¡°Solo el caos traer¨¢ el telescopio de treinta metros a Espa?a¡±

"Lo sabe todo el mundo", asegura el astrof¨ªsico Rafael Rebolo: las enanas marrones son su debilidad. "Ese es el trabajo que a m¨ª me ha emocionado m¨¢s", admite. Desde que este cartagenero descubriera en 1995 la primera estrella de este tipo, llamada Teide 1, su nombre ha estado ligado a estos objetos estelares y al Instituto de Astrof¨ªsica de Canarias (IAC). Ahora, siendo ya director de ese centro de astronom¨ªa puntera, acaba de recibir el? Premio Nacional de Investigaci¨®n, en la categor¨ªa de F¨ªsica, por ¡°la relevancia de sus contribuciones al conocimiento del cosmos". Casualmente, el d¨ªa que recibi¨® la llamada para comunicarle el reconocimiento del ministro de Ciencia, Pedro Duque, se encontraba con su grupo de trabajo en enanas marrones: "Era tarde, las 18.30 horas, pero yo por las tardes tengo mi tiempo de ciencia".

"Estoy convencido de que en cinco a?os habremos encontrado 'Tierras' habitables"

El trabajo de Rebolo (Cartagena, 1961) est¨¢ centrado en la gesti¨®n del IAC, un centro al que lleg¨® por "una combinaci¨®n entre querer entender lo esencial del funcionamiento de la naturaleza y tambi¨¦n las circunstancias personales". Desde peque?o tuvo claro que se dedicar¨ªa a la F¨ªsica y fue estudi¨¢ndola en Granada cuando conoci¨® a la que todav¨ªa es su mujer, que tambi¨¦n astrof¨ªsica y de La Laguna, ciudad en la que se ubica el IAC. Y all¨ª ha sido donde ha desarrollado tres d¨¦cadas de investigaci¨®n cient¨ªfica explorando el espacio gracias a los impresionantes telescopios de los observatorios canarios, que siguen entusiasmando a quien los visita, desde el f¨ªsico Stephen Hawking al premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa. "Los astr¨®nomos son seres extra?os que operan en las sombras y la luz que los gu¨ªa no es de este mundo, sino la de all¨¢ arriba", escribi¨® el literato tras su paso por el IAC de la mano de Rebolo. Sin embargo, este ser extra?o, que ha metido la cuchara en muchos campos de la astrof¨ªsica, apenas puede dedicar tiempo a las luces de all¨¢ arriba, pues anda enfrascado en peleas de despacho.

Reci¨¦n elegido para un segundo mandato de cinco a?os en la direcci¨®n del IAC, a las trabas burocr¨¢ticas y problemas de financiaci¨®n de toda la ciencia espa?ola se suma su esfuerzo incesante por atraer universidades y centros cient¨ªficos extranjeros hasta Canarias. Como la delegaci¨®n china que espera a reunirse con ¨¦l mientras se desarrolla la entrevista. En la actualidad, son tres los proyectos de construcci¨®n de nuevos telescopios que tiene sobre la mesa: los Cherenkov que ven los eventos m¨¢s brutales del espacio, el Telescopio Solar Europeo que ayudar¨¢ a predecir las peligrosas llamaradas solares y el mayor telescopio rob¨®tico del mundo, el Liverpool 2. Y todav¨ªa no renuncia a la que ser¨ªa la jugada maestra: atraer el gigantesco Telescopio de Treinta Metros (TMT), aunque admite que solo el "caos" en Haw¨¢i juega a su favor. Muchos frentes abiertos y un reto fundamental para los pr¨®ximos cinco a?os: "La inmensa mayor¨ªa del personal de ingenier¨ªa, t¨¦cnico y administrativo, tiene contratos temporales. Esto no puede ser: yo tengo unas 200 personas en contrataci¨®n temporal en un centro de unas 400 personas".

Pregunta. Usted ha usado una met¨¢fora para explicar los logros de la astrof¨ªsica espa?ola: los rivales (EE UU, Jap¨®n...) tienen mejor coche, pero no se sabe d¨®nde est¨¢ la meta y eso les otorga una oportunidad.

Respuesta. Tienen mejores coches, eso es indudable. La meta s¨ª sabemos m¨¢s o menos en d¨®nde se encuentra, pero la ruta la puedes elegir. No es un circuito marcado y nosotros tenemos que buscar aquellas rutas que nos permita llegar a la meta con un coche que es menos bueno. Efectivamente, en la b¨²squeda de las ondas gravitacionales del Big Bang, nuestra ruta es singular. Algunos piensan que no es la ruta que habr¨ªa que coger, pero es la que nosotros podemos seguir y creo que poco a poco hemos ido convenciendo de que es una ruta muy importante.

P. Habla del proyecto Quijote, en el que ustedes rastrean intensidades de se?al bajas, mientras el equipo de EE UU, BICEP, se aproxima a la se?al empezando desde arriba y bajando a intensidades de se?al cada vez menores.

R. Nosotros trabajamos la ruta de baja frecuencia (por debajo de 100 GHz), y los rivales, muy potentes, en el desierto de Atacama y en el Polo Sur, utilizan la ruta de alta frecuencia (por encima de 100ghz). Pero en esta ruta que hemos elegido se incorporan nuevos socios muy importantes: un consorcio de Jap¨®n, liderado por el Instituto Riken, y un consorcio de la Universidad de Mil¨¢n y Oxford. Se nos unen m¨¢s coches a esta carrera que siguen nuestra ruta. Eso es bueno y alentador. Aunque nuestros veh¨ªculos no sean tan potentes qui¨¦n sabe si encontramos el camino correcto.

P. Uno de los hitos de su mandato fue conseguir que Stephen Hawking aceptara ser profesor honoriario del IAC para trabajar en sus instalaciones. ?Se levantar¨¢ el edificio que se hab¨ªa proyectado para acogerle?

R. El edificio Hawking se puede llevar adelante gracias a los fondos del Cabildo de Tenerife. Ya he recibido la autorizaci¨®n para construirlo en el lugar donde tenemos una cancha de tenis. Es un espacio fundamental para mejorar las condiciones de los investigadores del centro, que estaba pensado para 250 personas y ya somos casi 400. Aunque inicialmente quer¨ªamos que el edificio fuera un espacio espec¨ªfico para el profesor Hawking, ahora ser¨¢ ocupado por investigadores de todas las l¨ªneas de investigaci¨®n del instituto, porque es bueno que est¨¦n revueltos. Se respira una convivencia estupenda entre investigadores de distintas ¨¢reas solo porque comparten despacho, y de ese compartir tambi¨¦n surgen nuevas iniciativas, sobre todo en campos lim¨ªtrofes.

P. ?Cu¨¢les han sido los principales ¨¦xitos cient¨ªficos de los ¨²ltimos cinco a?os?

"Estamos todav¨ªa un 20% por debajo del presupuesto que ten¨ªamos hace diez a?os"

R. En todas las l¨ªneas se han conseguido resultados muy interesantes. La producci¨®n cient¨ªfica del instituto en estos cinco a?os probablemente supera los 2.000 trabajos publicados en buenas revistas cient¨ªficas. Yo no pens¨¦ que fu¨¦ramos a alcanzar en cinco a?os la detecci¨®n de planetas del tama?o de la Tierra y lo hemos hecho, estamos ya ah¨ª, y me parece un ¨¦xito. Ahora vamos a por los que son habitables, tienen condiciones para la vida, etc. En el campo de la f¨ªsica solar se han conseguido programas muy potentes financiados por Europa y una instalaci¨®n estrat¨¦gica como el Telescopio Solar Europeo (EST) que est¨¢ liderado por el IAC. En agujeros negros se han descubierto varios, que es lo que cab¨ªa esperar, y en cosmolog¨ªa se sigue avanzando porque son grupos que trabajan muy a largo plazo.

P. ?Y para los pr¨®ximos cinco a?os? ?Dar¨¢n con una Tierra habitable?

R. En ese campo el salto ya debe ser el de localizar planetas terrestres con condiciones potenciales de habitabilidad. Estoy convencido de que en cinco a?os tendremos ese tipo de objetos, Tierras habitables, porque hay equipos muy bien situados que est¨¢n funcionando muy bien. Vamos a avanzar significativamente en ese salto de los terrestres a los terrestres habitables, y no con uno o dos, sino espero que encontremos decenas. En f¨ªsica solar, espero ver arrancada la construcci¨®n del EST, que ahora est¨¢ en fase de dise?o, y que el a?o que viene se sabr¨¢ si se construir¨¢ en Tenerife o en La Palma. Ambas localizaciones tienen buenas caracter¨ªsticas cient¨ªficas muy buenas: si no hay diferencia significativa en ese aspecto, se decidir¨¢ por cuestiones log¨ªsticas, como el apoyo de los cabildos. A igualdad de par¨¢metros, entran en juego otros factores.

P. Hace cinco a?os, al llegar a la direcci¨®n del IAC en plenos recortes, explicaba que ya no pod¨ªa permitirse hacer m¨¢s agujeros en el cintur¨®n sin perjudicar gravemente la ciencia. ?Se han recuperado?

R. No hemos hecho m¨¢s agujeros en el cintur¨®n, afortunadamente, pero querr¨ªamos engordar un poquito. Vamos evolucionando muy lentamente: no hemos recuperado ni mucho menos la situaci¨®n del a?o 2007 o 2008. En el presupuesto estructural estamos todav¨ªa un 20% por debajo de lo que ¨¦ramos entonces. Lo que ha cambiado es que hemos conseguido fondos europeos de desarrollo regional (Feder) para desarrollar proyectos nuevos. Estos fondos nos est¨¢n permitiendo construir los telescopios Cherenkov, dise?ar el EST e incluso el telescopio rob¨®tico de cuatro metros, el m¨¢s grande de su clase [Liverpool 2]. Estamos implicados en la construcci¨®n de tres telescopios y sin los fondos Feder no habr¨ªamos hecho nada, porque el presupuesto propio no nos permite hacer cosas nuevas, solo mantenernos. Gracias al compromiso del Gobierno de Canarias, utilizamos esos fondos para el desarrollo de la regi¨®n en la construcci¨®n de instalaciones cient¨ªficas. Y cuando financiamos con fondos europeos, conseguimos que nuestros socios extranjeros complementen nuestra inversi¨®n y por tanto la inversi¨®n se multiplica. Y eso es bueno para la regi¨®n, porque son infraestructuras de larga duraci¨®n que crean empleos.

P. ?Creen que sus problemas se arreglar¨¢n con la creaci¨®n del Ministerio de Ciencia?

"Mucho me temo que en el Congreso no se comprende bien el funcionamiento de la ciencia"

R. Lo hemos tomado como una oportunidad para hacer las cosas mejor. Ha habido problemas atascados durante a?os que gente nueva va a intentar desatascar y ojal¨¢ tengan ¨¦xito. Problemas de naturaleza doble: financiera y de facilitar la gesti¨®n del uso de los fondos. Tenemos leyes que nos atenazan, pero que han sido aprobadas en un parlamento democr¨¢tico. Mucho me temo que all¨ª no se comprende bien el funcionamiento de la ciencia. El control de los fondos es necesario, pero se tiene que hacer en escalas m¨¢s largas que la anualidad: no hay proyecto cient¨ªfico que se pueda hacer en un a?o. Es una locura que lo que no gastes en un a?o lo pierdas y debas volver a solicitarlo. La cantidad de trabas burocr¨¢ticas de los fondos Feder es tremenda, pero no nos queda m¨¢s remedio que usarlos, porque si no no lo har¨ªamos. Desde luego, no es el mecanismo de financiaci¨®n de la ciencia que uno necesita. En la pol¨ªtica de alto nivel deber¨ªan ponerse de acuerdo para que mejoren las circunstancias.

P. ?Esas trabas est¨¢n alejando inversiones extranjeras?

R. Tenemos 60 acuerdos vigentes con institutos de veintitantos pa¨ªses. Pero hay pa¨ªses que nunca van a venir aqu¨ª sujet¨¢ndose a la ley espa?ola de convenios. Por ejemplo, la Agencia Espacial Europea, que quiere tener nuevas instalaciones aqu¨ª, pero considera inadmisibles las condiciones que establece la ley espa?ola para un convenio. Y llevamos meses y meses de discusi¨®n de abogados de all¨ª y aqu¨ª, en callejones sin salida. Necesitamos simplificar estos acuerdos. Participar en consorcios internacionales ahora me lleva a?os, antes me llevaba meses.

P. Uno de los mayores esfuerzos ha sido el de intentar traer el monumental TMT, conseguir que se construyera en La Palma por los problemas sociales que han encontrado en Haw¨¢i. Pero la Corte Suprema acaba de conceder el permiso para levantarlo all¨ª. ?Qu¨¦ posibilidades tiene ahora La Palma? Antes de esta decisi¨®n usted dijo que las posibilidades estaban al 50%, ?lo sigue viendo con ese optimismo?

R. No, no, no. La Corte Suprema pudo haber decidido de otra forma, porque fue de tres magistrados a uno; si hubiera sido distinto, tendr¨ªamos telescopio. Ah¨ª fue cuando yo pensaba que est¨¢bamos 50 a 50. Ahora no. Ahora, si ocurre, es por una situaci¨®n ca¨®tica. Solo tendr¨ªamos el telescopio si se crea un caos all¨ª.

P. Es decir, que se repita lo que sucedi¨® en 2014, que las manifestaciones de los colectivos nativos impidieron construir el telescopio en la cumbre sagrada Mauna Kea.

"La Agencia Espacial Europea quiere tener nuevas instalaciones aqu¨ª, pero considera inadmisibles las condiciones de la ley espa?ola"

R. Claro. Y esas situaciones ca¨®ticas no son predecibles. Nosotros depender¨ªamos de una situaci¨®n de esa naturaleza, que yo no le deseo a nadie, naturalmente. ?Qu¨¦ puede ocurrir? Pues no lo saben. Ellos quieren estar preparados por si tuvieran complicaciones, dif¨ªciles de prever en su alcance. Y si realmente vieran que las circunstancias no permiten construir all¨ª, pues entonces tener aqu¨ª la licencia y venir y construir.

P. Pero usted le pidi¨® a los pol¨ªticos canarios que tuvieran lista en julio la licencia para la construcci¨®n en La Palma, para mostrar que aqu¨ª todo eran facilidades. Y la licencia sigue sin estar lista.

R. Mi intenci¨®n era que hubi¨¦semos llegado antes de la resoluci¨®n de la Corte Suprema de Haw¨¢i. Toda la urgencia que yo reclamaba estaba en que si ellos ten¨ªan ya una licencia para construir aqu¨ª, antes de la resoluci¨®n judicial, podr¨ªan decir: "Mira, ya no esperamos m¨¢s, arrancamos nuestro proyecto en La Palma". Pues no, ha llegado primero la resoluci¨®n judicial y despu¨¦s llegar¨¢ la licencia aqu¨ª.

P. La lucha por atraer el TMT ha conseguido que se conozca el valor de los observatorios de Canarias y atraer a grupos cient¨ªficos de otros pa¨ªses.

R. Puse el foco fue donde vi que hab¨ªa m¨¢s reticencias, que es en Jap¨®n. Y cuando he ido a Jap¨®n, he parado en China, que no son en absoluto reticentes, y de paso hemos conseguido que se interesen por participar en el Gran Telescopio de Canarias. Cada vez que hemos ido hemos firmado acuerdos para otros proyectos, en exoplanetas, con los Cherenkov o en cosmolog¨ªa. Y ojal¨¢ tambi¨¦n en el telescopio solar europeo. Todos han venido y han visto de lo que es capaz la astrof¨ªsica espa?ola y la industria espa?ola. Tener ejemplos de ¨¦xito, como el Gran Telescopio de Canarias (GTC), le viene muy bien a nuestra industria.

P. ?Se va a lograr exprimir todo el potencial del GTC?

R. El GTC casi tiene diez a?os y ha demostrado que hace ciencia puntera y que tiene una comunidad potente detr¨¢s con buena formaci¨®n. Ahora necesitamos un programa de instrumentaci¨®n: sin buenas ruedas, el telescopio va mal. Pero hacer nuevos instrumentos lleva muchos a?os y hemos empezado a debatir la instrumentaci¨®n que queremos para la pr¨®xima d¨¦cada, tambi¨¦n con el Ministerio y con el Gobierno de Canarias, para que vean que esto hay que financiarlo. Una inversi¨®n que no debe bajar de 20 millones en diez a?os para que una instalaci¨®n cient¨ªfica que es de las m¨¢s importantes que tiene Espa?a sea competitiva. Y sin embargo sus gastos est¨¢n a la mitad o un tercio de los de cualquier instalaci¨®n de este tama?o. "Ay¨²dennos a cuidarla", es el mensaje que queremos transmitir. Porque adem¨¢s est¨¢n escasos de personal, y aun as¨ª hacen ciencia muy reconocida en todo el mundo. Es una maravilla y ojal¨¢ tuvi¨¦semos medios para llevarlo un poquito m¨¢s holgado.