ChatGPT, ¨²til bajo control
Las grandes escuelas de negocios exploran las posibilidades educativas de tecnolog¨ªas disruptivas como la inteligencia artificial, el metaverso, la anal¨ªtica de datos o la computaci¨®n cu¨¢ntica desde una doble perspectiva: mejorar el proceso de ense?anza-aprendizaje y preparar a sus alumnos para un futuro digital
Anal¨ªtica de datos para personalizar la formaci¨®n; metaverso para zambullirla en un entorno real (aunque virtual), e inteligencia artificial (IA), con ChatGPT a la cabeza, para asistir a profesores y alumnos. Son, resumiendo mucho, las principales herramientas que est¨¢n adoptando las grandes escuelas de negocios para, en primer lugar, mejorar el propio proceso de ense?anza-aprendizaje y, en segundo, preparar a sus estudiantes para el futuro. ¡°Formamos gente para la sociedad, as¨ª que la primera pregunta es, ?en qu¨¦ sociedad vivir¨¢ y trabajar¨¢? Est¨¢ claro que ser¨¢ una que incorpore todas estas tecnolog¨ªas¡±, lo explicita Esteve Almirall, profesor de Operaciones, Innovaci¨®n y Data Sciences de Esade. Si hubiera un Apocal¨ªpticos e integrados ¡ªla obra de Umberto Eco sobre la cultura de masas¡ª versi¨®n tecnolog¨ªas disruptivas, todos los responsables acad¨¦micos consultados se presentar¨ªan como integrados. Aunque con prevenciones sobre los problemas de privacidad y las consecuencias negativas de esta revoluci¨®n digital.
En febrero de este a?o, IE University inauguraba su laboratorio de Rob¨®tica e Inteligencia Artificial, transversal a toda la instituci¨®n, para que sus estudiantes, independientemente de la disciplina que cursen, ¡°desarrollen sus habilidades en estos campos¡±, anunciaba en nota de prensa. Para los docentes, ¡°el ChatGPT es una herramienta de investigaci¨®n r¨¢pida y eficiente para comenzar algo¡±, opina Lee Newman, decano de IE Business School. Para una lluvia de ideas o una primera recopilaci¨®n de material ¡ªcomo antes lo fueron, y lo siguen siendo, los libros o Google¡ª, que luego habr¨¢ que ir analizando, verificando y desarrollando. ¡°Para aprender Phyton, y conocimientos por el estilo, el chatbot funciona mejor que nosotros¡±, acota Almirall, que vaticina a la IA un recorrido importante en la formaci¨®n no reglada. ¡°Hay quien se resiste¡±, alude Newman a las universidades que han prohibido su uso. ¡°Nosotros pensamos m¨¢s en qu¨¦ puertas abre¡±.
Hacia otra manera de ense?ar
Si ChatGPT ha demostrado ser capaz de pasar ex¨¢menes con nota, ¡°habr¨¢ que replantearse la manera en la que evaluamos¡±, subraya Newman. Y a un nivel m¨¢s profundo abrirse incluso a una nueva manera de ense?ar. Pascual Parada, director acad¨¦mico y de innovaci¨®n de IEBS, cree que prohibir el ChatGPT en las aulas es el mismo error que cometieron quienes en su d¨ªa vetaron el uso acad¨¦mico de la calculadora. ¡°Lo que hemos de hacer es cambiar la forma en la que estamos pidiendo a nuestros alumnos que hagan las tareas, para que tenga sentido y su aprendizaje siga creciendo¡±, a?ade. La IA puede, quiz¨¢s, hacer el resumen y ya se encargar¨¢ la persona del an¨¢lisis cr¨ªtico. Es todo a¨²n muy incierto, complicado, seg¨²n reconoce, aunque s¨ª tiene claro que el docente acomodado tiene un grave problema con este tipo de herramientas.
¡°Siempre hay tensiones entre la innovaci¨®n y la regulaci¨®n¡±, admite Almirall. ¡°Los fines ya est¨¢n regulados, ?c¨®mo regulas los medios?¡±, se pregunta. Philip Moscoso, profesor y responsable de Executive Education del IESE, defiende que los estudiantes han de entender las limitaciones, como que no hay garant¨ªas de que una informaci¨®n sea veraz. As¨ª lo han demostrado las im¨¢genes hiperrealistas del papa Francisco vestido con un abrigo blanco de Balenciaga o de Donald Trump detenido, ambas falsas, generadas por inteligencia artificial generativa; y es cuesti¨®n de (poco) tiempo que empiecen a aparecer v¨ªdeos, seg¨²n advierte. ¡°Las instituciones por su parte deben asumir el reto de incluir estas herramientas en beneficio del desarrollo de capacidades directivas, sin prohibirlas de manera generalizada¡±, acota.
Almirall observa que, con ellas, el punto de partida se eleva, como si fueran un trampol¨ªn sobre el que seguir impulsando el progreso ¡°hacia niveles de calidad, eficacia y productividad m¨¢s amplios¡±, seg¨²n sus palabras. ¡°Como cualquier disrupci¨®n tecnol¨®gica, tenemos una mezcla de admiraci¨®n y entusiasmo por las posibilidades, pero tambi¨¦n de cautela y prudencia por los potenciales riesgos que implica¡±, apunta Moscoso. En el aire flota la carta abierta firmada por m¨¢s de 1.100 investigadores y empresarios (entre ellos Steve Wozniak o Elon Musk) para detener temporalmente los grandes experimentos con IA hasta que se implementen protocolos de seguridad adecuados. ¡°Estamos en una fase bastante explorativa, de pruebas sobre su alcance, limitaciones y problem¨¢ticas¡±, reconoce el responsable del IESE.
Su comentario aplica a todas las tecnolog¨ªas, desde el ChatGPT a la computaci¨®n cu¨¢ntica, que IESE ha utilizado en algunas sesiones (ha sido una de las primeras instituciones del mundo en hacerlo, seg¨²n la empresa proveedora del servicio), para problemas predictivos, para clasificar perfiles de calidad crediticia de un cliente analizando millones de alternativas. ¡°Lo primero es entender c¨®mo funcionan¡±, coincide Jaime Ortega, director del MBA de la Universidad Carlos III (UC3M). Lo segundo, centrarse en desarrollar las capacidades propiamente humanas. El afecto, las emociones, la b¨²squeda de la belleza, ¡°tener conciencia del significado y realidad de las cosas¡±, que va m¨¢s all¨¢ de establecer relaciones l¨®gicas o acumular datos. ¡°Todo lo que se pueda reemplazar por tecnolog¨ªa, se va a reemplazar¡±, sentencia.
Sus alumnos practican con fuego real elaborando, como proyecto de fin de m¨¢ster, el plan de negocios de una de las start-ups que crecen en el vivero de empresas de la universidad; muchas trabajan con big data e IA, haciendo, como en el caso de Intelmet, predicciones meteorol¨®gicas para la aviaci¨®n. Pero antes, el MBA de la UC3M ha introducido una asignatura de tecnolog¨ªas emergentes consistente en charlas en las que expertos de la industria explican cu¨¢les est¨¢n utilizando sus empresas, c¨®mo las est¨¢n aplicando y para qu¨¦. Porque las herramientas son buen¨ªsimas, pero muy gen¨¦ricas, y pueden no tener utilidad a efectos de negocio. ¡°Adem¨¢s de los aspectos t¨¦cnicos, es un buen foro para discutir las consideraciones ¨¦ticas como la privacidad de los datos¡±, precisa Ortega. Defiende que la IA ha de ser segura, as¨ª como la importancia de la ¨¦tica relacionada con el conocimiento: ¡°Una decisi¨®n ¨¦tica tiene en cuenta todos los aspectos de la realidad; si generas valor para tus accionistas a costa del bienestar de tus empleados, no es una decisi¨®n ¨¦tica¡±.
Modelos inmersivos
Estos tanteos preliminares son v¨¢lidos, igualmente, para las tecnolog¨ªas inmersivas. Las grandes escuelas de negocios ya est¨¢n haciendo pruebas en el metaverso, muy ¨²til para servir de escenarios simulados a la formaci¨®n pr¨¢ctica que ofrecen, como el m¨¦todo del caso. Dice Parada que una instituci¨®n online como IEBS, sin aulas ni campus f¨ªsico, encuentra aqu¨ª cuatro paredes (virtuales) entre las que poner una clase en contexto. ¡°A los alumnos del executive [MBA] los metemos en la sala de juntas de una empresa; a los de industria 4.0 en una f¨¢brica con una cadena de montaje robotizada, aunque no est¨¦n hablando de robotizaci¨®n¡±, describe. ¡°La tecnolog¨ªa permite escalabilidad¡±, incide Newman. Sin ella, personalizar hasta ese punto la formaci¨®n y lograr que todos los alumnos entrenen sus habilidades, se enfrenten a sus miedos o pulan sus debilidades, ser¨ªa econ¨®micamente inasumible.
Un alumno puede aproximarse a la necesidad de ser colaborativo y emp¨¢tico frente al cambio clim¨¢tico desde la teor¨ªa, escuchando a un ponente, pero lo va a sentir coloc¨¢ndose una gafas de realidad virtual (RV) y viviendo la aproximaci¨®n a casa de una fort¨ªsima tormenta que abre las ventanas de golpe y estrella la vajilla contra el suelo. Esa experiencia existe, se llama Eye in the storm (El ojo de la tormenta) y la ha creado IE para utilizarla en actividades de role play. El trabajo con las emociones es otra de las grandes utilidades de la RV, a juicio de Newman, que suma una tercera: ¡°A la hora de reunirse puede sustituir a Zoom, que es ¨²til y r¨¢pido, pero en 2D, resulta muy plano¡±. Moscoso reconoce que se encuentra a¨²n poco asentada en la pr¨¢ctica docente debido a toda la log¨ªstica de gafas que requiere. ¡°Hasta que Apple presente las suyas¡±, apostilla. Las Apple Reality Pro, de realidad mixta ¡ªaumentada y virtual¡ª, est¨¢n anunciadas para el 5 de junio de este a?o.
Todo avanza muy deprisa, tambi¨¦n en la recogida y an¨¢lisis de datos para perfeccionar el proceso de ense?anza-aprendizaje. ¡°Llevamos dos a?os trabajando en la recopilaci¨®n de los datos de nuestros alumnos¡±, informa Parada. Con ello est¨¢n pulsando, por ahora, la situaci¨®n de su oferta acad¨¦mica ¡ªcu¨¢les son las asignaturas m¨¢s exitosas, o aquellas por debajo de las expectativas¡ª y el estado emocional de los estudiantes a lo largo de un curso, lo que puede servir para programar las asignaturas m¨¢s complejas en aquellos momentos del a?o en los que muestren m¨¢s fortaleza y capacidad de trabajo. ¡°En una clase de 50, podemos ver qui¨¦nes se han descargado determinado material; adecuar las preguntas de los ejercicios de autoestudio en funci¨®n del dominio de la materia; comprobar si alguien tiene el Zoom en primer nivel u oculto, mientras mira otra cosa¡±, enumera posibilidades Moscoso.
El responsable de IESE compara esta personalizaci¨®n con la que ofrecen las tiendas online a sus clientes. ¡°El comercio electr¨®nico lleva m¨¢s tiempo haci¨¦ndolo; las universidades y escuelas de negocios estamos m¨¢s al principio, pero en el fondo es lograr un modelo de formaci¨®n diferenciada¡±, expone. Ver qu¨¦ elementos comunes hay dentro de una clase, y c¨®mo atender seg¨²n niveles de inter¨¦s y de capacidad. ¡°La mayor¨ªa de las escuelas van por ah¨ª¡±, hacia una propuesta de valor a?adido, concluye. ¡°La idea es seguir progresando y, en un futuro, poder ofrecer una formaci¨®n m¨¢s adaptativa y personalizada¡±, subraya Parada. En definitiva, y esto es una ambici¨®n que se repite en todas las entrevistas, una mejor experiencia de usuario.
Khanmigo, Microsoft 365, Copilot y compa?¨ªa
Khan Academy, una organización sin ánimo de lucro que nació en 2006 con el propósito de “proporcionar una educación gratuita para cualquier persona, en cualquier lugar”, muestra en un vídeo de demostración en YouTube las posibilidades de su asistente GPT-4, de nombre Khanmigo, que aún no está disponible. El fundador de Khan Academy, Salman Khan, pide a Khanmigo que le resuelva una ecuación de primer grado con dos incógnitas, a lo que éste responde que no, pero que sí puede ayudarlo en el proceso, ofreciéndole pistas, y animándolo con un feedback positivo en cada avance.
“Estamos al comienzo de una nueva era. Esta última generación de inteligencia artificial (IA) es fundamentalmente diferente”, expone Satya Nadella, presidente y CEO de Microsoft, al anunciar, a través de un vídeo en YouTube, su nueva herramienta: Microsoft 365 Copilot. “La herramienta para el trabajo más poderosa del planeta”, enfatiza a continuación Jared Spataro, vicepresidente corporativo de Microsoft, en la misma presentación. Con la que “puedes ser más creativo en Word, más analítico en Excel, más expresivo en PowerPoint y más productivo en Outlook. E incluso más colaborativo en Teams”, detalla.
A ChatGPT se le puede utilizar para que ayude a personalizar y mejorar la formación y la productividad —los dos ejemplos anteriores demuestran el potencial de la IA en este sentido—, o se le puede preguntar cómo construir una bomba. La periodista de ABC News Rebecca Jarvis incide en el segundo e inquietante escenario, el de los riesgos potenciales, cuando charla con Sam Altman, CEO de OpenAI (entrevista también disponible en YouTube), mientras que Altman, aun reconociendo “estar un poco asustado” por el poder de la tecnología que han creado, prefiere hablar de sus bondades, y pone como ejemplo las educativas.
“La educación va a cambiar totalmente”; “esta tecnología va a ayudar a proporcionar una enseñanza personalizada”, explica a cámara. “¿No va a suponer mucha presión para los profesores?”, pregunta la entrevistadora. “He hablado con un montón de ellos, y a muchos les gusta, porque entienden que los va a ayudar a ser mejores. Dicen, ‘ésta es una herramienta para hacer mi trabajo mejor”, responde el entrevistado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.