Limpiar heridas con alcohol y otros ocho errores que cometemos cuando queremos curar
Los primeros auxilios no son cosa de aficionados, pero hay nociones b¨¢sicas que podemos adquirir y fallos muy comunes que deber¨ªamos dejar de tener
Los sustos no dan tregua a los profesionales sanitarios y marcan la cara menos agraciada del verano, la que nos hace palpitar y a veces nos congela, literalmente, la sangre. Pero las amenazas pueden surgir en cualquier momento y obligarnos a actuar de inmediato para administrar primeros auxilios, a cualquiera de nosotros. No es una tarea sencilla y, aunque el 112 no est¨¢ solo para solicitar una ambulancia o la ayuda de los bomberos, sino tambi¨¦n para asesorar y dar instrucciones de lo que debemos hacer ante una emergencia, es bueno tener unos conocimientos b¨¢sicos de primeros auxilios. El primer paso para conseguirlo es dejar de cometer errores como, por ejemplo, a la hora de curar una herida, afrontar un atragantamiento o remediar los efectos de un golpe de calor. Patxi Bueno, enfermero y director de formaci¨®n del Centro M¨¦dico Pamplona, nos explica qu¨¦ solemos hacer mal y c¨®mo deber¨ªamos proceder ante las emergencias m¨¢s habituales del verano.
Si el alcohol duele no es porque est¨¦ curando
Las heridas leves y los graves percances son situaciones bastante comunes, y no siempre sabemos abordarlas adecuadamente. En caso de accidente no hay que mover a la v¨ªctima, ya que puede haber fractura, luxaci¨®n o incluso una lesi¨®n medular. Lo adecuado es limitarse a llamar al 112, pues las ambulancias son veh¨ªculos preparados para inmovilizaci¨®n y traslado en las mejores condiciones.
Respecto a las peque?as heridas, aplicar alcohol como desinfectante y pensar que escuece porque est¨¢ curando es un error. Puede que la idea ayude a los ni?os a aceptar el dolor pero, en realidad, la sensaci¨®n nace de los bordes de las heridas, que est¨¢n quem¨¢ndose. El mejor desinfectante es la cristalmina, un medicamento de uso cut¨¢neo cuyo principio activo es el digluconato de clorhexidina. Este antis¨¦ptico se aplica sobre la piel y est¨¢ indicado para heridas y quemaduras leves. Deber¨ªamos reservar el alcohol para desinfectar material o lavarnos las manos en caso de no tener agua y jab¨®n.
Ante un atragantamiento, las palmadas sobran
Si piensas que hay que dar golpes en la espalda o poner de lado a quien pasa por este peligroso momento, con el riesgo de trasladar el cuerpo extra?o hacia la v¨ªa a¨¦rea en lugar de expulsarlo, presta atenci¨®n, pues no es lo mejor que puedes hacer. Lo correcto es dejar pasar unos segundos y observar si la persona atragantada puede toser, ya que la mayor¨ªa de los casos se resuelven gracias al reflejo de la tos.
Pero en ocasiones se produce una obstrucci¨®n que puede tener un desenlace fatal. Para reducir el riesgo, es importante mantener la calma y aplicar la maniobra de Heimlich, la mejor forma de ayudar a una persona que no puede respirar porque se ha atragantado. Si no se conoce o uno la ha olvidado, siempre se puede llamar a emergencias para que indiquen los pasos a seguir. Cada a?o se producen m¨¢s de 2.000 muertes por atragantamiento, m¨¢s que por accidente de tr¨¢fico, lo que recuerda que hay que dar a los ni?os alimentos adecuados a su edad y evitar las distracciones durante las comidas, con el m¨®vil o la televisi¨®n. Los adultos tambi¨¦n demandan supervisi¨®n; el 90% de los atragantamientos se dan en mayores de 65 a?os que padecen disfagia o dificultad para tragar.
Tampoco es adecuada la falta de reacci¨®n del resto de los presentes mientras alguien realiza la maniobra de Heimlich, en lugar de llamar al 112.
Si te quemas en la barbacoa, huye de los remedios caseros
En los casos de quemadura, aplicar hielo, miel -mejor gu¨¢rdala para endulzar-, pasta de dientes o cualquier otro remedio casero es una acci¨®n tan desesperada como poco recomendable. Tambi¨¦n lo es desatender la quemadura pensando que se trata de un incidente leve; puede ocasionar problemas graves, puesto que se va a inflamar hacia fuera, pero tambi¨¦n hacia dentro.
Lo correcto es sumergir la zona afectada en agua fr¨ªa durante 15 o 20 minutos. As¨ª se reduce la inflamaci¨®n, se alivia el dolor y se expulsa el calor residual que queda en la quemadura, con lo que el pron¨®stico ser¨¢ mucho mejor. Si la piel presenta ampollas, nunca hay que reventarlas, y es necesario proteger la herida con unas gasas humedecidas y un vendaje que no sea compresivo. Si no aparecen ampollas, la quemadura es leve y no afecta a una zona sensible como la cara, el cuello o los genitales, uno mismo puede tratarla con una pomada espec¨ªfica.?Si est¨¢ en el cuello o la cara puede producir dificultad respiratoria, y si es mayor y afecta a la palma de la mano u otras zonas sensibles, o a ni?os menores de un a?o, es preciso llevar al herido a un centro de salud para que lo valoren.
C¨®mo reconocer (y tratar) un golpe de calor
Los errores m¨¢s comunes cuando surge este problema son ingerir bebidas azucaradas y recurrir a una ducha fr¨ªa, o ponerse bajo el chorro del aire acondicionado a toda potencia. Lo correcto es llevar la persona a una zona que est¨¦ sombr¨ªa y sin aire acondicionado porque le puede dar un choque t¨¦rmico. Es preciso quitarle la ropa y ponerle compresas fr¨ªas de agua bajo las axilas, en la frente, en la nuca y en las ingles. Si est¨¢ consciente y es capaz de beber, ayuda que tome peque?os sorbos de agua o alguna bebida isot¨®nica que podemos comprar o preparar con agua, sal, bicarbonato y un poquito de lim¨®n.
Tambi¨¦n es importante medir su temperatura. Por debajo de 39?C, hablar¨ªamos de insolaci¨®n. M¨¢s de 39 grados, golpe de calor (a¨²n m¨¢s grave). Si llega a 42 o 43?C, su cuerpo ya no es capaz de mantener una termorregulaci¨®n y puede llegar a morir. La prevenci¨®n es primordial, y no se limita al uso de crema solar: no hay que exponerse durante las horas de m¨¢s calor, es preciso protegerse del sol con gorros, viseras y crema, y, sobre todo, hidratarse muy a menudo. Hay que tener en cuenta que los ni?os y ancianos son los que m¨¢s f¨¢cilmente se deshidratan, y procurar no hacer deporte en las horas de m¨¢s calor.
?Barro en una picadura de mosquito? Mejor que no
Tras el ataque de un mosquito, la tentaci¨®n de aplicar barro o recurrir a cualquier otro remedio casero es fuerte; lo que sea por quitarse de encima el escozor que provoca. Pero hay que evitarla por todos los medios. Lo correcto es limpiar la zona con agua y jab¨®n, aplicar fr¨ªo, agua fr¨ªa o hielo con un ap¨®sito o pa?o, sin que entre en contacto directo con la piel. El fr¨ªo reduce la inflamaci¨®n y el picor. Luego se trata la picadura con alg¨²n producto indicado para ello y se vigila si solo se produce la reacci¨®n local del picotazo o si se extiende alrededor, pues las picaduras pueden provocar urticaria, y eso es un signo de que la persona es al¨¦rgica.
Con hemorragia nasal, no levantes la cabeza
El peor acto reflejo que podemos tener cuando nos sangra la nariz es echar la cabeza hacia atr¨¢s, ya que corremos el riesgo de inhalar sangre y obstruir las v¨ªas respiratorias. Ante esta situaci¨®n es irremediable tener paciencia; una hemorragia necesita que se coagule la sangre, algo que tarda entre 5 y 10 minutos que, s¨ª, se hacen eternos. Para parar el flujo debemos comprimir la zona que sangra y, si es la nariz, no llevar la cabeza hacia atr¨¢s, sino hacia adelante. Luego realizaremos un peque?o taponamiento en el orificio que sangra con una gasita y un poco de agua oxigenada, dejando la punta de la gasa a la vista para que sea f¨¢cil extraerla. Lo de levantar la mano o mojar la nuca son m¨¦todos sin evidencia cient¨ªfica, pero no hacen mal.
En pacientes que est¨¦n usando anticoagulantes como Sintrom, la hemorragia va a durar bastante m¨¢s,?por lo que las en esos casos a veces es mejor ir directamente a un hospital para que le den vitamina K y empiece el proceso de coagulaci¨®n hasta volver a los niveles normales de su medicaci¨®n.
Los cortes de digesti¨®n no existen, pero fastidian
El principal error que cometemos en este apartado es la falta de prevenci¨®n, y se deriva, en buena parte, del hecho de que los llamados cortes de digesti¨®n son una cl¨¢sica amenaza de las tardes de playa que pocas personas han visto hecha realidad. Y es que no existen como tal, aunque el proceso al que se refiere la expresi¨®n s¨ª es real.
Los cortes de digesti¨®n suceden por un cambio brusco de temperatura que hace que la sangre se mueva bruscamente hacia el interior del organismo, para mantenerlo caliente. Cuando esto sucede, puede haber un peque?o v¨®mito o incluso un mareo por la disminuci¨®n del fluido que le llega al cerebro. Si sobreviene en el agua, el coraz¨®n puede llegar a pararse y producirse el temido ahogamiento, aunque es muy infrecuente. La relaci¨®n con la digesti¨®n est¨¢ en que es un proceso que produce calor, de ah¨ª lo oportuno de esperar las famosas dos horas desde la comida que aconsejaban las madres antes de ba?arnos, de meterse en el agua poco a poco y de evitar las comidas copiosas.
No infravalores una intoxicaci¨®n alimentaria
Recurrir a los medicamentos antidiarreicos o provocar el v¨®mito no es una idea adecuada, a menos que lo indique el Centro de Toxicolog¨ªa o un profesional de la salud. En cualquier caso, es importante no minusvalorar la gravedad porque puede tratarse de una salmonelosis que, seg¨²n como sea el estado de la persona, le puede llevar a una situaci¨®n grave. Tomar peque?os sorbos de bebidas isot¨®nicas para prevenir la deshidrataci¨®n y buscar atenci¨®n m¨¦dica es todo lo que hay que hacer. Por supuesto, lo m¨¢s importante es conservar los alimentos perfectamente refrigerados para evitar que proliferen bacterias.
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