El espa?ol, una lengua enamorada y cooperante
El hispanismo africano reivindica su lugar en el mapa de la pol¨ªtica exterior espa?ola
Un chachach¨¢ de la independencia juguet¨®n, que acompasa tiempos mejores y esperanza compartida. La Quinta del Buitre, el Bar?a de Guardiola o la Roja encendiendo pasiones vitalicias en maquis, estadios y plazas. Las felices im¨¢genes de guateque inmortalizadas por Malick Sidib¨¦, a las que ponen banda sonora Maravillas de Mali o la Orquesta Baobab. Los versos de Lorca o Pizarnik, las dificultades del Busc¨®n o Pedro P¨¢ramo, la maestr¨ªa al hilvanar palabras de Carmen Laforet, Juan Goytisolo o Benito P¨¦rez Gald¨®s. El Che varado en la selva congole?a mientras espera noticias de Laurent Kabila, arropando con su sombra legendaria a los cientos de cubanos que apuntalaron las guerras de liberaci¨®n africanas o acorralaron al ¨¦bola en tiempos m¨¢s recientes. Los bru?idos pectorales de los hermanos Reyes, las l¨¢grimas de Marimar y las maldades de la Chacala.
Todo eso (y m¨¢s) deja un poso en el continente africano que cristaliza, hoy en d¨ªa, en la existencia de casi dos millones de estudiantes de espa?ol en la zona que queda por debajo del Magreb. Esta cifra convierte a esta regi¨®n en la tercera en aporte de alumnos de la lengua espa?ola: del 11% del alumnado fuera de la Uni¨®n Europea, Brasil y Estados Unidos, el 7,60 % es subsahariano. Curiosamente, se trata de una realidad a la que ha sido ajena Espa?a, puesto que depende sobre todo de la cultura popular y del trabajo incansable de un pu?ado de docentes que forman parte de las estructuras educativas de sus propios pa¨ªses, a veces armados con simples fotocopias en blanco y negro y un tes¨®n a prueba de cataclismos.
La pasi¨®n africana por la lengua espa?ola sac¨® pecho en este mes de noviembre en Casa ?frica, donde se organiz¨® el I Encuentro de Hispanistas de ?frica y Espa?a, impulsado por esta instituci¨®n y en el que se embarcaron desde el primer minuto el Cervantes y el Gobierno de Canarias. Los afrohispanistas se desquitaban as¨ª de la marginalidad de su supervivencia, que transcurre tradicionalmente fuera del radar del Instituto Cervantes y con poco aliento externo aparte de algunas becas de la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional para el Desarrollo (AECID) y el esfuerzo de algunas embajadas. Exteriores, Ejecutivo canario y Cervantes les dedicaron tres jornadas y toda su atenci¨®n. El ¨²ltimo, con 18 centros en el Magreb y uno a punto de abrir en Dakar (el primero en el ?frica Negra), quiso empaparse de testimonios de primera mano y dejar atr¨¢s el desencuentro del pasado.
Nuestros expertos no tienen un concepto del espa?ol desde la cooperaci¨®n al desarrollo Javier Serrano, profesor de espa?ol e investigador
El segundo, reivindicar la importancia de la lengua como puente entre realidades y la relevancia de Canarias en la construcci¨®n de esos puentes. Por parte del ministerio, se person¨® el subdirector general de Asuntos Multilaterales y Horizontales de la Direcci¨®n General para ?frica, Diego Nu?o, que abog¨® por una pol¨ªtica especial para la promoci¨®n del espa?ol en la regi¨®n, voluntad ya explicitada en el III Plan ?frica y que pretende impedir que el hispanismo magreb¨ª invisibilice y fagocite al de sus vecinos del sur. La AECID tampoco falt¨® a esta cita, inmersa ahora en un programa de formaci¨®n de profesorado africano de espa?ol en alianza con el Cervantes. Esta iniciativa arranc¨® en septiembre y termina con el a?o en Ben¨ªn, Camer¨²n, Cabo Verde, Costa de Marfil y Gab¨®n.
En el contexto de este encuentro, Luis Garc¨ªa Montero, director del Cervantes, precis¨® que ¡°Espa?a debe ocupar un lugar important¨ªsimo en el futuro de la juventud africana¡± y afirm¨® que ese futuro ¡°debe pensarse en nombre del conocimiento, de la diversidad, de los derechos humanos y de la riqueza compartida para que las nuevas generaciones aprendan a conocerse¡±. En su misma l¨ªnea, el responsable de Cooperaci¨®n Cultural de la AECID, Pablo Platas, defendi¨® el papel de la cultura en la apertura de las mentes a diferentes maneras de ver la vida y su importancia capital en la consecuci¨®n de los Objetivos del Desarrollo Sostenible. El profesor Javier Serrano, autor de una radiograf¨ªa de la ense?anza del espa?ol en ?frica subsahariana que fue una referencia indispensable en el encuentro, explic¨® que la progresi¨®n demogr¨¢fica africana garantiza que el espa?ol quedar¨¢ al resguardo de sus manos y lenguas ante el estancamiento europeo y latinoamericano.
Hoy sabemos, a trav¨¦s de las ponencias y mesas redondas trufadas de expertos, profesores e hispanistas fundamentalmente africanos, que el nouchi?¡ªjerga urbana marfile?a¡ª?incluye un m¨ªnimo de unas 40 voces espa?olas, que Ben¨ªn cuenta con siete doctores que ejercen de profesores para 5.000 alumnos universitarios y que en Gab¨®n el espa?ol ha superado al ingl¨¦s.
Desaf¨ªos como lengua de desarrollo
¡°El espa?ol nos vino por la m¨²sica cubana que nuestros padres cantaban y bailaban y nosotros vivimos en aquel ambiente¡±, explic¨® la profesora Antoinette Badji Biaye, de la Facultad de Ciencias de la Educaci¨®n de la Universidad de Dakar (Fastef-UCAD), en el marco de su ponencia en este encuentro. ¡°Desde entonces canturre¨¢bamos canciones, rimas y prosas en espa?ol¡±. La formadora senegalesa, receptora de la Cruz de la Orden de Isabel la Cat¨®lica este mismo a?o por la promoci¨®n del espa?ol en su pa¨ªs, no dud¨® en calificar al profesorado africano de ¡°enamorados¡± que har¨ªan cualquier cosa por su amor, el espa?ol. Destac¨® adem¨¢s que es la lengua que m¨¢s se ense?a entre las segundas lenguas modernas presentes en el sistema educativo senegal¨¦s, justo despu¨¦s del ingl¨¦s, y que el n¨²mero de alumnos crece de manera imparable, exponencial. Tambi¨¦n advirti¨® que esta tendencia tropieza con una carencia dr¨¢stica de material did¨¢ctico, mala o inexistente conexi¨®n a internet y dificultades para formar y reciclar a los profesores.
Espa?a debe ocupar un lugar important¨ªsimo en el futuro de la juventud africana
Luis Garc¨ªa Montero, Instituto Cervantes
Badji reclam¨® la implicaci¨®n de Espa?a en la ense?anza de un espa?ol econ¨®mico, t¨¦cnico y tur¨ªstico, que mejore la empleabilidad de sus alumnos. ¡°Eso es cooperaci¨®n, reducci¨®n del desempleo y creaci¨®n de futuro¡±, remach¨®. Entre sus propuestas formales lanzadas al gobierno espa?ol situ¨® el acceso a material did¨¢ctico, la formaci¨®n continua de los profesores con inmersi¨®n en pa¨ªses hispanohablantes y la ampliaci¨®n de becas para los estudiantes. ¡°Tenemos que concebir nuestros propios materiales espec¨ªficos enfocados a nuestra realidad y nuestras condiciones¡±, se?al¨® tambi¨¦n la catedr¨¢tica, coincidiendo con las conclusiones del encuentro, que apuesta por una adaptaci¨®n socioling¨¹¨ªstica de esos materiales a ?frica subsahariana.
¡°Nuestros expertos no tienen un concepto del espa?ol desde la cooperaci¨®n al desarrollo¡±, puntualiz¨® Serrano, por su parte, se?alando que son occidentales, euroc¨¦ntricos y sin inter¨¦s aparente en el di¨¢logo con otras culturas. Advirti¨® tambi¨¦n de la necesidad de una ense?anza que contribuya a la preservaci¨®n y el impulso de las lenguas maternas africanas ¡ªunas 2.000, el 30% de las lenguas del mundo. ¡°Hay que dise?ar una ense?anza que contribuya a la ecolog¨ªa ling¨¹¨ªstica, a la buena salud de las lenguas africanas¡±, incidi¨®, antes de sumarse a la exigencia general de tener presentes los referentes ecuatoguineanos y afrodescendientes y las idas y vueltas de la esclavitud atl¨¢ntica. El director general de Casa ?frica, Jos¨¦ Segura, ya hab¨ªa expresado previamente en sus palabras ante la prensa que ¡°todos somos hijos de la di¨¢spora africana¡±.
Las propuestas fueron legi¨®n y se aceptaron en su mayor¨ªa en un documento recopilatorio asumido por Cervantes, Exteriores y la propia Casa ?frica. El primer compromiso declarado fue repetir el encuentro el a?o que viene y montar una comisi¨®n de seguimiento que pueda medir avances.
El nouchi - jerga urbana marfile?a- incluye unas 40 voces espa?olas, Ben¨ªn cuenta con siete profesores doctores para 5.000 alumnos universitarios y en Gab¨®n el espa?ol ha superado al ingl¨¦s
Se acept¨® la pertinencia de apoyar al asociacionismo y se habl¨® de la contribuci¨®n espa?ola en la revisi¨®n curricular y en una formaci¨®n continua horizontal sostenible, con inmersi¨®n del profesorado africano en entornos hispanos y m¨¢s becas de doctorado y pol¨ªticas de movilidad. Se prometi¨® un urgente reconocimiento a los hispanistas africanos y un trabajo tambi¨¦n urgente en el repositorio y la difusi¨®n de la investigaci¨®n hispanista en ?frica. Se decidi¨® adem¨¢s nutrir las bibliotecas espa?olas en el continente.
El encuentro sirvi¨® para anunciar la reapertura del centro cultural espa?ol en Camer¨²n, uno de los grandes adalides globales de la hispanidad, y para presentar el manual que los profesores marfile?os han creado para ense?ar espa?ol armados con un retrato m¨¢s preciso de la hispanidad actual y contenidos adaptados a su propia realidad. Fue igualmente ¨²til para comprometerse a completar el inexacto y cambiante retrato del hispanismo africano, una ¡°cartograf¨ªa de nuestra ignorancia¡±, seg¨²n la defini¨® Serrano, plagada de lagunas.
Una idea que se repiti¨® hasta la saciedad fue la de que espa?ol e hispanismo no se entienden ni mantienen hoy sin la diversidad de los aportes amerindios, africanos y hasta asi¨¢ticos, que se describieron como ¡°el elemento colorido¡± de una hispanidad que no se explica sin el mestizaje. Se reiter¨®, alto y claro, que la literatura hispanoafricana no es perif¨¦rica y que hay que adaptar la Hispanidad al siglo XXI. Se hizo evidente que el hispanismo de hoy est¨¢ (o deber¨ªa estar) en plena redefinici¨®n.
A la hora de resumir los hallazgos y proponer acciones futuras de cara a la vertebraci¨®n de una estrategia consciente del espa?ol en ?frica subsahariana, se abog¨® por la coordinaci¨®n entre organismos y por lograr que este encuentro no se quedara en otro m¨¢s de los muchos que jalonan el camino del afrohispanismo desde los 80. Esta vez, Espa?a quiso corresponder a una pasi¨®n algo maltratada, mas tremendamente resiliente.
El espa?ol en cifras africanas
Costa de Marfil es la campeona del espa?ol en el continente y ocupa el quinto puesto mundial, por detr¨¢s de Estados Unidos, Brasil, Francia e Italia. Casi 600.000 alumnos marfile?os se apasionan por este idioma desde los institutos y liceos hasta las universidades, pasando por centros de ense?anza privados y escuelas de formaci¨®n de profesorado. Por detr¨¢s de Costa de Marfil, se sit¨²an Ben¨ªn, Senegal, Gab¨®n, Guinea Ecuatorial y Camer¨²n, presentes entre los veinte pa¨ªses con m¨¢s estudiantes de esta lengua en el mundo. Ben¨ªn puede presumir de contar con medio mill¨®n de estudiantes entre sus once millones de habitantes y Senegal es una referencia acad¨¦mica y formativa en el continente.
Cap¨ªtulo aparte merece Guinea Ecuatorial, que fue colonia espa?ola y lo mantiene como lengua oficial, con una academia propia del idioma, dos centros culturales espa?oles que se ubican en Malabo y Bata y una cantera de acad¨¦micos y escritores que mantienen, ampl¨ªan y alientan la cultura espa?ola en su territorio. El 74% de la poblaci¨®n ecuatoguineana lo tiene como lengua materna y el pa¨ªs se est¨¢ convirtiendo en el destino predilecto de los alumnos de espa?ol africanos que desean practicar el idioma.
El Cervantes mantiene centros en Marruecos (Marrakech, Casablanca, Rabat, T¨¢nger, Tetu¨¢n y Fez), Egipto (El Cairo y Alejandr¨ªa), Argelia (Argel y Or¨¢n) y T¨²nez. Sin embargo, en lo que se refiere a ?frica subsahariana, el Aula Cervantes en Dakar se convertir¨¢ pronto en el primer Instituto de ?frica subsahariana, mientras que otros pa¨ªses como la propia Costa de Marfil, equipada con una excelente biblioteca en espa?ol en la embajada de Espa?a en Abiy¨¢n y donde prosperan los departamentos de estudios hispanos de varias universidades, reclaman tambi¨¦n centros Cervantes en su territorio.
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