El juez Pedraz renuncia a ampliar a Interpol las pruebas por secuestro y torturas contra el hijo de Obiang
La polic¨ªa pide m¨¢s detalles y el magistrado no las env¨ªa pese al riesgo de que se elimine la orden de b¨²squeda y captura contra los investigados
Santiago Pedraz, el juez de la Audiencia Nacional que investiga a uno de los hijos del presidente de Guinea Ecuatorial Teodoro Obiang Nguema por secuestro y torturas de cuatro opositores, ha renunciado a ampliar a Interpol las pruebas obtenidas durante los tres a?os de investigaci¨®n judicial, evidencias que esta organizaci¨®n reclama para tramitar las ¨®rdenes internaciones de detenci¨®n (OID) dictadas por su juzgado por delitos de terrorismo.
Interpol, organizaci¨®n que agrupa a 196 pa¨ªses, ha remitido al magistrado una petici¨®n de ampliaci¨®n de informaci¨®n, a la que ha tenido acceso EL PA?S, por la que le pide que antes del pasado 30 de noviembre ampl¨ªe la informaci¨®n sobre este caso ¡°para evitar que su expediente sea eliminado¡±. El organismo policial ofreci¨® al magistrado que pidiera una moratoria en el plazo para enviar la informaci¨®n, pero la respuesta del juez, el pasado 6 de noviembre, al d¨ªa siguiente de recibir la petici¨®n, ha sido una escueta providencia sin ning¨²n dato.
¡°El rol juzgado por Carmelo Ovono Obiang [hijo del dictador y director de Seguridad Exterior], Nicol¨¢s Obama Nchama, ministro del Interior, e Isaac Nguema Ondo, director general de Seguridad de la Presidencia, es la que se recoge en las correspondientes OID libradas¡±, dice su respuesta. Es decir, ni pidi¨® un alargamiento del plazo que se le ofrec¨ªa, ni ampli¨® la informaci¨®n que se le requiere aun a riesgo de que las tres ¨®rdenes, ahora suspendidas temporalmente, no se lleguen a librar.
Numerosas pruebas
La causa cuenta con numerosas pruebas e informes policiales que implican directamente a los tres investigados, entre ellas los testimonios de los propios secuestrados y torturados en una c¨¢rcel de Guinea Ecuatorial. Uno de ellos, el ecuatoguineano espa?ol Julio Obama, falleci¨® en circunstancias que no han sido aclaradas. Todos resid¨ªan en Madrid y viajaron enga?ados en 2019 a Yuba (capital de Sud¨¢n del Sur) donde tras ser detenidos los llevaron en un avi¨®n presidencial de Teodoro Obiang hasta la antigua colonia espa?ola.
La nota de Interpol se?ala que las OID fueron tramitadas el pasado 28 de febrero, pero que dos d¨ªas despu¨¦s la Secretar¨ªa General de ese organismo recibi¨® una solicitud de ampliaci¨®n de informaci¨®n para verificar su conformidad con el Estatuto de esta organizaci¨®n. Las reglas de Interpol, con sede en Lyon (Francia), establecen esta clase de comprobaciones para evitar casos de persecuci¨®n pol¨ªtica.
La organizaci¨®n policial destaca que han comprobado que las ¨®rdenes afectan ¡°a tres individuos que ocupan cargos oficiales de alto rango en el actual Gobierno de Guinea Ecuatorial¡± y pide m¨¢s informaci¨®n sobre su relaci¨®n con los hechos investigados. ¡°?Podr¨ªa proporcionarnos informaci¨®n adicional sobre el rol juzgado individualmente por cada sujeto en la presunta comisi¨®n de los hechos e incluir detalles acerca de las actividades concretas que se les imputan?¡±, le piden al juez. Las ¨®rdenes dictadas por el Juzgado se?alan a los tres investigados por delitos de secuestro con fines terroristas, detenciones ilegales, torturas y contra la integridad moral, desaparici¨®n forzada de personas y lesa humanidad.
El escrito de Interpol incide en la fecha l¨ªmite del pasado 30 de noviembre, a la espera de una respuesta con la ampliaci¨®n requerida, y a?ade que ¡°entre tanto, la solicitud (dictada por el juzgado) no se ver¨¢ en el sistema y la informaci¨®n no se pondr¨¢ a disposici¨®n de los pa¨ªses miembros¡±. Tambi¨¦n, pregunta al juez sobre el paradero de los tres ininvestigados, lo que Pedraz responde que se desconoce.
Rebeld¨ªa
La representaci¨®n de los familiares de las v¨ªctimas ha recurrido en reforma la decisi¨®n del magistrado y asegura que la actitud del juez instructor conllevar¨¢ el archivo de las ¨®rdenes de detenci¨®n solicitadas por la Sala de lo Penal, as¨ª como que Espa?a quede cuestionada ante Interpol por falta de colaboraci¨®n. Los querellantes argumentan que la informaci¨®n trasladada a Interpol en la OID es ¡°muy exigua y limitada hasta el punto de que no se resaltan las evidencias que existen en la causa contra los investigados, ni siquiera el hecho de que no comparecieron voluntariamente a declarar cuando se les facilit¨® una videoconferencia en sus hogares¡±. Desde entonces est¨¢n en rebeld¨ªa y pr¨®fugos de la Justicia espa?ola. Pedraz ha rechazado este recurso en un auto en el que se?ala que ¡°no se precisan evidencias ni tampoco un relato tan amplio como pretende el recurrente¡±.
El juez se neg¨® en tres ocasiones a dictar a Interpol la orden de b¨²squeda y captura que le reclamaban el fiscal Vicente Gonz¨¢lez Mota y los familiares de las v¨ªctimas. Solo lo hizo, el pasado mes de febrero, obligado por los tres magistrados de la Sala de lo Penal que atendieron el recurso presentado por el abogado de los querellantes. La orden lleva la firma de Francisco de Jorge, el juez sustituto, porque en esa semana Pedraz se ausent¨® de permiso. De Jorge decret¨® tambi¨¦n la prisi¨®n para el hijo del aut¨®crata.
El auto de la Sala de lo Penal destac¨® que los tres investigados se encuentran en rebeld¨ªa pese a hab¨¦rseles facilitado la posibilidad de declarar por videoconferencia. Antes hab¨ªan logrado evitar su declaraci¨®n alegando ¡°compromisos p¨²blicos¡± que les imped¨ªan viajar a Espa?a. Sobre la ausencia de indicios contra el hijo de Obiang, la Sala concluy¨® que la causa ha aportado durante m¨¢s de dos a?os datos suficientes ¡°que apuntan a su posible implicaci¨®n¡± en los hechos.
La resistencia de Pedraz a dictar la detenci¨®n internacional del hijo del dictador ha sido el culmen de una instrucci¨®n plagada de decisiones que medios jur¨ªdicos califican de ¡°sorprendentes¡± y de continuos varapalos de la Sala de lo Penal que ha atendido todos los recursos presentados por los querellantes, a los que siempre se ha adherido la fiscal¨ªa.
Investigaci¨®n@elpais
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