La Magrana ¡®resucita¡¯ con Penguin Random House

Fundada en 1975 para publicar libro pol¨ªtico a rebufo del independentista PSAN, pero rauda y sabiamente reconvertida en sello literario por uno de sus fundadores y director editorial, Carles-Jordi Guardiola, La Magrana fue, en los a?os 80 y 90 del siglo pasado, la otra gran editorial catalana junto a Edicions 62, en una sinton¨ªa y dominio que hasta les permiti¨® editar una colecci¨®n conjunta, la exquisita Ven¨¨cies de narrativa extranjera. Adquirida por RBA en 2000, la actividad del que fue el sello que dio a conocer a Jes¨²s Moncada, Maria Barbal y Marta Rojals, apost¨® por el relato er¨®tico y la novela negra aut¨®ctonos y nutri¨® de cl¨¢sicos grecolatinos las aulas de Bachillerato ha sido casi nula los ¨²ltimos cinco a?os: pr¨¢cticamente desapareci¨® de las librer¨ªas y por poco del imaginario del sector. Ahora, incorpor¨¢ndole al flamante Nobel Abdulrazak Gurnah (abril) y recuperando apenas el medio centenar de t¨ªtulos que se manten¨ªan milagrosamente vivos, Penguin Random House Grupo Editorial (PRHGE) resucitar¨¢ en enero el hist¨®rico sello que adquiri¨® el pasado mayo y con el que reforzar¨¢ y mejorar¨¢ su papel como segundo gran polo editorial en lengua catalana tras Grup 62, en manos de su competidor el Grupo Planeta.

Manteniendo el dise?o con su idiosincr¨¢sico recuadro en las portadas y tres de las grandes colecciones hist¨®ricas --Les Ales Esteses (narrativa), Els Or¨ªgens (ensayo) y los Cl¨¤ssics de Gr¨¨cia i Roma (para estudiantes)--, la recuperada La Magrana publicar¨¢ 15 t¨ªtulos al a?o, ¡°mayormente de narrativa, una docena¡±, puntualiza Joan Riambau, director literario de la edici¨®n en catal¨¢n de PRHGE, ¨¢rea que completan Rosa dels Vents (creada en 2002) y La Campana (adquirida en 2019).

Las novelas de Nobel Gurnah A la vora del mar (abril) y Afterlives (septiembre) son la punta de lanza del relanzamiento, t¨ªtulos se?eros a los que se unir¨¢n la nueva novela de N¨²ria Perpiny¨¤ (Diatomea) y las de los m¨¢s j¨®venes, nuevas voces como las de Cinta Farn¨®s (Geosmina), Gabriel Marat (La vida de l¡¯altre) o la debutante Aina Gatnau (Canviar de pell). El ensayo recae solo, por ahora, en Jardins secrets, del cr¨ªtico de Quadern de este diario Pon? Puigdevall, que revisita casi un centenar de sus rese?as de estos ¨²ltimos 30 a?os y con las que, lejos de un canon acad¨¦mico, invita a leer a los grandes nombres de las ¨²ltimas generaciones de autores catalanes.

La Magrana ofrecer¨¢ en 2022 una cuarentena de libros m¨¢s, ¡°casi todo lo que queda vivo del antiguo cat¨¢logo, que son apenas cincuenta t¨ªtulos¡±, cuantifica Riambau. Lo rutilante de algunos nombres y su traducci¨®n en ventas prolongadas explican su supervivencia en el fondo y que mantengan sus derechos. Son, entre otros, los casos de Suite francesa, de Ir¨¨ne N¨¦mirovsky; La marca de l¡¯home, de Philip Roth, El curi¨®s incident del gos a mitjanit, de Mark Haddon, La senyora Dalloway, de Virginia Woolf, o El capital al segle XXI, de Thomas Piketty. Entre los autores catalanes, queda lo que queda, si bien quien tuvo, retuvo, y eso explica la pervivencia de los dos t¨ªtulos que lanzaron a Rojals (Primavera, estiu, etc¨¦tera y L¡¯altra) o Tota la veritat, celebrada novela negra de N¨²ria Cadenes, que obtuvo el premio Crims de Tinta que convocaba la propia editorial.

Con el relanzamiento de La Magrana, PRHGE refuerza su apuesta por el catal¨¢n, ¡°completando todo el abanico posible: ensayo, divulgaci¨®n y narrativa comercial y literaria¡±, repasa Riambau; todo a partir de los tres grandes sellos que conforman el pack catal¨¢n del grupo y de los que intentar¨¢n mantener su personalidad. As¨ª, la editorial Rosa dels Vents (nombre en recuerdo del sello que creara Josep Jan¨¦s en 1936 y que permiti¨® al grupo de la multinacional Bertelsmann empezar a editar sistem¨¢ticamente en catal¨¢n en 2002) seguir¨¢ con ¡°literatura comercial de calidad, tipo Ken Follett, divulgaci¨®n y la colecci¨®n D¨ªes que han fet Catalunya de episodios de historia reciente¡±, mientras que La Campana mantendr¨¢ mayormente la ¡°cr¨®nica period¨ªstica de calidad, con Carles Porta y Tura Sol¨¦¡± y conservando sus autores de ¨¦xito, como Albert S¨¢nchez Pi?ol y Jo?l Dicker. De manera m¨¢s o menos expl¨ªcita, La Magrana porfiar¨¢ en la narrativa catalana, mantendr¨¢ el nicho de cl¨¢sicos estudiantiles (Lis¨ªstrata, de Arist¨®fanes; Pol¨ªtica, de Arist¨®teles; la Metamorfosis de Ovidio, los Cantos de Safo¡­) y hasta se permitir¨¢ alguna edici¨®n m¨¢s de post¨ªn, como la versi¨®n que lanzar¨¢ de la novela Jacques el Fatalista, de Den¨ªs Diderot, con pr¨®logo del escritor y editor de cl¨¢sicos Ra¨¹l Garrigasait y ep¨ªlogo de la pensadora Marina Garc¨¦s.

Con la producci¨®n de los tres sellos, PRHGE alcanzar¨¢ los 70 t¨ªtulos anuales en catal¨¢n (40 de Rosa dels Vents; 15 de La Campana y otros tantos de La Magrana, a excepci¨®n de las repescas del pr¨®ximo curso). Esa oferta, sumada a los 127 t¨ªtulos de su ¨¢rea infantil y juvenil (20% de la producci¨®n de todo el grupo, a la que contribuyen los sellos Serres y Molino y L¡¯Esparver, la colecci¨®n hist¨®rica de La Magrana, todo adquirido en mayo a RBA), as¨ª como la quincena a que quedar¨¢n reducidas las ediciones en bolsillo, consolidar¨¢n la segunda posici¨®n en el mercado de libros en catal¨¢n y seguramente hasta le permita recortar distancias. Actualmente, PRHGE posee una cuota del 15% de un ¨¢mbito que hoy domina Grup 62, con casi un tercio de las ventas.

Una cuenta de Twitter indestructible

¡°Pas¨® lo mismo que con la carta a los reyes Magos: el d¨ªa de autos, muchas cosas de las que ped¨ªas no est¨¢n¡±, utiliza como met¨¢fora el director literario de los sellos en catal¨¢n de PRHGE, Joan Riambau, al acceder al cat¨¢logo vigente de La Magrana tras su adquisici¨®n. La inactividad lleg¨® a tal punto que, hoy, a la cuenta oficial de Twitter de la editorial no se puede acceder y ni tan siquiera eliminarla porque nadie de sus antiguos responsables recuerda ya las claves de acceso.