Una ruta alrededor de Sanxenxo: playas, pazos, gastronom¨ªa, naturaleza, arte... Y al irse, morri?a
Cualquier destino en las R¨ªas Baixas siempre justifica un apetecible viaje, y la localidad pontevedresa sirve como base de operaciones para hacer estimulantes excursiones

Situado en uno de los extremos m¨¢s occidentales de la margen izquierda de la r¨ªa de Pontevedra, Sanxenxo es, en muchos sentidos, a Galicia lo que Santander es a Cantabria o San Sebasti¨¢n al Pa¨ªs Vasco: una ciudad costera, con una estupenda oferta gastron¨®mica y unas magn¨ªficas playas que, en verano, atraen a un turismo ¨¢vido de sol y arena. Pero cualquier momento se antoja bueno para acercarse a este rinc¨®n gallego e invertir aqu¨ª al menos un fin de semana.
La ruta puede arrancar en el puerto deportivo de Sanxenxo y su conocido club n¨¢utico. Recorriendo el paseo mar¨ªtimo que bordea la playa de Silgar ¡ªla m¨¢s concurrida de la localidad¡ª se puede hacer un primer alto en el restaurante Trit¨®n, cuyas ostras y zamburi?as tienen merecida fama, para reanudar luego la marcha hasta alcanzar Punta do Vica?o, un elevado promontorio desde cuyo mirador se tienen unas estupendas vistas de la r¨ªa de Pontevedra y de las playas de Silgar y de Baltar, esta ¨²ltima ya en la vecina villa de Portonovo.

En Portonovo curioseamos por su puerto pesquero ¡ªel m¨¢s importante de la zona¡ª para luego comer en Taberna A Curva, un popular local con una muy apetecible e informal carta y una no menos interesante bodega; no en vano su due?o, Miguel Anxo Besada, es uno de los grandes conocedores de los vinos gallegos y reconocido como Mejor Sumiller 2020 en el International Wine Challenge. Anxo nos revela que algunos vinos blancos gallegos est¨¢n elaborados a partir de ocho o 10 uvas distintas de las m¨¢s de 70 variedades aut¨®ctonas que existen en la comunidad, algunas de ellas pr¨¢cticamente desconocidas.
De los senderos de agua, piedra y oraci¨®n al surrealismo galaico
Por la tarde se puede recorrer la ruta del r¨ªo Chanca ¡ªen plena comarca de O Saln¨¦s¡ª, un sendero que, bordeando un arroyo, va ascendiendo hasta llegar al monasterio cisterciense de Santa Mar¨ªa de Armenteira. A lo largo de la ruta, entre vi?edos y h¨²medos bosques atl¨¢nticos, se pueden ver m¨¢s de 20 molinos, algunos de ellos exhibiendo la excepcional maestr¨ªa de los antiguos canteros.

Antes de que se ponga el sol nos acercamos al santuario de San Benito de Lores, una robusta iglesia encaramada en un altozano. Delante de la explanada del templo, un mirador ofrece las mejores vistas sobre el valle de Mea?o, con la lejana r¨ªa al fondo.
De regreso a Sanxenso se puede hacer una parada en el pazo del Virrey o de Padri?¨¢n (1710), una gran y descuidada casona solariega en uno de cuyos muros, y solo accesible a trav¨¦s de un oscuro e inquietante camino de tierra rodeado de malezas, se encuentra, sin r¨®tulo de ninguna clase, la Taberna de To?ito; un singular local de aire clandestino, con apariencia de antigua y atestada tienda del rastro o de ca¨®tico almac¨¦n de un Di¨®genes gallego. Rodeado por toda clase de inimaginables objetos y enseres polvorientos ?¡ªgram¨®fonos, pieles de serpientes, viejas armas, relojes de pared, planchas antiguas, im¨¢genes de santos¡¡ª est¨¢ Antonio Acu?a (To?ito) limpiando setas reci¨¦n recogidas por ¨¦l. Descendiente directo de los fundadores del pazo, es un personaje de saberes renacentistas, adem¨¢s de gran cocinero y barman notable. To?ito te dar¨¢ de comer lo que tenga, desde bogavantes a lo que se tercie, incluidas raras carnes de ?u, canguro, bisonte¡ Siempre con un alto nivel de cocina. Eso lo saben bien los que le conocen; entre los que se cuentan conocidos pol¨ªticos, cantantes, deportistas, arist¨®cratas¡ Puro surrealismo galaico. Una sugerencia para la cena: Taberna Villalustre, un cl¨¢sico de la localidad.
Nos instalamos en la Quinta de San Amaro, un peque?o hotel con encanto en medio de un paraje rodeado de vi?edos de albari?o. Nacho Crespo, su due?o, recomienda visitar, cerca de Ribadumia, el estudio del escultor gallego Manolo Paz, conocido sobre todo por sus enormes menhires.
Entre c¨¦lebres cementerios, pazos centenarios y playas infinitas
El segundo d¨ªa de una estancia en la zona se pueden realizar las cl¨¢sicas excursiones a la isla de Ons o a las C¨ªes, a una hora de barco de Sanxenxo. Aunque en esta ocasi¨®n nuestros planes son otros. Visitamos en Cambados el cementerio de Santa Mari?a de Dozo, uno de los m¨¢s impresionantes de Galicia, declarado monumento hist¨®rico art¨ªstico e incluido en la red europea de cementerios singulares. Al lado del camposanto se hallan las ruinas de la antigua iglesia g¨®tica de Santa Mari?a, exhibiendo al aire sus finos arcos de crucer¨ªa.

Ya en Cambados, la preciosa plaza de Fefi?anes recibe su nombre del majestuoso pazo de Fefi?anes que la conforma en parte. El pazo, construido en el siglo XVI por Juan Sarmiento Valladares, consejero de Felipe II, tiene forma de letra ele, situ¨¢ndose en uno de sus extremos la torre del homenaje con dos espectaculares balcones semicirculares incrustados en una de sus aristas. Los grandes portalones del edificio lucen los llamativos escudos her¨¢ldicos de los linajes familiares. Desde la terraza superior del torre¨®n se tiene una magn¨ªfica vista de todo Cambados. Si se desea, se pueden visitar tanto las dependencias interiores del pazo ¡ªque atesoran importantes porcelanas, tapices, papeles pintados, pinturas¡¡ª como los vi?edos, bodegas y destiler¨ªa que alberga el complejo. Tambi¨¦n es posible pasear por el peque?o bosque que forma parte de la propiedad y que cuenta con numerosos robles y casta?os centenarios.
Tras el paseo por el casco antiguo de Cambados es hora de comer en el restaurante Yayo Daporta, uno de los m¨¢s reconocidos de la zona.
Por la tarde toca visitar la ermita de A Lanzada (del siglo XII), con fant¨¢sticas vistas del oc¨¦ano y de la isla de Ons. A Lanzada es una de las playas m¨¢s extensas de Galicia, ideal, adem¨¢s, para la pr¨¢ctica del surf, windsurf y kitesurf.
Ya de nuevo en Sanxenxo visitamos la Bodega de Eidos situada en la bocana de la r¨ªa y encuadrada dentro de la denomenaci¨®n de origen R¨ªas Baixas. Cenamos en el restaurante Casa Aurora A Curva.
Decenas de h¨®rreos, miles de camelias y dos cocineros
Iniciamos el ¨²ltimo d¨ªa de nuestro viaje contemplando, cerca de Combarro, la labor de las mariscadoras que se afanan en la recolecci¨®n de moluscos con la bajamar. En Combarro recorremos su delicioso casco viejo disfrutando de su incomparable conjunto de h¨®rreos ¡ªel mayor de Galicia¡ª, as¨ª como de los muchos cruceiros que tambi¨¦n atesora la poblaci¨®n. Arrocer¨ªa Tintanegra es un agradable bar y restaurante donde picar algo o tomar una cerveza gallega.

De camino al pazo de Rubianes realizamos un corto paseo por la pasarela de San Vicente do Mar (O Grove) que bordea el extremo exterior de la r¨ªa de Arousa y regala algunos de los parajes m¨¢s bellos de la costa gallega. Muy cerca de Villagarc¨ªa de Arousa, el pazo de Rubianes hunde sus or¨ªgenes remotos en las dos torres de vigilancia del siglo XII sobre las que, en 1411, Garc¨ªa de Caama?o construy¨® el palacio.

A principios del siglo XVIII, Jacobo Ozores hizo la ¨²ltima y definitiva reforma del edificio, que le dot¨® de un aire afrancesado. Su entorno es un enorme jard¨ªn con grandes estanques, enormes y viejos ejemplares de ¨¢rboles, incluyendo uno de los primeros eucaliptos plantados en Europa. La riqueza bot¨¢nica del pazo es enorme, ya que seg¨²n el cat¨¢logo de ¨¢rboles singulares de Galicia, el 10% de ellos se encuentra aqu¨ª. No obstante, su mayor tesoro vegetal es su incomparable riqueza floral, representada por m¨¢s de 4.500 camelios de centenares de especies diferentes. En la tienda del pazo se pueden comprar toda clase de jabones y aceites derivados de esta conocida flor.
Y como broche final de nuestra escapada gallega, un alto para comer en el Mui?o de Rudi?o, un restaurante, situado en un antiguo molino de Ribaumia, donde no hay carta y el chef y sumiller italiano Teo Iannotta sorprende a los clientes con un ¨²nico men¨² improvisado con los productos del d¨ªa en el mercado.
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