La m¨²sica trans negra que desaf¨ªa al Brasil de Bolsonaro
Las artistas Linn da Quebrada y Jup do Bairro esquivan el racismo y la transfobia a ritmo de funk brasileiro junto a la productora y DJ Badsista
Cuando vives en un pa¨ªs cuyo presidente ha llegado a afirmar que preferir¨ªa que su hijo ¡°muriera en un accidente¡± a que fuera gay, no duda en sacar a relucir su misoginia y colecciona comentarios racistas, ser una mujer trans negra convierte tu voz y tu cuerpo en un medio de expresi¨®n pol¨ªtico, tanto en el espacio privado como en el p¨²blico. Linn da Quebrada (S?o Paulo, 1990) y Jup do Bairro (S?o Paulo, 1993), dos mujeres que est¨¢n nadando contra corriente en la industria musical brasile?a, conocen este desaf¨ªo y llevan a?os trabajando para romper ese discurso del odio.
¡°La sexualidad y el g¨¦nero son campos abiertos de nuestras personalidades / ?Qu¨¦ puede hacer un cuerpo sin juicio?¡±, se pregunta Jup do Bairro en su ¨¢lbum debut, Corpo sem ju¨ªzo (Autoeditado, 2020), en el que invita a reflexionar sobre la diversidad y los l¨ªmites f¨ªsicos autoimpuestos. En este trabajo, publicado el pasado mes de agosto, la artista brasile?a utiliza su cuerpo, el de ¡°una travesti gorda, bixa (gay), negra y perif¨¦rica¡±, como ella se define, y lo coloca en el centro de una batalla social que lucha contra los c¨¢nones corporales, est¨¦ticos y de g¨¦nero en un pa¨ªs como el suyo, Brasil, en el que las minor¨ªas, y concretamente el colectivo LGTBIQ+, han tenido que alzarse de nuevo frente a las amenazas del presidente Jair Bolsonaro de recortar sus derechos.
A trav¨¦s de ritmos de baile funk y electr¨®nica, Jup construye una narrativa sobre la liberaci¨®n de los cuerpos y la reafirmaci¨®n de su propia identidad. En Transgress?o, tema que abre este EP, compara su proceso trans con una oruga en metamorfosis, delineando su viaje sobre un ritmo on¨ªrico de sintetizadores. ¡°En la asfixia creada por mi propio cambio / Una mucosa con vac¨ªo y falsas esperanzas / En el capullo de mi propia creaci¨®n / Pensando en la muerte inevitable, me preparo para morir en soledad¡±, canta Jup do Bairro en esta pieza compuesta cuando era solo una adolescente.
Pero en esa asfixia personal que plasma en sus canciones tambi¨¦n existe un grito colectivo y una denuncia social. En Corpo sem ju¨ªzo, el tema que da nombre al disco, la artista brasile?a pone nombre propio a los cientos de personas trans y travestis que cada a?o son asesinadas en su pa¨ªs. Las cifras, con 130 asesinatos en 2019, convierten a Brasil en el pa¨ªs m¨¢s peligroso para este colectivo. Detr¨¢s de los n¨²meros, j¨®venes como Theusa Passarelli, una conocida activista trans a la que mataron en R¨ªo de Janeiro, y a la que Jup do Bairro rinde homenaje, rescatando y sampleando su voz para esta canci¨®n. ¡°Es como enfrentar la muerte y permanecer inmortal¡±, entona Jup en este tema.
Igual de contundentes son las letras de Linn da Quebrada: "Me vest¨ª bien para que me aplaudieran / pero hasta ahora, solo se han re¨ªdo de m¨ª", cuenta en A Lenda. Un tema que forma parte de su primer disco, Pajub¨¢ (Vinyl, 2017), y en el que arremete contra un ¡°ellos¡± que parece ser reflejo del poder pol¨ªtico, pero tambi¨¦n de los ejecutivos de la industria musical que durante a?os la mantuvieron en los m¨¢rgenes. Porque, aunque la m¨²sica brasile?a sienta sus ra¨ªces en la cultura negra, los m¨²sicos con mayores ingresos siguen siendo principalmente blancos y cisg¨¦nero.
Con Pajuba, Linn ayud¨® a combatir esa realidad, con letras que mezclan humor gay y cr¨ªtica social, consigui¨® que travestis y trans negros pudieran verse reflejados en la m¨²sica y empezaran a ser reconocidos e incluidos en la corriente art¨ªstica principal.
En este ¨¢lbum, Linn redescubre su identidad y lleva hasta las ¨²ltimas consecuencias la idea del cuerpo como terreno pol¨ªtico. Una filosof¨ªa que late en sus canciones y en todos sus proyectos art¨ªsticos, en los que el baile y la presencia esc¨¦nica se convierten en una lucha visceral. Lo demuestra en sus conciertos, performances o en su participaci¨®n en documentales como Meu corpo ¨¦ pol¨ªtico (Alice Riff, 2017) y Bixa Travesty (Kiko Goifman y Claudia Priscilla, 2018). Un film autobiogr¨¢fico, este ¨²ltimo, en el que Linn habla abiertamente del machismo al que se enfrent¨® cuando acab¨® su transici¨®n y en el que esta artista brasile?a proclama que fue ella quien "le rompi¨® la costilla a Adam" para convertirse en la "nueva Eva". Un resurgir que ahora contin¨²a en el que ser¨¢ su nuevo disco Trava L¨ªnguas (2020) y del que ya adelanto en sus redes A nova Eva, una pieza musical sobre la liberaci¨®n de los cuerpos.
quem soul eu?
— Linn da Quebrada (@linndaquebrada) August 11, 2020
muito prazer, a nova eva.
(Lina Pereira / @badsista011) pic.twitter.com/Jr9Wypsv9P
Bixa travesty mostr¨® adem¨¢s la potente alianza de Linn da Quebrada y Jup do Barrio. Una bomba art¨ªstica de mujeres trans, negras y perif¨¦ricas dispuestas a abrir nuevos espacios y cuestionar juntas el status quo de un contexto pol¨ªtico tan conservador como es el de Brasil.
Clave en todo ese proceso ha sido la producci¨®n en los discos de ambas de Badsista. Con tan solo 26 a?os, esta joven DJ y productora es responsable de impulsar nuevas narrativas en la industria musical del pa¨ªs y de dar cabida a artistas que permanecen fuera del circuito comercial. En 2016 fund¨® el colectivo Bandida, una iniciativa trans feminista que busca dar voz a otras mujeres en la escena musical de Brasil, especialmente artistas negras, queer y de clases humildes. Nuevos espacios que inspiran a otros a seguir su propio camino y a los que se suma el programa TransMiss?o, una suerte de celebraci¨®n de la diversidad que se emite en Canal Brasil, en el que Linn y Jup charlan sobre raza, sexualidad y g¨¦nero con diferentes personalidades.
Y ah¨ª, desde la resistencia, es como han convertido la lucha por su identidad personal en una revoluci¨®n colectiva y pol¨ªtica. De lo ¨ªntimo a lo p¨²blico. Un atronador chispazo tangible en sus cuerpos, en el baile y en la m¨²sica. Desde la samba hasta la tropic¨¢lia y el baile funk, en Brasil siempre ha habido voces que han plantado cara a las actitudes represivas, y ahora Linn, Jup y Badsista contin¨²an esta tradici¨®n para estimular el cambio social.
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