Manoli?o Nguema: sangre ecuatoguineana, alma gallega
El documental sobre el actor, circense y escritor, pone de relieve su vida, bisagra entre dos mundos. El proyecto, dirigido por Antonio Grunfeld, incluye una obra de teatro y la reactivaci¨®n del programa de becas culturales
Recuerda de su llegada a Galicia, all¨¢ por 1969, el fr¨ªo, la lluvia y la sorpresa de la gente al ver a un negro: ¡°?Es que ten¨¦is una cara tan dif¨ªcil!¡±, se excusaban sus vecinos. Marcelo Ndong r¨ªe al rememorarlo. Lleg¨® a Ourense siendo un ni?o, con apenas 14 a?os y se qued¨® all¨ª 25, un cuarto de siglo. Lo suficiente para entender, cuando volvi¨® a su Guinea Ecuatorial natal, qu¨¦ es la morri?a. ¡°La morri?a no se explica, se canta¡±, dice entonando con su guitarra aquel cantar gallego tan conocido ¡°Catro vellos mari?eiros¡¡±
Este veterano artista, multidisciplinar y carism¨¢tico, conocido como Manoli?o Nguema, es el protagonista del documental hom¨®nimo del director alicantino Antonio Grunfeld (Alcoy, 1983), que acaba de ser galardonado con el premio del p¨²blico y una menci¨®n especial del jurado en la 13? edici¨®n del Festival y Mercado internacional del Cine Documental MiradasDoc celebrado en Gu¨ªa de Isora (Tenerife) la pasada semana. La nominaci¨®n a los premios del audiovisual gallego Mestre Mateo augura una prometedora carrera a este trabajo abanderado por la ONG Waka Films y la productora Filmika Galaica, con la colaboraci¨®n de la Asociaci¨®n Galega de Reporteiros Solidarios (AGARESO).
¡°El a?o 68 tiene muchas cosas. Guinea gana la independencia (de Espa?a), Mac¨ªas gana las elecciones y a m¨ª se me concede una beca para ir a estudiar a Espa?a, en concreto al Circo de los Muchachos en Ourense¡±, describe Marcelo Ndong en la pel¨ªcula. Comienza as¨ª un viaje vital en un pa¨ªs que pronto corta todo tipo de relaci¨®n con su excolonia. Sin noticias, sin informaci¨®n, sin comunicaci¨®n con su familia y su pa¨ªs durante 10 a?os: ¡°Guinea Ecuatorial, materia reservada¡±, dictamin¨® Fraga Iribarne. ¡°El desconocimiento de Guinea por parte de la ciudadan¨ªa espa?ola es absolutamente asombroso¡±, explica Grunfeld, ¡°se sabe mucho del petr¨®leo y de Obiang pero poco del pa¨ªs o de su cultura. All¨ª no es as¨ª: se habla espa?ol, se ve Aqu¨ª no hay quien viva y se escucha Camela. Espa?a sigue muy presente¡±.
Mientras el tardofranquismo segu¨ªa enfadado por la elecci¨®n del comunista Mac¨ªas, Marcelo Ndong participaba en aquel laboratorio de educaci¨®n popular creado por el padre Silva, en Benposta. ¡°La Ciudad de los Muchachos fue un experimento, un intento que pretend¨ªa demostrar que otro mundo era posible¡±, explica. Pronto adquiri¨® el Circo de los Muchachos ¡ªla primera escuela de circo de toda Europa¡ª, que le llev¨® a dar la vuelta al mundo en varias ocasiones.
¡°El gancho de la pel¨ªcula es su presentaci¨®n como una historia positiva de la migraci¨®n, en estos tiempos tan hostiles. Sin embargo, a nosotros nos chirr¨ªa describirlo as¨ª ya que creemos que todas las migraciones son positivas en el sentido de que buscan un futuro mejor¡±, afirma el director. ¡°Es una historia de los lazos que nos unen, y tambi¨¦n del poder sanador de la cultura¡±, cuenta sentado en una terraza tinerfe?a. ¡°El circo nutri¨® la juventud de Manoli?o y le sirvi¨® como herramienta para trabajar con cientos de ni?os guineanos. A su regreso a Malabo, se convirti¨® en motor del desarrollo y cultura en su pa¨ªs¡±.
Considerado como el padre del teatro moderno en el pa¨ªs ecuatorial, desde su vuelta en 1990, Ndong crea una compa?¨ªa de teatro comunitario en Ebebiyin, su ciudad natal, funda y dirige la Escuela de Teatro y Circo de Malabo, imparte talleres en centros culturales y en 2013 inaugura la Casa de la Cultura Papaya tambi¨¦n en la capital, que a¨²na a m¨¢s de 300 j¨®venes en torno a las artes esc¨¦nicas.?
El documental de Grunfeld recorre todas estas extraordinarias experiencias vitales narradas por el propio Ndong, que hace constantes gui?os a esa doble identidad gallega y guineana, como muestra su nombre art¨ªstico, Manoli?o Nguema. En galego, Manoli?o revela sus amistades de adolescencia, antiguas fotos muestran sus tourn¨¦s mundiales con el circo e im¨¢genes de archivo dan fe de la expectaci¨®n de sus primeros espect¨¢culos en Guinea. La f¨®rmula elegida por el equipo de Grunfeld, con fuertes vinculaciones con el pa¨ªs donde han residido durante cuatro a?os, propone un buen equilibrio entre ternura y conciencia pol¨ªtica. ¡°No quisimos hablar demasiado de la situaci¨®n pol¨ªtica de Guinea Ecuatorial, que se toca de fondo. Quisimos hacer un trabajo amable, con el que se sientan orgullosas tambi¨¦n las instituciones y sobre todo el pueblo¡±, comenta.
El resultado es un retrato entra?able, cuidado en ritmo, sonidos y fotograf¨ªa, de un personaje que inund¨® de vitalidad y fantas¨ªa las escenas art¨ªsticas y los corazones de la gente tanto de Santiago de Compostela como de Malabo, como se demostr¨® en los preestrenos de la pel¨ªcula, en el Centro Cultural de Espa?a en Malabo, en la sede de la AECID en Madrid y en el festival gallego Play-Doc en Tui, donde tuvieron muy buena acogida.
La m¨¢scara fang de las tres caras
El hilo conductor del documental es el montaje y los ensayos de una obra teatral autobiogr¨¢fica que no exist¨ªa. ¡°Pero el guion del documental avanzaba, hablando sobre una obra ficticia¡ ?as¨ª que la creamos de verdad!¡± explica Gorsy Ed¨², actor, bailar¨ªn y core¨®grafo, que asumi¨® la direcci¨®n de la pieza, titulada Dos mundos que se tocan, que hoy tiene vida propia m¨¢s all¨¢ de la pel¨ªcula.
¡°Para m¨ª fue muy gratificante crear el personaje de Marcelo, al que considero mi padre a nivel profesional. Lo que representamos es un cambio generacional sobre el escenario, y para ello me he inspirado en elementos de nuestra propia ancestralidad: a trav¨¦s de una m¨¢scara de la etnia fang con tres rostros que simbolizan lo que eres, lo que muestras y lo que los dem¨¢s ven de ti¡± explica este guineano afincado en Espa?a desde hace 24 a?os.
En la obra teatral, titulada Dos mundos que se tocan, tres rostros y tres cuerpos se unen para dibujar las etapas de un mismo personaje: un Marcelo joven, ambientado en su llegada a la Ciudad de los Muchachos, en los a?os 70 representado por Raimundo Nnandongo (Russo); el Marcelo de los 90 de vuelta en Guinea, ya formado y poniendo en marcha sus proyectos culturales, interpretado por Gorsy, y un Marcelo actual, que acarrea el peso de la sabidur¨ªa, que encarna ¨¦l mismo. ¡°Abuelo, hijo y nieto en la escena¡±, reflexiona Gorsy, para quien este ejercicio de creaci¨®n le ha servido para reunirse con su maestro (quien le consigui¨® una beca para formarse en el Centro Dram¨¢tico Nacional en Madrid hace dos d¨¦cadas) y su alumno, al que conoce de haber formado en Guinea.
Reci¨¦n aterrizado en Ourense desde Bata, Russo se formar¨¢ en el Aula de Teatro Universitaria de la ciudad. Las calles que hace cincuenta a?os acogieron a Marcelo son ahora las suyas, en una suerte de repetici¨®n de la historia. A diferencia de sus compatriotas, ¨¦l no ha recibido una beca sino que ha podido venir gracias a las gestiones de muchas personas, en especial de Fernando Acosta, director de la MITEU (Muestra Internacional de Teatro Universitario de Ourense) donde el estreno de Dos mundos que se tocan recibi¨® el premio del p¨²blico el a?o pasado.
Chapurrea en gallego para mostrar su agradecimiento ¡°para nosotros es imprescindible la formaci¨®n¡±, afirma Russo por tel¨¦fono ¡°es una apuesta individual, para poder decir con orgullo que soy artista y vivir de ello; y tambi¨¦n colectiva, para tener herramientas para potenciar la cultura de Guinea Ecuatorial: hay mucho talento en mi generaci¨®n¡±. Deja tras de s¨ª su compa?¨ªa de teatro, con sede en Bata y en Malabo, donde trabaja con m¨¢s de 60 chavales, que sabe que le esperan para seguir form¨¢ndose. ¡°Soy optimista, y como Marcelo creo que tendr¨¦ energ¨ªa hasta los 112 a?os, as¨ª que tengo a¨²n muchas cosas que hacer a la vuelta¡±, r¨ªe.
Desde Madrid, donde ahora reside temporalmente, Marcelo reflexiona sobre la importancia del documental y de la obra de teatro, como herramienta para que Espa?a no se olvide de los que fueron sus compatriotas: ¡°Fuimos espa?oles, y all¨ª seguimos acord¨¢ndonos. Aqu¨ª aun falta mucho que hablar sobre c¨®mo fue el proceso descolonial. Hoy lo que necesitamos es formar a la juventud: tienen que venir a formarse en arte, en cultura, en agricultura, en lo que sea¡±, reivindica en la l¨ªnea de la tercera pata del proyecto Manoli?o Nguema: la reactivaci¨®n de las becas de formaci¨®n entre Espa?a y su ex colonia.
Cerrar el c¨ªrculo del proceso de creaci¨®n documental AfroLatam
En 2017 el Festival y mercado internacional de documental MiradasDoc se lanzaba a la experimentaci¨®n con la puesta en marcha del laboratorio bautizado inicialmente como AfroEuroLatam y que hoy ha perdido su apellido europeo. En esta primera edici¨®n, junto a tres otros, fue elegido el proyecto de Antonio Grunfeld sobre Marcelo Ndong, a¨²n en una fase muy embrionaria. "En Afrolatam lo debatimos, lo trabajamos conjuntamente, me aconsejaron c¨®mo venderlo, y funcion¨®", explica el director.
Tres a?os despu¨¦s su obra, ya terminada, es ejemplo para los organizadores. "Acompa?amos a Grunfeld en el desarrollo de su proyecto, y hoy est¨¢ a concurso en la Secci¨®n Nacional. Eso es lo que quer¨ªamos", explicaba el director del MiradasDoc Alejandro Krawietz en Tenerife d¨ªas antes de que Manoli?o Nguema se llevase una menci¨®n especial del jurado y el premio del p¨²blico.
Pese al ¨¦xito, Grunfeld sabe lo dif¨ªcil que es vivir de hacer documentales. ¡°Lo hacemos por amor y vocaci¨®n¡±, confiesa, habiendo manejado un ¨ªnfimo presupuesto para hacer su trabajo entre dos pa¨ªses y con un equipo t¨¦cnico mixto. ¡°En la televisi¨®n solo quieren documentales sobre estrellas medi¨¢ticas o historias de superaci¨®n y las historias africanas apenas tienen cabida¡±, explica y considera que las Islas Canarias tienen ese potencial de enlace con el continente africano por el ¡°v¨ªnculo obvio y porque el p¨²blico est¨¢ m¨¢s informado y es m¨¢s receptivo¡±.
De sus pasos por Gu¨ªa de Isora se lleva una valiosa red de contactos "y creo que un huequito en el mercado". ?l, que ven¨ªa en 2017 con un trabajo, El secreto del bosque (tambi¨¦n sobre Guinea Ecuatorial) que hab¨ªa tenido buena acogida, se va ahora con la sensaci¨®n de salir consolidado de esta edici¨®n 2020.
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