T¨² a Facebook y yo a Instagram: cada generaci¨®n tiene su red social

Facebook es el geri¨¢trico¡±, sostiene el diario brit¨¢nico The Economist. ¡°Es el cementerio: entras a ver qui¨¦n se ha muerto¡±, dice Felipe Romero, socio de la consultora The Cocktail. Su misi¨®n actual es equivalente a la de las p¨¢ginas amarillas de finales del siglo XX: demostrar que existes o que alguna vez has existido. Fue la primera red social, y junt¨® a boomers, X y mileniales en una conjunci¨®n feliz donde la gente se reencontraba con sus exnovios y compa?eros de colegio, hab¨ªa di¨¢logo humano ¡ªes decir, uno hablaba y otro contestaba¡ª, y ninguno era una inteligencia artificial. Hab¨ªa risas y l¨¢grimas, broncas y reconciliaciones. Aquello s¨ª era engagement, pero nadie lo sab¨ªa: la jerga del marketing a¨²n no lo hab¨ªa contaminado todo.

Hacia 2012, irse de Facebook se convirti¨® en el postureo ¨¦tico y moral de los mileniales que dejaron de entrar pero no borraron sus cuentas. As¨ª que all¨ª siguen, entre usuarios activos y almas en pena, 3.049 millones de personas. En Espa?a, superamos los 21,5 millones. ¡°El tiempo de uso es bajo, pero ah¨ª seguimos¡±, indica Romero. En 2023, los beneficios de Facebook se dispararon un 69%, gracias, entre otras cosas, a los millones de euros que invierten los partidos pol¨ªticos y sus candidatos. En el ¡°geri¨¢trico¡±, de vez en cuando se l¨ªa. Nadie supera a Facebook en manipulaci¨®n emocional para crear comunidad contra un enemigo com¨²n. Por eso sigue siendo el campo donde se expanden las conspiranoias m¨¢s delirantes.

Ya entrados en la segunda d¨¦cada del siglo, una generaci¨®n narcisista y dram¨¢tica, denominada milenial y nacida entre 1981 y 1996, se puso delante de la c¨¢mara frontal del m¨®vil y cre¨® el selfi, lo cuqui y toda una categor¨ªa antropol¨®gica y est¨¦tica: lo instagrameable. Instagram se llen¨® de autorretratos, primero cutres y mal iluminados, y luego cuasiprofesionales. Los algoritmos de reconocimiento facial hicieron su agosto mientras los toda una generaci¨®n pon¨ªa morritos y probaba cuanto filtro hab¨ªa. Los expertos en marketing que entonces sublimaron a esta generaci¨®n ahora dicen que es ¡°la m¨¢s estereotipada y vilipendiada¡± de internet. ¡°La gente de entre 25 y 38 a?os vivimos el bum de Instagram a tope, y muchos tienen una resistencia enorme a cambiar de plataforma aun cuando consuman en Instagram contenido rebotado de Tik?Tok¡±, reflexiona ?lvaro L. Pajares, creador de contenido y autor de Memeceno (La Caja Books, 2023).

?lvaro Pajares le abri¨® a su abuela una cuenta en TikTok porque le pareci¨® el ecosistema m¨¢s f¨¢cil e intuitivo para la gente mayor. La se?ora est¨¢ encantada. ¡°Mucha gente de m¨¢s de 50 est¨¢ muy feliz all¨ª¡±, asegura. Los datos de Pew Research Center apuntan que el 56% de los adultos estadounidenses de entre 18 y 34 a?os tiene una cuenta en TikTok, pero solo la mitad ha publicado alguna vez un v¨ªdeo. Un comportamiento id¨¦ntico al de los usuarios de entre 35 y 49 a?os de esa red social. En TikTok, la mayor¨ªa somos mirones de lo que crea una minor¨ªa muy profesionalizada. Para Pew Research Center, la prueba definitiva de lo poco importante que es socializar all¨ª es que el 70% de los usuarios no rellena el campo de su biograf¨ªa, y no ha recibido nunca un like.

La generaci¨®n Z (nacida entre 1997 y 2012) es la m¨¢s sofisticada en el uso de sus redes y no tiene ninguna necesidad de socializar, al menos no como lo hac¨ªan sus antecesores. Publican y les da igual lo que sus seguidores opinen. Son los aut¨¦nticos nativos digitales y surcan la web con sus propias reglas. Una encuesta de Gallup de 2023 asegura que la generaci¨®n Z tard¨ªa permanece online unas cinco horas diarias, pero saltando entre siete plataformas diferentes. Son mayor¨ªa en Instagram (Gallup calcula que en 2027 el 80% de los zetas estar¨¢ all¨ª, frente a un 79,1% que tendr¨¢ cuenta en TikTok), pero pasan m¨¢s tiempo en la plataforma china. Golpeada por el confinamiento en la edad de hacerse con el mundo, los zetas vieron c¨®mo su horario escolar y sus tiempos de ocio se contaminaban en las pantallas. Por eso les apasionan las rutinas. Mientras m¨¢s largas y prolijas, mejor: skincare de 1.000 pasos, reglas para tomar un ba?o de eucalipto, jerarqu¨ªas para organizar el armario por gama de blancos. Orden, control y una palabra anglosajona para todo: aesthetic.

Curiosamente, una generaci¨®n que no parece cultivar la anarqu¨ªa es iconoclasta con sus redes: pasa dos tercios del d¨ªa en TikTok pero se va a Instagram a mandar mensajes directos; cambia Google por TikTok para las b¨²squedas, y se lo pasa bien en X, antes Twitter. Los zetas han convertido X en un foro enorme de streaming para comentar Operaci¨®n Triunfo o La isla de las tentaciones. Seg¨²n la encuesta de Gallup, mientras otras generaciones dieron la espantada a Elon Musk (abandon¨® casi un 10%), la ca¨ªda de los zennials fue solo de un 2%. Para ellos Twitter no es un espacio de confrontaci¨®n. Otra sorpresa: AndrewMcCaskill, experto en Carrera Profesional de LinkedIn, red adulta y sosa donde las haya, cont¨® a The Cut que el 41% de sus contenidos entre 2021 y 2023 hab¨ªa sido creado por los zetas.

La ¨²ltima pirueta demogr¨¢fica anuncia el advenimiento de la generaci¨®n Alfa, llamada minimileniales en algunos ¨¢mbitos. Tienen menos de 14 a?os y cada semana nacen 2,8 millones en el mundo. El rotativo brit¨¢nico The Times traza su perfil: ¡°Saben editar un v¨ªdeo pero no c¨®mo atarse el cord¨®n de los zapatos. Comen sushi y piensan que spam es un tipo de email, se sacar¨¢n el carnet de conducir en un coche el¨¦ctrico y jam¨¢s habr¨¢n visto un tel¨¦fono fijo¡±. A?ado: se encierran en el ba?o con el tel¨¦fono y la cuenta de TikTok de sus padres, y llevan retinol antes de los 12 a?os¡­ Ser¨¢ la generaci¨®n m¨¢s numerosa de la historia. Quiz¨¢s a ellos ya no les diviertan las redes sociales. Un mundo trepidante, inteligente y artificial les espera.