Hezbol¨¢ recrea en un videojuego cinco a?os de lucha en Siria

¡°Esta iniciativa supone un tributo a la sangre vertida por la resistencia en defensa de la patria¡±, dijo Mohmaned Fneish, miembro del partido chi¨ª y ministro liban¨¦s de Deportes y Juventud, durante la rueda de prensa celebrada este mi¨¦rcoles en los suburbios al sur de Beirut. Hezbol¨¢ ya tiene su propia versi¨®n de Call of Duty, el conocido videojuego interactivo que Microsoft lanz¨® en 2003 recreando escenarios de la Segunda Guerra Mundial en el que los jugadores pueden optar por formar parte de escuadrones brit¨¢nicos, norteamericanos o sovi¨¦ticos. Clasificado como grupo terrorista por Washington y su brazo armado por la Uni¨®n Europea, Hezbol¨¢ se lanza en una operaci¨®n de marketing para crear una nueva imagen de la milicia.

Las salas de juego son morada habitual para los adolescentes libaneses que debido a los cortes de electricidad diarios y a una mala conexi¨®n a Internet,?pasan largas horas en sus sillones

¡°Cada victoria debe ser documentada para que no se olvide a los h¨¦roes de la resistencia y a sus familias¡±, explica Hassan Allam, dise?ador de los tres videojuegos comercializados por Hezbol¨¢. Allam hace referencia a los estimados 2.500 milicianos libaneses que han muerto luchando en Siria. Un equipo de cinco personas ha sido el encargado de concebir y dise?ar el juego electr¨®nico durante los ¨²ltimos dos a?os. Para ello, se han enfrascado en una tarea de investigaci¨®n con el fin de recrear fielmente y en 3D tanto los campos de batalla como los combates reales que all¨ª tuvieron lugar. Basado en el relato de los combatientes, reproduce varias de las batallas m¨¢s importantes libradas por Hezbol¨¢ que puntualmente desvelan las armas y t¨¦cnicas de guerrilla urbana empleadas.

Las guerras de Hezbol¨¢

En 2004 Hezbol¨¢ difundi¨® su primer videojuego Special forces I (Fuerzas Especiales), con una segunda versi¨®n actualizada en 2007. Ambos juegos recrean la guerra que libraron los combatientes de Hezbol¨¢ contra efectivos del ej¨¦rcito hebreo en el sur del L¨ªbano. Fue la invasi¨®n israel¨ª del sur del pa¨ªs la que en 1982 y en plena Guerra Civil (1975 y 1990) vio nacer al grupo chi¨ª como movimiento de resistencia. La segunda versi¨®n se puso a la venta despu¨¦s que Hezbol¨¢ y tropas israel¨ªes libraran su ¨²ltima guerra durante el mes de julio de 2006.

El protagonista de Sagrada Defensa, Ahmed, habla en dialecto liban¨¦s, aunque Allam asegura que pronto lo har¨¢ en ingl¨¦s, franc¨¦s y persa para ampliar clientela. El juego se vende a 5 d¨®lares (4 euros) la unidad y cuenta con seis fases que, dependiendo de las habilidades del jugador, pueden alargarse hasta 12 horas. La primera etapa tiene lugar en el mausoleo de Saida Zeinab, situado a 10 kil¨®metros al sur de Damasco y destino de miles de peregrinos chi¨ªes llegados de todo el mundo. All¨ª, Ahmed aun vestido de civil, acude a rezar ante la tumba de la hija del Iman Al¨ª, cuarto califa y punto de escisi¨®n de la rama chi¨ª del islam. Sorprendido por un ataque yihadista contra el mausoleo, Ahmed se deshace de sus atuendos civiles para enfundarse el uniforme caqui con el parche de Hezbol¨¢.

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Fue precisamente la defensa de los lugares santos chi¨ªes en Siria el motivo que Hasan Nasral¨¢, l¨ªder de Hezbol¨¢, aleg¨® en 2013 para la entrada de sus hombres en la contienda. Superada la defensa de la mezquita y expulsados los yihadistas de los alrededores del barrio Hajira, Ahmed se dirige a Quseir, localidad siria al oeste del pa¨ªs y fronteriza con L¨ªbano. Quseir supuso la primera victoria de Hezbol¨¢ en Siria y punto de inflexi¨®n en la guerra cuando sus combatientes lograron sellar la frontera libanesa ante al tr¨¢nsito de grupos armados.

Aquellos cuya pericia con el teclado les evite un temprano martirio y logren alcanzar la quinta fase, podr¨¢n participar en una operaci¨®n de las fuerzas especiales de la milicia, la mejor armada de la regi¨®n, para eliminar a Abdul Salam Abdul Razzaq al-Hindawi. Hindawi fue el supuesto ide¨®logo del doble atentado terrorista que en noviembre de 2015 mat¨® a 46 civiles y dej¨® m¨¢s de un centenar heridos en Bourj el Barajne, barriada al sur de Beirut.

La ¨²ltima fase del juego tiene lugar en la frontera noreste libanesa con Siria. Esta vez, la milicia reproduce las batallas libradas junto a los uniformados libaneses que en el verano de 2017 lograron expulsar a los terroristas de Al Qaeda y del ISIS de su territorio nacional. El videojuego est¨¢ destinado a un p¨²blico de m¨¢s de 14 a?os. Las salas de juego son morada habitual para los adolescentes libaneses que debido a los cortes de electricidad diarios y a una mala conexi¨®n a Internet, pasan largas horas en sus sillones. Hassan Allam asegura que no se trata de reclutar a nuevos j¨®venes en las filas de Hezbol¨¢ sino de ofrecerles una herramienta para dar a conocer el grado de sacrificio de los combatientes y las duras condiciones de la lucha. ¡°Hezbol¨¢ ya tiene un reclutador y es Sayyed Hasan Nasral¨¢. Si pide 100.000 voluntarios en un discurso televisado, los tendr¨¢ al d¨ªa siguiente¡±, apostilla.

Batalla por la opini¨®n p¨²blica en plena campa?a electoral

La difusi¨®n del videojuego llega en plena campa?a electoral para los comicios parlamentarios fechados para el pr¨®ximo 6 de mayo, los primeros que se celebren en nueve a?os. Y ello en plena coyuntura de distensi¨®n entre los bloques pol¨ªticos internos apareada por una escalada dial¨¦ctica entre L¨ªbano e Israel a ra¨ªz de las disputas que mantienen en la demarcaci¨®n de las fronteras terrestre y mar¨ªtima.

Las nuevas tecnolog¨ªas han supuesto una nueva herramienta para Hezbol¨¢ en sus esfuerzos por diversificar los canales con los que llegar a la sociedad libanesa. Al sur del pa¨ªs, en el poblado de Milita, construyeron en 2013 el ¨²nico museo de guerra que haya batido una milicia en la regi¨®n. Los visitantes pueden posar tras las ametralladoras o visitar los t¨²neles desde los que los combatientes lanzaron operaciones contra efectivos israel¨ªes. Sagrada Defensa se suma a la batalla por la opini¨®n p¨²blica del siglo XXI que Hezbol¨¢ libra en las redes sociales a trav¨¦s de su p¨¢gina web y sus cuentas de Twitter y Facebook.