Una mujer enferma, un romance prohibido y un palacio pintado de rojo: as¨ª se fragu¨® el mayor ¨¦xito de Bergman
¡°Del lavavajillas al museo¡±: los nuevos ceramistas espa?oles reivindican el arte de nuestros abuelos
Paul Smith, los talleres de ¡®La Prospe¡¯ y mucha lana merina: as¨ª ser¨¢ el Madrid Design Festival 2025
Del espumill¨®n barato de colorines al minimalismo y la fruta fresca: ?ha muerto el mal gusto en Navidad?
Norman Foster: ¡°Espa?a podr¨ªa darle un par de lecciones al mundo sobre transporte p¨²blico de calidad¡±
La magia de una silla de contrachapado: c¨®mo Jasper Morrison revolucion¨® el dise?o con lo ¡®supernormal¡¯
Sarah Andelman, la tienda como arte: ¡°Colette era como un McDonald¡¯s, ven¨ªa desde un se?or con un loro a un grupo con uniforme de basurero¡±
De un champ¨¢n ilustrado por Basquiat a la alfombra m¨¢s deseada de Zara Home: 26 joyas del dise?o para regalar
Kengo Kuma, leyenda de la arquitectura mundial: ¡°Antes de mi accidente era demasiado l¨®gico¡±
Paul Pfeiffer, artista: ¡°Vi en Justin Bieber el potencial ic¨®nico del Ni?o Jes¨²s, la inocencia de un ni?o y la corrupci¨®n asociada a un rey¡±
Pepe D¨¢maso, el artista canario de 91 a?os cuya obra se reconoce ahora: ¡°Warhol era un gilipollas que no te miraba cuando te hablaba¡±
Teresa Solar, sobre sus inicios: ¡°Iba como una loca suicida intentando decir cosas que son dif¨ªciles de decir¡±
Daniel Salda?a Par¨ªs
Opini¨®n
Mi ruina de reforma
Remodelar una vivienda es un parto infinito y agotador que deja secuelas en el tiempo. La m¨ªa tuvo un final feliz, pero en varios momentos pareci¨® a punto de naufragar
El bar de la portuguesa: ¡®pr¨¦lude¡¯
Alana S. Portero
La autora de ¡®La mala costumbre¡¯ recuerda un local irrepetible de un Madrid casi olvidado
El regreso de la artesan¨ªa
Tom¨¢s Al¨ªa
Mi sue?o es que los j¨®venes dise?adores sean humanistas que piensen en el futuro, con las manos y sin perder nuestra esencia
Desacuerdos productivos
Eva Franch|Madrid
En estos d¨ªas en que el conflicto israel¨ª-palestino ha escalado de formas inimaginables resulta dif¨ªcil proponer y articular debates necesarios como artistas o arquitectos, pero sin ellos dejamos el asunto en manos de aquellos que prefieren la destrucci¨®n
Trenes que atraviesan edificios y ascensores con peaje: as¨ª es ¡°la ciudad m¨¢s loca del planeta¡±
Matt Mullican, el artista que odia el dinero: ¡°Es lo peor. Lo que llega r¨¢pido se va r¨¢pido¡±
Del ¡®salvaje Este¡¯ al lujoso Bernab¨¦u: c¨®mo el barrio de Chamart¨ªn cambi¨® el rumbo de Madrid
El problema con el m¨¢rmol en la cocina: por qu¨¦ el material m¨¢s caro y esclavo sigue triunfando
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