La historia detr¨¢s de ¡®?Hola!¡¯, la ¡®biblia¡¯ de la prensa del coraz¨®n

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El coraz¨®n que late tras la portada de ¡®?Hola!¡¯

As¨ª se fabrica una exclusiva

La fila de p¨²blico que espera a la puerta del Palacio de las Alhajas en Madrid despierta la curiosidad de los transe¨²ntes que especulan sobre el acontecimiento que se celebrar¨¢ en su interior. Dos enormes banderolas que cuelgan del edificio despejan las dudas: la expectaci¨®n tiene que ver con un cumplea?os, el 75 aniversario de la revista ?Hola!, la biblia de la prensa del coraz¨®n. Aunque el apelativo no termine de gustar a la familia que fund¨® y se sigue manteniendo al frente de la revista. Ellos prefieren la definici¨®n de su creador: "la espuma de la vida, las burbujas que suben de la copa de champ¨¢n".?

Dentro de este c¨¦ntrico edificio de tres plantas el p¨²blico, mayoritariamente femenino, puede acceder durante esta semana a una representaci¨®n del universo de glamour?y burbujas que ha desfilado por las p¨¢ginas de esta publicaci¨®n durante sus 75 a?os de vida: algunas de sus portadas ic¨®nicas, el vestido de terciopelo negro de Diana de Gales que dise?¨® Victor Edelstein, el traje que luci¨® Roc¨ªo Jurado en su ¨²ltima actuaci¨®n en directo, el vestido que llev¨® Isabel Pantoja cuando regres¨® a los escenarios tras la muerte de Paquirri o los dos modelos que dise?¨® Zuhair Murad para Pilar Rubio en su reciente boda con Sergio Ramos. Tambi¨¦n dos obras propiedad de dos protagonistas de muchas portadas de la revista: el primer cuadro que pint¨® Carmen Cervera, la baronesa Thyssen, en homenaje a su casa de Jamaica y que bautiz¨® Alligator, y un retrato de Isabel Presley con sus tres hijos mayores, Ch¨¢beli, Julio y Enrique, pintado en la ¨¦poca en que se separ¨® del cantante Julio Iglesias y comenz¨® su carrera como icono de estilo.

Una peque?a representaci¨®n de los personajes que pueblan las p¨¢ginas de esta revista que naci¨® sobre la mesa camilla de una habitaci¨®n del piso familiar de la calle Muntaner de Barcelona y que hoy tiene 20 ediciones en papel en 10 idiomas, 10 p¨¢ginas web, un canal de televisi¨®n panamericano, Hola TV, y dos canales, Hola Hello Media y Hola Play, dedicados a la producci¨®n de noticias, documentales y audiovisuales para sus diferentes ediciones web.

50 millones de lectores en todo el mundo avalan el ¨¦xito de una f¨®rmula que parti¨® del amor de una pareja, el periodista Antonio S¨¢nchez y su esposa Mercedes Junco, que pensaron en hacer algo que les permitiera pasar m¨¢s tiempo juntos. "Mi abuelo", relata Eduardo S¨¢nchez, actual director y presidente de??Hola!, "quiso hacer un producto para mi abuela, para la mujer. Ella escrib¨ªa sobre todo de consejos de moda, decoraci¨®n y belleza y ¨¦l ten¨ªa el olfato". Un sentido agudizado de la oportunidad que supo intuir en 1944, en una Espa?a sumida en la grisura de la posguerra, que se?necesitaba so?ar, tener acceso, aunque fuera solo un rato y a trav¨¦s de fotograf¨ªas, a un mundo inalcanzable tan lejano entonces como pod¨ªa ser pensar en poner un pie en la luna.

Sus primeras cinco portadas fueron ilustraciones que ya marcaron la l¨ªnea que desde entonces la ha aupado al podio de las revistas de sociedad m¨¢s exitosas del mundo. "Mis abuelos, y despu¨¦s mi padre [Eduardo S¨¢nchez Junco] crearon un g¨¦nero de periodismo de buen gusto, elegante y respetuoso en el que no entramos a valorar lo que dicen las im¨¢genes y los protagonistas. Damos buenas noticias que queremos dejen en el lector el regusto de haberlo pasado bien", puntualiza su actual director. Casi inmediatamente lleg¨® otro descubrimiento que adem¨¢s result¨® m¨¢s sostenible desde el punto de vista econ¨®mico: el tir¨®n de los actores de Hollywood. El fundador consegu¨ªa las im¨¢genes de los cines y teatros de Barcelona que recib¨ªan, junto a los rollos de las pel¨ªculas, fotos de sus int¨¦rpretes que entonces se utilizaban para pintar los murales de promoci¨®n.?

El abuelo visionario intuy¨® la ventaja de ser el primero en estar en los quioscos antes de que las prisas de Internet ni siquiera pudieran imaginarse y por eso cuando Grace Kelly se cas¨® con Rainiero de M¨®naco en 1956, no dud¨® en fletar una avioneta para que las fotos de la boda llegaran lo m¨¢s r¨¢pido a Madrid, donde ya entonces estaba la sede de la revista. Aunque Mercedes Junco sigui¨® acudiendo a las oficinas de??Hola! hasta que muri¨® el pasado mes de marzo con 98 a?os y el t¨ªtulo no oficial de editora de revista m¨¢s longeva del mundo, fue su ¨²nico hijo Eduardo S¨¢nchez Junco quien cambi¨® definitivamente el rumbo de la publicaci¨®n. Ocurri¨® cuando decidi¨® lanzar ?Hello!, la edici¨®n brit¨¢nica inspirado por la pasi¨®n que despertaba la princesa Diana de Gales en Espa?a y por un viaje a Londres donde vio a varias mujeres inglesas comprar la edici¨®n espa?ola de ?Hola! que la llevaba en su portada.

Desde entonces la publicaci¨®n se convirti¨® en una marca que ha podido tener acceso a entrevistas mundiales que de otra manera hubiesen pertenecido al mundo de los objetivos imposibles: la boda de Brad Pitt y Angelina Jolie, la de Tom Cruise con Katie Holmes o el primer posado de miembros de la familia real brit¨¢nica, el pr¨ªncipe Eduardo y su entonces esposa Sarah Ferguson con sus hijas, por el cumplea?os de Eugenia de York, son solo tres ejemplos de esos momentos que un sector del p¨²blico espera ¨¢vidamente en el quiosco cada mi¨¦rcoles.?

Las risas y los llantos de Julio Iglesias, Carmen Cervera, Isabel Pantoja, la familia real brit¨¢nica, Grace Kelly y sus hijos, la reina Rania de Jordania, la duquesa de Alba y sus v¨¢stagos, Bert¨ªn Osborne, Ana Obreg¨®n, George Clooney, Roc¨ªo Jurado y familia, Raphael, Antonio Banderas, Nieves ?lvarez, Pen¨¦lope Cruz, Carmen Mart¨ªnez Bordi¨², el mism¨ªsimo Donald Trump, Sharon Stone, Jane Fonda o Elle McPherson han ido llenando sus p¨¢ginas. Pero en los a?os ochenta en la batalla por el ¨¦xito en su portada hab¨ªa dos claras ganadoras Carolina de M¨®naco y Lady Di, hasta el punto de crearse una coletilla clarividente en su redacci¨®n: "Ante la duda, Carolina".

Los tiempos web han diversificado a los protagonistas hasta el punto de que el director de la publicaci¨®n no se atreve a ser contundente con un personaje infalible para convertirse en el salvoconducto de su portada. Pero se le escapa una sonrisa cuando se le insin¨²a a la reina Letizia. Ni ella, ni la princesa Leonor y la infanta Sof¨ªa, fallan nunca. Ser pr¨ªncipes por un d¨ªa, aunque sea pasando las p¨¢ginas de una revista, sigue teniendo su p¨²blico.?