El pacto fiscal entre PSOE y Sumar revienta el bloque de investidura a derechas e izquierdas
PNV y Junts advierten al Gobierno por abrir ¡°fr¨ªvolamente¡± acuerdos bilaterales ya cerrados y ERC, Bildu y Podemos arremeten porque consideran escasa la reforma
El pacto para una reforma fiscal entre el PSOE y Sumar, los dos socios de la coalici¨®n en el Gobierno, anunciado en la tarde del lunes, ha reventado la ya bastante fr¨¢gil estabilidad del llamado bloque de investidura que sostiene al Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez en el Congreso. Hacia la derecha parlamentaria pero tambi¨¦n hacia su izquierda, con los aliados m¨¢s fieles. El malestar fue evidente y creciente durante la jornada plenaria de este martes y amenaza con romper los acuerdos bilaterales que el sector socialista del Ejecutivo, que lleva las riendas en el Ministerio de Hacienda, hab¨ªa cerrado previamente con Junts y PNV, que no se ahorraron cr¨ªticas a la manera de negociar del Gobierno y la tacharon de incomprensible por ¡°fr¨ªvola¡± o por ¡°pura gestualizaci¨®n¡± y que reclaman dejar fuera de la pretendida imposici¨®n m¨ªnima a las grandes multinacionales a las empresas el¨¦ctricas y energ¨¦ticas. Los socios habituales de izquierdas advirtieron, por su parte, que la propuesta avanzada con Sumar les parece una reforma ¡°m¨ªnima¡±.
El PSOE y Sumar llevaban semanas negociando algunos aspectos de un nuevo paquete fiscal como paso previo a sus contactos para cuadrar los Presupuestos Generales del Estado para 2025, que ahora se consideran claves para afrontar la reconstrucci¨®n tras las devastaciones de la dana, y finalmente la formaci¨®n que lidera la vicepresidenta segunda, Yolanda D¨ªaz, lo pudo anunciar este lunes a primera hora de la tarde. Ese anuncio, apenas una hora antes de que comenzara en el Congreso a las 16.30 una comisi¨®n de Hacienda que deb¨ªa emitir y aceptar un dictamen con el informe de la ponencia sobre el Proyecto de Ley por la que se establece un Impuesto Complementario para garantizar un nivel m¨ªnimo global de imposici¨®n para los grupos multinacionales y los grupos nacionales de gran magnitud, ha alterado todas las alianzas que el Ejecutivo ven¨ªa sembrando con otros grupos cuyos votos necesita para que prospere esa norma, pero tambi¨¦n la senda de estabilidad b¨¢sica para el dise?o de los futuros Presupuestos. Las posturas defendidas a ultranza y con ¡°l¨ªneas rojas¡± por Junts y PNV se manifiestan incompatibles con las demandas de Sumar, ERC, Podemos, Bildu o el BNG.
El agrio tono de gran malestar de las intervenciones de los portavoces del PNV, Junts, ERC o Bildu aparent¨® un panorama casi de ruptura irremediable, que el PSOE relativiz¨® bastante. La comisi¨®n convocada el lunes se anul¨® apenas 45 minutos antes de su inicio por esas divergencias. Los partidos se dieron un nuevo plazo para cuadrar sus diferencias antes de este pr¨®ximo jueves, pero el PNV s¨ª anticip¨® este martes que encajar ahora in extremis posiciones de ¡°mezcolanzas¡± tan encontradas le parece ¡°un milagro complicado o imposible¡± y su portavoz, Aitor Esteban, reproch¨® al Gobierno ese tipo de ¡°acuerdos que no van a ning¨²n sitio y crean inseguridad jur¨ªdica¡±. Junts alert¨® por su parte de que no se siente concernida por lo que el PSOE hable con otras formaciones, pero s¨ª remach¨® tajantemente que si esa reforma fiscal pretende afectar a las grandes energ¨¦ticas o las Mutuas no contar¨¢n nunca con sus decisivos siete votos.
A finales de octubre se cerr¨® el plazo parlamentario para incluir enmiendas al proyecto de ley que establece una imposici¨®n m¨ªnima del 15% a las multinacionales, que llevaba ya meses de retraso y que supone trasponer una directiva europea que ya le ha supuesto al Ejecutivo una denuncia por parte de Bruselas. El Gobierno se demor¨® porque ha intentado aprovechar la ocasi¨®n para integrar en ese proyecto algunas reformas fiscales requeridas por ciertos socios. El PSOE estableci¨® as¨ª contactos bilaterales hace semanas con el PNV y Junts, para aceptar algunos de sus planteamientos, pero tambi¨¦n con Sumar y otros partidos de izquierdas, que persiguen prolongar o dejar el impuesto temporal que se ha aplicado estos a?os de crisis a la banca y las multinacionales de manera permanente. La formaci¨®n de Yolanda D¨ªaz comunic¨® el lunes, adem¨¢s, que en su acuerdo hab¨ªa logrado forzar otros retoques en la fiscalidad con evidente contenido progresista, como el 21% de IVA para las viviendas tur¨ªsticas, la subida de dos puntos en la tributaci¨®n de las rentas del capital a partir de 300.000 euros, un nuevo impuesto sobre los bienes de lujo o suprimir el r¨¦gimen fiscal de las sociedades de inversi¨®n inmobiliaria (socimis) que utilizan algunas grandes fortunas para evitar impuestos.
¡°Son d¨ªas y horas de teatro, de gestualizaciones que no entendemos, de hacer ver que se est¨¢ negociando un pack pero mirando m¨¢s al espectador¡±, se lamentaron desde la direcci¨®n parlamentaria de Junts, que avisaron de que a su grupo solo le vale lo negociado con ellos en una serie de enmiendas que se presentaron hace casi un mes y que ¡°en ning¨²n momento incluyeron nada relacionado con alargar la imposici¨®n a las energ¨¦ticas¡±. Desde Junts se arremeti¨® contra el Gobierno pero tambi¨¦n contra otros grupos, en referencia directa a sus rivales de ERC, por intentar introducir a ¨²ltima hora sus enmiendas. Los portavoces oficiales de Junts le recordaron al Ejecutivo cu¨¢l es su ¡°m¨¦todo¡± para negociar: no forman parte de ning¨²n bloque, ni de investidura ni de legislatura, y no les afecta lo que conversen con otros porque ellos van solo a lo suyo y ¡°pieza a pieza¡±. Eso s¨ª, Junts reafirm¨® que si en ese paquete fiscal se mete a las empresas energ¨¦ticas ellos no lo votar¨¢n y si luego se les llama para hablar de la senda de estabilidad o los Presupuestos volver¨¢n a refrescar sus planteamientos, sin concesiones.
En ERC tampoco cay¨® nada bien el pacto entre PSOE y Sumar que no conoc¨ªan y refrescaron recurrentes quejas. El portavoz republicano, Gabriel Rufi¨¢n, pidi¨® algo de tiempo para leer el acuerdo pero tampoco le gustaron nada las formas de enterarse: ¡°Creo que es una mala manera de negociar, aunque siempre lo hagan. Bildu y Esquerra Republicana comunicamos al Gobierno que no ¨ªbamos a aceptar lo que se estaba pactando con las derechas, la catalana y la espa?ola. Y simplemente lo que dijimos es que ten¨ªamos otras propuestas que era principalmente que esos impuestos fueran permanentes. Nos dijeron que no y as¨ª estamos. Se creen que con el mal menorismo de que viene la derecha o la ultraderecha van a seguir gobernando¡±. Oskar Matute, de EH Bildu, no fue menos expeditivo: ¡°Nosotros somos muy claros con nuestras posiciones. No estamos de acuerdo con quitar el impuesto a las el¨¦ctricas ni a la banca. Y yo creo que de ah¨ª no nos vamos a mover porque sabemos lo que quiere la gente¡±.
Javier S¨¢nchez Serna, de Podemos, insisti¨® en la misma tesis: ¡°No vamos a apoyar ninguna reforma fiscal que incluya retirar el impuesto al oligopolio el¨¦ctrico que lejos de ser un impuesto accesorio deber¨ªa convertirse en estructural y para que sirva para recaudar m¨¢s¡±. ¡°[El PSOE] No nos ha ofrecido ning¨²n argumento convincente m¨¢s all¨¢ de las componendas que pueda hacer con determinados intereses de la derecha nacionalista¡± abund¨®. Horas despu¨¦s, fuentes de Podemos informaron que hab¨ªan mantenido una reuni¨®n con los socialistas en la que les reiteraron ¡°su total desacuerdo con la eliminaci¨®n¡± del impuesto a las grandes energ¨¦ticas pactada por el PSOE y Junts. En el encuentro, Podemos propuso prorrogar durante seis meses el actual gravamen extraordinario a las energ¨¦ticas, ¡°de modo que haya m¨¢s tiempo para negociar un acuerdo definitivo¡± que satisfaga a los grupos de izquierdas, ¡°cuyos votos valen lo mismo que los de PNV y Junts¡±. La formaci¨®n de Ione Belarra plantea que esa pr¨®rroga se incluya en cualquiera de los reales decretos de ayudas por la dana.
En Sumar, pese al pacto, se observaron voces otra vez con diferentes matices. Desde los Comunes, su portavoz parlamentaria, Aina Vidal, habl¨® de acuerdo ¡°correcto¡±, reclam¨® explicaciones a la oposici¨®n del PNV y no renunci¨® a mantener su enmienda para no suprimir el impuesto a las el¨¦ctricas o a las energ¨¦ticas, aunque varios de sus dirigentes concedieron que tambi¨¦n deb¨ªan ser ¡°conscientes de cu¨¢les son las fuerzas que lleva cada uno consigo mismo¡±. El ministro y portavoz nacional de Sumar, Ernesto Urtasun, a?adi¨®: ¡°El debate sobre el impuesto de las energ¨¦ticas en los ¨²ltimos d¨ªas ha cambiado: con lo que ha ocurrido con la dana, la reconstrucci¨®n de Valencia va a requerir de muchos recursos y no es razonable que una empresa como Iberdrola, que ha hecho 2.700 millones de beneficios, no arrime el hombro en un momento donde necesitamos recursos para la reconstrucci¨®n valenciana causada por el cambio clim¨¢tico operado por la exportaci¨®n de combustibles f¨®siles¡±.
El portavoz del PSOE, Patxi L¨®pez, intent¨® apaciguar los ¨¢nimos y mostrar cierto optimismo: ¡°Estamos haciendo un debate como si esta iniciativa fuera solo si hay un impuesto para las energ¨¦ticas o no. Esta es la transposici¨®n de una directiva europea que lo que busca es que los pa¨ªses no compitamos a la baja en la fiscalidad. Es una directiva que est¨¢ suscrita por m¨¢s de 170 pa¨ªses del mundo, para que las empresas, aunque se vayan a otros lugares, a tributar menos, el pa¨ªs de origen puede reclamar lo que falta en esa tributaci¨®n. Y eso es lo fundamental. Otra cosa es que, adem¨¢s de esa transposici¨®n de esta parte, estemos hablando de un paquete de fiscalidad progresiva y progresista. Y estamos convencidos de que podremos llegar a un acuerdo. Por eso ayer suspendimos la comisi¨®n, para darnos tiempo para hablar con todos¡±.
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