Patricia Balba?s, bodeguera: ¡°Cada vi?a tiene su propia alma y hay que respetarla¡±
La codirectora de la casa de vinos, fundada en 1777 en Ribera del Duero, es la s¨¦ptima generaci¨®n de su familia que se pone al frente de la cava
Bodegas Balb¨¢s es una de las casas de vino m¨¢s antiguas de Espa?a. Fue fundada en 1777 por Abundio Balb¨¢s, tatara-tatara-tatara abuelo de Patricia Balb¨¢s (Aranda de Duero, 30 a?os), directora adjunta de la bodega, ubicada en La Horra (Burgos). Ella es la s¨¦ptima generaci¨®n que se pone al frente de la empresa familiar, que fue impulsora de la denominaci¨®n de origen Ribera del Duero, en 1982, junto con otras siete casas de vino. En la cava familiar producen unas 600.000 botellas anuales y en 2022 facturaron 3,5 millones de euros.
Pregunta. ?C¨®mo se gestiona tanta solera?
Respuesta. La tradici¨®n pesa. Cuando piensas que ha habido seis generaciones previas, con sus aciertos y errores, te dices a ti misma: Ostras, no puedo echar por tierra todo esto. Hay una obligaci¨®n autoimpuesta de hacerlo muy bien.
P. ?Genera ansiedad?
R. No dir¨ªa angustia, pero s¨ª nerviosismo y mucha responsabilidad. Me incorpor¨¦ hace seis a?os y codirijo con mis padres, Juan Jos¨¦ y Clara, y hace poco se ha sumado mi hermana Mar¨ªa, cuatro a?os menor que yo. Somos tres hermanas, pero la peque?a a¨²n es muy joven. Al principio, llegas con una visi¨®n muy transformadora; cuando aterrizas, te das cuenta de que nada cambia tan r¨¢pido. La ventaja que tenemos ahora es sumar nuestra visi¨®n a la experiencia de nuestros padres, que llevan toda la vida en esto. Es bonito poder aunarlo.
P. ?Siempre tuvo claro que lo suyo era la bodega?
R. Mis hermanas y yo nunca tuvimos presi¨®n para involucrarnos; es algo que ha nacido de forma muy natural. Nuestros padres siempre nos animaron a tener m¨¢s opciones que el mundo del vino: yo, por ejemplo, estudi¨¦ ingenier¨ªa industrial. A la vez, fui aprendiendo con mis padres; con el en¨®logo [Pedro de la Fuente]; y con el jefe de campo [Fernando Izquierdo]. Un equipo que lleva d¨¦cadas trabajando juntos.
P. ?Ha vivido machismo en el mundo del vino?
R. Afortunadamente, no. Pero estoy segura de que otras mujeres tienen vivencias distintas. Aunque a¨²n hay mucho que luchar, han sido las generaciones previas las que se enfrentaron m¨¢s duramente a esa realidad. Mi madre, Clara, tuvo que romper muchas m¨¢s barreras; imagina enfrentarse al mundo vitivin¨ªcola de entonces, o al del campo, ambos muy masculinizados. En casa siempre hemos tenido claro que no hablamos de hombres o mujeres, sino de personas.
P. ?Hay muchas mujeres que dirigen bodegas?
R. Sorprendentemente, s¨ª. En Ribera del Duero, est¨¢ habiendo un relevo generacional en el que las mujeres somos protagonistas; de mi edad, de las nuevas remesas, conozco a m¨¢s mujeres al frente que hombres.
P. En un pa¨ªs tan vitivin¨ªcola como Espa?a, el consumo de cerveza ha superado al de vino, ?qu¨¦ ha pasado?
R. Varias cosas. Por un lado, hubo un boom de cerveza. Por otro, creo que el vino se alej¨® de la gente. Parec¨ªa que hab¨ªa que ser un entendido para tomarlo: conocer las denominaciones de origen, saber de taninos, aromas, fermentaciones¡ A¨²n actualmente, gente de mi edad dice eso de: ¡®Es que no s¨¦ de vinos¡¯. A ellos, simplemente les digo que pidan un vino, lo prueben y lo disfruten; que dejen lo de entender a en¨®logos o bodegueros. El vino puede posicionarse en una bodega, una vinoteca o un festival de m¨²sica, siempre teniendo en cuenta que es algo bello y elaborado. La gente est¨¢ retomando el placer del vino, aunque hay que seguir trabajando.
P. ?Cu¨¢l es la estrategia de su bodega para atraer a nuevos p¨²blicos?
R. Hemos lanzado Pagos de Balb¨¢s, un vino joven y fresco; no puedes entrar con un reserva a una persona que no ha tomado vino en su vida. Una bodega tiene que cuidar y mantener sus clientes ¨Dque es cierto que se van haciendo mayores¨D a la vez que abre mercado. Nosotros tenemos unos 12 vinos en portfolio ¨Docho tintos, dos rosados, y otros dos blancos¨D, en dos gamas: la tradicional, la de Balb¨¢s, y la de vinos parcelarios. Todos tienen su nicho. Hay much¨ªsimos perfiles de consumidores, debemos entender lo que piden y darles opciones.
P. ?Cu¨¢nto vi?edo tienen?
R. Son 160 hect¨¢reas en propiedad. No compramos uva, pues solo elaboramos con las nuestras. No queremos grandes producciones, sino entender el vi?edo para que perdure. Para eso hay que tratarlo bien: apostamos por producciones normalitas, quiz¨¢s tirando a bajas, y con vendimia manual.
P. ?Qui¨¦n lo plant¨®?
R. Heredamos el vi?edo familiar y, a partir de ¨¦l, lo hemos ido ampliando, trabajando la selecci¨®n clonal: recogiendo sarmientos, estudi¨¢ndolos, seleccion¨¢ndolos y plant¨¢ndolos. Se podr¨ªa decir que los vi?edos son tambi¨¦n nuevas generaciones de los originarios. As¨ª hemos conseguido mantener la tipicidad de la bodega. Por otro lado, hemos introducido much¨ªsimo dep¨®sito peque?o (de 10.000 kilos como m¨¢ximo). As¨ª podemos controlar mejor el resultado, hacer verificaciones a peque?a escala o elaborar mejores ensamblajes. Implica much¨ªsimo m¨¢s trabajo; a cambio consigues especializarte much¨ªsimo m¨¢s. Bodegas ¨Dcomo vi?edos y vinos¨D hay muchas. O te especializas o eres una m¨¢s; nosotros no queremos ser una m¨¢s.
P. ?C¨®mo de viejas son las vides primigenias?
R. Las m¨¢s antiguas tienen 110 a?os: una perlita. Se encuentran en una parcela muy peque?a de la que elaboramos un vino, Botero, que, pr¨¢cticamente, no sale a venta: son unas 500 botellas. En mi familia elaboraban vinos, pero el oficio originario y el principal durante mucho tiempo fue fabricar las botas: en el pueblo nos conocen como ¡°los boteros¡±.
P. ?Hablan a las vi?as?
R. [Risas] Eso ser¨ªa un punto locura, pero las personas hablamos solas, si lo haces en el vi?edo es casi como hablarlas. Cada vi?a tiene su propia alma: hay que respetarla, dejar que se exprese y no presionarla. Una vi?a no es sembrar, sino plantar y hasta que la vid se muera. Es un v¨ªnculo a largo plazo.
P. ?C¨®mo ha ido la cosecha este a?o?
R. Dura y complicada. En invierno llovi¨® mucho. Luego hizo un calor terrible y en verano no cay¨® ni una gota. En septiembre volvi¨® el agua y con temperaturas muy altas, lo que aument¨® el riesgo de plagas. Tras esas lluvias oto?ales, muchas bodegas empezaron a vendimiar, pero los muestreos nos dec¨ªan que la uva no estaba lista para elaborar nuestros vinos, que son estructurados, con largas guardas y un perfil propio. Con dudas, decidimos esperar. Finalmente, hemos tenido una buena a?ada y la producci¨®n no se ha visto muy afectada.
P. ?Temen al cambio clim¨¢tico?
R. Nos preocupa. No puedes levantar un vi?edo y llev¨¢rtelo a otro sitio. S¨ª que podemos estudiar c¨®mo evolucionan las uvas y los vinos con la climatolog¨ªa. Tenemos un vi?edo de altura, a 940 metros. Antes, se echaba a perder [por el fr¨ªo] a?ada s¨ª, a?ada tambi¨¦n; ahora no se hiela, sino que nos da alegr¨ªas. Hay que entender los cambios [clim¨¢ticos] y no negarlos porque son evidentes. Por otro lado, eso no solo se nota en el campo, sino tambi¨¦n en el consumo: con mucho calor, a la gente no siempre le apetece un tinto.
P. ?Qu¨¦ vinos le sorprenden?
R. Muchos. Destaco los volc¨¢nicos, como los canarios, que son radicalmente diferentes y originales. Es un vino perfecto que en boca te descoloca y te hace pensar en la fuerza que tiene el terreno.
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