El Memorial de Vitoria combina el testimonio de las v¨ªctimas del terrorismo con la explicaci¨®n hist¨®rica
Participar¨¢ en una red internacional con el del 11-M de Nueva York, el de Par¨ªs, Oklahoma y Utoya (Noruega)
El historiador Ra¨²l L¨®pez Romo, comisario de la exposici¨®n permanente del Centro Memorial de V¨ªctimas del Terrorismo, realiz¨® una gira por los museos del Holocausto de Berl¨ªn, Par¨ªs, el este de Europa y Estados Unidos antes de erigir el de Espa?a que este martes inauguran el rey Felipe VI y el presidente Pedro S¨¢nchez en Vitoria. Una conclusi¨®n determinante de su gira fue que los testimonios recogidos por los memoriales no estaban suficientemente contextualizados hist¨®ricamente, que faltaba explicaci¨®n a las aberraciones que las v¨ªctimas narraban. As¨ª pues, el Memorial de Vitoria combina la experiencia emocional de las v¨ªctimas del terrorismo con una informaci¨®n precisa de la historia, narrada sin estridencias, seg¨²n confirma su director, el periodista Florencio Dom¨ªnguez, que se ha rodeado de historiadores como L¨®pez Romo y Gaizka Fern¨¢ndez, jefe de investigaci¨®n.
La emisi¨®n en directo del acto de inauguraci¨®n:
El Memorial de Vitoria surge de la Ley de V¨ªctimas del Terrorismo de 2011, ampliamente consensuada por los partidos. Abarca todos los terrorismos que ha padecido Espa?a desde junio de 1960, fecha del asesinato de la ni?a Bego?a Urroz por una bomba del DRIL (Directorio Revolucionario Ib¨¦rico de Liberaci¨®n Nacional) en San Sebasti¨¢n, hasta hoy. Comprende el terror de ETA, la guerra sucia, los GRAPO y el yihadismo, sin olvidar los muy ef¨ªmeros del DRIL, los anarquistas y el FRAP.
Rige el memorial un patronato compuesto por representantes del Gobierno central, del auton¨®mico vasco, de las restantes autonom¨ªas, Cortes Generales y asociaciones de v¨ªctimas. El Memorial de Vitoria va a integrarse en una red internacional de museos de la memoria con el del 11-S de Nueva York; el de Oklahoma que recuerda la matanza de 168 personas en 1995; el de Par¨ªs, que abarca desde 1974, con los atentados del grupo del terrorista Carlos, hasta hoy con el yihadismo; y el de la isla de Ut?ya (Noruega) que recuerda a los 77 j¨®venes laboristas noruegos asesinados en 2011 por un neonazi.
El Memorial de Vitoria, en fotos
El Memorial de Vitoria no oculta su pretensi¨®n de que ¡°se reconozca la injusticia de la violencia de intencionalidad pol¨ªtica y sirva como lecci¨®n para que no se repita¡±, se?ala su director, que combina con la narraci¨®n hist¨®rica del terrorismo, el reconocimiento de la dignidad de sus v¨ªctimas y la fijaci¨®n de responsabilidades de los autores de los cr¨ªmenes.
Contiene el centro de documentaci¨®n sobre terrorismo m¨¢s importante de Espa?a, adem¨¢s de 1.100 testimonios de v¨ªctimas, y la exposici¨®n permanente, distribuida en seis salas con 220 piezas y 25 audiovisuales. Los audios y textos combinan euskera, castellano e ingl¨¦s. Antes de entrar en la sala de recepci¨®n ¨Cdenominada ¡°Aqu¨ª ayer¡±¨C el memorial ofrece una reproducci¨®n del zulo en el que su v¨ªctima, el funcionario de prisiones Jos¨¦ Antonio Ortega Lara, protagoniz¨® el secuestro m¨¢s largo de la historia de ETA: 532 d¨ªas.
Tras la recepci¨®n est¨¢ el Espacio Memorial, dedicado a Ana Mar¨ªa Vidal Abarca ¨Cviuda del jefe de los mi?ones alaveses, Jes¨²s Velasco, asesinado por ETA en 1980 y fundadora de la primera asociaci¨®n de v¨ªctimas del terrorismo¨C y presidido por un cuadro de Jos¨¦ Ibarrola que recuerda al escritor Jos¨¦ Luis L¨®pez de Lacalle, asesinado por ETA en 2000. Unas im¨¢genes impactantes, acompa?adas de testimonios, recuerdan cr¨ªmenes cometidos por los distintos terrorismos en Espa?a. La sala destaca, tambi¨¦n, los 21 menores asesinados por ETA; los nueve del yihadismo y los tres de la ultraderecha.
Las salas principales, distribuidas en dos plantas, abordan la historia del terrorismo; los discursos y pr¨¢cticas del odio; la respuesta al terror y la voz de las v¨ªctimas. El memorial sigue el criterio de extenderse en cada terrorismo en funci¨®n del n¨²mero de v¨ªctimas que gener¨®. ETA tiene la presencia m¨¢s importante. Le siguen el yihadismo, los GRAPO y la guerra sucia.
La historia del terrorismo arranca en 1960 y el memorial la divide en tres etapas: dictadura franquista, transici¨®n y democracia. Recrea los acontecimientos m¨¢s importantes como los primeros asesinatos de ETA, el del presidente del Gobierno franquista Carrero Blanco, Hipercor de Barcelona de 1987, atentados del Batall¨®n Vasco Espa?ol (BVE) y los GAL, el 11-M... Destacan los 164 secuestros, la mitad de la banda etarra. Incluye cartas de secuestrados, como la de Julio Iglesias Zamora. Recoge la matanza de cinco obreros en Vitoria por una carga policial en 1976, que tendr¨¢ su propio museo.
La sala sobre los discursos y pr¨¢cticas del odio est¨¢ dedicada a los perpetradores de la violencia. ¡°Es importante conocer su ideolog¨ªa, sus objetivos, sus m¨¦todos. Nada contribuye tanto a su deslegitimaci¨®n como su retrato al natural¡±, se?ala L¨®pez Romo. ETA, la organizaci¨®n m¨¢s mort¨ªfera con 853 v¨ªctimas mortales, la que m¨¢s ha durado y m¨¢s apoyo social ha tenido en Euskadi, ocupa la primera parte. Sus vitrinas exponen documentos internos de ETA, cartas de extorsi¨®n, bombas-lapa, documentaciones falsas, informes de ¡°objetivos¡±, fichas propias de militantes etarras, etc¨¦tera. El terrorismo ultra ocupa el siguiente espacio. Muy activo durante la transici¨®n, con la sigla del BVE; de 1983 a 1987 se transform¨® en los GAL con pol¨ªticos y polic¨ªas. Finalizado en 1987, cometi¨® alrededor de 70 asesinatos. Sigue con los GRAPO y culmina con el yihadismo del que destaca sus principales atentados: el del restaurante El Descanso en Madrid en 1985; el del 11-M y el de las Ramblas barcelonesas.
La respuesta al terror recoge la actividad policial, judicial, pol¨ªtica y social. Destaca la desarticulaci¨®n de la c¨²pula de ETA en Bidart en 1992 y la de los GRAPO. Personaliza el homenaje a algunos polic¨ªas. ¡°Las fuerzas de seguridad acumulan el mayor n¨²mero de v¨ªctimas. Si para los terroristas no eran m¨¢s que uniformes que representaban todo lo que odiaban, aqu¨ª les devolvemos su humanidad y dignidad¡±, se?ala L¨®pez Romo. Tambi¨¦n homenajea a juristas asesinados como el presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Tom¨¢s y Valiente, y a la fiscal Carmen Tagle.
Como respuesta pol¨ªtica al terrorismo, el memorial destaca el pacto de Ajuria Enea de 1988 y en el terreno social a Gesto por la Paz y Basta Ya y sus grandes movilizaciones. Recoge el grabado de Eduardo Chillida dedicado al pacto de Ajuria Enea; el de Juan Carlos Egillor a Gesto por la Paz y el de Jorge Oteiza a Dolores Gonz¨¢lez Katarain Yoyes, asesinada por ETA y un homenaje a la librer¨ªa Lagun. El memorial se cierra con los 1.100 testimonios de las v¨ªctimas del terrorismo. ¡°Esta exposici¨®n es una invitaci¨®n a reflexionar sobre tres grandes preguntas: ?C¨®mo pudo ocurrir? ?Qu¨¦ habr¨ªa hecho yo en estas circunstancias? ?Qu¨¦ puedo hacer para que no se repita?¡±, se?alan sus promotores.
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