Dos periodistas de EL PA?S y dos actores, dos mujeres y dos hombres. Son los cuatro conductores que se han puesto a los mandos de un modelo de gas natural comprimido (GNC) sin saber que conduc¨ªan un veh¨ªculo de energ¨ªa alternativa. Todos realizaron el mismo recorrido, por separado, y coincidieron en se?alar el silencio y la suavidad de marcha como aspectos m¨¢s llamativos, aunque sus conclusiones finales fueron dispares, y sorprendentes.
Los modelos de gas natural no presentan diferencias de funcionamiento frente a los convencionales. De hecho, son coches de gasolina a los que se a?ade un segundo dep¨®sito para almacenar el gas, y otro sistema de inyecci¨®n para llevarlo hasta el motor. Por ecolog¨ªa, el modelo circula siempre con GNC y, solo cuando se agota, pasa autom¨¢ticamente a gasolina. Pero el conductor no nota nada. Solo los o¨ªdos m¨¢s expertos podr¨¢n apreciar una rumorosidad ligeramente diferente, porque el gas natural produce otros sonidos al detonar en el propulsor. ?Ser¨¢ el caso de nuestros invitados?
La ecolog¨ªa viene de las menores emisiones que caracterizan al gas natural frente a la gasolina, el gas¨®leo e, incluso, otros gases como el GLP (gas licuado de petr¨®leo). Y que permite, por ejemplo, que estos modelos reciban la Etiqueta ECO de Tr¨¢fico y puedan circular aunque se restrinja el tr¨¢nsito de veh¨ªculos por episodios de alta contaminaci¨®n. Adem¨¢s, tambi¨¦n se ahorra dinero al moverse con gas natural.
El experimento al completo, en el video.