Las tortugas marinas colonizan el litoral espa?ol
El cambio clim¨¢tico empuja a la especie a desovar en toda la costa desde Girona a M¨¢laga y este verano ya hay notificados 26 nidos, la mayor cifra desde que en 2001 se registr¨® el primero


A finales de julio de 2001 la propietaria de un negocio de hamacas en la playa nudista de Vera (Almer¨ªa) estaba cansada de sufrir robos cada noche. Para evitarlos, decidi¨® dormir all¨ª a ver si pillaba a los ladrones. No los vio, pero s¨ª encontr¨® una enorme tortuga boba en pleno desove. Era la primera vez que se registraba algo as¨ª en una costa espa?ola. Dos d¨¦cadas despu¨¦s, la excepci¨®n se ha convertido en regla. Y este a?o ha sufrido una explosi¨®n sin precedentes: hay notificados 26 nidos en los litorales de la pen¨ªnsula ib¨¦rica y de las islas Baleares, superando con creces el mejor a?o hist¨®rico, 2020, cuando se localizaron 11. La ciencia lo define ya como un proceso de colonizaci¨®n que parec¨ªa impensable hace unas d¨¦cadas. La clave es el cambio clim¨¢tico, que aumenta las temperaturas marinas y crea las condiciones perfectas para la cr¨ªa de la especie en el litoral espa?ol. ¡°Este a?o est¨¢ siendo algo espectacular¡±, afirma Jes¨²s Tom¨¢s, investigador de la Universidad de Valencia, uno de los mayores expertos, que ya estudi¨® aquella primera puesta de huevos almeriense, de la que salieron adelante una treintena de tortuguitas.
De las diferentes tortugas marinas que pueblan las aguas del Mediterr¨¢neo en el litoral espa?ol hasta un 99% son tortugas bobas (caretta caretta). Los an¨¢lisis gen¨¦ticos reflejan que hay dos poblaciones diferenciadas: las que llegan desde el Golfo de M¨¦xico y Estados Unidos ¡ªque en ¨¦poca de reproducci¨®n hasta ahora volv¨ªan a casa¡ª y las mediterr¨¢neas, que nidifican de forma habitual en pa¨ªses orientales como Turqu¨ªa, Grecia o Chipre. El calentamiento global ha modificado su comportamiento. El aumento de la temperatura del agua superficial ha generado condiciones para la cr¨ªa en nuevos lugares. En Italia ya han realizado m¨¢s de 200 puestas este a?o y en Francia media docena. En la pen¨ªnsula ib¨¦rica el Levante es su preferido, pero tambi¨¦n el Delta del Ebro, Murcia, Almer¨ªa, M¨¢laga o las Baleares, donde en los ¨²ltimos a?os se ha producido un baby boom en todas las islas. Han pasado de ser unas perfectas desconocidas a visitantes habituales. ¡°La especie podr¨ªa estar buscando nuevas zonas de expansi¨®n¡±, destaca Juan Antonio Cami?as, que estudia las tortugas desde los a?os ochenta y fue presidente de la Asociaci¨®n Herpetol¨®gica Espa?ola, cuyos an¨¢lisis gen¨¦ticos apuntan a que la mayor¨ªa de los ejemplares que desovan en Espa?a son del grupo gen¨¦tico del Atl¨¢ntico.
La zona occidental del Mediterr¨¢neo es el nuevo refugio de la especie, seg¨²n los cient¨ªficos. Las temperaturas m¨¢s c¨¢lidas influyen en la arena, que est¨¢ m¨¢s caliente. Esto ha propiciado un proceso de feminizaci¨®n en las zonas tradicionales de cr¨ªa de la especie en el Mediterr¨¢neo oriental. El sexo de esta especie depende del calor: en un nido por encima de los 32 grados, todas ser¨¢n hembras; por debajo de 28 grados, todas ser¨¢n machos. De ah¨ª que busquen temperaturas intermedias, que promuevan un mayor reparto equitativo y facilite su continuidad. Ya han nacido las primeras tortuguitas en Levante, Mallorca y Catalu?a, as¨ª como las que se han incubado en el acuario Oceanogr¨¤fic de Valencia.
Los investigadores est¨¢n sorprendidos por ver una adaptaci¨®n evolutiva en directo. Y lo hacen con incertidumbre debido a que la especie est¨¢ declarada como vulnerable por la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (UICN). ¡°Toda actividad humana tiene impacto en estos animales¡±, destaca Jos¨¦ Carlos B¨¢ez, investigador del Instituto Espa?ol de Oceanograf¨ªa, donde analizan los ejemplares muertos que varan en las playas o que reporta el sector pesquero. Los efectos de la pesca de arrastre pusieron en jaque al animal. Y aunque ese peligro ha disminuido, otros como la contaminaci¨®n acechan: hasta el 92% de las tortugas marinas del Mediterr¨¢neo tienen pl¨¢sticos en su aparato digestivo, seg¨²n datos de la Fundaci¨®n CRAM.
Protocolo: llamada al 112
En 1870 se encontr¨® una cr¨ªa de tortuga muerta en el Mar Menor, en Murcia. Un siglo despu¨¦s, en 1972, hubo indicios de un posible nido en el delta del Ebro, donde en los noventa se encontr¨® un huevo. Eran los tres ¨²nicos antecedentes antes de Vera en 2001. Ahora los avistamientos y nidos son frecuentes y los datos apuntan a que suelen responder a periodos en los que las temperaturas del Mediterr¨¢neo aumentan, algo cada vez m¨¢s frecuente. Los hallazgos m¨¢s sorprendentes fueron el de Fuengirola en 2020 y el de Puerto Ban¨²s, en Marbella, de este verano. Es el nido m¨¢s occidental del que se tiene constancia ¡ªy los datos apuntan a que el Estrecho ejercer¨¢ de barrera, puesto que las condiciones, de momento, no son ideales para la especie en las playas atl¨¢nticas de C¨¢diz y Huelva¡ª.
Hoy, un equipo de voluntarios vigila que nada trastorne la evoluci¨®n de los 60 huevos que se quedaron en tierras marbell¨ªes; otros nueve fueron trasladados hasta las instalaciones de Bioparc, en Fuengirola. ¡°Aqu¨ª las condiciones son controlables y nos aseguramos de que salgan bien. Es la manera de salvaguardar algunos ejemplares por si algo pasara en la playa¡±, dice la veterinaria Rosa Mart¨ªnez. Incuban cuatro huevos a 29,5 grados y otros cinco a 30,5, con la idea de que unos sean machos y, otros, hembras. ¡°Que desoven en M¨¢laga no es todav¨ªa una tendencia, pero s¨ª es un indicio claro de que cada vez vienen m¨¢s al oeste¡±, apunta la especialista de Bioparc, que recuerda que si alguien ve una tortuga en una playa, debe dejarla en paz y llamar al 112. Es el protocolo acordado en todas las comunidades costeras.
Al investigador Jes¨²s Tom¨¢s es a quien avisan desde emergencias en la Comunidad Valenciana, igual que a otros compa?eros en Catalu?a, Murcia o Baleares. ?l sube a su coche y llega a recorrer 300 kil¨®metros para proteger la puesta, tomar muestras gen¨¦ticas de la madre e instalarle un transmisor para desarrollar investigaciones gracias a un proyecto desarrollado con Eduardo Belda, de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia. La se?al ha permitido conocer que una tortuga que desov¨® en D¨¦nia en junio volvi¨® un mes despu¨¦s para una segunda puesta y luego fue a Ibiza. A estos animales les bastan dos semanas para poner huevos de nuevo y en una misma temporada de cr¨ªa pueden poner entre 300 y 400.
El alto n¨²mero es una forma de luchar contra la gran mortalidad de las reci¨¦n nacidas, muy vulnerables a depredadores y que se pierden si nacen en entornos urbanos porque en vez de seguir la luz de la luna reflejada en al mar, se dirigen a las de las farolas cercanas. El propio Tom¨¢s recogi¨® varias en El Puig (Valencia) de los matorrales del paseo mar¨ªtimo. ¡°Nuestras playas est¨¢n muy antropizadas, siempre hay personas, luces, edificios. Y eso complica las puestas¡±, a?ade Jes¨²s Bellido, investigador del comit¨¦ cient¨ªfico de la Fundaci¨®n Aula del Mar Mediterr¨¢neo, que lleva d¨¦cadas estudiando esta especie marina. Ese es el nuevo reto: la convivencia del turismo con la nueva vecina.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
