a mientras sit¨²a la canica en una de las pareces del ¨²tero. ?Si no? "Se produce un sangrado, es la menstruaci¨®n". Vera ha aprendido una lecci¨®n que, de otro modo, habr¨ªa sido dif¨ªcil. Ella no ve los dibujos en la pizarra ni el libro de texto. Ahora s¨ª. Observa las fotograf¨ªas con sus manos.
Circuito autosostenible de peces a plantas
Dice la Organizaci¨®n de la ONU para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO) que la agricultura ¡ªincluida la horticultura, ganader¨ªa, pesca, silvicultura y la producci¨®n de forraje y leche¡ª se est¨¢ extendiendo cada vez m¨¢s a pueblos y ciudades. "La agricultura urbana proporciona alimentos frescos, genera empleo, recicla residuos urbanos, crea cinturones verdes y fortalece la resiliencia de las ciudades frente al cambio clim¨¢tico", se?ala el organismo. Y puede hacer una importante contribuci¨®n a la seguridad alimentaria de las familias, sobre todo en tiempos de crisis y escasez de alimentos.
En Rosario, el equipo liderado por Edwin Rivera, de Popay¨¢n (Colombia), ha querido exprimir todas esas posibilidades que menciona la FAO. Para ello, dice, no hay que innovar mucho, sino acudir a las soluciones de las culturas milenarias. En su caso, el equipo ha desarrollado un sistema conjunto de cultivo de peces y hortalizas, con el que lo productores tendr¨ªan fuentes de vitaminas, fibra, minerales y prote¨ªna. El nombre de su ingenio es Cua-Linda y lo han instalado en la huerta comunitaria Rosarina Linda, que da trabajo a 60 chavales, proveen de asistencia alimentaria a 380 personas y distribuyen 3040 platos de comida al mes entre los m¨¢s necesitados.
El esquema del invento es un tanque de peces con especies locales, un sistema de filtro, camas de cultivo horizontal para hortalizas y un aireador manual por si hay cortes de electricidad que no mueran los animales y las plantas. El coste m¨ªnimo para construir este sistema con materiales reciclados es de 150 d¨®lares y puede producir m¨¢s de 36 kilos de prote¨ªna anualmente.
Semillas poderosas
Lot Amor¨®s, de Elche (Espa?a), ha inventado y construido junto con su equipo de colaboradores una m¨¢quina capaz de aumentar la producci¨®n agr¨ªcola sin usar productos qu¨ªmicos. "Hoy cinco empresas controlan el 75% de las semillas a nivel global y Argentina es el segundo en transg¨¦nicos. La semilla ni siquiera es de la naci¨®n o de los productores, es de las corporaciones", explica. Estas semillas se venden cerradas en un proceso llamado curado o peletizaci¨®n, es un proceso qu¨ªmico para aumentar su proceso de germinaci¨®n. Este equipo ha construido una peletizadora a partir de una hormigonera capaz de curar de manera ecol¨®gica m¨¢s de dos kilos de semilla por hora.
En el desarrollo de su proyecto en el Labicar, el grupo se reuni¨® con los agricultores ecol¨®gicos de Parque Huerta El Bosque para dotarles con la m¨¢quina. Pero tambi¨¦n lograron aliarse con el Centro Agroecol¨®gico de Rosario para llegar a trav¨¦s de sus programas a otros muchos huertos. M¨¢s impacto. "Podr¨ªa peletizar todas las semillas de Rosario", destaca Amor¨®s. Adem¨¢s, los integrantes del equipo han creado un espacio online para que el proyecto pueda replicarse en otros contextos. "Cada uno de nosotros somos una semilla, que es una vida contenida. Si asumimos la responsabilidad de cuidar de esa vida, el poder est¨¢ en nuestras manos", zanja Amor¨®s.
La ruta trans: lugares seguros
Am¨¦rica Latina es la regi¨®n m¨¢s peligrosa del mundo para las personas trans y tambi¨¦n para las mujeres. Lo dicen los organismos internacionales. Lo comprueban cada d¨ªa personas como Sascha Ram, de Panam¨¢. Ella naci¨® var¨®n y todav¨ªa no ha realizado su transici¨®n. Tiene miedo de perder su trabajo, a su familia, teme el rechazo que ya ha sufrido. Han padecido la violencia m¨¢s extrema las asesinadas cuyo recuerdo ha guiado las acciones de este grupo para crear una aplicaci¨®n m¨®vil y un sitio web en los que se geolocalizan rutas seguras, inseguras y comercios amigables con la comunidad LGTBI.
Am¨¦rica Latina es la regi¨®n m¨¢s peligrosa del mundo para las personas trans y tambi¨¦n para las mujeres
"Es un espacio para compartir. Colaboramos con municipios, centros de d¨ªa, instituciones, colectivos LGTBI...", explica la impulsora. "Es una oportunidad para los trans de nos ser cazados y para las empresas de ser inclusivas", analiza. Su prototipo se limita a la ciudad de Rosario, pero las integrantes est¨¢n seguras de que seguir¨¢n involucradas para que el proyecto crezca y se extienda por toda Am¨¦rica Latina. "Queremos una ciudad digna, todos tenemos derecho a vivir", zanja.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Personas con discapacidad
- Programas ONU
- Pobreza
- Discapacidad
- Derechos mujer
- Enfermedades
- Relaciones g¨¦nero
- Mujeres
- Ciudades sostenibles
- Medicina
- Ciegos
- Organizaciones internacionales
- Desarrollo sostenible
- Agricultura
- Relaciones exteriores
- Problemas sociales
- Salud
- Par¨¢lisis cerebral
- Segib
- Desigualdad econ¨®mica
- Discapacidad visual
- Agenda Post-2015
- Ind¨ªgenas
- Desigualdad social
- Discapacidad sensorial
- Planeta Futuro