El bar del Partido Comunista, donde todas las ideolog¨ªas pol¨ªticas comen fritura en Sanl¨²car
El local, con una carta sencilla y precios comedidos, es un destino gastron¨®mico en el Barrio Alto de la ciudad, donde la clientela espera, hasta m¨¢s de una hora, a que le toque el turno como en la carnicer¨ªa
Se ha convertido en todo un fen¨®meno gastron¨®mico en el Barrio Alto, la zona m¨¢s antigua de Sanl¨²car de Barrameda (C¨¢diz). Nada m¨¢s entrar en la plaza de la Paz, el visitante puede percibir que algo pasa dentro de un local que no esconde en la puerta las siglas de IU, del PCE, exhibe carteles con fotograf¨ªas de Yolanda D¨ªaz, o luce una pancarta en la puerta en favor de la escuela p¨²blica. Dentro, tampoco se disimula la ideolog¨ªa: en la sala del bar lucen retratos del Che Guevara, de la alcaldesa de la ciudad, de Julio Anguita, de Marcelino Camacho, de La Pasionaria ¡ªcon un peque?o altarcillo con flores rojas¡ª, y hasta un pasqu¨ªn con una propuesta de peatonalizar la plaza.
Ninguno de estos elementos decorativos ni de esta ideolog¨ªa parece perturbar a quien entra por la puerta del bar del Partido Comunista. Incluso puede llegar a esperar en temporada alta m¨¢s de una hora y media en plena can¨ªcula para conseguir una mesa. ¡°Aqu¨ª viene todo el mundo a comer, nadie mira el carn¨¦ pol¨ªtico de nadie¡±, dice Tom¨¢s Camacho, mientras atiende diligente la mesa. Tiene oficio y mano izquierda para atender en la sala a la clientela, ¡°que viene de todos los puntos de Espa?a y muchos del extranjero¡±, en busca de su especialidad, la fritura, con fama de ser una de las mejores que se sirven en C¨¢diz.
Hay d¨ªas, advierte el hijo, Miguel ?ngel Camacho, ¡°que nos vemos desbordados, las mesas rotan varias veces en cada servicio, hasta el punto de que hemos tenido que dar n¨²mero como en la carnicer¨ªa¡±. Parte del ¨¦xito, prosigue, es el trato afable para hacer f¨¢cil la convivencia. ¡°Viene mucha gente de aqu¨ª, de Sanl¨²car, que son de otros partidos, o de otros lugares y con distintas orientaciones pol¨ªticas. Atendemos a todo el mundo por igual¡±. Cuando comenzaron, la f¨®rmula para reservar era la cl¨¢sica, v¨ªa telef¨®nica y con nombre y apellido, pero la gesti¨®n de las llamadas enseguida se hizo complicada para un negocio de tama?o peque?o y familiar. Y eliminaron la comunicaci¨®n telef¨®nica.
La historia de este peque?o bar, con una barra que ahora hace las veces de pase de las comandas, una decena de mesas en el interior y unas 15 en el exterior, comenz¨® en 2009 como una tabla de salvaci¨®n para la familia Camacho. El padre, alba?il de profesi¨®n, se hab¨ªa quedado en el paro. El hijo, administrativo en una empresa de pescado y marisco, tambi¨¦n conoci¨® el desempleo. Coincidi¨® con la atroz crisis econ¨®mica de 2008. ¡°Los dos est¨¢bamos en el paro y nos sali¨® hacernos cargo del ambig¨² del bar de la sede de este partido. Era nuestra manera de sobrevivir, con algo modesto, donde serv¨ªamos un vino o una cerveza con una tapa gratis, casi siempre de pescado, pero del m¨¢s barato porque no lo cobr¨¢bamos¡±, recuerda Miguel ?ngel Camacho, encargado de la cocina. Poco a poco, la fritura empez¨® a coger forma y popularidad. ¡°La gente nos ped¨ªa no solo la tapa, sino la media raci¨®n de pescado¡±.
De siempre le gust¨® cocinar, y ahora reconoce que, sin hacer grandes florituras ni aspavientos en los fogones, domina ese arte de saber darle el punto, la temperatura y el ali?o a recetas sencillas, que gustan y ponen de acuerdo a la mayor¨ªa de la gente. Y para lograr una buena fritura, adem¨¢s de que el pescado est¨¦ muy fresco, seg¨²n desvela, el aceite tiene que estar muy limpio, ¡°nosotros usamos de girasol y lo cambiamos todos los d¨ªas¡±. La temperatura ha de ser tambi¨¦n la adecuada, entre 190 y 195 grados. Pero, adem¨¢s, hay que cuidar ¡°el rebozado, que lo hacemos con una harina de trigo especial¡±. Y, por ¨²ltimo, el frito debe quedar crujiente. En cuanto a los tiempos, afirma, que dependen del tipo de pescado que se emplee, pero hay un truco con el que no falla: cuando el pescado empieza flotar en la superficie est¨¢ hecho. ¡°Cuando sube hacia arriba ya est¨¢ listo para sacarlo del aceite y escurrirlo¡±, detalla el cocinero.
La carta, breve y marcada por la temporada, tambi¨¦n cuenta con los ingredientes para gustar: con materia prima, fundamentalmente pescados de la zona, bien tratados, a precios comedidos. En la colecci¨®n de fritos ofrecen aced¨ªas, salmonetes, pijotas, chocos, adobo (16 euros, cada raci¨®n), caz¨®n (15 euros), gambas fritas (12 euros), o puntillitas (12 euros, la media raci¨®n). Seg¨²n detalla, al d¨ªa pueden consumir cerca de 80 kilos de pescado, procedente de la pescader¨ªa Hermanos Brioso, con puesto en del Mercado Central de Abastos de la ciudad, conocidos por ser uno de los mayores comercializadores del aut¨¦ntico langostino de Sanl¨²car. El crust¨¢ceo de la zona tambi¨¦n est¨¢ presente en el bar: lo sirven cocido, en su punto, y cobran la raci¨®n a 20 euros.
En los entrantes fr¨ªos existe la posibilidad de tomar la versi¨®n tapa, media raci¨®n y entera. Es el caso de las huevas ali?¨¢s, o con mayonesa (14 euros la raci¨®n), o los huevos de choco cocidos o ali?ados (16 euros). Obligatorias, en cualquiera de los tama?os, son las papas ali?¨¢s, bien cocidas, con melva (14 euros). Un plato que dice mucho del cuidado de los detalles en esta casa. Y los pimientos verdes fritos (10 euros), otra especialidad, como en verano el tomate ali?ado.
La plancha se reserva para las carnes, cuya oferta, tambi¨¦n en tres tipos de raciones, se limita a los lagartitos (15 euros, el plato), y al solomillo a la pimienta (14 euros). Lo que no sirven es postre ni caf¨¦, pero s¨ª manzanillas y finos, algunos de bodegas vecinas, como la de Barbadillo, a pocos metros del local. ¡°No tenemos tanta capacidad ni podemos ofrecer de todo¡±, advierte el cocinero, abrumado por la aceptaci¨®n y la responsabilidad de tener a su cargo a siete empleados. ¡°El ¨¦xito nos ha llegado sin darnos cuenta y de sorpresa, cuando lo ¨²nico que busc¨¢bamos mi padre y yo era ganarnos la vida trabajando¡±.
Bar del Partido Comunista
- Dirección: Plaza de la Paz, 15, Sanlúcar de Barrameda, Cádiz
- Teléfono: no tiene
- Horario: Cierra los lunes; el resto de la semana abre de 11,30 a 23,30 horas, excepto sábados y domingos, de 11,30 a 16,30 horas
- Precio medio: 25 euros por persona