BEATRIZ DÍAZ HERNÁNDEZ
Nacionalidad: Española
Edad: 30
PERE RÍOS
Beatriz Díaz Hernández tenía 30 años y un hijo de nueve. Con 20 había entrado a trabajar de camarera en un hotel del centro de Madrid y hace unos meses la ascendieron en ese mismo establecimiento. Después de mucho tiempo ahorrando, hace un año se compró un piso en el barrio de Vallecas con su nuevo compañero sentimental. Había rehecho su vida y estaba muy ilusionada, recuerda Carmen Hernández, su madre, quien además del dolor por la muerte de la hija ha tenido que sufrir las consecuencias del error de la policía en la identificación del cadáver. Eso ha hecho que la familia haya tenido que pasar por el trago de dos entierros.
Desde hacía meses Beatriz estaba ahorrando en una hucha con su marido y su hijo para irse de vacaciones de verano a un apartamento de Cádiz. Era una mujer muy alegre, pero que tenía una especial aversión al dolor. "El día antes del atentado me llamó y me dijo: 'Ha habido un accidente enfrente de casa, he visto sangre y casi me mareo", explica la madre. La última conversación que mantuvieron fue la noche antes del atentado. "Jugaba el Real Madrid y yo le dije que iría al fútbol con mi marido porque somos socios, y que el niño se quedase primero con su bisabuela y que después viniese a mi casa". A la mañana siguiente, Beatriz cogió el tren que acababa su trayecto en la estación de Atocha para ir a trabajar al hotel Centro Norte, en el barrio de Chamartín, y al que acuden a menudo los jugadores de las categorías inferiores del Real Madrid. La madre explica que Beatriz "los conocía personalmente y le tenían un gran aprecio". Una de las muestras de cariño que ha recibido la familia estos días ha sido precisamente un telegrama de Florentino Pérez, el presidente madridista. Las cenizas de Beatriz las guarda en casa su madre.