SoCal: surf, playas, vi?edos y estrellas de Hollywood en un viaje por las carreteras del sur de California
Una ¡®road movie¡¯ en toda regla que incluye arte pop en Laguna Beach, el glamur de Malib¨², enoturismo en el valle de Santa Ynez o nadar con leones marinos en el parque nacional de Channel Islands
La costa californiana tiene m¨¢s de 1.700 kil¨®metros, un desfile de paisajes y experiencias que se asoman mientras se conduce por la llamada Pacific Coast Highway, desde los bosques de secuoyas en la frontera con Oreg¨®n hasta la amable vida playera de Venice Beach o Santa B¨¢rbara y los ¨¢ridos paisajes que rodean la fronteriza San Diego.
La costa de SoCal (sur de California) en torno a Los ?ngeles ofrece un apasionante encuentro con la cultura pop entre surfistas, estrellas de la pantalla y ecologistas de nueva hornada. Desde las playas del condado de Orange, en direcci¨®n norte, se visitan lugares m¨ªticos, como las playas de Venice Beach, las mansiones de los magnates de Hollywood en Malib¨² o las localizaciones cinematogr¨¢ficas y de series de televisi¨®n de Santa B¨¢rbara. Sin olvidar una parada en el valle de San Fernando o visitar la propia ciudad de Los ?ngeles y, para quienes quieran rodar unos kil¨®metros de la famosa Ruta 66 en su parte californiana, se impone acercarse, por lo menos, a la vecina Pasadena.
El condado de Orange, el reino del surf
No est¨¢ mal comenzar el viaje por SoCal en el condado de Orange. Si en la cercana ciudad de Los ?ngeles (LA) todo gira en torno a las estrellas del cine o la televisi¨®n, en Orange todo es surf. Los ?ngeles es territorio urbano; Orange es orgullosamente suburbano, con coches, autopistas y centros comerciales por todas partes. Si LA es el centro del pensamiento liberal de California, en Orange abundan las grandes iglesias y los predicadores ultraconservadores. Aunque en realidad son puros estereotipos, porque el condado de Orange es de lo m¨¢s variado: tiene 34 ciudades donde viven m¨¢s de tres millones de habitantes, y lugares para todos los gustos.
Mas información en las guías Lonely Planet de California y En ruta por California y en lonelyplanet.es
El punto de partida podr¨ªa ser Laguna Beach, imprescindible cuando se habla de cultura pop. Es f¨¢cil enamorarse de un lugar como este: cuevas aisladas, acantilados rom¨¢nticos, aguas azules, parques frente al mar... Pero estos no son sus principales atractivos. Esta es tal vez la ciudad con m¨¢s sensibilidad art¨ªstica de California y la mayor¨ªa de sus residentes son ricos amantes de la buena vida.
Los casi 70 kil¨®metros de playas del condado brindan unos atardeceres magn¨ªficos. Se puede aprender surf en Seal Beach, pilotar una lancha por Newport Harbor o salir a avistar ballenas desde un puerto de Dana Point lleno de yates.
En Huntington Beach el surf empez¨® muy pronto, a principios del siglo XX, aunque se consolid¨® en 1925 cuando el legendario surfista Duke Kahanamoku se vino a vivir aqu¨ª. Ahora es de visita imprescindible: hasta los jefes de compras de las grandes marcas vienen aqu¨ª a ver qu¨¦ se ponen los surfistas y luego crean tendencias.
No muy lejos est¨¢ la famosa Newport Beach, que en realidad no es un solo lugar, sino tres: un para¨ªso para los ricos, una playa de olas perfectas para los surfistas y un rinc¨®n con espl¨¦ndidos mariscos y preciosas puestas de sol para el resto. Hace tiempo que la serie The OC termin¨®, pero las aventuras de sus adolescentes han dado una imagen muy glamurosa de esta localidad californiana.
La elegancia desenfadada de San Diego
M¨¢s al sur, hacia la frontera con M¨¦xico, aguarda San Diego. M¨¢s bien parece un conglomerado de pueblos, cada uno con personalidad propia, pero es una de las ciudades m¨¢s grandes de Estados Unidos y cuesta imaginar un lugar tan grande y a¨²n as¨ª tan tranquilo. El centro de San Diego es el principal distrito comercial y financiero de la regi¨®n. Lo que le falta de dinamismo urbano al Downtown queda compensado por las animadas tiendas, los restaurantes y la vida nocturna de Gaslamp Quarter. En la animada Little Italy se come bien, y el Old Town es el centro de la historia local. Y todo sin olvidar la visita obligada al famoso zoo de San Diego, que desde su inauguraci¨®n en 1916 ha sido pionero en acoger a los animales imitando su h¨¢bitat natural.
Y tenemos tambi¨¦n la pen¨ªnsula de Coronado, con su hotel del Coronado, de 1888, y su playa descendiendo desde el centro hasta la bah¨ªa de Mission Bay, con lagunas, parques y el famoso acuario SeaWorld San Diego. Para rematar, Ocean Beach, Mission Beach y Pacific Beach: la m¨¢xima expresi¨®n de la vida playera en el sur de California.
Hollywood y otros escenarios de pel¨ªcula
Es momento de empezar la ruta direcci¨®n norte, con la ciudad de Los ?ngeles como primera parada. Como una envejecida estrella de cine reaparecida, el barrio de Hollywood de Los ?ngeles est¨¢ en proceso de transformaci¨®n, con hoteles de moda, antiguas salas de cine restauradas y elegantes bares y clubes nocturnos. Aunque no es probable ver por aqu¨ª a famosos, las estrellas de color rosa del paseo de la Fama de Hollywood atraen a millones de visitantes cada a?o. Y no hay casi nadie que se resista a hacerse una foto para el recuerdo en el interior del TCL Chinese Theatre. El Hollywood Museum est¨¢ lleno de trajes, objetos y atrezos, desde el cine mudo hasta la serie Glee. Y Sunset Strip est¨¢ llena de bares y desgastados locales de rock donde los Rolling Stones y The Doors arrasaban en los setenta. A ¨²ltima hora de la noche tal vez se puede ver a alguna estrella del cine en el vest¨ªbulo del hotel Chateau Marmont.
Incluso podemos buscar un encuentro con las estrellas de anta?o dando un paseo por el Hollywood Forever Cemetery, junto a los estudios de Paramount Pictures, donde descansan los restos de famosos como Rodolfo Valentino, Tyrone Power, Jayne Mansfield y Cecil B. DeMille.
Desde Hollywood no queda muy lejos Burbank. Hace tiempo que el negocio de la televisi¨®n y el cine se traslad¨® de Hollywood al valle de San Fernando. Docenas de ¨¦xitos del cine, desde Terminator a Chinatown, han sido rodados en esta zona. Es casi obligado dar un vistazo entre bambalinas en el Warner Bros Studio Tour o visitar el parque tem¨¢tico Universal Studios Hollywood, donde adentrarse en el mundo de Harry Potter o subirse a un tranv¨ªa que recorre escenarios de rodajes. Y para comprar prendas de segunda mano de estrellas de la televisi¨®n y del cine hay que visitar It¡¯s Wrap!
Tambi¨¦n cerca de Hollywood est¨¢ Pasadena, una comunidad con perspectiva hist¨®rica, arte y jazz y con trasfondo progresista. Es tradicionalmente famosa por su Rose Parade, la cabalgata de A?o Nuevo, y por el estadio de f¨²tbol americano Rose Bowl, pero su refinado esp¨ªritu y su situaci¨®n al pie de la sierra de San Gabriel la convierten en un destino lleno de encanto todo el a?o. En las afueras de Pasadena est¨¢ Arcadia y el hip¨®dromo Santa Anita Park, de la d¨¦cada de 1930. Fue aqu¨ª donde se rod¨® Un d¨ªa en las carreras, de los hermanos Marx. En temporada de carreras, hay circuitos gratis en tranv¨ªa que recorren la sala de los jinetes y las zonas de entrenamiento.
La exc¨¦ntrica Venice
Atravesamos Los ?ngeles por la costa para parar en uno de sus mitos: Venice. Quien lamente no haber podido vivir el apogeo jipi en Los ?ngeles encontrar¨¢ un ejemplo al pasear por el boardwalk (paseo mar¨ªtimo) e inhalar el olorcillo a incienso (y a otras cosas) de este bohemio distrito de playa que desde siempre ha sido refugio de artistas, newagers, vagabundos y esp¨ªritus libres. Fue donde empezaron Jim Morrison y The Doors, alcanz¨® el estrellato con sus m¨²sculos el actor y tambi¨¦n pol¨ªtico Arnold Schwarzenegger y vivi¨® el difunto int¨¦rprete Dennis Hopper. Y Venice mantiene su viejo esp¨ªritu a¨²n hoy, cuando los gigantes tecnol¨®gicos est¨¢n mud¨¢ndose a ella.
En su famoso paseo hay todo un desfile de magos del hula-hoop, combos de jazz, rockeros solistas de garaje y otros artistas. Aunque muchos no sean especialmente buenos, es toda una experiencia. Tambi¨¦n merece la pena pasarse por la calle Abbot Kinney Boulevard, con un toque veneciano y alg¨²n tramo lleno de lujosas boutiques, galer¨ªas comerciales, lofts y sensacionales restaurantes.
Santa M¨®nica, el final m¨ªtico de la Ruta 66
Santa M¨®nica (SaMO) es la hermana menor hippy-chic de Los ?ngeles, su contrapeso del karma y, seg¨²n muchos, su salvaci¨®n. Los ?ngeles la rodea por tres de sus lados, y el cuarto es el que da al Pac¨ªfico. Aqu¨ª los Lebowski de la vida real paladean su c¨®ctel white russian junto a productores de Hollywood que toman martinis, chefs famosos que cenan en taquer¨ªas familiares y supermam¨¢s y solteros perennes que compran en los mercados de agricultores. Los j¨®venes y los forasteros abarrotan sus anchas playas y el muelle con una emblem¨¢tica noria y una monta?a rusa. El muelle de Santa M¨®nica (punto final de la m¨ªtica Ruta 66) sigue siendo el lugar m¨¢s fascinante, lleno de atracciones y m¨¢quinas recreativas y con unas vistas espectaculares.
Un ¡®latte¡¯ helado en la playa de Malib¨²
Puede que Malib¨² cuente con la mayor densidad de celebrities de todo SoCal. Desde los a?os treinta del siglo XX ha sido un nido de famosos y en ello tienen mucho que ver la belleza de sus m¨¢s de 43 kil¨®metros cuadrados de montes costeros, calas salvajes, anchos tramos de arena dorada y ¨¦picas olas. No es raro ver a los paparazzi al acecho, sobre todo en el Malibu Country Mart, donde los famosos beben lattes helados mientras compran. Unos 24 kil¨®metros m¨¢s al oeste, las calas secretas del parque estatal Leo Carrillo State Park hicieron de entorno rom¨¢ntico en Piratas del Caribe, Karate Kid y Como si fuera la primera vez. Cuidado con la corriente del mar: John Travolta y Olivia Newton-John casi fueron arrastrados mar adentro en la escena inicial de Grease.
Tal vez la playa m¨¢s alucinante de Malib¨² es la de El Matador, donde se aparca en los acantilados para bajar a pie la senda hasta las calas esmeralda. Un lugar especial es la Getty Villa: abierta en los a?os setenta, una recreaci¨®n de una villa romana del siglo I convertida en un bello museo en una ladera con vistas al mar. Es un marco fant¨¢stico para las antig¨¹edades griegas, etruscas y romanas que reuni¨® el magnate Jean Paul Getty. Hay galer¨ªas, peristilos, patios y cuidados jardines que cobijan todo tipo de frisos, bustos, mosaicos y fuentes.
Por la Riviera americana
Desde Ventura a Santa B¨¢rbara y m¨¢s al norte, se descubre una regi¨®n placentera, para no hacer nada. Situada entre altas monta?as y el Pac¨ªfico, Santa B¨¢rbara es una ciudad de edificios bajos de estuco blanco y tejas ¨¢rabes, con ambiente mediterr¨¢neo que le ha dado su apodo de la Riviera americana. Es un lugar fant¨¢stico para tirarse en la playa, comer y beber bien, hacer algunas compras y olvidar las preocupaciones. No hay pr¨¢cticamente coches, sino autobuses el¨¦ctricos, carriles bici y rutas enol¨®gicas sostenibles. La naturaleza agradecida brinda muchas opciones de senderismo, ciclismo, surf, kayak, submarinismo y acampada, desde el parque nacional de Channel Islands, frente a la costa, hasta la bohemia ciudad de Ojai, en el condado de Ventura, al sur. Y en los buc¨®licos montes de Santa Ynez, al oeste de Santa B¨¢rbara, la floreciente viticultura ofrece m¨¢s de un centenar de bodegas que se disputan la atenci¨®n de los viajeros.
En la ciudad de Santa B¨¢rbara una visita a la que prestar atenci¨®n especial es la Misi¨®n de Santa B¨¢rbara, la reina de las misiones de California, que preside la ciudad desde una colina a 1,6 kil¨®metros al norte del centro. Su imponente fachada j¨®nica en homenaje a una antigua capilla romana est¨¢ rematada at¨ªpicamente por dos torres. Dentro de la iglesia de piedra, de 1820, destaca la espectacular artesan¨ªa chumash, el pueblo amerindio nativo de esta regi¨®n. De las 21 misiones espa?olas originales de California esta es la ¨²nica que evit¨® la secularizaci¨®n durante el dominio mexicano. Ocupada ininterrumpidamente por sacerdotes cat¨®licos desde su fundaci¨®n, en ella todav¨ªa se celebra el culto.
En la zona de Santa B¨¢rbara hay que pararse a disfrutar y no pasar de largo. Por un lado est¨¢n las playas, todas preciosas, aunque no hay que esperar puestas de sol espectaculares sobre el mar (casi toda la costa est¨¢ orientada al sur). Est¨¢n, por ejemplo, en el arenal de los Mil Escalones (Thousand Steps Beach), al que se baja por una hist¨®rica escalera hasta el mar; la playa de Arroyo Burro, ancha, llana y sin turistas, una joya para nadar, pasear o ir de p¨ªcnic. Aunque las m¨¢s populares son East Beach o, la que frecuentan los ricos y famosos, Butterfly Beach.
El otro gran reclamo de Santa B¨¢rbara es el vino. Los que hayan visto la pel¨ªcula Entre copas la reconocer¨¢n f¨¢cilmente. El clima de la zona es ideal para el cultivo de la uva, con dos sierras paralelas transversales (Santa Ynez y San Rafael) que protegen la regi¨®n y canalizan la niebla costera desde el Pac¨ªfico hacia los valles intermedios. Con colinas llenas de robles, sinuosas carreteras comarcales e hileras de robustas vides que llegan hasta donde alcanza la vista, la zona vitivin¨ªcola de los valles de Santa Ynez y Santa Mar¨ªa y de las colinas de Santa Rita son ideales para recorrer por libre. Hay hacendados y campesinos de siempre, pero tambi¨¦n nuevos propietarios de vi?edos y bodegas, cerca de un centenar, todas agrupadas en una zona que resulta f¨¢cil de recorrer.
En los alrededores de Santa B¨¢rbara viven muchos ricos y famosos. Concretamente en Montecito, en las estibaciones de Santa Ynez, el rinc¨®n de lujo preferido por los millonarios para construir sus residencias. Cuidados setos ocultan las mansiones de gente como Oprah Winfrey, Steven Spielberg, Ellen DeGeneres o los duques de Sussex, entre otros muchos, a los que de vez en cuando se les puede ver por las exclusivas tiendas de Coast Village Road.
Camino de Ventura, hacia el interior, encontramos otro peque?o para¨ªso. El director de cine Frank Capra escogi¨® el valle de Ojai como m¨ªtico Shangri-La en su pel¨ªcula Horizontes perdidos (1937). Hoy Ojai atrae a artistas, granjeros ecologistas, buscadores de espiritualidad y a cualquiera con ganas de relajarse. Que nadie olvide las bermudas y las sandalias: en verano hace calor en el para¨ªso.
Leones marinos en el parque nacional de Channel Islands
Para terminar, un poco de naturaleza: el parque nacional de Channel Islands. Mejor no posponer demasiado la visita a este apartado espacio natural al que se puede llegar en barco desde Ventura. Geogr¨¢ficamente son una cadena de ocho islas cerca de la costa sur de California. Merecen la pena: se puede disfrutar del kayak, submarinismo entre leones marinos, acampada y avistamiento de ballenas, todo en medio de un entorno salvaje. Estas islas ricas en flora y fauna, pozas de marea y bosques de algas, albergan 145 especies ¨²nicas en el mundo.
Suscr¨ªbete aqu¨ª a la newsletter de El Viajero y encuentra inspiraci¨®n para tus pr¨®ximos viajes en nuestras cuentas de Facebook, Twitter e Instagram.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Viajes
- Lonely Planet
- California
- Estados Unidos
- Rutas tur¨ªsticas
- Turismo ciudad
- Turismo naturaleza
- Los ?ngeles
- San Diego
- Hollywood
- Harry Potter
- Santa M¨®nica
- Groucho Marx
- Arnold Schwarzenegger
- Norteam¨¦rica
- Cine
- Pel¨ªculas
- Playas
- Oprah Winfrey
- Steven Spielberg
- Frank Capra
- John Travolta
- Olivia Newton John
- Grease
- Piratas del Caribe
- Terminator