66 kilos y obesa: lo que no dice la b¨¢scula y s¨ª explican los genes

1,73 metros de altura, 66 kilos y un ¨ªndice de masa corporal de 22,3: m¨¢s normal, imposible. La tensi¨®n, perfecta; el colesterol, de libro, y el az¨²car, en m¨ªnimos. Cadera de 103 cent¨ªmetros y cintura de 78: regular (cuando dividir la primera entre la segunda arroja un resultado mayor a 0,84, estas medidas corporales est¨¢n asociadas a ciertas enfermedades metab¨®licas). "Y est¨¢s en rangos de obesidad", explicaba Gema Mart¨ªn Garc¨ªa, diplomada en Nutrici¨®n Humana y Diet¨¦tica de los laboratorios Cinfa. Una sorprendida Laura (nombre ficticio) replicaba: "??Y c¨®mo puede haber tanta chicha en este cuerpecito¡­?!". Pod¨ªa culpar al impedianci¨®metro, el aparatejo que estaba tir¨¢ndole por encima un jarro de agua fr¨ªa.

El instrumento utiliza corrientes el¨¦ctricas para separar el grano de la paja o, mejor dicho, los michelines, el m¨²sculo, el esqueleto y los l¨ªquidos que guardamos bajo la piel (y que est¨¢ incorporado en algunas b¨¢sculas). La de la paciente escond¨ªa un nada desde?able 37% de grasa¡­ "Pues como poco; el aceite, ni lo veo, el embutido, no lo huelo, paso del dulce y hago mucho deporte¡­", se lamentaba. Hace unos cuantos a?os que lucha contra su tendencia a acumular, "desde los siete a?os, para ser m¨¢s exactos", y una breve etapa a dieta proteinada (en pro de una mayor musculaci¨®n) hab¨ªa desestabilizado el delicado equilibrio en el que ha vivido los ¨²ltimos 30 a?os cogiendo 8 kilos en apenas 10 meses. Y esto no hab¨ªa hecho m¨¢s que empezar.

Cuando los genes son los culpables, hay soluci¨®n

"Se nota que te cuidas... Las variantes gen¨¦ticas de las que eres portadora te empujan a tener un exceso de peso de 17 kilos", le¨ªa la experta. Adem¨¢s, han descubierto que Laura padece otras predisposiciones a males que condicionan su alimentaci¨®n, como diabetes tipo 2 ¨C"debes elegir alimentos con ¨ªndice gluc¨¦mico bajo"¨C; hipercolesterolemia familiar heterocigota e h¨ªgado graso no alcoh¨®lico ¨C"vigilaremos las grasas"¨C; osteoporosis ¨C"no pueden faltar el calcio y la vitamina D"¨C; anemia ¨C"mejor no te hagas vegana"¨C¡­ Tras el descorazonador diagn¨®stico, una buena noticia (para Laura): "La dieta que mejor te va es baja en grasas, moderada en prote¨ªnas y rica en fibra e hidratos". S¨ª, s¨ª: pasta, cereales, pan, arroz¡­ "Por supuesto, integrales. Tu cuerpo no gestiona bien los az¨²cares circulantes¡­"

Todas estas conclusiones salen del an¨¢lisis gen¨¦tico incluido en el servicio de Nutrigen¨¦tica personalizada que Cinfa ofrece en farmacias, bajo la direcci¨®n cient¨ªfica de la Universidad de Navarra, y que tambi¨¦n comprueba si uno es portador de variantes gen¨¦ticas que predisponen a una intolerancia a la lactosa o a la celiaqu¨ªa. ?Puede una muestra de saliva dar tanta informaci¨®n (y generar pautas alimenticias) con tal precisi¨®n? "El estudio se basa en 100 polimorfismos relacionados con la obesidad, seleccionados a trav¨¦s de la revisi¨®n sistem¨¢tica de todos los estudios sobre genes publicados a nivel mundial", asevera Alfredo Mart¨ªnez, catedr¨¢tico de Nutrici¨®n de la Universidad de Navarra, miembro del Centro de Investigaci¨®n Biom¨¦dica en Red de la Fisiopatolog¨ªa de la Obesidad y Nutrici¨®n y miembro honor¨ªfico de la Academia Espa?ola de Nutrici¨®n y Diet¨¦tica.

Los genes se expresan o no, seg¨²n variables como la alimentaci¨®n, el estilo de vida o el h¨¢bitat, siendo esta la raz¨®n por la que el servicio incluye, indefectiblemente, recomendaciones diet¨¦ticas, ejercicio y buenos h¨¢bitos en general, que decide un algoritmo. "Sabemos que algunos de los genes que intervienen en el metabolismo energ¨¦tico son m¨¢s sensibles a la alimentaci¨®n, otros a la cronobiolog¨ªa [ritmos biol¨®gicos] y otros al ejercicio", aclara el catedr¨¢tico. La estad¨ªstica hace el resto.

Ir al supermercado no volver¨¢ a ser lo mismo

Si te interesa, el procedimiento es sencillo (aunque tambi¨¦n algo largo: paciencia). En la primera cita, una nutricionista te har¨¢ una extensa entrevista para conocer tu estilo de vida y alimentaci¨®n (incluyendo tus platos favoritos: "La ¨²nica manera de mantener una dieta es que te guste lo que comas", apunta Mart¨ªn). Te pesar¨¢, medir¨¢ y hasta comprobar¨¢ la fuerza de tus m¨²sculos para terminar, hisopo en mano, con la esperada r¨¦plica de una escena de CSI: tomando una muestra de saliva de la cara interna de tus mejillas que enviar¨¢, sin dilaci¨®n, al laboratorio.

Mes y medio despu¨¦s recibir¨¢s un informe con toda esta informaci¨®n, junto con un men¨² de dos semanas, su traducci¨®n gen¨¦rica (qu¨¦ cantidad de tipo de alimento debes ingerir en cada comida, para que la carta te la dise?es t¨² mismo) y el acceso a una plataforma online para que lo tengas todo en el m¨®vil, ?adem¨¢s de una lista de la compra quincenal, seg¨²n lo que se haya decidido comer! Ya no podr¨¢s colar esa bolsa de patatas fritas en el carrito como quien no quiere la cosa, por mucho que estemos programados para devorarlas¡­ Y tambi¨¦n ahorrar¨¢s: sabiendo que te llevas a casa solo la cantidad exacta que vas a cocinar, se acab¨® el tirar.