De la casa Stahl a la casa Dodge: c¨®mo Los Angeles se convirti¨® en una de las mecas del dise?o moderno
?Por qu¨¦ en Estados Unidos siguen construyendo las casas con madera?
Una pareja abierta y una aventura con un jardinero bisexual: la ajetreada vida sexual de la mansi¨®n donde se rod¨® ¡®Howards End¡¯
Qu¨¦ tiene de especial la Casa Gomis (y por qu¨¦ ha costado siete millones de euros al Estado espa?ol)
Bront?, el ¡®influencer¡¯ del modernismo: ¡°No solo Gaud¨ª vale la pena. En Espa?a solo cuidamos lo que les gusta a los guiris¡±
Vitra Campus, el Ed¨¦n de la arquitectura contempor¨¢nea que trajo a Frank Gehry a Europa
Del ¡°gotel¨¦ a lo bestia¡± a muros con cicatrices: ?ha llegado el fin de las paredes perfectas y aburridas?
Jackie Kennedy se sienta a la mesa de M¨®nica Armani: ¡°Sin quererlo las sillas acababan convertidas en vestidos de la ¨¦poca¡±
De tapar la entrada a transformar una habitaci¨®n: c¨®mo las cortinas pueden cambiar radicalmente nuestra casa
Conspiraciones, protestas y disgustos: esto es lo que ocurre cuando cambia el logo de una marca
¡°No conozco a nadie que viva en un tri¨¢ngulo¡±: la at¨ªpica vivienda parisina con cuatro plantas y forma de cu?a de queso
As¨ª son los codiciados objetos de una firma espa?ola que por primera vez se pueden adquirir en Espa?a
Opini¨®n
Mi ruina de reforma
Remodelar una vivienda es un parto infinito y agotador que deja secuelas en el tiempo. La m¨ªa tuvo un final feliz, pero en varios momentos pareci¨® a punto de naufragar
El bar de la portuguesa: ¡®pr¨¦lude¡¯
Alana S. Portero
La autora de ¡®La mala costumbre¡¯ recuerda un local irrepetible de un Madrid casi olvidado
El regreso de la artesan¨ªa
Tom¨¢s Al¨ªa
Mi sue?o es que los j¨®venes dise?adores sean humanistas que piensen en el futuro, con las manos y sin perder nuestra esencia
Desacuerdos productivos
Eva Franch|Madrid
En estos d¨ªas en que el conflicto israel¨ª-palestino ha escalado de formas inimaginables resulta dif¨ªcil proponer y articular debates necesarios como artistas o arquitectos, pero sin ellos dejamos el asunto en manos de aquellos que prefieren la destrucci¨®n
¡°Nuestras costas est¨¢n llenas de casas que podr¨ªan ser escandinavas¡±: as¨ª es la vivienda que lucha por la arquitectura local con madera y cal
Carme Pin¨®s: ¡°Los libros dan alma a las casas, hablan de las personas que las habitan¡±
Los C¨ªrculos, el colegio ut¨®pico de S¨¢enz de Oiza que resiste junto a la Casa de Campo de Madrid
Diez edificios de universidades p¨²blicas que son joyas de la arquitectura espa?ola
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