El Mediterr¨¢neo alcanza 30¡ã en una potente ola de calor marina que ya ha batido r¨¦cords
Los meteor¨®logos alertan de que es una ¡°bomba¡± para posibles lluvias torrenciales, pero subrayan que para desencadenarlas son necesarios fen¨®menos atmosf¨¦ricos como las danas
Las olas de calor no solo son terrestres, tambi¨¦n las sufren mares y oc¨¦anos. En el Mediterr¨¢neo se est¨¢ produciendo una muy dura, ¡°con temperaturas de entre 28¡ã y 30¡ã, hasta 5¡ã por encima de los valores normales¡±, explica Rub¨¦n del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorolog¨ªa (Aemet). Este calor intenso multiplica en la costa las noches tropicales y ecuatoriales ¡ªen las que no baja de 20¡ã y de 30¡ã¡ª, pone en peligro los h¨¢bitats marinos y agita el miedo a lluvias torrenciales en el Levante. Pero los meteor¨®logos explican que, aunque un mar demasiado c¨¢lido es una ¡°bomba¡±, lo verdaderamente determinante para desencadenar este tipo de episodios son factores atmosf¨¦ricos como una dana ¡ªun embolsamiento de aire en capas altas conocido popularmente como gota fr¨ªa¡ª o una vaguada ¡ªun ¨¢rea de bajas presiones en las capas altas con forma de lengua y aire fr¨ªo en su seno¡ª. Es decir, est¨¢ el combustible, pero falta la mecha.
? OLA DE CALOR MARINA | Las ¨²ltimas semanas se est¨¢n registrando valores elevados de temperatura en el mar #Mediterr¨¢neo. ?Qu¨¦ criterio se utiliza para hablar de ola de calor marina? @Armeteo nos lo explica. @rtvenoticias pic.twitter.com/QW7yUziYbX
— El Tiempo en TVE (@ElTiempo_tve) July 26, 2022
No es f¨¢cil determinar qu¨¦ es una ola de calor marina. ¡°No hay un criterio tan claro como en las atmosf¨¦ricas, en las que se tienen que sobrepasar umbrales de intensidad, duraci¨®n y extensi¨®n. Se definen como episodios de altas temperaturas que pueden durar d¨ªas, semanas o meses¡±, contextualiza Del Campo. Marc Santandreu, meteor¨®logo de TVE, a?ade que algunos estudios cient¨ªficos fijan que ¡°las temperaturas tienen que superar el percentil 90 durante al menos cinco d¨ªas consecutivos¡±.
¡°El mar ha ido calent¨¢ndose poco a poco como una olla porque hubo un episodio de calor muy fuerte en mayo, una ola potente y prematura en junio y ahora, la m¨¢s intensa. Aunque tenga inercia t¨¦rmica, al final se contamina de todo este calor, especialmente cuando no hay vientos fuertes y la situaci¨®n es de estabilidad, como lleva pasando todo el verano¡±, explica Santandreu. ¡°Al ser un mar, es muy sensible a las condiciones atmosf¨¦ricas, por lo que la sucesi¨®n de episodios de calor persistentes le impactan¡±, a?ade el investigador en din¨¢mica atmosf¨¦rica Juan Jes¨²s Gonz¨¢lez Alem¨¢n.
Samuel Biener, climat¨®logo de Meteored y de la Universidad de Alicante, calcula que comenz¨® a finales de mayo o principios de junio, cuando la temperatura del agua era ya de 25¡ã, y alerta de que la frecuencia de este fen¨®meno est¨¢ aumentando. Seg¨²n Santandreu, se debe ¡°al calentamiento global, ya que temperaturas globales mayores provocan temperaturas m¨¢s altas en el mar¡±. Y, al igual que ocurre con las terrestres, las marinas son ahora m¨¢s potentes en un Mediterr¨¢neo ya de por s¨ª recalentado, indica Gonz¨¢lez Alem¨¢n. ¡°Es un punto caliente del calentamiento global, una avanzadilla donde sus efectos se ven de forma m¨¢s clara que en los oc¨¦anos¡±, constata este investigador.
La ola ha ido variando en intensidad y en zonas m¨¢s afectadas. Ahora mismo, se?ala Del Campo, lo peor se concentra en la ¡°cuenca occidental, de Italia a la pen¨ªnsula Ib¨¦rica¡±, donde est¨¢n las mayores anomal¨ªas, de entre 3¡ã y 5¡ã, sobre todo de Cerde?a a las Baleares, de 4¡ã a 5¡ã, seg¨²n datos satelitales. En Barcelona es de 3¡ã. El antecedente m¨¢s cercano fue 2017, aunque puede estar a la altura de la ola de 2003, hasta ahora el verano m¨¢s c¨¢lido. Biener precisa que, de momento, tiene una intensidad algo inferior, ya que en la de 2003 se midieron 31¡ã en Baleares.
Las boyas de Puertos del Estado confirman los valores de los sat¨¦lites. Marta de Alfonso, jefa de Datos Clim¨¢ticos del organismo, precisa que la de Cabo de Gata (Almer¨ªa) ¡°bati¨® el lunes el r¨¦cord absoluto, con 27,9¡ã¡±. Otras dos boyas han registrado su m¨¢xima de junio, la de Dragonera (Baleares), con 29,4¡ã el d¨ªa 18 ¨Dsu absoluta es 31,2¡ã en 2018¨D y la de Valencia, con 26,9¡ã el 20 ¨Dsu absoluta es 28,6¡ã en 2015¨D. Adem¨¢s, una boya costera, la de Tarragona, marc¨® m¨¢ximos mensuales en mayo (24,1¡ã) y junio (27,8¡ã). Su cota m¨¢s alta es de 2013, 30,5¡ã. De Alfonso advierte de que ¡°todav¨ªa queda mucho verano y es previsible que haya valores m¨¢s altos¡±. Lo peor, efectivamente, est¨¢ por venir. ¡°El m¨¢ximo se produce a mediados de agosto, por lo que, si la din¨¢mica sigue como parece, se pueden producir registros hist¨®ricos¡±, advierte Santandreu.
El p¨¢nico a que esta sopa hirviendo produzca lluvias torrenciales este oto?o en las comunidades mediterr¨¢neas se ha disparado, sobre todo tras un tuit del meteor¨®logo Mario Picazo en el que estableci¨® una relaci¨®n directa. Sin embargo, Del Campo subraya que ¡°no tiene por qu¨¦ ocurrir¡±, ya que ¡°por muy caliente que est¨¦ el mar, si no se dan las condiciones atmosf¨¦ricas adecuadas como danas o vaguadas, no caer¨¢ una gota¡±. Un mar m¨¢s c¨¢lido se traduce en ¡°una mayor disponibilidad de humedad¡±, es decir, en ¡°una bomba de relojer¨ªa¡±, pero si no hay detonador, ¡°no ocurrir¨¢ nada¡±.
As¨ª, un Mediterr¨¢neo anormalmente c¨¢lido es ¡°un ingrediente necesario, pero no determinante¡±, redunda Jos¨¦ ?ngel N¨²?ez Mora, jefe de Climatolog¨ªa de Aemet Comunidad Valenciana, que recuerda que ¡°alcanz¨® temperaturas cercanas a 30¡ã en agosto de 2017 y ese oto?o fue extremadamente seco¡± en la regi¨®n, un patr¨®n ¡°se repite con frecuencia¡±. De hecho, ¡°el periodo cl¨¢sico de lluvias torrenciales no se produce cuando m¨¢s c¨¢lido est¨¢ el mar, sino en septiembre u octubre, cuando comienza a descender. Se debe a que las vaguadas y danas se producen a partir de septiembre¡±. Pero ¡°a veces se presentan a finales de verano¡±, recuerda Del Campo, como en las inundaciones de Toledo del 31 de agosto pasado.
Un mar muy c¨¢lido no es sin¨®nimo de lluvias torrenciales. S¨ª de una mayor cantidad de energ¨ªa en reserva, aunque sin una configuraci¨®n atmosf¨¦rica favorable no podemos asegurar nada.
— Marc Santandreu (@marcsansa) July 25, 2022
Son atribuibles a una #OlaDeCalorMarina los da?os en ecosistemas o el aumento de noches t¨®rridas pic.twitter.com/KkqmoHXcDH
Para Biener, se requiere una peculiar ¡°Sant¨ªsima Trinidad¡±: embolsamientos de aire fr¨ªo en altura ¨Dpero no solo, porque ¡°el Mediterr¨¢neo se est¨¢ tropicalizando y se producen a finales de verano lluvias c¨¢lidas t¨ªpicas de los mares tropicales¡±¨D; entradas de viento muy h¨²medo procedente del mar ¨Dcomo las inundaciones de Alemania del a?o pasado¨D; y calor en el mar, que es el aspecto menos determinante¡±. ¡°Ahora mismo, solo se da uno de los actores¡±, apunta para alivio de los levantinos, aunque alerta de que la temporada de gotas fr¨ªas ¡°se est¨¢ extendiendo a primavera e invierno por el plus de calor del mar¡±.
Santandreu tambi¨¦n asegura que ¡°el aumento potencial de la energ¨ªa almacenada y remanente en el mar no es sin¨®nimo de lluvias torrenciales, la ¨²ltima palabra la tiene la atm¨®sfera¡±. ¡°Es un polvor¨ªn, gasolina, pero sin chispa, el combustible ir¨¢ desapareciendo¡±, espera. ¡°Un mar extraordinariamente c¨¢lido no tiene por qu¨¦ derivar en un oto?o torrencial, pero s¨ª a?ade m¨¢s papeletas a la loter¨ªa, para que, de darse la situaci¨®n atmosf¨¦rica, sean m¨¢s explosivas e intensas¡±, alerta Gonz¨¢lez Alem¨¢n. El problema es que las danas son imposibles de pronosticar a largo plazo. ¡°Solo podemos ver que una se acerca a Espa?a a 7/10 d¨ªas vista y su trayectoria, a 3/4¡å.
Espectaculares anomal¨ªas de temperatura superficial del agua en el Mar Mediterr¨¢neo.
— Dr. J. J. Gonz¨¢lez Alem¨¢n (@glezjuanje) July 25, 2022
Cumplir¨ªan los requisitos para calificarlo como #OlaDeCalor marina, nefasta para el ecosistema marino.
Y estaremos pendientes de c¨®mo afectar¨¢ en oto?o respecto a las DANAs e inundaciones... pic.twitter.com/ZjFgc0ZTzZ
Gonz¨¢lez Alem¨¢n tambi¨¦n advierte de que un mar tan c¨¢lido ¡°a?ade potencial a que se puedan desarrollar ciclones tropicales en el Mediterr¨¢neo¡±, los medicanes. ¡°Cada vez es m¨¢s probable que un aut¨¦ntico hurac¨¢n se geste en el Mediterr¨¢neo, el de 2020 en Grecia se asemej¨® bastante. No ser¨¢n de categor¨ªa 5, pero s¨ª de 1/2, que pueden tener un impacto muy notable en costas poco preparadas y altamente pobladas¡±.
Lo que s¨ª ocurre ya es el incremento de las noches tropicales y t¨®rridas en Almer¨ªa, Comunidad Valenciana, Murcia y Catalu?a, ya que, con este consom¨¦ mediterr¨¢neo, las zonas costeras se enfr¨ªan menos por la noche. ¡°Esta es consecuencia m¨¢s cortoplacista y visible, el cese total de la refrigeraci¨®n nocturna¡±, explica Santandreu. La m¨ªnima del martes, 27¡ã, fue la m¨¢s c¨¢lida hasta ahora en el observatorio de Valencia (Viveros). En 2022, Valencia lleva 52 noches tropicales, cifra N¨²?ez.
Europe is not just experiencing heatwaves on land.
— Colin McCarthy (@US_Stormwatch) July 23, 2022
The Mediterranean Sea is experiencing a brutal marine heatwave this July, which will have devastating impacts on marine ecosystems while also enhancing heatwaves on land.
Water temperatures are as high as 6.2¡ãC above normal! pic.twitter.com/AFqSz6BEMD
Otra derivada es el impacto en la flora y fauna marinas. ¡°El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Clim¨¢tico (IPCC) ya alert¨® en 2019 de que las olas de calor marinas son muy perjudiciales para los ecosistemas de coral y para la fauna pisc¨ªcola¡±, apunta el portavoz de Aemet, para a?adir que la de 2003 ¡°produjo da?os significativos en la fauna de microindividuos¡±, claves en la cadena alimentaria y cuya disminuci¨®n puede mermar los recursos pesqueros. Adem¨¢s, indica Santandreu, a largo plazo puede provocar migraciones, ¡°las especies m¨¢s termosensibles querr¨¢n escapar del calor y las tropicales, llegar¡±. ¡°Algunas especies inm¨®viles, como los corales, se est¨¢n perdiendo y una prueba de su resiliencia es que generan pigmentos fluorescentes para dar el ¨²ltimo aliento antes de morir¡±.
Las especies aut¨®ctonas ¡°se ver¨¢n desplazadas por invasoras que se cuelan por el canal de Suez desde el mar Rojo, cuya temperatura se est¨¢ equiparando a la mediterr¨¢nea¡±, a?ade Biener, que explica que ¡°se est¨¢ alterando el metabolismo de los peces, que se desorientan y se acercan a la costa¡±. En Alicante, se han producido mordeduras de obladas, unos peces que viven en profundidades de 5 a 20 metros. ¡°Es muy grave tambi¨¦n su efecto sobre las praderas de posidonias, que cada vez se ven sometidas a un mayor estr¨¦s t¨¦rmico, lo que est¨¢ alterando su ciclo vital y causando su regresi¨®n¡±. Las posidonias generan m¨¢s ox¨ªgeno que el Amazonas y contribuyen a mitigar los efectos del cambio clim¨¢tico.
Puedes seguir a CLIMA Y MEDIO AMBIENTE en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.