La precariedad sigue quemando a los bomberos de Castilla y Le¨®n
Dos a?os despu¨¦s de los graves fuegos en Zamora, el operativo antiincendios denuncia la escasez de medios pese a las promesas de la Junta
El tiempo cronol¨®gico y el meteorol¨®gico han desgastado, pero no eliminado, las pintadas en la carretera rumbo a Villardeciervos (Zamora). ¡°Bienvenidos a la gesti¨®n de la Junta de Castilla y Le¨®n. Gracias, bomberos¡±, se lee en letras blancas. Al lado, unos chorretones de brea tapan este otro mensaje: ¡°Jos¨¦ ?ngel Arranz [Director General de Pol¨ªtica Forestal] dimisi¨®n¡±. De fondo, el verde amaga con resucitar en la sierra de la Culebra, doblemente quemada en 2022 y ahora desnuda de ¨¢rboles. Aquellos incendios abrasaron casi 60.000 hect¨¢reas (el 6% de la provincia) y se cobraron cuatro vidas.
La resignaci¨®n popular, ali?ada con promesas de la Junta, contrasta con la actitud de los reivindicativos bomberos: perdieron a su compa?ero Daniel Gull¨®n aquel 17 de julio de 2022 y pelean en su honor y en el de los 4.705 componentes del operativo. La precariedad persiste, remarcan, entre compromisos auton¨®micos que, seg¨²n ellos, no se traducen en nada. La consejer¨ªa de Medio Ambiente asegura que ha hecho mejoras, los profesionales lo niegan.
Los bomberos de Zamora se muestran reticentes a hablar o aparecer en fotograf¨ªas, ante el miedo a que eso redunde en represalias laborales. La nueva legislaci¨®n obliga a que las empresas contraten de forma indefinida a quienes lleven un a?o y medio encadenando contratos temporales. Si una empresa nueva gana el concurso p¨²blico de la Junta, tendr¨¢ que decidir qu¨¦ personal anterior se queda y a qui¨¦n desplaza, de ah¨ª que muchos teman represalias de los jefes de comarca, a quien mejor no molestar.
La Junta de Castilla y Le¨®n pact¨® en septiembre de 2022 con los sindicatos y la patronal un aumento presupuestario para el contingente antiincendios. Aquel a?o, el de los dos grandes fuegos, se invert¨ªan 65 millones de euros anuales. La cifra ascendi¨® a 88 millones en 2023, que ser¨¢n 126 millones en 2025. Pese a ello, las cuadrillas insisten en la escasez de medios y sostienen que hay recortes en personal.
Hay algunos fondos m¨¢s, pero mal utilizados, seg¨²n los retenes: compraron desbrozadoras ¡°m¨¢s de jard¨ªn que de monte¡± y aument¨® ligeramente el personal contratado, aunque sin capacidad suficiente para una prevenci¨®n ¨®ptima. Ellos se buscan la vida: el 6 de julio colocaron un tenderete en una feria organizada por La Culebra No Se Calla, una asociaci¨®n reivindicativa, para vender llaveros y baratijas personalizadas de la plataforma Bomberos Forestales En Lucha. Con los ingresos comprar¨¢n material deportivo. Lucas Ferrero, de la agrupaci¨®n cr¨ªtica, suspira ante la dejadez social: ¡°La gente pasa o se le olvid¨®, las hierbas est¨¢n altas, las carreteras sin arreglar y la Junta parada¡±.
Este a?o, Soria ha sufrido un ¡°peligro extremo¡± de incendio, pues no ha llovido tanto como en el resto del territorio, seg¨²n Medio Ambiente. La provincia, m¨¢s extensa que el Pa¨ªs Vasco, ha vivido semanas de junio y julio sin el helic¨®ptero del dispositivo. ¡°En tres bases hemos estado sin helic¨®pteros, en Soria apuran porque suele haber pocos incendios forestales¡±, aseguraba un brigadista hace semanas; al consultarle recientemente, comunica que ha llegado el aparato ¡°pero sigue inoperativo por combustible contaminado, y el piloto dice que no vuela con la chapuza de tanque de combustible que hay¡±. El d¨ªa antes de esa conversaci¨®n hubo un fuego en El Burgo de Osma y acudi¨® la helitransportada de Segovia. Muchas hect¨¢reas del monte soriano pertenecen a los pueblos, que tienen una gran cultura de cuidado del bosque para aprovechar la madera o las setas. Esa prevenci¨®n general la aprovecha la Administraci¨®n, seg¨²n los bomberos, para exprimir recursos: ¡°No es normal a estas alturas del a?o no tenerlo todo listo¡±.
El coordinador de la Direcci¨®n General de Pol¨ªtica Forestal de la Junta, Javier Ezquerra, defiende el ¡°proceso de transformaci¨®n integral¡± del contingente. Insiste en que se ha cumplido lo pactado en el Di¨¢logo Social en 2022, y evita polemizar. ¡°Cada uno estar¨¢ contento o no con sus condiciones laborales, es leg¨ªtimo. Pero no estamos ni mucho menos en la situaci¨®n de hace unos a?os¡±, sostiene.
La cat¨¢strofe de 2022, resopla Rom¨¢n Garc¨ªa, de 52 a?os y 18 de experiencia, no supuso cambios: ¡°Estamos igual o peor¡±, asevera. El guarda forestal recita recortes como ¡°la amortizaci¨®n de 100 plazas de pe¨®n de montes en varias provincias¡±, puestos vacantes de 12 meses de duraci¨®n en cuadrillas p¨²blicas, interesantes para fijos discontinuos con menor temporalidad pero no ofrecidos por Medio Ambiente: ¡°Esas plazas van a desaparecer¡±. ¡°Vamos camino de la privatizaci¨®n y del desmantelamiento de lo p¨²blico¡±, augura Garc¨ªa, pues plazas como esas se sustituyen con contratos privados, ¡°con peores condiciones y formaci¨®n, menor estabilidad y m¨¢s precariedad¡±. Muchas se cubren con inmigrantes, desesperados por trabajar pero que apenas hablan castellano y acarrean riesgo.
El bombero lamenta la inversi¨®n de 7,6 millones de euros en cinco brigadas con autobomba a cargo de una adjudicataria privada, pues, seg¨²n ¨¦l, ¡°es un derroche que no sale a cuenta¡±: con ese dinero ¡°podr¨ªan renovar buena parte de la flota p¨²blica¡±. ¡°Cuando acabe la licitaci¨®n, la empresa se los llevar¨¢¡±, subraya. El sector sigue esperando un homenaje, o unas disculpas, tras morir Daniel Gull¨®n en los incendios de 2022: ¡°Tenemos esa losa y ni han aprendido de los errores¡±, dice un bombero.
Una trabajadora de Segovia, que pide anonimato, atiende por tel¨¦fono desde un puesto de vigilancia. Antes hab¨ªa 23 torres como esa pero se han quedado en 13 m¨¢s siete ¡°casetas provisionales¡±, muchas sin altura ni ubicaci¨®n estrat¨¦gica. Las que cerraron lo hicieron por prevenci¨®n de riesgos laborales, pues los efectivos deb¨ªan trepar ¡°escaleras de 22 metros con los pelda?os desgastados¡±, entre otras carencias: ¡°En algunos cub¨ªculos no se pod¨ªa ni abrir un mapa¡±, sostiene. Los supuestos avances, como la inversi¨®n en c¨¢maras de vigilancia, poco aportan en su opini¨®n, pues ¡°no detectan fuegos¡±. ¡°Hemos comprobado casos de que una persona lo viera y la c¨¢mara no, es alarmante el inter¨¦s por sustituirnos¡±.
Cuando el delegado provincial de la Junta, Jos¨¦ Luis Sanz, afirm¨® en la SER que ¡°la mayor¨ªa de las alertas llegan mediante avisos al 112 de gente viajando con af¨¢n de colaboraci¨®n¡±, esta trabajadora se indign¨®. ¡°Eso es lo m¨¢s alejado de un operativo profesional. Hay gente que llama porque confunde arena levantada por un tractor con humo de un incendio¡±, dice. La mujer enumera carencias, con ¡°bajas sin cubrir y autobombas sin conductor¡±. ¡°Es una tremenda chapuza. Castilla y Le¨®n est¨¢ a la cola del pa¨ªs con diferencia¡±, sostiene.
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