Best in Travel 2025: los pa¨ªses que Lonely Planet propone descubrir el a?o que viene

El a?o 2025 puede ser el momento definitivo para viajar a los volcanes, las selvas tropicales y las playas de Camer¨²n, el pa¨ªs seleccionado por Lonely Planet como el m¨¢s atractivo para descubrir los pr¨®ximos meses, seg¨²n ha anunciado este 23 de octubre en su ranking anual de destinos Best in Travel. Tambi¨¦n puede ser un buen momento para acercarse a Toulouse, la rosada metr¨®polis francesa rica en cultura, que encabeza la lista de las ciudades m¨¢s interesantes; o de conocer la historia, la naturaleza y la costa salvaje del Estado de Georgia, en Estados Unidos. 10 pa¨ªses, 10 ciudades, 10 regiones y 10 tendencias de viaje de los que se hablar¨¢ mucho en 2025.

Entre los pa¨ªses destacados en la lista, los hay poco visitados como Camer¨²n, Kazajist¨¢n o Vanuatu; pero tambi¨¦n destinos europeos como Lituania o Eslovaquia, nuevas alternativas en el sudeste asi¨¢tico como Laos, o para¨ªsos ex¨®ticos como las islas de Trinidad y Tobago o Fiyi. Sugerencias y recomendaciones que invitan a encontrar nuevas playas, ciudades llenas de color y dinamismo, zonas de naturaleza poco conocidas o eventos interesantes que tendr¨¢n lugar en 2025. A continuaci¨®n, desgranamos los motivos para visitar los 10 pa¨ªeses propuestos por la reconocida editorial viajera.

1. Camer¨²n, el pr¨®ximo destino de aventuras en ?frica

En 2025, Camer¨²n, en la costa occidental africana, celebrar¨¢ el 65? aniversario de su independencia. Mucho menos visitado que otros pa¨ªses del continente, esconde recursos in¨¦ditos como su m¨²sica, su cultura tradicional en constante evoluci¨®n, sus playas color chocolate, ciudades din¨¢micas llenas de color y amplias zonas de naturaleza todav¨ªa bastante desconocidas para el turista occidental. Pese a una crisis latente en el noroeste y algunas zonas prohibidas en el norte ¡ªel Ministerio de Exteriores espa?ol recomienda viajar ¡°con extrema precauci¨®n¡± y ¡°abstenerse de hacerlo por determinadas zonas¡±¡ª, la mayor parte del pa¨ªs disfruta de su papel como pr¨®ximo destino de aventuras del continente africano.

Entre lo imprescindible para visitar el pa¨ªs: comprar artesan¨ªas de bronce y de cuentas en el Village des Artisans de la ciudad de Foumban o disfrutar del encanto de Kribi y sus hermosas palmeras, cascadas, arena blancas y aldeas de pescadores. Las ciudades de Camer¨²n son el segundo reclamo: la h¨²meda Douala o la divertida y fascinante Yaund¨¦, la capital, donde admirar la arquitectura art d¨¦co de la ¨¦poca de la independencia y donde esperan museos, caf¨¦s y bares. En ambas ciudades suena una banda sonora ecl¨¦ctica de ritmos centroafricanos mezclados con un tr¨¢fico incesante y abundan mercados repletos de tejidos de colores, m¨¢scaras y figuras de madera. Y, todo ello, sin apenas turismo.

Sus playas desiertas son una alternativa para los que buscan destinos poco trillados, al margen del turismo de masas. Aparte de unos pocos hoteles, la costa desde Limbe hasta Ebodj¨¦ est¨¢ bastante vac¨ªa. Es uno de esos sitios donde comer pescado fresco bajo las palmeras con los pies en la arena. M¨¢s al sur, en la zona de Ebodj¨¦, se puede participar en un proyecto de conservaci¨®n de tortugas marinas. Y Kribi podr¨ªa ser el pr¨®ximo gran destino de playa de ?frica. Es una experiencia dif¨ªcil de encontrar en ning¨²n otro lugar del continente y, quiz¨¢, no sea as¨ª mucho tiempo m¨¢s.

Y est¨¢, por supuesto, la naturaleza: densos bosques tropicales de un verde profundo, que se extienden por todo el pa¨ªs, y algunos parques nacionales, como el Parc National de Campo-Ma¡¯an, en el extremo sur, repleto de elefantes, primates y leopardos, que cuenta con interesantes proyectos de conservaci¨®n.

2. Lituania, ecol¨®gica, exsovi¨¦tica y contracultural

Exrep¨²blica sovi¨¦tica, aprisionada por d¨¦cadas de estancamiento comunista, Lituania es un destino que destila un dolor hist¨®rico y valent¨ªa. En su moderna capital, Vilnius, una en¨¦rgica contracultura contrarresta la tradici¨®n de un pa¨ªs que hibern¨® en las sombras demasiado tiempo. Nunca ha habido mejor momento para visitar esta tierra de pinos, lagos y dunas junto al mar B¨¢ltico; que, adem¨¢s, est¨¢ preparada para brillar como Capital Verde Europea 2025. Vilnius es una bella ciudad barroca que prioriza a sus habitantes con una calidad de vida que prima los desplazamientos cortos y el cuidado del medioambiente. Los carriles bici atraviesan esta ciudad encantadora y compacta y unen destinos entre parques frondosos, alg¨²n palacio ducal del siglo XVII (como el reci¨¦n restaurado palacio Sapieha, ahora convertido en centro de arte contempor¨¢neo) y un casco antiguo que forma parte de la lista de la Unesco desde 1994, con callecitas adoquinadas, iglesias y preciosas cafeter¨ªas con terrazas en verano. Las zonas verdes ocupan el 61% de la capital, con una ruta de 100 kil¨®metros para correr y pedalear la circunvala. Por tanto, las bicicletas, patinetes el¨¦ctricos y autom¨®viles compartidos animan a reducir la huella de carbono.

El barrio jud¨ªo de Vilnius, antes llamada la ¡°Jerusal¨¦n del Norte¡±, qued¨® pr¨¢cticamente destruido durante la II Guerra Mundial. Sin embargo, esta parte de la historia se reivindica ahora en el nuevo Museo de la Cultura e Identidad Jud¨ªa de Lituania, en la antigua biblioteca del gueto o en el monumento del Holocausto. Adem¨¢s, algunos lugares que tuvieron un pasado oscuro se han transformado. Por ejemplo, en el espacio de arte experimental Luki?kes Prison 2.0 uno puede sudar en una sauna tradicional, codearse con creadores y artistas locales y bailar hasta el amanecer en una c¨¢rcel del siglo XIX que estuvo en funcionamiento hasta 2019.

Al margen de la ciudad, Lituania puede ser una vuelta a la naturaleza. Por ejemplo, en las las playas b¨¢lticas cercanas a Klaip?da donde todav¨ªa se encuentran trozos de ¨¢mbar dorado. O en la laguna helada de Nida, donde se afanan pescadores en el hielo. Y en los bosques del este y el sur del pa¨ªs, llenos de alces salvajes y dioses paganos esculpidos, se pueden buscar bayas silvestres y flotar en lagos salpicados de islas en los parques nacionales de Auk?taitija y Dzukija. Perderse en los arrullos y la serenidad del para¨ªso ornitol¨®gico del delta del Nemunas es tambi¨¦n una opci¨®n.

3. Fiyi, uno de los ¨²ltimos trocitos del para¨ªso del Pac¨ªfico

Fiyi es uno de esos rincones del mundo que todav¨ªa se mantiene, en cierto modo, inaccesible. Por tanto, 2025 puede ser el a?o definitivo para viajar al otro extremo del planeta y descubrir este pa¨ªs con m¨¢s de 330 islas de aguas turquesas, arrecifes de coral, playas blancas y palmeras. Desde las monta?as del interior a la costa, los fiyianos se enorgullecen de sus islas y de su cultura que comparten generosamente con los viajeros., comenzando con el saludo tradicional de ¡°?bula!¡±. Fiyi es m¨¢s que un pedacito de para¨ªso: es cultura, naturaleza y hospitalidad.

Casi todos los viajeros llegan hasta aqu¨ª sobre todo para bucear entre los arrecifes de coral en sus zonas marinas protegidas. La clave del archipi¨¦lago es el mar y un enorme reino marino que asombra a buceadores y submarinistas: 3,4 millones de kil¨®metros cuadrados con m¨¢s de 460 zonas protegidas repletas de biodiversidad ¡ªaqu¨ª habitan m¨¢s de 1.200 especies de peces de arrecife, entre 390 tipos distintos de coral, en unas aguas patrulladas por una asombrosa variedad de m¨¢s de 75 especies de tiburones y rayas¡ª. Pero, una vez en el destino, tambi¨¦n merece la pena ir a las monta?as y cascadas para gozar de un genuino encuentro con la selva y la naturaleza.

Este tesoro natural y acu¨¢tico es esencial para el patrimonio cultural y la econom¨ªa de Fiyi, sobre todo en cuanto al turismo. En 2025 aumentar¨¢n los esfuerzos de conservaci¨®n destinados a proteger, revitalizar e involucrar activamente a los visitantes en este proceso, con actividades como la plantaci¨®n de corales y manglares. Tourism Fiji y la Asociaci¨®n Profesional de Instructores de Buceo (PADI) han creado el programa Bula Bubble, un proyecto de futuro cuyo objetivo es situar al pa¨ªs en una posici¨®n l¨ªder en cuanto a viajes sostenibles que, adem¨¢s, beneficien a las comunidades locales. Adem¨¢s, todo tipo de empresas locales trabajan en propuestas imaginativas relacionadas con los fondos marinos y sus recursos.

El atractivo de Fiyi no se limita a sus relucientes costas y aguas biodiversas. Clasificada como una de las naciones m¨¢s felices del mundo, los fiyianos invitan a disfrutar de su mosaico cultural, con danzas que sumergen al visitante en el esp¨ªritu comunitario de una ceremonia de kava en la que nada es ni falso ni artificial. En el archipi¨¦lago hay un verdadero esfuerzo por respetar las tradiciones y cultura locales y que estas desempe?en un papel activo en la experiencia de los viajeros.

4. Laos, nuevos viajes en tren por el sudeste asi¨¢tico

El sudeste asi¨¢tico es famoso por sus lentos y un tanto decr¨¦pitos ferrocarriles, pero mientras sus vecinos avanzan casi sin cambios desde la d¨¦cada de 1970, Laos ha inaugurado una red ferroviaria internacional de alta velocidad que conecta sus tranquilas llanuras con la provincia de Yunnan, en el suroeste de China. Este ¡°transasi¨¢tico¡±ofrece trenes c¨®modos, billetes baratos, un clima c¨¢lido y muchos lugares de inter¨¦s tur¨ªstico a lo largo de su recorrido.

Entre los hitos del camino hay que pararse a visitar, en Vienti¨¢n (capital del pa¨ªs), el templo Pha That Luang y el monumento Patuxai, una recreaci¨®n del Arco de Triunfo de Par¨ªs que recuerda el pasado colonial de Laos. O desembarcar en Luang Prabang para ver la cascada de Kuang Si, el casco antiguo y la ceremonia de entrega de limosnas en la calle Sisavang Vong al amanecer. El viaje es perfecto si se complementa con un paseo por el complejo del Templo Dorado, en las afueras de Kunming, para explorar sus espacios religiosos, el parque forestal, el jard¨ªn bot¨¢nico y el museo al aire libre.

Sin embargo, la clave del viaje est¨¢ en el tren, una nueva maravilla de la ingenier¨ªa. 1.035 kil¨®metros del ferrocarril China-Laos que son mucho m¨¢s que un simple viaje, con paradas de subida y bajada libre, y que conectan algunas maravillas culturales y naturales de Asia relativamente desconocidas. El tren de alta velocidad, que se desplaza con suavidad, ofrece algunas de las mejores vistas de la regi¨®n en su paso veloz por imponentes monta?as, arrozales y ciudades chinas que muestran una cara de Asia m¨¢s tranquila y menos visitada. Cada parada es todo un mundo en s¨ª mismo. En el tramo entre Vienti¨¢n y Boten, el tren pasa por 162 puentes (dos cruzan el r¨ªo Mekong y miden m¨¢s de un kil¨®metros cada uno) y 72 t¨²neles entre paisajes verdes y monta?as v¨ªrgenes. El recorrido tambi¨¦n pasa por algunas de las ciudades antiguas menos visitadas, pero m¨¢s interesantes del pa¨ªs, como Luang Prabang, Oud?mxai y Luang Namtha.

En Boten (Laos) o Mohan (China) se debe pasar por el control de inmigraci¨®n antes de cruzar la frontera hacia el sur de China. En su totalidad, el trayecto dura unas 10 horas y 30 minutos ¡ªincluido el tiempo que se pasa en aduanas e inmigraci¨®n¡ª. Quienes deseen evitar las multitudes deber¨ªan realizar este trayecto en 2025, antes de que se abarrote de mochileros.

5. Kazajist¨¢n, la nueva etapa en la Ruta de la Seda

Kazajist¨¢n, donde habitan los fantasmas de la antigua Ruta de la Seda susurrando por las estepas que rodean las ciudades, es un lugar todav¨ªa muy desconocido para el turismo. La aventura empieza en la cosmopolita Almat?, para luego recorrer las monta?as y la estepa, donde se pueden visitar centros espaciales de la era sovi¨¦tica y antiguas ciudades comerciales de la Ruta de la Seda.

Entre las experiencias m¨¢s interesantes destacan: cenar en Auyl, en las afueras de Almat?, donde se fusionan dise?o, historia y cocina neon¨®mada; visitar las dunas cantoras del parque nacional de Altyn-Emel; escuchar el sonido de las barkhan, que ofrecen una sinfon¨ªa sobrenatural creada por la naturaleza; o participar en los festejos de Astana del Novruz (o Nowruz), el A?o Nuevo persa, que coincide con el equinoccio de primavera.

En Almat?, la antigua capital (la actual es la ultramoderna Astan¨¢), rodeada de monta?as, se mantiene la esencia del legado sovi¨¦tico. Al salir de la ciudad, se recobra el contacto con la naturaleza en lugares como el ca?¨®n de Charyn, con sus formaciones rocosas de 12 millones de a?os, o en el denso bosque del parque nacional de los Lagos Kolsai. En las tierras salvajes del parque nacional de Katon-Karagai, en el extremo oriental del pa¨ªs, se pueden explorar a caballo exuberantes valles y monta?as cerca de las fronteras con Rusia y Mongolia. El centro del pa¨ªs, permite conocer la historia de la carrera espacial sovi¨¦tica en el cosm¨®dromo de Baikonur (previo permiso), a¨²n en funcionamiento. Y, en contraste, visitar Shymkent es volver al tiempo de las caravanas aunque hoy sea la tercera mayor ciudad de Kazajist¨¢n, conocida por su comida.

6. Paraguay, una visita a Asunci¨®n y un hotel flotante

Oculta en el coraz¨®n de Am¨¦rica del Sur, Paraguay ha preservado una enorme biodiversidad y un ambiente relajado, ajeno al turismo de otros destinos cercanos entre los que pasa casi desapercibido. Sin embargo, esconde tesoros que van desde el bosque chaque?o de espinos, habitado por jaguares y osos hormigueros gigantes, hasta pueblos pintorescos y cascadas. Adem¨¢s, ahora estrena nuevos circuitos que muestran la ecl¨¦ctica arquitectura de Asunci¨®n, la ajada capital que guarda su encanto.

En Paraguay, el viajero puede encontrar experiencias sencillas como probar la nueva cocina aut¨®ctona en los renovados restaurantes de la capital, tomar el sol en las doradas playas de Carmen del Paran¨¢, viajar r¨ªo arriba hasta el Pantanal ¡ªel mayor humedal tropical del mundo¡ª a bordo del hotel flotante Siete Cabrillas desde Concepci¨®n o pasear entre los restos de las misiones jesu¨ªticas de Trinidad, Jes¨²s de Tavarangue y San Cosme y Dami¨¢n.

Asunci¨®n, por s¨ª sola, merece una visita. Es la madre de todas las ciudades latinoamericanas con unas ra¨ªces que se remontan mucho antes de la llegada de los espa?oles. La herencia precolombina es obvia: desde el guaran¨ª que se oye por todas partes hasta los vendedores ambulantes de terer¨¦ ¡ªyerba mate preparada con agua fr¨ªa y hierbas medicinales¡ª. A¨²n as¨ª, se ven cambios en esta ciudad que se prepara para recibir turistas: nuevos restaurantes que apuestan por los ingredientes nativos con fusiones creativas, mansiones que abren por primera vez sus puertas o f¨¢bricas de cerveza artesanales que toman impulso. Adem¨¢s, en 2025, la reconstrucci¨®n de la largamente abandonada l¨ªnea f¨¦rrea desde la gran y antigua terminal de trenes del centro hasta las afueras de la ciudad comenzar¨¢, aunque a¨²n se tardar¨¢ en poder viajar en ella.

Pero el pa¨ªs es, sobre todo, el Chaco paraguayo, un mosaico de pantanos, savanas y matorrales que casi dobla a Espa?a en extensi¨®n. Es, en fin, uno de los ¨²ltimos grandes espacios naturales de la Tierra. M¨¢s de una docena de pueblos ind¨ªgenas (artesanos expertos y guardianes de su fr¨¢gil hogar forestal) habitan desde hace mucho un territorio ahora m¨¢s accesible gracias a nuevos puentes, caminos y centros de visitantes que dise?an nuevas rutas de senderismo para ver la fabulosa flora y fauna.

Y, por ¨²ltimo, est¨¢n las cataratas de la regi¨®n oriental de Paraguay: decenas de cascadas que ofrecen turismo de aventura, observaci¨®n de fauna y aldeas atrapadas en el tiempo. Se puede hacer r¨¢pel en el Salto Cristal, acampar cerca de la costa en la densa selva, contemplar el Salto Ingl¨¦s, el Salto Samakua ¡ªque cae 60 metros por un acantilado¡ª, o los Saltos del Monday, cerca de Ciudad del Este.

7. Trinidad y Tobago, un viaje a todo color

Trinidad y Tobago ofrece mucho m¨¢s que sol, mar y arena. En esta rep¨²blica de islas gemelas, con mucha historia y patrimonio, viven 1,3 millones de personas de diversas etnias, identidades religiosas y culturales que, adem¨¢s, tienen fama de ser de lo m¨¢s fiesteras. La cultura es la protagonista de esta joya del sur del Caribe, comenzando por los hipn¨®ticos ritmos de la m¨²sica soca en el momento ¨¢lgido del carnaval. Durante todo el a?o los visitantes tienen oportunidad de explorar un mundo moldeado por muchas culturas y religiones, una mezcla antropol¨®gica que fusiona m¨²sica, moda y comida de una manera ¨²nica y sin complejos.

Pero la fama se la lleva el carnaval de Trinidad, el principal evento del calendario festivo. Un espect¨¢culo con concursos de tambores, luchas con bastones y conciertos de calipso. Este emocionante periodo culmina con desfiles de disfraces el lunes y el martes inmediatamente anteriores a la Cuaresma. Esos dos d¨ªas, decenas de miles de personas inundan las calles de la capital, Puerto Espa?a, y otras partes del pa¨ªs para divertirse con una ruidosa banda sonora de soca. Otro festival es el Hosay, una celebraci¨®n musulmana indo-caribe?a en la que se llevan en procesi¨®n mausoleos o tumbas gigantes que se dejan en el mar como lugar de descanso final. Tambi¨¦n est¨¢ el Phagwah o Holi, el festival hind¨² de los colores en el que se juega alegremente con polvos coloridos para representar el triunfo del bien sobre el mal.

Al margen del reclamo festivo, el turismo sostenible tiene cada vez m¨¢s inter¨¦s y aqu¨ª tambi¨¦n han surgido oportunidades de vacaciones ecol¨®gicas que dan nueva vida a las comunidades m¨¢s peque?as. Destaca Grande Riviere, uno de los principales puntos de anidaci¨®n de tortugas laud del mundo.

Entre las experiencias m¨¢s inolvidables en un viaje a Trinidad y Tobago destacan observar aves, tortugas y caminar en el Asa Wright Nature Centre de Hadco Experiences; disfrutar de las olas y comer en la playa de Pigeon Point en Tobago; o visitar el pante¨®n sagrado hindu Temple in the Sea, una colorida estructura octogonal en una calzada elevada en el golfo de Paria.

8. Vanuatu, el pa¨ªs m¨¢s feliz del mundo

Magia, misticismo y kastom (cultura tradicional) son las claves de este salvaje y accidentado archipi¨¦lago de Ocean¨ªa de 83 islas que es, adem¨¢s, la naci¨®n con mayor diversidad ling¨¹¨ªstica per c¨¢pita del mundo. La crudeza de Vanuatu a menudo aleja a los viajeros que optan por islas m¨¢s desarrolladas del Pac¨ªfico.Sin embargo, es la base de su atractivo. Entre inmersiones en pecios, rituales antiguos y el espect¨¢culo de la lava arrojada por un volc¨¢n activo, los turistas disfrutan cada vez de m¨¢s comodidades modernas. Eso s¨ª, el plan nacional de desarrollo sostenible prioriza la protecci¨®n de la naturaleza para las generaciones futuras.

En el a?o 2025 se cumple una d¨¦cada desde que uno de los peores ciclones, que azot¨® el Pac¨ªfico Sur, arrasara Vanuatu. El cicl¨®n Pam no fue el primer desastre natural que sufri¨® el pa¨ªs. Tampoco ser¨¢ el ¨²ltimo. Y, pese a estas adversidades, esta peque?a naci¨®n de solamente 300.000 habitantes encabeza la clasificaci¨®n del ?ndice del Planeta Feliz. Resulta m¨¢s f¨¢cil entender por qu¨¦ cuando se aterriza en Port Vila, capital de Vanuatu situada en la isla principal de ?fat¨¦. Acurrucada entre un puerto natural y una laguna turquesa, es quiz¨¢ la ciudad con la ubicaci¨®n m¨¢s id¨ªlica del mundo. El ritmo es lento, la bienvenida c¨¢lida y el entorno relajante.

Vanuatu est¨¢ cubierto de jungla, bordeado por playas desiertas, salpicado de volcanes y rodeado de senderos pintorescos. Pero quiz¨¢ lo inolvidable del viaje sea conocer las ricas y diversas culturas de los ni-vanuatu ¡ªpueblo melanesio de Vanuatu, tambi¨¦n llamado ni-van¡ª. Desde las tribus kastom de la isla de Tanna, que conservan su antiguo estilo de vida, hasta la danza de la serpiente Ra, interpretada por los hombres de la isla hom¨®nima. Adem¨¢s, en las islas Banks, al norte del pa¨ªs, no faltan las oportunidades para una inmersi¨®n cultural.

Para disfrutar del archipi¨¦lago basta con ver salir la lava del borde del volc¨¢n Yasur, en la isla de Tanna, probar el kava, la bebida t¨ªpica de Vanuatu, bucear en famosos pecios y arrecifes de coral o chapotear en la laguna Azul y las cascadas de Mele en la isla de ?fat¨¦.

9. Eslovaquia, renovaci¨®n centroeuropea

Con unos vecinos tan famosos como la Rep¨²blica Checa y Austria, es f¨¢cil que Eslovaquia pase desapercibida. El pa¨ªs, que tiene fronteras con otros cinco y conexiones ferroviarias con toda Europa, se ha considerado mucho tiempo una escala r¨¢pida. Sin embargo, con la renovaci¨®n de sus monumentos hist¨®ricos, el impulso al ecoturismo y el renacimiento de su zona oriental, est¨¢ listo para ser un destino protagonista.

Sin salida al mar, con monta?as elevadas y ciudades repletas de arte, Eslovaquia presume de una original mezcla arquitect¨®nica y de espacios naturales bien protegidos. Tiene todos los encantos propios de Europa Central: torres de iglesias g¨®ticas, castillos y museos de arte; y, adem¨¢s, en 2025, estos monumentos, sobre todo en la capital, Bratislava, lucir¨¢n reci¨¦n restaurados. Por ejemplo, su Galer¨ªa Nacional o el puente Dedec¡¦ek ¡ªuna controvertida reliquia de la d¨¦cada de 1970, convertido ahora un elegante espacio contempor¨¢neo lleno de luz¡ª. Tambi¨¦n aparece renovada la N¨¢mestie Slobody (plaza de la Libertad), que era un espacio de lo m¨¢s destartalado. Entre las novedades arquitect¨®nicas destacan la ampliaci¨®n del proyecto residencial Sky Park de Zaha Hadid y la torre de observaci¨®n Devinska Kobyla, al noroeste de la ciudad, que se eleva 20 metros y permite contemplar los campos y bosques de Eslovaquia, adem¨¢s de las vecinas Austria y la Rep¨²blica Checa.

La otra faceta de Eslovaquia es el ecoturismo, que cada vez tiene m¨¢s importancia: nueve parques nacionales, cubiertos por lagos, hayedos y prados de flores silvestres. Cada vez es m¨¢s conocida la zona de los montes Tatra, la cordillera que separa Eslovaquia de Polonia. Durante la temporada de senderismo, se puede viajar en el ferrocarril el¨¦ctrico Tatra, que va de la ciudad balneario de ?trbske Pleso, junto a un lago, a la localidad de monta?a de Tatranska Lomnica.

Adem¨¢s de la regi¨®n vin¨ªcola, en el este de Eslovaquia hay 18 lugares protegidos por la Unesco, desde el colosal castillo de Spi? hasta las min¨²sculas iglesias de madera del siglo XVIII, que quedan a dos horas en coche de Ko?ice y es la segunda ciudad m¨¢s oriental del pa¨ªs. Al noreste de esta ciudad, en Medzilaborce, el Museo de Arte Moderno Andy Warhol est¨¢ en plena renovaci¨®n.

10. Armenia, monasterios medievales y nuevos senderos para caminar

Armenia est¨¢ considerada como la naci¨®n cristiana m¨¢s antigua del mundo, con una civilizaci¨®n que se remonta miles de a?os. Tradicionalmente, los viajes a este pa¨ªs del sur del C¨¢ucaso se centraban en sus fabulosos monasterios pero, ahora hay mucho m¨¢s. El pa¨ªs tiene rutas maravillosas, como el nuevo Sendero Nacional Armenia, que atraviesa monta?as, valles poco poblados y muchos pueblos con encanto que ofrecen al viajero khorovats (carne a la parrilla) y un lugar donde acampar. Inaugurado en 2024, sus 1.000 kil¨®metros cruzan el pa¨ªs a lo largo y sigue caminos similares al Sendero Transcauc¨¢sico, un proyecto que unir¨¢ Armenia con Georgia y Azerbaiy¨¢n.

Otra opci¨®n es alquilar un coche y salir de las rutas habituales. Hacia el sur, desde la capital, Erev¨¢n, se encuentran caminos de la Ruta de la Seda con caravasares y un terreno poco visitado por el paso de Meghri hasta la frontera iran¨ª. Otra opci¨®n es ir a las ciudades que bordean el gigantesco ca?¨®n de Debed, donde las matriarcas ense?an a hornear gata (pastel relleno dulce).

Sus maravillosos monasterios figuran en la lista de visitas obligadas de todo viajero, completando el viaje otras experiencias como volar sobre un desfiladero con el telef¨¦rico m¨¢s largo del mundo, Wings of Tatev; admirar la arquitectura de toba en Gyumri y Goris; o esquiar en invierno en la nueva estaci¨®n de monta?a de Myler. Y para los amantes de la arquitectura sovi¨¦tica destacan los telescopios de Byurakan y los almacenes abandonados de Alaverdi.

Armenia va a ser tambi¨¦n el pr¨®ximo destino vin¨ªcola, centrado en Arenei. Las uvas armenias tienen una historia m¨¢s larga y en 2007 los arque¨®logos descubrieron la bodega m¨¢s antigua del mundo (6.000 a?os). Desde entonces, el vino armenio y las variedades de uva antiguas han inspirado a decenas de nuevos productores que elaboran vinos deliciosos con t¨¦cnicas modernas y naturales.