En ruta por Picos de Europa sin salir de Asturias

La estrecha carretera CA-1 que asciende serpenteando desde Puente Poncebos discurre paralela al r¨ªo Duje, sorteando peque?os t¨²neles excavados en la roca. Sopla fuerte el viento arriba en las monta?as, las nubes van r¨¢pidas y cuando se retiran por unos instantes se ven las cumbres nevadas del macizo central y oriental de los Picos de Europa. El sonido de los cencerros se une al sonido del r¨ªo, es un reba?o de vacas plantadas tan tranquilas en medio de la carretera. ¡°Son casinas¡± cuenta Juanjo, nuestro gu¨ªa, vacas de monta?a aut¨®ctonas de Asturias que aun en invierno andan en libertad pastando, prado arriba, prado abajo. Y es que aqu¨ª todos los animales pastan en libertad, ovejas, cabras, vacas¡­, hasta burros y perros andan sueltos.

Para¨ªso de senderistas, escaladores, exigentes paladares o de los que simplemente buscan la naturaleza en su estado m¨¢s puro; para todos ellos, el rinc¨®n asturiano de Picos de Europa es el destino perfecto para cualquier ¨¦poca del a?o.

Sotres, en las alturas

Llegamos al pueblo m¨¢s alto de Asturias, Sotres (1.050 metros), para alojarnos en Casa Cipriano, un hotel familiar cuyos propietarios, Juanjo y Sonia, son gu¨ªas de monta?a pioneros en estas tierras, conocen cada rinc¨®n del parque nacional y las gentes que lo habitan. Para hacerse una idea del enclave del pueblo hay varios miradores: el de Narayo con dos bancos clavados en las rocas y maravillosas vistas a las Vegas de Sotres y los Picos, el ¨¢rea recreativa de Sierra Mor o los invernales de Texu, un conjunto de caba?as de arquitectura popular.

El queso m¨¢s caro del mundo

Nuestra primera cita es con Jessica L¨®pez, de la queser¨ªa Ma¨ªn, en Sotres de Cabrales. Lleva 16 a?os haciendo queso de Cabrales y es desde hace varios la presidenta del Consejo Regulador de la Denominaci¨®n de Origen queso de Cabrales. De aqu¨ª sali¨® el queso m¨¢s caro del mundo vendido en una subasta, seg¨²n el Libro Guinness de los r¨¦cords, cuando en 2019 una pieza de dos kilos elaborada en el pueblo de Tielve alcanz¨® la bonita suma de 20.500 euros. L¨®pez cuenta el proceso de elaboraci¨®n: las ¨²nicas 37 cuevas en las que se produce el Cabrales, c¨®mo se limpian los quesos con el agua que se filtra por las grietas de las rocas o los grados a los que debe estar la gruta para su correcta elaboraci¨®n (menos de 13?¡ãC). Pero lo que m¨¢s impresiona es c¨®mo cada pieza es trasportada hasta las cuevas en mochilas a la espalda, con mulos y, en contadas ocasiones, en helic¨®ptero. ¡°Cada semana hay que ir a la cueva a lavarlos o se echar¨ªan a perder¡±, explica. ¡°?Y cu¨¢ndo nieva?¡±, le pregunto. ¡°Lo mismo, dejamos la puerta abierta de la cueva y cavamos el camino con la pala colgada del ¨¢rbol, la misma que nos indica donde se encuentra la entrada¡±. Las visitas a las cuevas concluyen, c¨®mo no, con una cata de cabrales.

Amasando la ¡®dielda¡¯

Nos montamos en el todoterreno camino a las Vegas de Sotres. Aqu¨ª nos espera Deli L¨®pez, que ya ha encendido el horno de le?a y est¨¢ amasando la dielda, como se llama por aqu¨ª a la masa madre del pan. Mientras esta reposa, recuerda cuando ten¨ªa 12 vacas, 30 ovejas, 10 cabras y tres ni?as a las que cuidar mientras su marido trabajaba en las minas de Las M¨¢nforas, en los prados de Aliva; o echando la vista a¨²n m¨¢s atr¨¢s, cuando hac¨ªa el pan con su madre para toda la semana y la mandaban con un trozo del mismo ba?ado en nata a cuidar del ganado. Todo lo cuenta con una sonrisa en la boca, esa que le hace pasar largas temporadas en esta caba?a sin luz ni agua rodeada de monta?as, prados y pastores. Tras hora y media reposando, la masa est¨¢ lista para pasar al horno y convertirse en una deliciosa hogaza que probaremos durante la cena.

Caminatas en Bulnes

El funicular de Bulnes, que lleva funcionando desde 2001, tarda siete minutos en recorrer los algo m¨¢s de dos kil¨®metros excavados en la Pe?a Ma¨ªn que separa Poncebos de Bulnes. Este funicular supuso el fin de una lucha que los vecinos de Bulnes llevaban a?os peleando; casi todos prefer¨ªan una carretera, pero el funicular ha sido igualmente bienvenido y supone un alivio para los 27 vecinos que viven hoy all¨ª. Este peque?o pueblo, a la vera del r¨ªo Tejo, es uno de los m¨¢s bellos de Asturias y mantiene todo su encanto aunque las cosas hayan cambiado. Hasta hace pocos a?os aqu¨ª ¨²nicamente se pod¨ªa pernoctar en el Albergue Villa de Bulnes, pero ahora la oferta ha crecido y hay varios alojamientos rurales aptos para todos los bolsillos. Para comer nos vamos al primer restaurante del pueblo, el Bar Bulnes, abierto en 1974 por el guarda forestal Marcelino Mier, regentado ahora por sus descendientes.

Muchos senderos llevan a Bulnes, el m¨¢s transitado parte de Puente Poncebos y asciende por la Canal del Tejo en un sencillo paseo de hora y media. Desde el pueblo, adem¨¢s, salen infinidad de excursiones por todo el parque nacional, que cuenta con una estupenda red de albergues de monta?a en los que pernoctar y comer.

La Travesera Integral de Picos

Hay varias rutas en 4X4 dentro del parque nacional Picos de Europa. Una de las m¨¢s interesantes es la que va de Poncebos (Asturias) a la localidad leonesa de Posada de Valde¨®n; se puede realizar un tramo de la famosa senda del Cares a pie y hacer el camino de regreso en coche. Se tarda el mismo tiempo, unas tres horas, pero aqu¨ª veremos todos los macizos que componen el parque y tendremos una idea m¨¢s global del mismo.

Otra experiencia impresionante, pero no apta para todos, es la Travesera Integral de Picos, una de las carreras de monta?a m¨¢s duras mundo (74 kil¨®metros y 6.560 metros de desnivel en una sola jornada), que en 2023 se celebrar¨¢ el 10 de junio (aunque el plazo de inscripci¨®n ya est¨¢ cerrado).

La estampa del Pico Urriellu

Desde Puente Poncebos subimos por la carretera que nos lleva a la aldea de Camarme?a, donde se encuentra el mirador del Pico Urriellu (Naranjo de Bulnes). Si no se est¨¢ dispuesto a subir los 1.190 metros de desnivel en un sendero de 12 kil¨®metros desde Sotres o los 1.960 metros de desnivel desde Puente Poncebos, al menos desde este punto, en un d¨ªa claro, se puede conseguir la foto de ese incre¨ªble bloque calc¨¢reo de 2.519 metros.

Explorar la cueva de Pando

Jos¨¦ Andr¨¦s Blanco, ganador en la modalidad de ciclismo de los Juegos Paral¨ªmpicos de S¨ªdney 2000, es gu¨ªa de la cueva de Pando (Ribadesella) desde hace 35 a?os. Esta gruta en forma de n¨²mero nueve, llena de estalactitas y estalagmitas, es tan bonita como sencilla de transitar, un buen comienzo para iniciarse en la espeleolog¨ªa. Se puede visitar con ni?os, a los que Jos¨¦ hace meterse en t¨²neles solo aptos para sus peque?os cuerpos, saliendo a rastras por otro hueco insospechado de la pared. Todo esto si logramos pasar el filtro de su estrecha entrada en pendiente, con la que no todo el mundo se atreve.

En los lagos de Covadonga

Cambiamos de zona y nos vamos a uno de los puntos m¨¢s conocidos del parque nacional: los lagos glaciares de Enol, Ercina y Bricial, m¨¢s conocidos como los lagos de Covadonga, a 1.134 metros de altitud, en el concejo de Cangas de On¨ªs. Fuera de temporada se puede acceder a ellos en coche, y desde all¨ª parten varios senderos de diferentes grados de dificultad. En el Enol se lleva a cabo un rito bastante peculiar: cada 8 de septiembre, desde 1972, los buceadores sacan a flote una imagen de la virgen, creada con restos de fusiles, que reposa en una cueva del fondo del lago el resto del a?o.

Y ya de vuelta a Sotres, mientras cae la noche se oye golpeteo del martillo de Abel Fern¨¢ndez afinando los cencerros en su taller. Las cabras pasaron hace rato por la calle principal camino a los prados de menos altura y augurando esos copos de nieve que cubrir¨¢n de blanco el pueblo y todo lo que alcanza la vista durante varios meses.

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