Pepe Rodr¨ªguez, el chef m¨¢s familiar con alma de rockero
Fan absoluto de Mick Jagger, el juez de MasterChef, con una estrella Michelin, compagina la televisi¨®n con su restaurante en Illescas, ahora cerrado por la pandemia
Como la mayor¨ªa de los chicos a esa edad, siendo un chaval Pepe Rodr¨ªguez quer¨ªa dedicarse al f¨²tbol; seg¨²n iba cumpliendo a?os so?aba con tener una banda de rock al estilo Mick Jagger pero al final acab¨® trabajando entre fogones sin ni siquiera saber fre¨ªr un huevo. Su afici¨®n por el l¨ªder de los Rolling Stones sigue intacta ¡ªtanto es as¨ª que en la foto de su perfil de WhatsApp tiene un montaje en el que la cara del chef aparece en el lugar de Charlie Watts, el bater¨ªa de la banda brit¨¢nica, abrazado al resto de componentes, el propio Jagger, Keith Richards y Ronnie Wood¡ª pero desde hace 30 a?os supo hacer de una obligaci¨®n, la cocina, su verdadera pasi¨®n. Rodr¨ªguez sigue trabajando en el mismo restaurante, El Boh¨ªo, en Illescas (Toledo), en el que anta?o limpiaba platos y atend¨ªa en la barra para ayudar a sus padres y que desde su mandato tiene una estrella Michel¨ªn.
Pese a pertenecer a la tercera generaci¨®n de una familia hostelera, acabar dedic¨¢ndose a ello fue para ¨¦l casual. Cuando su hermano y ¨¦l tomaron las riendas del restaurante, se iban turnando y cada d¨ªa uno se met¨ªa en la cocina. Hasta que decidieron hacerlo de manera fija y fue ¨¦l quien asumi¨® el cargo. Comenz¨® a gustarle y pas¨® varios veranos form¨¢ndose con los mejores cocineros, entre los que no faltaron los maestros y ahora amigos Martin Berasategui o Ferran Adri¨¢.
Pero parece que no ha sido lo ¨²nico que lleg¨® por casualidad a su vida. Convertido en uno de los chefs m¨¢s reputados del pa¨ªs y Premio Nacional de Gastronom¨ªa en 2010, Pepe Rodr¨ªguez ha conseguido ganarse el cari?o del p¨²blico gracias a su papel como jurado en el programa MasterChef, un proyecto que en el que se embarc¨® hace siete a?os por dinero. Seg¨²n ha reconocido en varias ocasiones la propuesta del concurso televisivo lleg¨® en un momento en el que El Boh¨ªo estaba sufriendo las consecuencias de la crisis y su innata naturalidad le impide maquillar los motivos que le llevaron a probar en el mundo de la televisi¨®n. Sin embargo, tampoco esconde lo maravillado que est¨¢ con el que es considerado uno de los programa estrella de TVE que ya lleva ocho ediciones de gente amateur, siete de ni?os (MasterChef Junior), y que pr¨®ximamente estrenar¨¢ la quinta de MasterChef Celebrity, con rostros conocidos enfrent¨¢ndose frente a los fogones. En los tres formatos, el chef se ha dejado ver tal y como es. Junto a los otros dos miembros del jurado, Samantha Vallejo-N¨¢gera y Jordi Cruz, Pepe Rodr¨ªguez asume el papel quiz¨¢ m¨¢s conciliador y su personalidad sirve para destensar las situaciones creadas entre las exigencias de Samantha y las border¨ªas ¡ªa veces demasiado forzadas¡ª de Jordi. Los espectadores le han visto bromear, sacar car¨¢cter para corregir a los concursantes, ense?arles t¨¦cnicas clave y tambi¨¦n emocionarse, como en uno de los ¨²ltimos programas emitidos tras la pandemia del coronavirus, donde el manchego apenas pudo contener las l¨¢grimas al ver el reencuentro de los concursantes con sus familiares, quienes permanecieron alejados durante el confinamiento debido a que les pill¨® en plena grabaci¨®n del programa.
?l tambi¨¦n ha sufrido las consecuencias de la pandemia y el pasado 26 de mayo acudi¨® junto a un centenar de cocineros a una manifestaci¨®n frente al Congreso de los Diputados reclamando medidas espec¨ªficas para su sector, uno de los m¨¢s afectados por la crisis del coronavirus. El Boh¨ªo permanece cerrado desde la declaraci¨®n del estado de alarma y hasta el pr¨®ximo mes de julio no tiene intenci¨®n de retomar su actividad, aunque todav¨ªa est¨¢ ultimando las condiciones de su apertura. Tras este par¨®n obligado por la situaci¨®n, el chef ha regresado a su rutina y contin¨²a con las largas jornadas de grabaciones de MasterChef, que alterna con su trabajo en el restaurante y otros contratos que le han ido surgiendo con marcas a ra¨ªz del programa, adem¨¢s de otros negocios y empresas relacionadas con el mundo de la cocina.
Otra de sus facetas m¨¢s desconocidas es la solidaria. Este toledano con ascendencia cubana ¡ªde ah¨ª el nombre del restaurante¡ª y cuyo taurino padre, fot¨®grafo, sol¨ªa acompa?ar a Hemingway en sus escapadas a Espa?a, se define a s¨ª mismo como ¡°un canalla¡± pero todos los que le conocen y han trabajado con ¨¦l coinciden en su inmensa bondad. Prueba de ese esp¨ªritu es que desde los 20 a?os colabora ayudando a drogodependientes. ¡°Con 22 presid¨ªa Amidemar, una asociaci¨®n de ayuda al toxic¨®mano en Illescas. Sal¨ªa de la cocina y me iba a echar un cable a chavales que lo estaban pasando mal. Fue una ¨¦poca dura, sin informaci¨®n¡±, cont¨® el chef en una entrevista con Icon de EL PA?S. Ahora no tiene la misma dedicaci¨®n que antes, pero su lucha sigue en la misma direcci¨®n y es raro el d¨ªa que no aparece gente por El Boh¨ªo pidiendo para comer o para lo que necesiten. ¡°Siempre son bien atendidos porque no quiero que se vayan de vac¨ªo. No s¨¦ si llego a todos, pero hay que tender una mano al que tiene menos¡±, a?adi¨® en el citado medio.
Trabajador insaciable y como si de una aut¨¦ntica estrella de la m¨²sica se tratase, Pepe Rodr¨ªguez se pasa la vida en la carretera, recorri¨¦ndose pr¨¢cticamente a diario los 35 kil¨®metros de ida y otros tantos de vuelta que separan Illescas de Madrid y viceversa para llegar a todo y a todos. Al final del d¨ªa queda su familia. Casado con Mariv¨ª Fern¨¢ndez, su gran apoyo, y padre de tres hijos ¡ªMar¨ªa, de 17 a?os, Jes¨²s, de 15, y Manuela, de 11¡ª, el chef no duda en presumir de haber formado una familia numerosa con la que vive en la localidad toledana y con la que aprovecha para escaparse de vacaciones siempre que el trabajo lo permite, porque ellos son los que completan su verdadera banda de rock.
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