El Congreso pone en marcha la reforma del CGPJ con la tensi¨®n recobrada entre PSOE y PP

Fue un brev¨ªsimo instante de sosiego y, ocho d¨ªas despu¨¦s, la pol¨ªtica espa?ola ha vuelto donde sol¨ªa: la bronca incesante. PSOE y PP aprobar¨¢n este jueves el primer paso para la reforma de la ley del Poder Judicial, pactada la semana pasada en Bruselas, y m¨¢s all¨¢ de votar juntos, no se espera ning¨²n otro gesto de distensi¨®n. Los ¨²ltimos d¨ªas han visto rebrotar el enfrentamiento cotidiano, tambi¨¦n con cuestiones judiciales de por medio, desde el malestar del Gobierno con el Tribunal Supremo por su frenazo a la ley de amnist¨ªa hasta los ataques del PP al Constitucional y la reanudaci¨®n de su campa?a contra la esposa del presidente del Gobierno, que este viernes declarar¨¢ como investigada en un juzgado de Madrid.

Los socialistas presentar¨¢n este jueves ante el Congreso el acuerdo largamente anhelado, que pone fin a cinco a?os y medio de anomal¨ªa constitucional y de guerra abierta contra el Gobierno por parte de la mayor¨ªa conservadora del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Las Cortes abren el proceso que, a finales de mes, concluir¨¢ con la renovaci¨®n del ¨®rgano de gobierno de los jueces y el nombramiento de un grupo de vocales mucho m¨¢s equilibrado ideol¨®gicamente.

En la pol¨ªtica espa?ola todo acaba siendo turbulento, y la jornada parlamentaria tampoco se presenta pl¨¢cida para los socialistas. Los populares llegan de nuevo con la megafon¨ªa a todo volumen pregonando de la ma?ana a la noche supuestos desmanes del Ejecutivo. Y todo indica que el PSOE tambi¨¦n escuchar¨¢ reproches de sus aliados habituales, molestos precisamente por haber cerrado un acuerdo con el PP. Incluso su socio de Gobierno, Sumar, se limitar¨¢ a abstenerse, pese a haber dado su anuencia al pacto, por la presi¨®n de algunas de las formaciones que lo integran, reacias al voto favorable.

El periodo ordinario de sesiones de las Cortes finaliz¨® ya con el mes de junio, pero la cuesti¨®n pendiente del Poder Judicial deparar¨¢ un julio inusualmente atareado en ambas C¨¢maras. Una vez que el pleno del Congreso tome en consideraci¨®n este jueves la reforma pactada por los dos grandes partidos, volver¨¢ a debatir dentro de una semana las eventuales enmiendas a la totalidad que se presenten. Luego queda pendiente la aprobaci¨®n del texto final en comisi¨®n, su ratificaci¨®n de nuevo por el pleno y su env¨ªo al Senado, que prev¨¦ sancionarlo definitivamente el ¨²ltimo d¨ªa del mes. Por el medio, ambas c¨¢maras deben ratificar los nombramientos de los 20 nuevos vocales acordados por PP y PSOE. La C¨¢mara alta designar¨¢ los 10 suyos el d¨ªa 18 y la baja, el 23.

La reforma legislativa que se pone en marcha contempla una serie de medidas destinadas te¨®ricamente a mitigar la exposici¨®n del Consejo y la de la justicia en general a los cabildeos pol¨ªticos. No podr¨¢ ser nombrado fiscal general del Estado ni tampoco vocal del ¨®rgano de gobierno de los jueces nadie que haya ostentado cargos pol¨ªticos en los cinco a?os anteriores. Y en sentido contrario, los jueces que hayan pasado por la pol¨ªtica no podr¨¢n volver a su profesi¨®n hasta transcurridos dos a?os. Los nombramientos de magistrados del Supremo, que decide el CGPJ, deber¨¢n tener el respaldo de los tres quintos de sus vocales, lo que obliga al acuerdo entre conservadores y progresistas.

Interpretaciones dispares

PP y PSOE ni siquiera interpretan igual el contenido del acuerdo. Los populares sostienen que han logrado imponer la condici¨®n que durante casi dos a?os hab¨ªan pretextado para bloquear la renovaci¨®n: que los miembros del CGPJ los elijan directamente los jueces (ahora los candidatos son propuestos inicialmente por las asociaciones judiciales, pero la selecci¨®n final corresponde a los partidos). Lo cierto es que lo ¨²nico que dice el texto acordado, en su disposici¨®n adicional, es que el propio Consejo presentar¨¢ en seis meses a las Cortes una propuesta de nuevo sistema de elecci¨®n refrendada por tres quintos de los vocales.

Estas diferentes lecturas prefiguran que votar juntos no impedir¨¢ que prosiga el choque dial¨¦ctico entre los dos grandes partidos. Y es seguro que los socios habituales del PSOE reiterar¨¢n los reproches que vienen repitiendo. La atm¨®sfera llega caldeada adem¨¢s por la decisi¨®n del Supremo de no aplicar la amnist¨ªa a los delitos de malversaci¨®n por el proc¨¦s. Las cr¨ªticas por parte de la izquierda y los grupos soberanistas han sido dur¨ªsimas, incluidas acusaciones directas de prevaricar contra el alto tribunal por ignorar la inequ¨ªvoca voluntad del Parlamento de amnistiar esos delitos.

El Ejecutivo tampoco podr¨¢ ofrecer una imagen unitaria. Aunque Sumar particip¨® indirectamente del acuerdo, al proponer a trav¨¦s del PSOE dos de los nombres de los futuros vocales, no dar¨¢ su respaldo a la reforma legal. La apuesta por un ¡°s¨ª cr¨ªtico¡± de las formaciones mayoritarias de la coalici¨®n ¡ªel grupo de Yolanda D¨ªaz, M¨¢s Madrid e IU¡ª tropez¨® con la negativa de Comprom¨ªs, M¨¦s y Chunta Aragonesista. Tras dos d¨ªas de debate interno, acordaron abstenerse.