Los cinco imprescindibles para no equivocarse al hincar el diente en las Fallas de Valencia
Coger fuerzas es fundamental en una visita a esta ciudad durante sus fiestas: desde el desayuno hasta la cena, lo mejor es escoger los lugares que ofrecen productos aut¨®ctonos
Valencia en Fallas es una visita tan atractiva como osada. Los monumentos, las carpas falleras y tanto visitantes como vecinos copan el centro de la ciudad y muchas de las calles de su entorno. Valencia en estos d¨ªas es m¨²sica, fiesta y ruido de p¨®lvora. Y recorrerla exige coger fuerzas sin equivocarse. Valencia en Fallas tiene imprescindibles que, en algunos casos, requieren armarse de una paciencia que se ver¨¢ recompensada. Desde el desayuno hasta la cena, hay bocados t¨ªpicos, productos aut¨®ctonos y lugares que deben figurar en la lista de cualquiera que quiera vivir y comer las Fallas.
1.
¡®Cacaus¡¯, ¡®tramussos¡¯ y bu?uelos
Los cacahuetes, con c¨¢scara, y los altramuces (tramussos, en valenciano) son aperitivo para almuerzos, comidas y cenas en los establecimientos m¨¢s aut¨¦nticos y en todos los encuentros gastron¨®micos falleros. Entre los cacahuetes m¨¢s preciados se encuentran los de collaret, una variedad aut¨®ctona, pero con poca producci¨®n as¨ª que, probablemente, solo se encuentren en las cartas de algunos restaurantes muy dedicados al producto local. Lo habitual son los cacaus con bien de sal. El altramuz es otra leguminosa que sirve para abrir boca. De color amarillo, salado, con alto valor proteico y contenido en fibra, se comen como pipas.
En el caso de bu?uelos, la elecci¨®n ha de ser m¨¢s concienzuda. Valencia est¨¢ plagada de puestos, ambulantes y no, de churros y bu?uelos, pero para probar los mejores hay que ir a la plaza del Collado o a la plaza L¨®pez-Chavarri, donde adem¨¢s se pueden encontrar de higo (figa). Ambos puestos est¨¢n en el distrito de Ciutat Vella, y son f¨¢cilmente identificables por la fila que tienen a casi cualquier hora del d¨ªa. Si lo que se busca es sentarse algo m¨¢s pl¨¢cidamente, el sitio es Fabi¨¢n, en la calle Morat¨ªn, o en Santa Catalina, al lado de la plaza de la Reina.
2.
¡®Esmorzaret¡¯
Cualquier d¨ªa es bueno para probar un t¨ªpico esmorzaret valenciano, pero en Fallas es adem¨¢s muy conveniente. Son propios los bocadillos de longaniza y habas, el Chivito (lomo, huevo frito, beicon, queso, lechuga y mahonesa) o el Almussafes (sobrasada, cebolla pochada y queso). Casa Baldo (Ribera, 5) es uno de los mejores sitios para probarlos y en modo gourmet. Estos d¨ªas, y como bocadillo fallero especial, proponen el de carne de caballo con patatas a lo pobre, pimientos verdes, cebolla y salsa de huevo frito trufado por 10 euros. Tambi¨¦n se puede encontrar en otro establecimiento del grupo, Pelayo Gastro Trinquet (Pelayo, 6), un local con mucho encanto decorado con escenas y elementos del deporte local, la pilota valenciana. Alenar (Mart¨ªnez Cubells, 6) tiene en su carta el de figatells, la llamada hamburguesa valenciana, con habas. El Beluga (Arzobispo Mayoral, 16) es otro de esos lugares con una especialidad que merecen una visita. En este caso es el Quart de Poblet, un bocadillo de lomo adobado con patatas a lo pobre, huevo, pimientos y un toque de salsa de alioli especial. En la mayor¨ªa de estos lugares, los almuerzos tiene un horario.
3.
Casa Carmela
Decir Valencia es decir arroz. Y uno de los sitios m¨¢s recomendados en Casa Carmela. Aunque pilla fuera del recorrido fallero, vale la pena buscar un poco de paz en la playa de la Malvarrosa y probar una de sus paellas, esas que hacen con la misma receta con la que las hac¨ªan hace m¨¢s de 100 a?os, el tiempo que llevan al frente de este establecimiento en el que es importante reservar con algo de tiempo. Los arroces se hacen, como mandan los c¨¢nones, con le?a de naranjo y, como opci¨®n para ir m¨¢s all¨¢ de la paella, ofrecen arroz del senyoret o caldoso con bogavante. Como opci¨®n para quedarse en la ciudad, El Gran Azul (Avenida de Arag¨®n, 10) es una buena alternativa.
Direcci¨®n: Isabel de Villena, 155, Valencia. Tel¨¦fono: 696 01 79 89.
4.
Mercado Central
Con casi 100 a?os de antig¨¹edad, el Mercado Central de Valencia es todo un espect¨¢culo gastron¨®mico. Adem¨¢s de la espectacularidad del edificio, los m¨¢s de 300 puestos ofrecen toda la gama de colores de la huerta valenciana, adem¨¢s de otros productos como hierbas, especias, pescados, carnes y mariscos o encurtidos. En algunos de esos puestos, adem¨¢s, se puede consumir, como es el caso de Charcuter¨ªa Amparo, que ofrece quesos valencianos y nacionales de cabra y oveja y donde tambi¨¦n se puede pedir un poco de jam¨®n para acompa?arlo de una copa de vino, cerveza o sidra. Salazonarte ofrece sus anchoas, aceitunas y salazones en un peque?o mostrador. Y, en medio del mercado, Central Bar, el establecimiento que gestiona el biestrellado Ricard Camarena, en el que se pueden disfrutar sus platos fr¨ªos, como la ensaladilla que lleva su nombre; calientes, como las bravas Lourdes Luz, las croquetas de pollo rustido o la oreja a la plancha; bocadillos como el Canalla, con morcilla picante, revuelto y pimiento encurtido; y alg¨²n postre entre los que se encuentran la tarta de queso y la de chocolate. Para tomar caf¨¦, uno de los mejores es Retrogusto.
Fuera del mercado, pero pegado ¨¦l y tambi¨¦n junto a la Lonja de la Seda, existen otros locales que valen la pena. Uno de ellos es El Trocito del Medio (Blanes, 1) en el que se puede coger fuerzas con uno de sus bocadillos o con tapas y platos de mercado. Recomendables son sus calamares o las manitas de cerdo. En el legendario Gallo de Oro (Palafox, 4) tambi¨¦n el producto que se sirve tambi¨¦n proviene del mercado central, lo que supone una garant¨ªa de calidad.
5.
Para picar
Valencia en fallas es andar y andar. Los horarios de comidas y cenas suelen estar condicionados por las mascletaes, que se disparan a las dos de la tarde, o los castillos de fuegos artificiales que, habitualmente, se programan para las 12 de la noche. Para picar, recurrir a unas tapas y, a la vez, visitar cl¨¢sicos de la ciudad de Valencia y huir de las franquicias est¨¢ La Pilareta (calle del Moro Zeid, 13) donde las clotxinas (mejillones del Mediterr¨¢neo), las bravas o el sepionet levantan el ¨¢nimo. Para comerse un buen tomate del Perell¨®, en L?Aplec (Roteros, 9) lo sirven con ventresca. Y para seguir con productos de la tierra, nada mejor que sus alcachofas fritas o la sepia sucia. Para quienes prefieran el cl¨¢sico de las tortillas, en Pizcueta 14 (en la calle del mismo nombre), se pueden degustar tanto la espa?ola como la de roquefort, camembert, de merluza y pimientos de piquillo o con esp¨¢rragos trigueros. Algo m¨¢s elaborado, en Portolito centro (calle de las Barcas 13) hay adem¨¢s opciones vegetarianas como el carpaccio de celeri, con espuma de remolacha y vinagreta de alcaparras.
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