?Engorda? ?Es igual que un refresco? Y otras dudas espinosas sobre el zumo de naranja
Nuevos estudios reabren el debate sobre si la popular bebida tiene m¨¢s beneficios o riesgos nutricionales. ?D¨®nde est¨¢ el punto medio?
En el XIII Congreso de la Federaci¨®n Europea de Sociedades de Nutrici¨®n (FENS), que se celebr¨® el mes pasado en Dubl¨ªn, en Irlanda, se oyeron varios alegatos a favor del zumo de naranja. El m¨¢s ensalzado fue la notable presencia de hesperidina, un antioxidante a¨²n poco conocido, que pertenece a la familia de los polifenoles y que, seg¨²n algunos estudios, favorece la elasticidad de los vasos sangu¨ªneos por lo que podr¨ªa contribuir a controlar la presi¨®n arterial alta. Pero el zumo de naranja mantiene divididos a los nutricionistas. Para unos, es un man¨¢ polivitam¨ªnico; para otros, el mism¨ªsimo demonio azucarado... ?En qu¨¦ quedamos?
?Remedio para la hipertensi¨®n o cortina de humo?
Con el furor por los superalimentos en horas bajas, llega la hora de aupar a las vitaminas menos conocidas. Y la hesperidina es la nueva ni?a bonita de los fabricantes de zumo de naranja (que no de los productores de naranja monda y lironda). La Asociaci¨®n Europea de Productores de Zumos de Fruta sostiene que hay m¨¢s hesperidina en un vaso de zumo del supermercado que en el exprimido en casa. La raz¨®n est¨¢ en el proceso de exprimido. El de casa solo extrae el l¨ªquido, desechando la pulpa y la c¨¢scara. El sistema industrial, en cambio, apura al m¨¢ximo la monda de la naranja, una especie de recept¨¢culo donde se acumulan grandes cantidades de hesperidina. Es lo que demostraron investigadores de la Universidad Complutense en un art¨ªculo publicado en la revista cient¨ªfica Food Chemistry el pasado verano, si bien sus conclusiones versaban m¨¢s sobre las propiedades antioxidantes que sobre las circulatorias.
Uniendo que el zumo industrial va cargado de hesperidina a los supuestos poderes antiaterog¨¦nicos de ese polifenol, el profesor Ralf Schweiggert, de la Universidad de Geisenheim, a?ade que "considerando la nueva informaci¨®n que tenemos sobre la salud vascular y el hecho de que la hipertensi¨®n aumenta el riesgo de sufrir cardiopat¨ªas y accidentes cerebrovasculares, este m¨¦todo (el zumo exprimido por v¨ªa industrial) podr¨ªa proporcionar beneficios a aquellas personas que toman zumo de naranja de forma regular".
Desde la Academia Espa?ola de Nutrici¨®n y Diet¨¦tica analizan con lupa cr¨ªtica estas informaciones. "Confieso que es la primera vez que oigo nombrar la hesperidina como algo importante o central para la salud cardiovascular. Me parece casi una irresponsabilidad que se proponga como parte de una soluci¨®n a problemas de salud tan importantes en nuestra sociedad. Es una estrategia de la industria de los zumos para desviar la atenci¨®n del principal medio para asegurar la salud cardiovascular: un estilo de vida saludable, con dieta sana (con un consumo limitado de zumos), actividad f¨ªsica y nada de tabaco ni alcohol", opina Eduard Baladia, director del Centro de An¨¢lisis de la Evidencia Cient¨ªfica de la Academia Espa?ola de Nutrici¨®n y Diet¨¦tica.
Lo que conviene dilucidar es si tanta hesperidina compensa la gran cantidad de az¨²car libre de los zumos. "Si pudi¨¦ramos verificar que la hesperidina es eficaz en algo, lo siguiente ser¨ªa ver si en un vaso de zumo hay suficiente para evitar un evento cardio o cerebrovascular debido a una dislipidemia aterog¨¦nica. Y lo siguiente, evaluar el riesgo-beneficio. Los zumos de fruta, no se nos vaya a olvidar, son bebidas que aportan az¨²cares libres, clasificados como perniciosos para la salud y cuyo consumo hay que limitar. ?Qu¨¦ pesar¨ªa m¨¢s, los beneficios o los posibles riesgos? ?No hay otra forma de obtener los beneficios de antioxidantes como la hesperidina? La respuesta es la fruta entera. Por tanto, fomentemos l¨ªmites al consumo de zumos, tal y como propone la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), no su consumo", argumenta el dietista-nutricionista.
?Pero el zumo engorda o no?
El az¨²car libre de los zumos se asocia a un mayor riesgo para coger kilos de m¨¢s, y la obesidad es uno de los agentes que m¨¢s deteriora la salud en las sociedades avanzadas. Por eso llama la atenci¨®n un metaan¨¢lisis que pretend¨ªa dilucidar si tomar zumo de naranja a diario incrementa el riesgo de obesidad en personas adultas o no, que tambi¨¦n se present¨® en el congreso de la FENS. El estudio analiza una bibliograf¨ªa de 17 ensayos cl¨ªnicos controlados que suman m¨¢s de 200 pacientes, en los que se estudi¨® el consumo diario de un vaso de zumo de naranja durante un per¨ªodo de 4 a 12 semanas. Los resultados refutan que tomar un vaso diario de zumo repercuta en el peso.
As¨ª lo explicaba en su ponencia la dietista Carrie Ruxton: "Un vaso de zumo de naranja de 100 mililitros contiene tan solo 60 calor¨ªas. ?Deber¨ªamos evitar tomarlo por temor a que los az¨²cares presentes de forma natural nos hagan engordar? Todo lo contrario. Los datos de nuestro metaan¨¢lisis evidencian que tomar hasta 500 mililitros de zumo de naranja al d¨ªa, cantidad por encima de las recomendaciones, no registra ning¨²n impacto sobre el peso corporal".
La respuesta de Baladia es contundente. "Los zumos, al ser de f¨¢cil ingesta y contener az¨²cares libres (seg¨²n la definici¨®n de la OMS), estar¨ªan contribuyendo al aporte de un exceso de energ¨ªa que podr¨ªa almacenarse en forma de grasa". Y apunta una sutileza de algunos estudios que puede ayudar a que los resultados cuadren. "En los metaan¨¢lisis se dice que, 'despu¨¦s de controlar la ingesta energ¨¦tica, no se vieron diferencias'. Eso significa que hicieron que los dos grupos, tanto los que consumieron zumos como los que no, al final del d¨ªa ingiriesen la misma cantidad de energ¨ªa. Este ajuste es artificial, no pasa en la vida real. A esto se le llama sesgo de sobreajuste y ya sucedi¨® en estudios hechos con bebidas azucaradas. La historia se repite. Adem¨¢s, la OMS insiste en limitar el consumo del conjunto de az¨²cares libres a no m¨¢s del 10% de la energ¨ªa total diaria. En ese c¨®mputo deber¨ªamos contar a los az¨²cares naturalmente presentes en los zumos, y no olvidar que la dieta occidental en la actualidad ya es muy alta en az¨²cares libres. Fomentar en lugar de limitar el consumo de zumos no es un aliado de la salud p¨²blica", afirma el dietista-nutricionista.
?Beber zumo es como tomar refrescos?
Ruxton no solo expone el zumo de naranja como un alimento que no engorda, sino tambi¨¦n como una fuente de nutrientes que va m¨¢s all¨¢ de la cl¨¢sica vitamina C y los polifenoles. "Un zumo de naranja al d¨ªa puede ser una fuente rica de potasio, que ayuda a mantener una presi¨®n arterial normal", a?ade. El potasio es fundamental, pero el director del Centro de An¨¢lisis de la Evidencia Cient¨ªfica de la Academia Espa?ola de Nutrici¨®n y Diet¨¦tica no ve la necesidad de exponerse a la ingesta de az¨²cares libres: "Basta con llevar una dieta basada en alimentos de origen vegetal, que es la recomendaci¨®n, para que los polifenoles y el potasio nos salgan por las orejas. En general, con una dieta saludable y variada, no hay riesgo de d¨¦ficit ni de potasio ni de polifenoles. ?Preocupado por su salud cardiovascular? Consuma frutas y hortalizas enteras, no zumos".
La controversia sobre si el zumo de fruta debe clasificarse como fruta procesada o como bebida azucarada tambi¨¦n centr¨® alguno de los debates del congreso de la FENS. John Sievenpiper, de la Universidad de Toronto, destac¨® que, "al contrario que las bebidas azucaradas, el zumo de fruta tiende a mostrar asociaciones protectoras para la salud cardiovascular, pese a contener az¨²cares naturales". Se refiere a la presencia de vitaminas antioxidantes, como la C y la hesperidina.
Su colega Ralf Schweiggert, de la Universidad de Geisenheim, a?ad¨ªa que "las fluctuaciones en los niveles de az¨²car en sangre a lo largo del d¨ªa no son tan altas al consumir zumos como sucede con las bebidas azucaradas. Podr¨ªa deberse a que la hesperidina ralentiza la absorci¨®n de az¨²car en el tracto digestivo. Tambi¨¦n hay evidencia de que la hesperidina puede influir positivamente en la composici¨®n de nuestras bacterias intestinales y que contribuye a la eliminaci¨®n del ¨¢cido ¨²rico, aliviando los dolores articulares y retrasando o, incluso, evitando la aparici¨®n de la gota. Estos datos defienden que el zumo de fruta no deber¨ªa clasificarse como bebida azucarada".
Sus afirmaciones son la muestra de que el debate est¨¢ en la agenda de los profesionales de la nutrici¨®n. Tanto si se sit¨²a en la categor¨ªa de los refrescos como si no, a¨²n no est¨¢ claro que los beneficios de un vaso de zumo de naranja valgan la pena. O sea, que no hay que eliminarlo de nuestras vidas pero tampoco darle un papel principal en la dieta por sus beneficios nutricionales. "La OMS lo dice claro: est¨¢ en el saco de los productos que aportan az¨²cares libres. Por lo tanto, es un producto cuyo consumo debe limitarse. De momento no hay m¨¢s vuelta de tuerca", concluye Baladia.
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