El PSOE no se prestar¨¢ a cubrir la vacante del Constitucional que depende del Senado mientras el PP mantenga bloqueado el Poder Judicial

El Tribunal Constitucional, una vez desbloqueados los cuatro nombramientos pendientes desde junio, se encamina hacia una mayor¨ªa progresista especialmente holgada: 7-4. En realidad, la relaci¨®n de fuerzas deber¨ªa ser de 7-5, pero no lo es porque desde hace cinco meses est¨¢ vacante el puesto que dej¨® el magistrado conservador Alfredo Montoya, que present¨® su renuncia en julio tras sufrir el verano anterior un ictus. La renuncia de ese magistrado, que hab¨ªa sido designado en 2017 por el Senado a propuesta del PP, rebaj¨® a 11 el n¨²mero de componentes del tribunal de garant¨ªas. Y esa plaza, que corresponder¨ªa a un jurista propuesto por el PP, a¨²n no ha sido cubierta.

El principal partido de la oposici¨®n tiene, obviamente, inter¨¦s en cubrirla, pero necesita el acuerdo con el PSOE, porque los magistrados del Constitucional designados por el Senado (igual que los nombrados por el Congreso) deben ser respaldados por una mayor¨ªa de tres quintos, lo que obliga a los dos grandes partidos a ponerse de acuerdo. Y el PSOE deja claro que solo se sentar¨¢ a negociar ese nombre cuando el PP abandone el bloqueo en el que mantiene el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ¡ªque tiene una mayor¨ªa conservadora y cuyo mandato caduc¨® hace cuatro a?os¡ª. Si el PP no cumple este requisito, los socialistas no apoyar¨¢n el reemplazo de Montoya, adelantan las fuentes consultadas por EL PA?S.

La medida de presi¨®n del PSOE para forzar el desbloqueo definitivo de todas las instituciones del Estado no parece que vaya a hacer mella en el PP, al menos a corto plazo. La formaci¨®n conservadora asegura que no acepta ¡°chantajes¡± del Gobierno para el nombramiento del magistrado vacante que corresponde al Senado. Los populares se?alan que no tienen ¡°urgencia¡± en que se cubra esa plaza y que en todo caso no van a vincular ese asunto con la renovaci¨®n del CGPJ. ¡°Si quieren desbloquearlo, que lo hagan, pero sin este tipo de chantajes¡±, dice un portavoz del PP. La direcci¨®n popular insiste, paralelamente, en su negativa a pactar la renovaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial ¡°mientras el Gobierno est¨¦ en la esclavitud moral de ERC¡±, seg¨²n asegur¨® el mi¨¦rcoles el vicesecretario Institucional y encargado de la negociaci¨®n con el Ejecutivo de los temas judiciales, Esteban Gonz¨¢lez Pons. Y se vanagloria de que el sector conservador del Poder Judicial haya bloqueado durante seis meses el nombramiento de los dos magistrados que le corresponden en el Constitucional, finalmente designados el martes por unanimidad. ¡°Lo que ha ocurrido no ha sido un bloqueo, ha sido una resistencia. El CGPJ ha dado una lecci¨®n de resistencia democr¨¢tica¡±, se?al¨® Gonz¨¢lez Pons.

Los socialistas tampoco flaquean y son tajantes: el nombramiento del magistrado conservador pendiente del Senado est¨¢ ligado a un acuerdo global de renovaci¨®n del CGPJ. Esto es, hasta que los populares no firmen la actualizaci¨®n del Poder Judicial ¡ªsus componentes actuales llevan nueve a?os desempe?ando el cargo, pese a que la Constituci¨®n lo limita a cinco a?os¡ª, el PSOE no se prestar¨¢ a cubrir la vacante del Constitucional que depende del Senado. Las fuentes socialistas consultadas afirman que as¨ª figuraba, adem¨¢s, en el acuerdo negociado por Gonz¨¢lez Pons y que Alberto N¨²?ez Feij¨®o rompi¨® a finales de octubre. Las conversaciones con el Gobierno estaban muy avanzadas, pero el l¨ªder del PP se excus¨® con el argumento de que el Ejecutivo pretend¨ªa aprobar la reforma del delito de sedici¨®n. ¡°La renovaci¨®n de ese magistrado, que necesita de los tres quintos de la C¨¢mara alta, figuraba en el acuerdo. Sin la renovaci¨®n del Consejo General del Poder Judicial no contar¨¢ con nuestros votos¡±, sentencian fuentes socialistas.

¡°El acuerdo con el PP estaba absolutamente hecho, en el ¨²ltimo momento a Feij¨®o le temblaron las piernas. Ser¨ªa cuesti¨®n de segundos firmar el acuerdo y recuperar la normalidad institucional que Espa?a se merece¡±, ha insistido este mi¨¦rcoles el ministro de la Presidencia, F¨¦lix Bola?os. ¡°Le pido a Feij¨®o que cumpla el acuerdo que ya tenemos con ellos. Que, como prop¨®sito de a?o nuevo, cumpla la Constituci¨®n¡±. Ante la pretensi¨®n del PP de que el Gobierno retire ahora a sus dos candidatos propuestos para el Constitucional ¡ªJuan Carlos Campo, exministro de Justicia, y Laura D¨ªez, alto cargo del Ministerio de Presidencia desde 2018¡ª, Bola?os tir¨® de iron¨ªa: ¡°Que el PP quiera nombrar a los dos magistrados que designa el Gobierno cuando gobierna el PP y cuando gobierna el PSOE es poco menos que una inocentada¡±.

La baja de Montoya, catedr¨¢tico de Derecho Laboral, dej¨® al Constitucional con 11 miembros, de los que cinco pertenecen al bloque conservador y otros cinco al progresista, m¨¢s el presidente, Pedro Gonz¨¢lez-Trevijano, tambi¨¦n del bando conservador. En esta situaci¨®n, el voto de calidad de Gonz¨¢lez-Trevijano ha cobrado a¨²n mayor importancia para dirimir los empates entre ambos sectores. La prueba m¨¢s palpable se produjo la semana pasada con la decisi¨®n, in¨¦dita en democracia, de aplicar las medidas cautelar¨ªsimas solicitadas por el PP y paralizar la tramitaci¨®n parlamentaria de la reforma legislativa con la que el Gobierno pretend¨ªa desbloquear la renovaci¨®n del propio ¨®rgano de garant¨ªas. Un factor que no se les escapa ni en el PSOE ni en el PP es que si el equilibrio de fuerzas en el Constitucional es de siete a cinco, a favor de los progresistas, eso dejar¨ªa al bloque conservador a un voto de la paridad en votaciones relevantes si un magistrado cambiase de signo. Un escenario en el que el voto de calidad del presidente romper¨ªa el empate.